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Capitulo 4.

6 de Noviembre, 2038.

16:30:04 p.m

― Varias fuentes reportan que Cyberlife le asignó un detective androide a la policía de Detroit. Si bien por varios años hemos tenido asistentes androides de policías, este sería el primer caso en que se permite que un androide tenga un papel activo en investigaciones criminales ―

Toda la mañana ha sido enfocada en el departamento de policía y su personal, resolviendo casos y discutiendo entre ellos mientras que por otro lado ha habido alguien quien se levantó entre los ¿muertos? Markus despertó en medio de una tormenta por la madrugada, dejado en el cementerio de androides después de haber sido desechado y alejado de donde vivía, salió de ahí y ahora ya se encontraba en el metro camino a la siguiente estación. Nadie parecía sospechar de él, el chico ahora de ojos bicolor veía de reojo al compartimiento de androides donde se encontraban firmes y con la mirada fija hacia adelante, ahora él era un divergente más y esperaba a que otros lo fueran pronto.

Bajando del tren, salió a la estación y un recuerdo apareció cuando estaba en aquel basurero, un androide que se encontraba atrapado entre una gran pila de cuerpos desactivados, tomó de los hombros a Markus y le habló sobre un lugar donde los androides podían ser libres.

¡Hay un lugar donde podemos ser libres! ¡Encuentra Jericho!

Viendo sobre su mano, la imagen de un mural y un grafiti junto a un símbolo en esta es la que debía encontrar en aquella zona y seguir así hasta que encuentre el refugio. Fue al siguiente mural bajando a la plaza dejando la estación atrás, encontró dos más y así continuó hasta llega a un tejado y continuar desde ahí cruzando entre los siguientes edificios llegando a uno en completo abandono, encontró el símbolo más grande entre unas columnas y siguió cruzando entre unos escombros hasta salir de ahí.

Una zona distanciada de la ciudad, una embarcación abandonada estaba delante de Markus y en el metal oxidado la palabra Jericho estaba en grande llegando al fin. Estaba a punto de cruzar por un puente dando hacia el barco pero enseguida se derrumbó a casi de haber caído entre todos los tubos, siguió y subió a una torre que a cada paso que daba encima de este pareciera que caería en cualquier momento, subió por las escaleras hasta el punto más alto viendo por donde cruzar hasta estar a la punta, Markus no dudó y saltó para caer entre una abertura del barco cayendo al agua. Pudo entrar después entre uno de los pasillos viendo una puerta a la cual abrió con fuerza por su dureza, muy apenas la luz entrada a los pasillos viendo escombros y trozos de madera entre los caminos, avanzó como pudo encontrando una caja de emergencia en donde encontró una lámpara que a suerte prendió... avanzando por los pasillos hubo algunos estando bloqueados y también trató de abrir otras puertas pero no logró nada, siguió cruzando una esquina y alumbrando hacia el fondo una silueta pasó rápido delante de él.

Enseguida lo siguió viendo que por donde se fue estaba tapado con escombros pero cruzó aun así, no encontró al ser que vio segundos atrás únicamente otra puerta que estaba entreabierta suponiendo que ahí debía de estar. Era un lugar tétrico y bastante peligroso a donde había entrado, miró unas escaleras las cuales bajó dando hacia un puente por donde empezó a cruzar pero un chirrido lo alarmó cuando el suelo fue desplomándose, corrió lo que pudo no alcanzando llegar. Cayó de muy alto golpeándose con una grande tubería que atravesaba por el barco hasta estamparse contra el suelo... duró hay por unos momentos tratando de levantarse y tomando la linterna para seguir alumbrando.

Androides lo rodeaban una vez de pie, Markus miró a cada uno y ellos también lo veían, aun portaban su uniforme que los destacaba de lo que hacían, no eran demasiados como esperaba y Markus dio hacia uno que estaba a unos pasos delante de él, era rubio y de ojos azules.

― Bienvenido a Jericho ― dijo con una suave sonrisa

Siguió viendo su alrededor, aquel lugar era un refugio para los divergentes y quienes solo querían ser libres de los humanos, era su hogar y el único en donde podían estar pues ya varios de ellos han sido destruidos tratando de escapar.

