5 de Noviembre, 2038.

21:40:05 p.m

Tan pronto cayó la noche luego de un largo camino y cumpliendo con sus obligaciones de encontrar divergentes, la agente Jade y el detective Gavin pasaron todo el día afuera sin tener éxito alguno en busca de los androides, los lugares reportados estaban intactos sin señal alguna de ataques graves, solo las quejas de los responsables de hacer el reporte por perder a su androide, era algo tedioso para ambos y más pues no era su puesto ni especialidad. Y por si fuera poco esa misma noche cayó una tormenta que la lluvia los alcanzó estando fuera del auto por lo que acabaron empapados.

― Un detective persiguiendo chatarra, no me pagan lo suficiente por hacer esta mierda ― queja Gavin

Llegaron de nuevo al departamento de policía, veían a gente entrar y salir y también a compañeros suyos partir de ahí con, seguramente, un caso mejor que el de los dos compañeros.

― Jamás en mi vida he tenido la peor noche haciendo mi trabajo ― se dejó ir recargándose por completo en el asiento

― Qué te parece si mejoro tu noche. Estando aquí, tú y yo, solos y a oscuras ― decía Gavin con una voz ¿seductora?

Jade miró como Gavin se acercaba con una sonrisa pícara conociendo sus intenciones, aun no entendía como pudo hacerse amiga de alguien como él siendo tan idiota pero era algo que no tenía arreglo, la relación de la agente y el detective era extraña con discusiones, peleas y gritos todos los días hasta el punto de no soportarse y al final acaban siendo como hermanos cuidándose entre sí. Gavin recibió un golpe casi siendo estampado en la ventana tras esa propuesta.

― Síguele, cabrón ― amenaza

― ¡Au! Creo que pegas más de lo que hablas ― dijo sujetando su rostro tras el golpe ― Agh, mi bello rostro ―

Jade negaba ante la reacción de Gavin.

― Agente Evans, ¿me escucha? ―

Hablaron tras la radio.

― Aquí Evans, ¿qué pasa, Chris? ―

― Ah, tenemos un caso de un homicidio que implica un androide y a una niña, ya te envié la dirección. Esto podría interesarte ―

― Entendido, vamos para allá ― dejando de hablar volvió a encender el auto ― Bueno, la noche ya se puso interesante ― sonríe de lado viendo a Gavin quien seguía quejándose

Arrancaron de inmediato dirigiéndose a la dirección indicada, esta vez acelerando encendiendo las sirenas que tenía el auto mostrándose sus típicos colores azul y rojo, como si fuera una persecución rebasaban a otros con prisa, por otro lado Gavin se aferraba de su lugar con temor. Dejando atrás la autopista, se adentraron a zona habitada estando cerca de donde se les solicitó, anduvieron por calles donde las casas parecían apenas sostenerse, una zona algo descuidada y pobre, dando vuelta en una esquina pudieron ver a sus compañeros ya en escena. La lluvia ya ni siquiera importó para entonces cuando bajaron empapándose otra vez.

― ¿Qué te parece la recepcionista Judy? ― pregunta Jade hacia Gavin caminando hacia el interior de la casa ― Es linda, lleva días echándote el ojo. Tal vez le gustas ― seguía diciendo

― ¿En serio? ― contesta con aires de superioridad y a cambio recibió un golpe en el estómago ― ¡Y eso porque fue! ―

― No hay ninguna recepcionista llamada Judy ― revela con otra sonrisa esta vez siendo más burlona ― Ya, búscate algo serio ―

― Lo serio no me va, me gusta divertirme ―

Ya en el interior del hogar, después de molestarse, vieron que la casa estaba algo patas arriba, la mesa del comedor estaba en el suelo junto con dos sillas como si las hubieran aventado con gran enojo, un oficial de policía bajó del segundo piso viendo a los recién llegados.

― Llegaron, agente Evans, detective Reed ― saludó su amigo Chris

― ¿Qué ocurre? ― pregunta Jade caminando hacia él y empezando a subir las escaleras ― ¿Algo que hayan encontrado? ―

― Nada, solo el cuerpo del hombre en la recamara de la niña. Su nombre es Todd Williams, desempleado y dejado con su hija Alice de unos 9 años aproximados ―

― ¿El androide? ―

― Un AX400, escapó con la niña y se llevó también el arma ―

Entraron al cuarto rosado que se trataba de Alice, la pequeña que estuvo presente ante el asesinato de su padre, el cuerpo ya estaba cubierto por un manto blanco y varios investigadores forenses ya estaban ahí. Jade dio una vuelta por la recamara viendo los juguetes, peluches y pertenencias de la niña para buscar alguna pista.

