Sumido en un sueño, tenía una botella de whisky a su lado mientras recargaba su cabeza en la mesa de la cocina, aquella botella ni siquiera estaba acabada a la mitad cuando el hombre cayó dormido con la televisión encendida y su san Bernardo echado en el tapete de la sala cuando se levantó gruñendo y ladrando.

― ¡Sumo, cállate! ― ordenó Hank sin abrir sus ojos, el ruido del timbre lo molestó que acabó maldiciendo con murmullos ― ¿Quién mierda viene a molestar tan tarde? ―

Levantándose tambaleó un poco pero pudo mantenerse y caminar hacia la puerta, Sumo seguía ladrando un comportamiento raro para Hank ver al can tan inquieto, abrió la puerta viendo ese impecable uniforme y ese rostro tan molesto que parecía haber pasado años que no lo veía, tal vez exageraba pero así el teniente lo creía.

― Buenas noches, teniente ―

― Connor, ¿qué carajo estás haciendo aquí? ― preguntó viéndolo de pies a cabeza ― ¡Sumo, silencio! ― el gran perro seguía ladrando

― Vine a pedir su ayuda, todo este tiempo estuve con Markus y los divergentes ― contó

― Y no lo detuviste, ¿cierto? ―

― No, yo me volví divergente... ―

― Que sorpresa ― dijo no mostrando emoción alguna

― Y ahora busco la manera de ir a Cyberlife para liberar a los androides ―

― Estás jodido, Connor ― Hank frunció el ceño con molestia

― Por favor, teniente. Necesito de su ayuda, si libero a los androides podremos equilibrar todo y tendríamos más ventaja ―

Detrás de Connor, en el taxi estaba Jade tratando de gritar hacia Hank y advertirle pero nada podía escucharse desde afuera por lo que el mayor no tenía idea de su presencia y porque estaba amordazada y sus manos atadas con fuerza, las ventanas polarizadas tampoco ayudaban en nada no permitiéndole verla desde donde estaba. Hank seguía mirando a Connor, recién levantado y desorientado él no podía sospechar del androide con el que trabajó, gruñó como de costumbre y volteó al interior de su hogar hasta dar con su perro.

― Mi noche acaba de empeorar ― dijo negando y regresó adentro directo a tomar su pistola yaciendo en el comedor, Sumo gruñía hacia Connor pero este no reaccionaba ― ¿Sumo, que diablos te pasa? ―

― No debe agradarle los androides ― dijo Connor sin dejar de ver al grandote

― Sí... eso debe ser ― Hank miró a Connor extrañado por su comentario ― ¿Sabes algo de Jade? ―

― Claro, está justo esperándonos ―

Sumo cada vez ladraba más.

― ¿Está esperándonos? ― volteó para regañar a su peludo amigo pero para su sorpresa entendió el porqué de la inquietud de Sumo, Connor estaba apuntándole con el arma ― ¿¡Qué mierda pasa contigo!? ―

― De una vez le aviso que no es conveniente que saque su pistola si no quiere que su lanudo amigo sufra por su mala decisión ― amenazó, Hank apartó las manos de donde portaba su arma ― Caminará hacia donde estoy y me entregará el arma, nos dirigiremos al auto y no intentará nada ―

― ¡Púdrete! ¿me escuchaste? ― hizo caso a lo que Connor dijo, avanzó hacia él y en lo suficiente cerca el androide tomó el arma ― Tranquilo, Sumo... no tardaré ―

― Ahora salga ― ordenó, Hank salió aún con los brazos alzados caminando a donde estaba el taxi estacionado, los ladridos de Sumo continuaron ― Odio a los perros ―

Connor cerró la puerta dejando al can ladrando del otro lado, caminó hacia Hank y abrió la puerta dejando ver a Jade con sus mejillas húmedas y ojos cristalizados. El arma tocó el brazo del mayor quien subió por orden de Connor, también ató al mayor y apartó la mordaza de Jade.

― ¡Por la mierda, Jade! ¿Qué carajos está pasando? ¿Por qué Connor se volvió un hijo de puta? ―

― Ese no es Connor ― aclaró viendo mal al androide quien no la veía ― Él se encuentra en la torre de Cyberlife, liberará a los androides que se encuentran ahí ―

― No permitiré que eso ocurra ―

― Cierra la boca, no estoy hablando contigo ― respondió Jade con brusquedad ― Markus ahora está en el centro de productos defectuosos, debía estar con él pero este idiota apareció ―

― Casi te matan en esa persecución, ¡te dije que no hicieras nada estúpido y es lo primero que haces! ― regañó

― ¡Lo lamento! Pero debía estar con Markus y detener a Connor, pero acabó siendo divergente y ahora este cabrón nos secuestró para usarnos y evitar que Connor despierte a los androides ― dijo viendo desde la ventana como pasaban los edificios

Hank volteó hacia el otro Connor viéndolo enojado, él no tuvo expresión alguna y tampoco volteó a verle, mantenía su mirada hacia adelante pero atento a los movimientos del teniente y la agente.

― ¿No te besuqueaste con este o sí? ―

― ¡Hank! ―

― ¡Ya, pero es que míralo...! ―

Connor se incorporó sacando el arma y apuntándoles, los calló al instante.