...

6 de Noviembre, 2038.

15:02:04 p.m

Chicken Feed.

Regresando una hora atrás, después de una larga jornada de trabajo persiguiendo divergentes con el teniente Anderson y sus molestias detrás de él, el trío llegó a un local de comida rápida donde el mayor suele venir, ignorando a quienes lo acompañaban solo se bajó cruzando la calle sin decirles nada. Quedaron en silencio Connor y Jade pero no pasó mucho cuando los dos a la misma vez bajaron yendo tras Hank.

― Hank, ¿Cómo te va? ― saludó Gary

― Eh, la mierda de siempre ―

― ¿Traes a tu plástico? ―

― Solo temporalmente... ―

La agente y el androide esperaron cruzar la calle tras el pase de varios autos, un hombre llegó con el teniente viéndose bastante animado y sospechoso, Jade no le quitó la mirada de encima escuchando desde donde estaba la conversación.

― Hola, ¡Hank! ¿Qué cuentas viejo? ―

― ¡Ese! ―

― Oye, te tengo asegurada una apuesta. La número cinco en la tercera ¡Lickety-split! Esa potra es una perseguidora excelente, ¿quieres apostar? ―

― Tu última apuesta me costó el salario de una semana, Pedro ―

― Por favor, esto es diferente, 100% garantizado. Es imposible perder ― trataba de convencer a Hank

Cruzando, Jade y Connor quedaron detrás del teniente solo observando y escuchando lo que sucedía, Connor lo primero que hizo fue escanear al hombre presente para saber de él, no hicieron nada para detener esa apuesta, eran cosas del teniente y no querían meterse mucho en él.

― Sí, claro ― dijo y ni siquiera dudó cuando sacó el dinero ― De acuerdo, me apunto ―

― ¡Así se habla! ― tomó los billetes ― Oye, ¡no te arrepentirás! ― aquel hombre Pedro terminó yéndose

Connor se puso a un costado de Hank quien verlo bufó y de su otro lado estaba Jade dejándolo en medio.

― ¿Cuál es tu problema? ― pregunta Hank hacia Connor ― ¿Es que nunca obedeces? No tienes que seguirme a todos lados como un poodle ―

― Lamento mi comportamiento en la estación de policía. Nunca pretendí ser molesto ―

― Oh, wow... Estás programado para lamer botas. Eso es el colmo. La gente de Cyberlife sí que pensó en todo, ¿eh? ―

Parecía que el teniente estaba más calmado como no acostumbra pero seguía con su mal genio.

― Aquí tienes ― Gary le entregó la comida

― ¡Ah! Gracias, Gary. Muero de hambre ―

Hank tomó su pedido y fue a una de las mesas con sombrilla que había por parte del local de comida.

― No olvides eso aquí ― apuntó hacia Connor

― ¡Ja! Imposible. Me sigue a todas partes ― dijo sin voltear

― Vamos ― dice Jade siguiendo al teniente

Connor se puso delante de Hank y Jade al otro costado de la mesa, el mayor dio una gran mordida a su hamburguesa y después un trago a su refresco.

― Ese... chico Pedro, estaba proponiéndole una apuesta turbia, ¿no es así? ― comenzó a hablar Connor

― Sí ―

― ¿Y usted apostó? ―

― Sí ― afirmaba con completa naturalidad

― No pretendo alarmarlo, teniente, pero temo que sus amigos están involucrados en actividades ilegales ―

― Todo el mundo hace lo que puede para sobrevivir. Mientras no lastimen a nadie, no los molesto ― respondió

Siguió comiendo de su hamburguesa de hasta dos mordida daba para seguir con su refresco, Connor le veía pero el mayor lo ignoraba, después dio con Jade quien solo hacía garabatos invisibles sobre la mesa con su dedo y con la mirada perdida. Sí, sin duda era incómodo pero Connor no conocía eso.