― ¿A qué hora sucedió esto? ― ahora pregunta Gavin

― No fue hace mucho, unos 20 minutos aproximados. La llamada de los vecinos reportaban haber escuchado gritos y que tiraban cosas, hasta escuchar el disparo. Mandamos dos patrullas a rondar la zona por si encontraban al androide ―

Jade encontró un cofre con varias pegatinas coloridas y de formas diferentes, la llave estaba en el cerrojo y con una vuelta lo abrió viendo dibujos y una fotografía, esta era del hombre junto a, quien suponía, era la ex esposa y la pequeña Alice, después siguió con los dibujos hechos por la infante. Estos empezaban con ella y la androide, pues resultaba ser mujer, se veía feliz hasta dar con dibujos donde estaba el padre con un rostro de enojo, la niña a su lado llorando y por último mostraba como el padre fue responsable de destruir a la AX400, se veía como no tenía brazo y como su cabeza fue desprendida del cuerpo, una escena desagradable siendo que ella fue testigo de ese momento, Jade comprendió que se trataba de un hombre con problemas de ira y comportamientos compulsivos.

― Dudo que anden cerca ― comenta Jade ― Ya debieron irse y esconderse, con este clima no lograremos encontrarlas, de todos modos quiero que me mantengas informada por si encuentran algo ― dijo mirando al oficial

― Por supuesto, agente ―

Siguieron con la investigación, Jade seguía buscando y dando con una casa improvisada con sabanas en el rincón del cuarto de la niña, se hincó tomando uno de los peluches solo tratando de imaginarse en la situación que tuvo que pasar hasta dar con lo que ahora la agente pasaba. Dejándolo de nuevo en su lugar, encontró cerca del cuerpo un libro siendo este Alicia en el país de las maravillas, dejándolo sobre la cama salió para poder seguir con la investigación y no encontró nada más que pastillas del hombre en ese piso y bajó para seguir en la sala y cocina donde tampoco encontró gran cosa sin contar las facturas acumuladas sin pagar hasta que su compañero detective apareció.

― Mira esto que acabo de encontrar ― llamó su atención, utilizando guantes llevaba una pequeña bolsa con un contenido rojo en su interior

― Ahora sabemos qué clase de persona era ― contesta Jade ― El tráfico de cristal rojo es menos frecuente que el de los divergentes, lamentable la verdad ―

― Creo que es todo, ¿no? Es todo lo que encontré. Ya no hay mucho que ver, es una casucha ― deja la evidencia encargada con uno de los forenses

― Sí, al menos es algo ― da un vistazo rápido sin ya nada por hacer, solo estaban los investigadores tomando fotos y sacando muy pocas pruebas ― Mañana por la mañana iniciemos con la búsqueda ―

Cuando ya estaban dispuestos a irse, por ser un caso sin mucho que sacar, el oficial Miller luego de salir entró con prisa poniéndose delante de la agente, Gavin se acercó pues notaba que algo no andaba bien.

― Me acaban de reportar otro caso involucrando un divergente ― avisa ― Es sobre Carl Manfred y se encuentra grave ―

― Carajo ― murmura Jade saliendo de prisa

Ni siquiera se tomó el tiempo de esperar a Gavin, tal parece que aquel caso era de suma importancia para la agente pues se trataba de un hombre el cual le tiene un gran respeto por ser como su padre cuando quedó huérfana por lo que temía a que el androide que lo cuidaba le haya hecho daño pero era imposible creer eso conociendo a Markus y el cariño paternal que Carl le tenía. No podía ni imaginar que es lo que ha pasado para involucrar al androide. El tiempo parecía hacerse lento cada que se acercaba, solo era el temor acompañándolo con el ruido de la lluvia estrellándose en el auto, los nervios le invadían pero trataba de mantenerse firme aferrando sus manos al volante una vez llegando a la residencia donde a lo lejos podía ver la gran casa y varias luces de ambulancia con patrullas alrededor, estacionándose detrás cuando bajó mantuvo su postura volviendo a su trabajo.

― Agente Evans ― el oficial encargado se acercó ― El señor Manfred insistió que la contactáramos ―

― ¿Cómo se encuentra? ―

― Ya está estable. Sufrió un pre infarto pero pudieron controlarlo, quiere verla ―

― ¿Y el androide? ―

― Sigue adentro, pedí que aún no lo movieran ―

― Bien y no lo hagan hasta que se les ordene ―

― Entendido, agente ―

Tomando una bocanada de aire, soltó todo caminando a la ambulancia donde los paramédicos abrieron las puertas traseras para darle paso, otros tres estaban dentro encargados de cuidar a los pacientes, porque si... no solo fue Carl quien sufrió sino otro más estaba en una camilla detrás del mayor pero este yacía inconsciente.

Muy apenas viéndola, Jade tomó asiento donde uno de los paramédicos se lo ofreció tomando la mano de Carl, este conectado al oxigeno pudo apenas mostrar una sonrisa.

