Mephiles y Blaze aún escapaban del Devastado y éste no se detendría hasta llevarse a uno. Las piernas les comenzaban a doler y estaban perdiendo las fuerzas, y rápidamente sus pulmones pedían, exigían, aire.

La felina por acto de supervivencia empujó al grisáceo provocando que éste chocara con una pared cercana provocando la furia del erizo que los perseguía.

—¡Blaze!

La felina lo ignoró y continúo corriendo dejándolo atrás, abandonandolo.

El grisáceo trató de correr pero ya era demasiado tarde, el erizo ya se lo había llevado y nadie sabía a donde.

【️...】️

—¿Encontraste algo que te fuera útil? —preguntó dejando una taza de café en la mesita que se encontraba al centro de la sala.

—Tal vez, pero necesito asegurarme antes de una cosa, solo necesito que regresen mis amigos para ponernos manos a la obra —dijo dejando el documento con la información valiosa en la mesa mientras tomaba la taza y bebía un sorbo.

—Entiendo, el pueblo confía en ustedes, después de que el alcalde se enterara de los pueblos que llegaron a salvar rápidamente tuvo la esperanza de que pudieran salvar al nuestro.

—Así será señora Vainilla, ya verá que será así —sonrió con calma.

Por la puerta entró con fuerza la felina, alertando al albino y espantando a la coneja.

—Blaze, ¿por qué entras así?

—Silver, el Devastado se llevó a Mephiles —dijo recargándose en la pared.

—¿¡El qué!? —exclamó exaltado levantándose del sillón.

—Al regresar apareció el Devastado y nos persiguió hasta que... Mephiles tropezó y no pude salvarlo a tiempo, se lo llevó Mephiles —dijo alterada.

—Tengo que ir a buscarlo.

—¡Estás loco, no saldrás ya es de noche!

—No Blaze, ese maldito ya se llevó a Mephiles, a mi novio, no voy a permitir que haga lo que sea con él. Eres libre de quedarte aquí si lo deseas, iré a buscar a Mephiles —después de decir eso salió del hogar de la coneja en dirección a donde podría estar la iglesia abandonada.

La felina soltó un bufido frustrada y furiosa.

El albino caminaba por los senderos del pueblo, ya era de noche y las probabilidades de que el Devastado apareciera y probablemente se lo encontrará.

Pero ahora lo primordial era que encontrara a Mephiles, pero no tenía ni la menor idea de a donde se lo pudo haber llevado.

Tenía que encontrar al Devastado, si lo encontraba y seguía tal vez y encontraría a Mephiles.