― Quisiera hacerle una pregunta personal, teniente ― vuelve a hablar y Hank solo lo mira con fastidio ― ¿Por qué odia los androides de ese modo? ―

― Tengo mis razones ―

Volvió a mantenerse callado durante unos segundos y pensó en que no solo era conocer a Hank por trabajar con él, también estaba Jade quien se arriesgó el día de hoy para atrapar a la androide con la niña así que hallaba un buen comentario para iniciar una conversación.

― Me pareció increíble como persiguió a la androide, agente ―

Hank por unos cortos segundos se ahogó con su comida golpeándose mentalmente por lo que dijo Connor, pues le pareció estúpido. Jade alzó la mirada arqueando una ceja viendo hacia Connor, tenía una sonrisa forzada tratando de verse bien y solo ver que la agente lo miraba su LED parpadeó en amarillo como poniéndolo nervioso.

― Si, para que al final se escapara ― dijo sabiendo que fue todo lo contrario a lo que pasó

― Lo haremos mejor la próxima vez ― animó ― Sé que es la agente más joven de todo el equipo departamental. Se graduó y en tan solo un año obtuvo su puesto como agente y ha sido de los mejores, eso pude confirmarlo en la investigación de hoy ―

― Bueno ― se encoje de hombros ― Si eso dices, lo creeré ―

― Que no se te suba el ego, Evans. Suficiente tengo con el imbécil de Reed ― dice Hank

Jade rió y negaba al mismo tiempo, Connor no apartada su mirada de ella provocando varios 'fallos' en su LED que tomaba su color amarillo, un detalle que Hank notó pero no dijo nada, siguió comiendo.

― ¿Hay algo que quieran saber sobre mí? ― pregunta

― Claro que no ― responde Hank ― Bueno... sí ¿Por qué te hicieron tan ridículo y con esa voz tan rara? ― da una mordida más a su comida

Jade vuelve a mantener su expresión seria viendo hacia el androide, no evitando notarle de nuevo ese parecido con el detective con el que alguna vez estuvo, no eran el mismo, por supuesto que no pero esos rasgos tan notables le hacían recordárselo.

― Cyberlife diseña androides para trabajar en armonía con los humanos. Tanto mi apariencia como mi voz se diseñaron cuidadosamente para facilitar mi integración ―

― Pues la cagaron ― sincera Hank

― Yo creo que no está mal ― murmura Jade pero es escuchada por el teniente

― Tal vez deba decirles lo que sabemos de los divergentes ―

― Leíste mi mente. Prosigue ― dijo Hank

― Creemos que una mutación ocurre en el software de algunos androides, lo cual los puede llevar a emular emociones humanas ―

― En español ¿sí? ― Hank lo detiene tras no entender

― Ellos no sienten emociones de verdad, solo se abruman con instrucciones irracionales que los conducen a comportamientos impredecibles ―

― ¿Y si no fuera así? ¿Qué tal si los androides de verdad están... evolucionando? Comenzando a sentir como nosotros, siendo como nosotros ― comenta Jade

― Los androides no evolucionan solos, agente. Cyberlife se encarga de los cambios en sus programas, son solo máquinas, no sienten nada ―

― Como siempre, las emociones joden todo ― Hank halló algo de razón en Jade ― Tal vez no son tan diferentes a nosotros. ¿Ya habías tratado con divergentes? ―

Connor recordó su misión en aquel edificio donde enfrentó al divergente...

― Hace unos meses. Un divergente amenazó con saltar de un balcón con una niña. Yo me encargué de salvarla ― contó ― La agente Evans estuvo ahí ― la miró

― Ah, entonces si recuerdas ― volvieron a cruzar miradas

― Claro, recibió un disparo en su pierna ―

― Oh... bueno, eso fue un momento desafortunado pero nada que no arregle unos simples... ajustes ― vuelve su mirada a la mesa

― Creo que hiciste bien la tarea, ¿eh? ¿Saber todo lo que necesitas de mí? ― Hank bebió lo último de su refresco

― Sé que se graduó con honores en la escuela. Ganó reputaciones con varios casos y se convirtió en el teniente más joven de Detroit ― contó lo que había conocido de Hank ― También sé que ha recibido varios avisos disciplinarios en los últimos años y... que pasa mucho tiempo en bares ―

― ¿Y cuál es tu conclusión? ― preguntó viéndolo

Jade solo esperaba que Connor no contestara de una manera que molestara al teniente.