― Hola, Carl ― saluda ella sonriendo manteniéndose fuerte ― Vine en cuanto me avisaron, ¿qué tal estás? ―

― Voy a estar bien, Jade, no quiero que te preocupes. ¿Dónde... dónde está Markus? ―

― Él está en la casa, no sé cómo esté pero necesito saber, Carl, si puedes decirme lo que pasó. Él... Markus, ¿te atacó? ― pregunta y el hombre niega

― No. Solo le pedí que no se defendiera pero... desistió de mi orden. Markus no tuvo la culpa, mi Leo lo provocó y ahora él también está grave ― contaba cómo podía dificultándosele el respirar

― Ya, no sigas. Es todo lo que necesito, ahora será mejor que te lleven al hospital para que atiendan cuanto antes a Leo y a ti igual ― comenzó a alejarse para bajar

― Jade ― la detuvo y volteó ― No permitas que dañen a Markus ―

Jade asintió y bajó, volvieron a cerrar dejando que la ambulancia se retirara en cuanto antes quedando únicamente los oficiales. Siguió su trabajo encaminándose a la mansión de Carl, cuando tomó del pomo una voz resonó por el recibidor.

― Bienvenida, Jade ―

Hasta este punto llegaba la confianza del mayor en la agente, claro, la vio crecer y verla avanzar hasta donde estaba. Indicaron donde estaba el cuerpo del androide así que fue al taller cruzando por el living y cruzar unas puertas corredizas para ver delante a Markus yaciente en el suelo y desactivado, una mancha azul le rodeaba parte del abdomen manchándole la camisa y cerca del mecanismo que elevaba a Carl para sus grandes pinturas también una mancha, esta vez roja, estaba en el suelo suponiendo que se trataba de Leo ¿pero cómo llegaron a esto? Hincándose delante del androide notó que sus ojos estaban abiertos con la mirada perdida hacia el techo. Cuidando que no hubiese nadie detrás ni cerca de Jade, llevó su mano a la parte central en el abdomen del cuerpo quitándole el componente que era para mantener a los androides activos, hizo unos pequeños cambios y volvió a colocárselo dejándolo como estaba.

― Nos vemos pronto, Markus ― susurra poniéndose de pie

Cruzándose de brazos vio alrededor del taller, lienzos colgando de la pared con pinturas variadas, de rostros, abstractos entre otros hasta que dio con uno en su respaldo, el rostro que estaba pintado en el lienzo lo reconoció y frente a este miró como ese ser de rodillas parecía gritar... de dolor, no saber quién era realmente y de estar solo encadenado de sus manos sin poder tener libertad. ¿Así se sentía Markus? Eso le respondió una gran duda a Jade, Markus se había vuelto divergente pero terminó como los pocos que han cazado, destruido.

Varios oficiales entraron tomando al androide después para sacarlo de ahí, Jade volteando miró como desaparecía de su vista para no verlo más ni saber de él.

― Otra chatarra más que desechar, que mierda de trabajo estoy teniendo ― escucha la voz quejosa de Gavin ― Ah, aquí estás ―

― ¿Adónde llevan a Markus? ―

― ¿Esa cosa tiene nombre? ― apunta por donde se habían llevado el cuerpo

― Tenemos ordenes de desechar a todo androide sin arreglo, agente. También por seguridad ― responde el oficial quien la había recibido

― Si solo lo hubieran neutralizado estaríamos ya camino a la comisaría, a Fowler no le va a agradar esto ― mira al detective ― Tenemos órdenes de llevar al menos a un divergente activo para interrogarlo, ¡son cientos los que están ocultos! Y tuvieron a uno en sus narices ― regañó

― Lo lamento, agente Evans. No volverá a ocurrir ―

― Yo sé que no. Ahora salgan de la casa, ya no hay nada que hacer. Hagan el reporte de que estuvimos presentes y... váyanse ―

Salió del taller dejando al oficial con el detective que estuvo serio durante el regaño.

― Es una chica dura ― comenta Gavin y se retira también saliendo de la casa alcanzando a su compañera que iba a su auto ― ¡Oye! ¿Adónde vas? ―

― Tal vez vaya a casa ― contesta sin verle ― Fue una mala noche y lo que menos quiero es tener que enfrentarme a Fowler por fallarle ―

― ¿Fallarle? Jade, tu lugar no está en ir detrás de esos malditos divergentes. Para mí hiciste un buen trabajo en estos dos casos ― ánima cuando la tomó del brazo girándola para tenerla de frente

― ¿Solo eres lindo cuando te lo propones? ― molesta Jade

― Te estoy tratando de animar una vez en tu vida, no lo arruines ― sonríe

― Bien. Te agradezco el halago pero sigue sin convencerme, de verdad quiero investigar este caso y poder acabarlo. Creo que nos estamos enfrentando a algo grande ―

― Mira lo único grande que puedes enfrentar es m... ―

Calló luego de sentir su cuerpo tenso tras un golpe más por parte de Jade, esta vez fue más bajo justo en su entrepierna.