― Creo que trabajar con un oficial con problemas personales es un desafío mayor, pero, mi programa me ayuda a adaptarme a la imprevisibilidad humana ― Connor fue sincero y guiñó luego de terminar tomando por sorpresa a Hank y a Jade, su LED una vez más volvió a estar en amarillo por unos segundos hasta regresar al azul ― Me acaban de informar de un divergente sospechoso. Está a pocas cuadras. ¿Echamos un vistazo? ―

Mira a Jade quien se reincorpora tras estar todo este tiempo recargada en la mesa.

― Por mí, excelente ― dijo acomodando su abrigo, dispuesta a seguir

― Dejaré que termine de comer. Lo estaré esperando en el auto ― Connor se dio la vuelta para cruzar la calle

Siguiéndole, Jade y Connor cruzando la calle subieron al auto del mayor sin ningún problema y con toda confianza, esperaron a Hank mientras el ambiente regresaba a su incómodo silencio, al menos en ese pequeño rato pudieron hablar sin discutir pero aún faltaba tener esa comunicación entre los tres por más que Connor se encargara de ello. Pasaron menos de cinco minutos en el que Hank apareció subiendo al auto y arrancando enseguida, volvió con su música a tope y partieron de ahí una vez dada la dirección.

Narra Jade.

Volvimos a pasar por un silencio en el auto pero ahora fue menos incómodo como otras veces, cada vez el tema de los divergentes iba siendo prioridad para Detroit, el miedo cada vez crecía y la divergencia se iba extendiendo, no sé qué pasará durante estos días pero podría imaginar que nada bueno se venía, no para los androides. Llegamos al edificio donde reportaron a un divergente y no tardamos en adentrarnos, tomamos el ascensor algo descuidado y mientras subíamos hasta el último piso de reojo miré a Connor mantenerse firme, su LED se tornó amarillo y así se mantuvo durante el corto viaje, no quise preguntar pues debe ser cosa de androides. Las puertas se abrieron delante, Hank salió, le seguí después y volteamos viendo a Connor quien estaba con los ojos cerrados.

― ¡Oye, Connor! ― Hank le llamó, él reaccionando nos miró ― ¿Se te acabó la batería o qué? ―

― Lo lamento, hacía un reporte para Cyberlife ―

― Y... ¿Te vas a quedar en el ascensor? ―

― No, ya voy ― dijo

Y sin más, avancé por el pasillo que no estaba tan bien cuidado tampoco, el teniente iba detrás e íbamos viendo el número de las puertas de los departamentos mientras nos dirigíamos al indicado.

― ¿Qué sabemos de este sujeto? ― pregunté

― No mucho ― responde Connor una vez alcanzándonos ― Solo un vecino que reportó ruidos extraños provenientes de este piso. Se supone que aquí no vive nadie, pero el vecino dijo ver a un hombre usando una gorra para ocultar un LED en la cabeza ―

― Cielos, si debemos investigar cada vez que alguien escuche un ruido extraño, necesitaremos más policías ― dijo Hank, ya estábamos delante de la puerta ― Eh, ¿de verdad hiciste un reporte en el ascensor? ―

― Correcto ―

― ¿Con solo cerrar los ojos? ―

― Correcto ―

― La tecnología de ahora, Hank ― comento al respecto recargándome en la pared de atrás

Connor tocó la puerta una vez y esperó a que alguien respondiera, Hank se encogió de hombros viéndolo.

― ¿Hay alguien en casa? ― pregunta, el teniente y yo lo vemos extrañados por siempre preguntar eso cuando todo su alrededor está abandonado ― ¡Abran! ¡Policía de Detroit! ―

Del otro lado de la puerta se escucharon ruidos alarmando al divergente que suponemos debía ser él, saqué mi arma igual que Hank poniéndonos en posición para cuando entráramos.

― Solo cúbranme ― dice Hank poniéndose delante de la puerta

― Entendido ― dijimos Connor y yo

De una patada Hank tumbó la puerta y entrando un pasillo con dos habitaciones a ambos costados fuimos revisándolos no encontrando nada más que basura, había una puerta más donde debía estar el divergente, de nuevo fue tumbada pero antes de entrar varias palomas nos sorprendieron saliendo de ahí.

― ¿Qué mierda es esto? ― se queja Hank tras recibir a las aves en su rostro ― Jesús, este lugar es un asco ―

Entrando cientos de palomas caminando por el suelo, huyendo cada vez que dábamos un paso entre ellas, el lugar era un completo desastre como era de esperarse que ni siquiera la luz entraba por el bloqueo en las ventanas, muebles que debían llevar años ahí, empezamos a buscar entre el cuarto de baño y la cocina, no había señales del divergente. Me acerqué a las ventanas asomándome entre las tablas de madera que las cubrían no viendo nada en el exterior, solo la calle trasera del edificio.

― "R.T" ― dice Connor a lo que volteo, veo una chaqueta militar en el suelo ― Tal vez son iniciales ―

― ¿Le pone las iniciales a su chaqueta? Las mamás hacen eso con los niños de primaria ― comenta Hank desde el otro extremo

Caminando entre la cocina, veo a Connor tomar un ID que estaba en la barra, parece estar analizándola y volviendo a sí mismo me mira y extiende la credencial, le doy un vistazo viendo la fotografía del hombre a quien debemos capturar si es que seguía por aquí, Rubert Travis, era su nombre.

― Su licencia de manejo es falsa ―

― ¡Bien! Al menos no vinimos en vano ― dijo Hank

Continué investigando y en un rincón justo entre la pared había un armario y me dirigí a este imaginándome lo que habría dentro, o era el divergente o palomas encerradas.

― ¡Agh! Mierda ― acerté a la segunda opción, varias palomas salieron volando hacia mí por lo que retrocedí sin darme cuenta con que había tropezado, solo sentí unas manos sujetarme de los brazos ― Lo siento ― volteo encontrándome con Connor

Su LED vuelve a amarillo por otros cortos segundos, ¿no era de preocuparse con esa falla? Él no dice nada al respecto, sigue con su trabajo acercándose a la pared, le acompañé poniéndome a su lado y notando varios grafitis en el muro, eran extraños por lo que no entendía que podrían significar, eran los mismos que se encontraban por toda la cocina.

― Necesito aire fresco ― habla Hank detrás

Lo que Connor observaba era una manta de algún anuncio que fue colocada por un motivo, ambos vimos que una grieta estaba siendo cubierta por esta así que enseguida fue apartada dejando ver un hueco en la pared donde un libro se ocultaba, Connor lo toma y lo abre empezando a verlo los dos, entre todas las letras el símbolo podía notarse en ambas páginas, regreso mi mirada a la pared confirmando que era el mismo, en todas las páginas que fue hojeando era el mismo.

― ¿Sabes qué significa? ― pregunté

― No, no hay nada en mi base de datos sobre este símbolo ―

― Nos encargaremos de eso después ― dije tomando mi distancia de él

― ¿Encontraron algo? ―

― No lo sé. Parece una libreta, pero es... indescifrable ― contesta Connor

Sigo camino al cuarto de baño, el lavabo era lo único intacto ahí junto a un espejo sucio colgando, justo por encima hay manchas de plasma azul y un LED que aún mantenía su luz azul. Volteo para ver hacia donde estaba Hank también viendo los símbolos en la pared.

― ¡Su LED está en el lavabo! ― informo

Connor aparece nuevamente y entra, me hago a un lado para que viese la evidencia, solo observo como lleva dos de sus dedos a la plasma azul manchándolos con esto hasta llevarlo a su boca, lo miro algo disgustada pero extrañada a la vez por su acto. Y algo llama mi atención estando ahí, algo de lo que no había notado.

― No me sorprende. Era un androide. Ningún hombre podría vivir con tantas putas palomas ― Hank aparece con nosotros ― ¿Tú sabes qué significa? ―

RA9, otra vez estaba escrito por toda la pared.