― ¿Todo bien por acá? ― pregunta Chris

― Sí, solo charlábamos, ¿verdad, Gavin? ― mira al chico quien asiente sin si quiera levantar la mirada ― ¿No nos tienes algo más, Chris? ―

― Por ahora nada, agente. Pero la tendré informada ―

― Gracias. Entonces creo que me retiro por ahora, confío en que me tendrás algo bueno ― dijo yendo hacia su lado del auto

― Claro que sí, vaya con cuidado ―

― Hasta luego ―

Se despidió de su compañero quien se fue y miró después a Gavin.

― ¿Te quedas o...? ―

― Creo que ha sido suficiente maltrato por hoy ―

― Entonces iré a casa a descansar tan siquiera un poco, lamento casi dejarte sin críos pero sueles ser muy idiota a veces y no te callas nunca ― dice sincera y sonriendo

― Aun así sé que me quieres ―

― Lamentablemente. Adiós, Gavin ―

― Adiós, agente ―

También despidiéndose, Jade partió viendo por el retrovisor a Gavin despidiéndose con un movimiento de mano, negó sonriendo siendo que este se sujetaba de sus partes nobles. Regresaba a casa tras un cansado día de trabajo, solía ir únicamente a descansar cuando no había tanto caso como era el de los divergentes, porque hasta apenas hoy se le asignó encargarse de ellos y no tenía la menor idea de donde comenzar por su búsqueda, los típicos crímenes habían incluso disminuido como el tráfico de cristal rojo que era un tema serio tratándose de una droga muy fuerte, la revelación de los androides daba más de que hablar por cómo estaban actuando y huyendo. El tema de su amigo Carl le tenía preocupada por su problema y solo esperaba que saliera bien del hospital junto con su hijo, con quien ha tenido ya varios problemas por venta de droga y si, de la roja pero aun así esperaba que ambos estuvieran bien, junto con Markus quien ahora debía estar siendo llevado al basurero de androides, un completo cementerio de estas máquinas.

Aparcando fuera de su casa, la cual era pequeña y sin mucho que mostrar, solo un pequeño jardín con bellas rosas rojas en los costados del camino de piedra que llevaban a la puerta, dos árboles grandes a los costados y las hojas de estos adornando más el césped con su amarillento color, subió al balcón frontal y abrió para darse paso a su hogar, encendió la luz viendo el pequeño, pero cómodo, espacio de su sala de estar y cocina que estaba abierta haciéndose ver más grande, dejó su abrigo en el estuche y quitó su cinturón con arma dejándolo en la mesa de centro hasta dejarse caer en el sofá soltando un suspiro de alivio sintiendo su cuerpo relajarse. Y era el único lugar que visitaba a parte de la cocina y el baño cada que aprovechaba los descansos pues hace algunos años Jade dejó de casi vivir en esa casa, acabó sola y sin compañía, dejando un completo silencio en casa que decidió concentrarse en sí misma, en su trabajo y no recurrir tanto a ese lugar que solo le revivían recuerdos dañinos.

Al final Jade terminó dormida con un brazo colgando y bocabajo.

...

5 de Noviembre, 2038.

23:21:05 p.m

Jimmy's Bar.

Viendo el bar frente a él esperó solo unos minutos mientras jugaba con una moneda, pasándola entre sus dedos, de un lado a otro y de más hasta guardarla y continuar. Claramente en la puerta estaba la advertencia de que no se permitían androides, haciendo sonar la campana encima de la puerta llamó la atención de varios clientes volteando a ver al tan formal androide que entró. Connor observó el lugar y escaneó a varios hombres que se encontraban bebiendo y una que otra mujer con el único propósito de encontrar a uno solo.

― Rayos, ¡pensé que aquí no entraban androides! ― se quejó uno en una de las mesas

Caminó por el bar recibiendo malas miradas por los presentes, quejándose por lo bajo del androide quien solo estaba por trabajo, hasta entró en los baños pero no dio con quien buscaba hasta ya al último en la barra. Un hombre de unos 54 años se encontraba cabizbajo y con su canoso cabello largo dándole en la cara, su barba estaba igual, sostenía un vaso de cristal con lo más seguro, alcohol. Escaneándolo pudo identificar quien era al que quería.

― Teniente Anderson, mi nombre es Connor, soy el androide enviado por Cyberlife. Lo busqué en la estación, pero nadie sabía dónde estaba. Dijeron que tal vez habría salido a beber algo. Tuve suerte de encontrarlo en el quinto bar ― habló una vez estando al costado del hombre

― ¿Qué quieres? ― habla con mala gana sin alzar la mirada

― Fue asignado a un caso, hace un momento. Un homicidio, que involucra a un androide de Cyberlife. Como dicta el procedimiento, la compañía designó un modelo especializado para ayudar a los investigadores ―

― Yo no necesito ayuda, y mucho menos de un imbécil de plástico como tú. Así que sé un buen robotito y vete a la mierda ― el teniente siguió bebiendo

― Entiendo que algunas personas se sientan incómodas en presencia de androides, pero yo... ―

― Estoy bastante cómodo ― alzó un poco la voz ― Ahora vete, ¡antes de que te aplaste como a una lata de cerveza! ―

― Escuche, creo que debería dejar de beber y venir conmigo. Eso facilitaría todo para ambos ― el contrario no se limitó a contestar, solo a beber ― ¿Le digo algo? Le compraré uno para el camino, ¿qué dice? Cantinero, ¡otro igual, por favor! ―

Connor dejó el dinero en la barra.