― RA9. Escrito 2471 veces. Es lo mismo que escribió el androide de Ortiz en la pared del baño, ¿Por qué están obsesionados con eso? ―

― Parece un acertijo o algo parecido ― dice Hank mientras yo me encuentro detrás de los dos

Salgo de ahí, ¿qué clase de obsesión tenían con RA9? Era un alguien, una persona real ¿o un androide? Quizá ninguno de los dos. La investigación siguió normal, con Connor analizando pistas y lo que sabía hacer, Hank ya solo daba vueltas sin mucho que ver hasta dar con unos viejos libros encima de un pequeño mueble.

― Libros de verdad... Pensé que era el único en Detroit que tenía de estos ― dice tomando uno ― Con los libros electrónicos no se puede... oler el papel, ver las páginas ponerse amarillas ―

― Debería presentarte a Carl Manfred ― dije poniéndome a su lado ― Su casa está repleta con grandes clásicos, un día de estos podríamos pasarnos por ahí y pedirle prestados algunos ―

Hank solo me mira serio y hace una extraña mueca, bueno, eso no fue una negación a mi propuesta así que lo tomaré como un tal vez. Connor seguía con lo suyo, veía una jaula que parecía estar antes colgando del techo, después avanzó hasta quedar frente a la pared con los símbolos grandes y alzar la mirada, un gran agujero estaba hecho viéndose la madera trozada y sin esperarlo alguien bajó de ahí tumbando de Connor, las palomas al asustarse se nos fueron encima a Hank y a mí.

― ¡Ah, que putas palomas! ― se queja ― ¿Qué estás esperando? ¡Síguelo! ―

Reaccionando, Connor salió tras el divergente y tras esa interrupción también salí para poder alcanzarlo, brincando una estantería que había tirado no me detuve por nada hasta dar con ambos saliendo al tejado del edificio, una vez empujando la puerta lo último que vi fue como brincaron cruzando al otro tejado, traté de apuntar con el arma hacia el divergente pero cada vez se alejaba.

― Carajo ―

Narrador.

Dejando atrás a la agente y al teniente, Connor se enfocó en perseguir al divergente, llevaba la delantera tratando de ponerle obstáculos los cuales cruzaba sin ningún problema, saltando hacia un tejado con cosechas de trigo cruzó por encima de uno de los camiones que acarreaban dándole un camino rápido a Connor, el divergente era ágil con más ventaja de atrasarlo.

Pasaron por un invernadero, el personal miraba lo que ocurría siendo apartados enseguida, evitando los atajos lentos trataba de ir a la segura hasta saltar por los ventanales de un edificio cruzando a otro, de nuevo las personas gritaban de todo por interrumpirles su trabajo de plantaciones, acabaron los dos encima de un tren que al instante dejaron cruzando a otra zona de cultivo... cruzó por unos maizales escuchando al fondo a uno de sus compañeros.

― ¡Alto ahí! ― gritó Hank

Antes de que Jade pudiera hacer algo, el divergente empujó a Hank al borde del tejado a punto de caer por lo que soltó el arma tomando de prisa el brazo del teniente. Dos situaciones se le presentaron a Connor, el divergente escapaba y sus compañeros estaban en problemas... rápido avanzó a ellos tomando del otro brazo a Hank así los dos pudiendo ayudarlo.

― Mierda... ¡Agh, mierda! ― se puso de pie ― ¡Lo teníamos! Maldición ―

― Es mi culpa, debí ser más rápido ― dijo Connor viendo por donde el divergente había escapado

― De no ser por mí lo habrías atrapado. No pasa nada, ahora ya sabemos cómo es ―

― Ya aparecerá ― dice Jade

No supieron del divergente perdiéndolo de vista entre los edificios, pero al menos habían conseguido una pista. Hank ya estaba por retirarse, no antes volteó viendo hacia Connor y Jade quienes estaban de espaldas y muy cerca uno del otro...

― Oye, Connor, Jade...― los llamó y voltearon, guardó silencio por unos segundos ― Nada ― se adentró al edificio

Jade sonrió notando más tranquilo al teniente, iba a seguir sus mismos pasos cuando el mayor desapareció.

― Traducción: Gracias ― dijo volteando hacia Connor ― Al menos tenemos algo de la investigación, nos merecemos este descanso. Anda, vámonos ―

Viendo a Jade adentrarse al edificio, la siguió poco después para bajar e ir nuevamente con el teniente quien ya esperaba en su auto, volvía a ver a sus compañeros, la chica con la mirada baja y al androide notándole varias miradas hacia ella. No comentaría nada al respecto, salieron directo al departamento de policía para hacer el reporte y dejar lo encontrado.

...

6 de Noviembre, 2038.

16:40:04 p.m

Markus siendo rodeado por varios androides divergentes, le dieron la bienvenida a Jericho, observaba a cada uno siendo todos de un modelo diferente.

― ¿Quiénes son ustedes? ― preguntó

― Fugitivos ― responde uno ― Igual que tú. Mi nombre es Josh ―

― Soy Simon ― se presentó el rubio

― North ―

― ¿Aquí es Jericho? ―

― Es un refugio para quienes no quieren seguir siendo esclavos ―

― No entiendo... Pensé que Jericho era un lugar donde los androides vivían en libertad ―

― Si vivimos en libertad. Tal vez no es lo que esperabas, pero aquí no tenemos propietario. No le pertenecemos a nadie ― dijo Josh ― Eso hasta que RA9 nos libere ―

― ¿RA9? ¿Quién es...RA9? ― Markus mira confundido

― Nadie lo sabe, pero si sabemos que ha ayudado a muchos de nosotros a escapar de los humanos ― responde Simon ― No logran identificarlo cuando aparece, dicen que nos liberará de todo esto, de la esclavitud, de los humanos ―

― Eso dicen los que están afuera ― dijo North cruzada de brazos ― Ninguno aquí ha sido testigo de su presencia y quien podría estar detrás ―

― Podría ser un androide quien busca liberar a los suyos ― dice Josh con cierta esperanza

― ¿Cuántos son? ― avanza para quedar delante de Simon olvidando el tema del extraño quien ayuda a los androides

― Somos diecinueve todavía funcionando. Los demás se averiaron al escapar de sus amos ― respondió North

― Muchos intentan llegar a Jericho. Pocos lo logran, a los humanos les importamos muy poco. Entiendo cómo te sientes, pero aquí tenemos más libertad de la que tú has tenido ―

― ¿Esperar en la oscuridad a que algo pase? ¿O que un extraño venga a liberarnos? Esa no es mi forma de ver la libertad ―

― Estás perdido, igual que todos nosotros. ― dice Simon ― No pedimos esto. Solo nos queda lidiar con ello ― dio la vuelta

― Aquí estás a salvo. Puedes quedarte el tiempo que quieras ― Josh igual se fue

― Ve a ver a Lucy, tal vez pueda ayudarte ― North pasa por su lado

Así cada androide se retira, Markus mira la herida que se había hecho al caer manchando la camisa de plasma, no tuvo de otra que hacer lo que North le dijo, buscar a Lucy y explorar lo que era Jericho. Se acercó a un barril con varios trozos de madera en su interior, para dar luz al lugar le prendió fuego iluminando más la zona, acercándose a otro miró a una androide bastante dañada y con la mirada perdida, Markus se puso delante.

― He oído que los humanos le temen a la muerte ― levantó su mirada ― ¿Sabes qué les pasa después? ―

― No. No, yo no... ― responde

― Yo estoy a punto de averiguarlo ― quedó cabizbaja nuevamente ― ¿Cuál es tu nombre? ―

― Markus ―

La androide tomó sus manos conectándose a él.

― Me alegra haberte conocido, Markus ―

Su rostro quedó serio después perdiendo su vista a un punto directo, se había desactivado, Markus la soltó ya sin poder hacer algo por ella y retrocedió para seguir viendo a los androides por los rincones. Viendo a uno sentado en el suelo, también se veía bastante mal.