― ¿Ves, Jim? Las maravillas de la tecnología... Que sea doble ― sirviéndole, tomó todo de una y soltó un suspiro hasta al fin darle la cara al androide ― ¿Dijiste homicidio? ―

Connor solo se mantuvo serio asintiendo. Salieron del bar yendo al auto del teniente, Hank Anderson, un hombre algo cascarrabias que se mantenía distanciado del androide a quien tuvo que subir a su auto pero no tenía de otra, arrancando el acompañante indicó la dirección de la escena del crimen a donde se dirigieron de inmediato, para evitar una conversación o un silencio incomodo, Hank puso música subiéndole volumen al tope algo que ni siquiera le importó a Connor.

Regresando con Evans, quien seguía dormida pero no por mucho, el móvil sonó por toda la casa despertándola quien creyendo estar en su cama se dio la vuelta terminando en el suelo chocando su brazo con la mesa de centro, soltando un quejido se levantó sin ver nada por las luces apagadas, que ni ella recordaba cuando haberlas apagado, acercándose a donde estaba su abrigo esculcó en los bolsillos sintiendo el aparato sonar y vibrar contestando de inmediato.

― Aquí Evans ― contesta adormilada

― ¿Interrumpo tu sueño, Evans? ―

― ¡Capitán Fowler! No, no, yo... ―

― ¡No quiero excusas! Hay otro caso, un homicidio que involucra a un androide y para acabar han enviado a alguien más para ayudar con estos casos ―

― Oh, ¿entonces me dejará exenta de esto? ―

― ¡Por supuesto que no! ― dijo en alto que Jade tuvo que alejar el móvil de su oreja ― Trabajarás con ellos hasta que podamos averiguar más de los divergentes, repórtate de inmediato para que investigues ―

― Entendido, Cap... ―

Ni siquiera terminó pues le habían colgado, hasta darse cuenta que tenía que trabajar con alguien más que no fuera Gavin, tal vez era él quien sería también parte de la investigación de divergentes. El capitán Fowler había mencionado de haber mandado a alguien quien ayudaría mejor, no tenía en mente a nadie ni se imaginaba quien podría ser así que para sacarse de la duda partió de su casa para dirigirse otra vez al trabajo, esta vez la dirección no era tan lejos de donde vivía, un barrio algo deshabitado estaba aproximadamente a seis calles y pudo presentarse a tiempo, lo malo de esto eran los reporteros que se encontraban fuera de la casa donde era la escena del crimen, ya varios policías tenían una cinta rodeando la zona evitando que cruzaran aunque esta era un simple holograma.

― ¡Señorita, aquí por favor! Para el canal 16, podría responder ¿los androides se están convirtiendo en una amenaza para nosotros? ¿Qué nos están ocultando? ―

Pareciendo irritada por la voz de la entrevistadora, solo decide ignorar para avanzar a la casa donde afuera esperaba un investigador superior a ella, encontrándose con la agente parece aliviado tenerla al fin.

― ¡Agente Evans! Ah, justo a quien quería ver ―

― ¿Qué tal Ben? Fowler me llamó, ¿es grave? ―

― Muy grave, ven ― caminaron hacia la casa

Mientras Ben contaba lo sucedido, una vez pisando el interior un olor fétido atacó las fosas nasales de Jade haciéndola sentir náuseas cuando encontró la razón de aquel terrible aroma, un cuerpo de un hombre robusto no mayor de los 40 estaba en el piso de la sala, inerte y cubierto de sangre, su estado putrefacto ya estaba avanzado por lo que supuso llevar mucho ahí.

― Mierda, que asco ― queja tratando de cubrirse con su brazo pero no era de mucha ayuda

― Imagínate como olía antes de que abriéramos las ventanas ― dice Ben también con disgusto ― El propietario nos llamó como a las ocho. El inquilino llevaba meses sin pagar la renta, así que pasó a ver que sucedía. Entonces encontró el cuerpo ―

― ¿Qué saben sobre el tipo? ― estando delante del cuerpo notó que algo escurría de la pared

― Nada aún pero creo que esa es tu especialidad, ¿no? Necesito que nos eches una mano ―

― Claro pero antes de iniciar, ¿qué me dices de eso? ― apunta hacia la pared

"Estoy vivo"

Es lo que estaba escrito en sangre justo encima de la víctima.

― Tememos que haya sido el androide, no sabemos que significa pero da un escalofrío cada que lo leo. Esto se está saliendo de control –

Sin responder empezó con su búsqueda caminando por toda la casa, en la sala principal no había nada más que el arma blanca que provocó la muerte del pobre hombre, era un cuchillo de cocina manchado en sangre, del otro lado estaba la cocina donde miró desde la ventana trasera a otros oficiales revisando la zona, antes de ir a revisar entró al baño viéndolo bastante sucio y asqueroso, buscaba cualquier mínimo detalle y objeto sospechoso pero no había nada fuera de lo común en el pequeño cuarto, acercándose a la regadera sintió nervios cuando tomó la cortina por una orilla hasta correrlas y ver el interior.

Su nerviosismo aumentó cuando vio toda la pared de lozas cubierto de signas que no entendía. RA9, estaba escrito seguramente miles de veces por toda la pared hasta el piso y fue donde notó una figurilla tallada en madera, lo tomó entre sus manos viéndola sin tener algo interesante pero era extraño como si fuera una clase de ofrenda. Volvió su vista a la pared y rascó su nuca sintiéndose confundida en esos momentos, dejó todo en su lugar cerrando de nuevo las cortinas para salir, no antes luego de dejar todo juraba haber escuchado pasos por encima de ella que volteó hacia arriba viendo una puertilla que llevaba al ático, solo creyó que sería una de las tantas ratas que seguramente vivían ahí y fue a la cocina pero el cuarto de la víctima estaba a un costado así que fue ahí para buscar información importante del hombre. No faltaba el pestilente olor a sudor y comida echada a perder, todo estaba desordenado y un investigador que nunca faltaban en estos casos le extendió unos guantes así empezando a buscar, iniciando en abrir los taburetes a los costados de la cama encontrando pastillas antidepresivas, rebuscó entre todos los frascos dando con lo que ya se esperaba. Una bolsa grande llena de cristal rojo. Siguiendo con el otro lado, pudo encontrar algo mejor que le daría más información sobre él, su móvil estaba ahí y varias facturas ya expiradas, logró obtener lo necesario para poder seguir con el caso.

Para entonces, un auto se estacionó viendo el escándalo que había a las afueras de la casa con los reporteros y las cámaras apuntando a todo lo que veían.

― Tú espera aquí. No me tardaré ― dijo Hank hacia Connor

― Como usted diga, teniente ―

― Exacto, lo que yo diga ― salió del auto

― Joss Douglas, para el canal 16. ¿Podría confirmarnos que se trata de un homicidio? ― otro reportero molestó al teniente

― No voy a confirmar nada ― avanzó

Detrás iba Connor quien no pudo seguir ahí teniendo trabajo que hacer y pasando cerca de una pequeña multitud de vecinos varios hablaron de lo que ocurría mientras se cubrían de la lluvia.

― Yo ni sabía que ahí vivía alguien ―

― Así es el DPD... ¡Nunca nos dicen nada! ―

― Los androides no pueden pasar de este punto ― dijo un oficial deteniendo a Connor

― Él viene conmigo – dijo Hank volteando a ver cómo le desobedecían ― ¿Qué parte de "quédate en el auto" no te quedó clara? ―

― Su orden contradecía mis instrucciones, teniente ― defendió

― No puedes hablar ni tocar nada, y quédate lejos de mi camino, ¿entendido? ―

― Entendido ―

El jefe de investigación Ben, salió de la casa yendo hacia el teniente.

― Buenas noches, Hank. Ya estábamos pensando que no vendrías ―

― Si, ese era el plan... hasta que me encontró este imbécil ― apuntó hacia Connor

― Conque... te conseguiste un androide, ¿eh? ― el jefe burló

― Sí, muy chistoso. Ya dime que rayos pasó ―

Se encaminaron a la casa mientras Ben le contaba el caso al teniente, de nuevo sufrieron por el terrible olor que emanaba toda la casa por el cadáver, solo esperaban acabar rápido para que se lo llevasen por el momento no podían hacer mucho con él. Connor analizó el lugar estando detrás del teniente quien seguía hablando con el jefe de investigación, encontrando la primera pista marcada entre una mesa con botellas alcohólicas y empaques de comida miró esparcido un contenido rojo que se trataba de la droga, lo siguiente fue ver el arma homicida sin encontrar huella alguna siendo que el androide involucrado tuvo algo que ver, llevó dos de sus dedos al líquido carmesí que manchaba el cuchillo hasta llevarlo a su boca examinándola.

― Señor, tenemos información ― una voz femenina apareció

El investigador y el teniente voltearon encontrándose con la agente, no había tan buena relación con Anderson y Evans por lo que evitaron mirarse y solo seguir su trabajo debido pero parece que alguien distrajo a Jade cuando notó un LED brillar, también notando la chaqueta de Cyberlife, el androide presente ni siquiera había volteado pues se encontraba analizando las pistas halladas.