― No me veo muy bien, ¿verdad? ― habla y Markus niega ― Mi programa de diagnóstico no responde... Igual, no creo que me tenga muy buenas noticas ―

― ¿Qué te pasó? ―

― Me ataron atrás de un auto. Creo que querían divertirse. No me quiero apagar... No, no me quiero apagar ―

Lo dejó en su lugar, el androide solo mantuvo silencio bajando la mirada, Markus siguió y en otros contenedores prendió una fogata con su contenido y otros androides se acercaron, vio a North sentada en una de las estructuras lanzando una pelota hasta tomarla y así poder entretenerse.

― Muchos están en bastante mal estado ―

― Así tratan los humanos a los que desobedecen. Nos desprecian. Nunca aceptarán quienes somos ― dice sin verlo

― Todos ellos necesitan repuestos y plasma azul. ¿Por qué nadie va a conseguirlos? ―

― No es tan simple. No es como ir de compras a Cyberlife y ya. Igual nadie se quiere arriesgar a salir de Jericho ―

― ¿Quién encontró este lugar? ―

― Ya nadie lo sabe. Quien haya sido, de seguro su cuerpo está en alguna parte del barco ― seguía tomando y aventando la pelota hasta ver a Markus ― Si vienes buscando consuelo, te equivocas de sitio ―

La dejó en paz siguiendo por los alrededores, encontrándose con Josh y un cuerpo desactivado, más cerca pudo ver que se trataba del de un niño, Josh se puso de pie yendo hacia Markus.

― Lo desecharon cuando ya no lo quisieron más. Vivía en la calle hasta que lo trajimos aquí ―

― Si no encontramos la manera de ayudarlos se apagarán―

― Para ayudarlos, necesitamos plasma azul y biocomponentes. Recuperamos lo más que podemos de los que se van apagando... Pero nunca hay suficiente ―

― Y... ¿Cómo sobreviven? ―

― No lo hacen. Estamos muriendo lentamente ―

Se fue. Siguió revisando Jericho, encontrando contenedores provenientes de Cyberlife completamente vacíos, veía androides en rincones esperando a apagarse, hasta encontraba piezas de sus cuerpos esparcidos, cruzando a otra zona encontró una fogata y a una mujer quien había estado tarareando una especie de canción, la parte trasera de su cabeza se encontraba descubierta dejándose ver varios cables conectados a ella.

― ¿Tú eres Lucy? ― preguntó

― Siéntate ― le indicó e hizo caso ― Muéstrame ― Markus levantó su camisa dejando ver la herida ― Detendré la hemorragia ― con un fierro que se encontraba sobre el fuego, lo acercó a la zona grave y pareció cerrarle la herida, tomó una botella con un líquido azul y se lo extendió ― Bebe esto... Dame tu mano ― pidió una vez de haber bebido, se conectó a él ― Tenías todo y lo perdiste todo. Has vivido un infierno y ahora el infierno vive en ti. Tu corazón está dividido... Un lado es sombra y el otro es luz ¿Cuál prevalecerá? Tus decisiones determinarán tu destino ―

Markus tuvo una extraña sensación tomando en cuenta lo que se le fue dicho, separándose de Lucy la dejó ahí para ir hacia Simon quien estaba detrás de una columna, delante de él el rubio abrió sus ojos encontrándose con el de ojos bicolor.

― ¡Simon! Sé dónde encontrar piezas de repuesto. Los almacenes de Cyberlife en el puerto de Detroit tienen todo lo que se requiere ―

― En los muelles hay guardias. No podemos entrar y tomar lo que queramos... Los humanos no nos dejarán ―

― Es por eso que no les pediremos permiso ―

― No tenemos armas ― llegó Josh ― Y aunque las tuviésemos, no sabemos pelear ―

― Podemos tomar lo que necesitamos sin pelear ―

― Iremos solo a que nos maten ―

― Tal vez... pero es mejor que quedarnos esperando a apagarnos ―

― Estoy contigo ― dice North

― Valdría la pena tratar ― dijo Simon

Y vieron hacia Josh.

― Okey, yo apoyo ―

Pasaron la noche planeando cómo y cuándo poner en marcha su ida a por lo que necesitaban, sería arriesgado pero eso a tener que ver a otros androides apagarse lentamente pidiendo por no morir.

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