― Oye, Evans ― la llamaron y reaccionando ya estaba delante del jefe ― ¿Ya dejaste de acosar al androide? ―

― Lo siento ― dijo apenada ― Encontré información sobre la víctima, su nombre es Carlos Ortiz. Tiene antecedentes de robo y agresión agravada. Según los vecinos, era de esos solitarios. La mayoría del tiempo no salía, casi no lo veían ― informó

― Ah, en ese estado, no era tan urgente como para llamarnos a todos en plena noche, pudo haber sido en la mañana ― dijo Hank

― Yo diría que lleva ahí dentro unas tres semanas. Sabremos más cuando llegue el forense ― comenta Ben ― Acá hay un cuchillo de cocina, tal vez el arma homicida ―

― ¿La cerradura fue violada? ―

― No. El propietario dijo que la puerta tenía seguro por dentro y que las ventanas estaban tapiadas. El asesino debió salir por atrás ―

― ¿Qué sabemos del androide? ―

― No mucho – dice Jade ― Los vecinos confirmaron que tenía uno, pero al llegar aquí, no estaba ―

― Necesito un poco de aire ― dijo Ben ― Siéntete como en casa, la agente Evans te hará compañía ―

Se retiró dejando solo a Jade y a Hank a solas, fue un silencio incómodo para los dos.

― Creo que seguiré investigando ― dijo sin más retrocediendo y dejando al mayor quien solo la miró irse

Hank frunció el ceño mirando a Jade dando la vuelta hasta por accidente chocar con Connor, quien volteó de inmediato tras el empujón.

― Disculpe, agente ―

― No, yo lo siento no me... fije ―

Y fue justo ahí donde pareció que el caso no existía, Jade se encontró frente a frente con el androide muy apenas logrando ver su rostro con la luz que había en la casa, su corazón pareció detenerse por varios segundos y sintiendo la presión en su pecho, un dolor en la garganta también apareció y lo mejor que pudo hacer fue pasar por su lado y bajando la mirada para salir por unos momentos del lugar. ¿Era real lo que acababa de ver? Un androide se encontraba trabajando en la investigación, tal parecía que venía con el teniente Anderson ¿pero qué era lo peor en eso?

― Agente Evans, ¿está bien? ― pregunta un oficial viéndola salir

― Sí, estoy bien. No resistí más por el olor, es todo ―

― Es horrible, ¿no? Entonces la dejo, agente ―

Jade cerró sus ojos apretándolos evitando que lágrimas salieran y que fuera notable para los presentes, suspiró y tomó aire fresco sintiendo la lluvia caer en su rostro, el dolor aún era reciente como la pérdida de un ser querido pero debía seguir con su deber por lo que volvió a la casa y se encontró con Hank viéndola entrar, ella se limitó a darle una muy apenas sonrisa visible para seguir revisando ignorando el hecho de que el androide se encontraba en la cocina viendo las evidencias.

Connor pudo averiguar por completo todo el suceso ocurrido, la mesa y las sillas estaban tiradas mostrando una de estas señales de una pelea y un bate que fue tomado por la victima hasta dar con el resultado recreando todo, el divergente fue agredido por la víctima.

― La letra es perfecta. Demasiado pulcro... Ningún humano escribe así ― dice Hank al fondo viendo lo escrito en sangre ― Chris, ¿se escribió con la sangre de la víctima? ―

― Eso parece, tomaremos muestras para hacer un análisis ―

Ahora entró al baño yendo directo hacia la regadera corriendo las cortinas y encontrando las signas RA9 hasta dar con la figurilla de madera, dejándolo en su sitio volvió a salir. Abriendo la puerta al patio no encontró mucho solo las pisadas de alguien reciente.

― La puerta estaba cerrada por dentro. El asesino debió salir por aquí ― dijo Hank recargándose en el marco de la puerta

― No hay huellas, aparte de los zapatos talla 10 del oficial Collins ―

― Esto pasó hace semanas. Tal vez las huellas se borraron ―

― No, este tipo de suelo conserva las marcas. Nadie ha estado aquí afuera desde hace tiempo ―

Regresando adentro Connor siguió encontrándose con la agente Evans viendo hacia el cuerpo, estaba cruzada de brazos y con una expresión seria dio con el androide a quien su LED se tornó amarilla, Jade se incorporó alejándose de ahí dejándolo solo, Connor le siguió con la mirada pero no la vio más después de perderse entre la cocina así que siguió, examinó primero lo que estaba en la pared.

"Estoy vivo"

― ¿Qué saben del forense? Ya viene tarde ― pregunta Jade no muy entusiasmada

― Viene en camino. Muy pronto llegará ―

Dio con el cuerpo para examinarlo al fin, su piel ya estaba bastante pálida y vio las heridas en parte del torso y pecho que fueron provocadas con el cuchillo, pudo recrear nuevamente lo ocurrido dando con el resultado final. Hank se acercó.

― Fue apuñalado 28 veces ―

― Sí, parece que al asesino no le caía bien ― volvió a retirarse

― ¡Teniente! ― Connor le siguió ― Creo que descubrí que pasó ―

― ¿Ah, sí? Cuenta, soy todo oídos ―

― Todo inició en la cocina ―

Se dirigieron hacia allá encontrando a la agente.

― Hay evidencias de un forcejeo, la pregunta es: ¿Qué sucedió exactamente? ―

― Deduzco que la víctima atacó al androide con el bat ―

― Concuerda con la evidencia. Adelante ―

El teniente rondaba por la cocina.

― El androide apuñaló a la víctima ―

― Entonces, el androide intentaba defenderse, ¿verdad? Y, ¿luego que pasó? ―

― La victima huyó a la sala ―

Regresaron allá.

― Y trató de escapar del androide. Okey, tiene sentido ―

― El androide asesinó a la víctima con el cuchillo ―

― Okey, tu teoría no es tan ridícula pero no nos dice a dónde se fue el androide ―

― El bat le causó daños y perdió un poco de tirio ―

― ¿Qué perdió qué? ―

― Tirio. Lo llaman "plasma azul". Es el fluido que alimenta los biocomponentes androides, que se evapora y se hace completamente invisible en unas cuantas horas ―

― Oh... pero apuesto a que tú aun lo distingues, ¿eh? ―

― Correcto ―

Continuó buscando tirio por el suelo manchas azules escurriendo por el suelo, no visto para el ser humano pero si para androides, lo guiaban hacia la cocina hasta dar vuelta por el corto pasillo que daba al baño, ahí encontró que habían utilizado una escalera y al alzar la mirada se encontró con la puertilla que daba al ático. Necesitaba algo para subir así que fue por una de las sillas.

― ¿Qué vas a hacer con esa silla? ― pregunta Jade estando ahí

― Revisaré algo, disculpe ―

Puso la silla debajo de la puertilla donde subió y abrió dejando ver parte del ático, Connor asomándose no vio más que una silueta detrás de unas mantas, subió con cautela para ir acercándose y apartar las mantas, solo se trataba de un maniquí viejo. Revisó el ático con cuidado viendo muebles viejos y cajas en los rincones, seguía aun las manchas de tirio dando hacia un mueble grande que por detrás de este una silueta salió corriendo tratándose del androide, Connor cruzó al otro lado sin hacer ruido dando hacia un rincón oscuro más de lo que ya estaba el lugar, la luz del exterior y de varios relámpagos que aparecían era la única iluminación.

De esa oscuridad salió el divergente, de sus brazos se encontraba maltratado, su ropa llena de sangre e igual su rostro, su LED se mostraba en rojo.

― Solo me estaba defendiendo. Me iba a matar, te lo suplico... no les informes ― habló el divergente con cierto temblor en su voz

― Connor, ¿qué demonios está pasando allá arriba? ― se escucha la voz de Hank

― ¡Está aquí, teniente! ― informó

― Ay, mierda ― suelta Hank retirándose ― Chris, Ben, vengan aquí ahora mismo ―

Jade veía desde atrás, no pasó mucho cuando oficiales se acercaron cargando con sus armas esperando a que Connor y el divergente bajaran, así fue cuando lo detuvieron de inmediato llevándoselo. Todo se controló, durante los próximos minutos el forense llegó, revisaron el cuerpo y también se lo llevaron dejando un caso resuelto.

Salieron de la casa, por suerte los reporteros y vecinos se retiraron dejando la zona despejada, Jade vio a Hank y Connor alejarse hasta subir al auto del teniente, ella fue la última en irse siguiendo al resto para el departamento de policía, no sabía que esperar allá una vez iniciando el interrogatorio, era la primera vez en todo este tiempo que capturaban un divergente y no sabían que es lo que dirá al respecto. Era una completa curiosidad porque los androides empezaban a presentar cambios como si estuvieran vivos, tal vez lo estaban pero la gente se cegaba por el miedo al igual que ellos. Por último en sus pensamientos, Jade no sabía que pensar respecto al androide Connor quien supuso era el nuevo enviado para ayudar con los casos de divergencia, ¿tendrá que trabajar con él? Y el teniente Anderson, hace meses no lo veía activo en algunos casos sabiendo que era alguien con problemas de alcohol, no le desagradaba pero no era con quien llegase a hablar mucho en sus años como agente, si serán un equipo será complicado fijar una relación de trabajo conociendo al cascarrabias.

Pero todo eso lo verá después de terminar con eldivergente, la gran duda sobre saber quién era RA9 le carcomía la mente. ¿Quiénes RA9?

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¿Por qué Jade habrá reaccionado así al ver a Connor? :o