― Por favor, guarden silencio o Connor no habrá tenido la oportunidad de despedirse ― habló

― Vete a la mierda ― dijeron Hank y Jade al mismo tiempo

El trayecto fue puro silencio, Jade pensaba en Markus ahora que debía estar en el centro con el resto o estar yendo hacia allá.

...

― Estamos transmitiendo en vivo desde Detroit, donde miles de androides marchan por la ciudad en este mismo momento ― las cámaras enfocaron a una de las calles dejando ver como los androides avanzaban ― El líder de los divergentes, al que llaman Markus, está a la cabeza de la marcha ―

En el despacho de la presidenta Warren, la mujer se encontraba distraída y trabajando con su tableta cuando un soldado apareció delante de su escritorio.

― Algo está pasando en Detroit, presidenta ―

Avenida Woodward. Detroit.

22:56:05 p.m

Markus estaba delante de todo su pueblo, miró el helicóptero que volaba por encima de ellos transmitiendo todo en las noticias, los civiles en sus hogares y casi a la salida de la ciudad veían lo que ocurría con los androides presentes en el lugar. Avanzaron hacia el campo donde retenían a más de los suyos, estaba todo rodeado con tanques y camionetas, soldados también protegían la zona y estaban en posición para atacar...

― Llegó la hora... la hora de la verdad ―

― ¡Entréguense de inmediato o abriremos fuego! ―

Detrás de unas rejas para evitar el pase a gente, había algunos fotógrafos y reporteros con algunas personas presentes ante la protesta.

― ¡No queremos un enfrentamiento! ― habló Markus ― Estamos protestando pacíficamente ―

― Repito: ¡entréguense ahora o abriremos fuego! ―

Dos grandes camionetas blindadas bloquearon la calle por dónde habían venido.

― Ahora no hay marcha atrás. Pedimos que suelten a todos los androides detenidos en los campos y que cesen todas las agresiones en nuestra contra. Venimos en paz. No recurriremos a la violencia. Pero no nos iremos hasta que nuestro pueblo sea libre ―

Siguieron avanzando, la opinión del público se mostró solidaria con los androides y ante sus palabras su confianza iba subiendo.

― ¡Fuego! ― dispararon a los primeros androides pero no se detuvieron ― ¡Fuego! ―

Deteniéndose, Markus alzó el puño seguido por los demás.

― ¿Abrirán fuego contra manifestantes desarmados? ―

Los soldados no hicieron nada, Markus veía a sus costados y a los suyos, la gente detrás veía todo con impresión y aun sacaban fotos de lo que ocurría.

― ¡Todos los equipos, alto al fuego! ―

Bajaron las armas.

― Markus, ¿qué haremos ahora? ― preguntó North

― Resistir... mientras se pueda ―

...

Torre de Cyberlife. Belle Isle.

23:01:04 p.m

Connor llegó al piso -49, hackeó el ascensor para así no recibir sorpresas y concentrarse en los miles de androides que estaban en aquel almacén, todos estaban firmes y viendo hacia adelante, caminó por el largo pasillo viéndolos hasta detenerse y desactivar su piel de su mano dejando ver su textura blanca, estaba por despertarlos... se acercó a uno tomando su brazo pero no contó con que tendría ciertas visitas.

― Tranquilo, pedazo de mierda ―

― Deja de empujar, idiota ―

Dos voces conocidas lo interrumpieron, Connor volteó a su derecha viendo a Hank y a Jade siendo amenazados por su propio modelo, otro RK800... portaba dos armas apuntando hacia sus compañeros.

― ¡Da un paso atrás, Connor! Y no los mataré ―

― Lo siento, Connor ― dijo Hank ― Este pendejo es idéntico a ti ―

...

Plaza Hart. Centro.

23:08:05 p.m

Markus y los demás crearon una barrera circular con un autobús vacío, contendedores de basura, llantas y algunas rejas de madera, aún seguían cubriendo para permanecer dentro y protegerse, Markus veía desde arriba de un auto desmantelado, a su pueblo manteniéndose unido y su bandera se encontraba con ellos. Miró su alrededor, los fotógrafos seguían ahí, los soldados ya no atacaban pero en cualquier momento podrían hacerlo, se mantendrían en calma hasta que fuera el momento.

― ¡Debemos terminar la barricada! Vamos, ayúdenme ―

Yendo a un auto a mitad de la calle, Markus se posicionó atrás.

― ¡Ey, ayúdenme! ― llamó a sus compañeros. Josh y North se acercaron, entre los tres empujaron acercándolo a donde estaba su pequeño refugio, cerraron la barricada ― Si, eso bastará ―

Otros dos androides llegaron con una pantalla de las publicitarias que se encontraban entre las paradas de autobuses.

― Sabemos que eso no los detendrá. Ojalá ganemos tiempo ― dijo North y saltó el auto para entrar a la barricada

― Sé que no fue una decisión fácil de tomar. Sin embargo, hicimos lo correcto ― dijo Josh e hizo lo mismo que North

Markus lo siguió, debía ver a quienes lo necesitaban así que se acercó a uno que estaba sentado y recargado en un contenedor de basura.

― ¿Estás bien? ―

― Abrieron fuego. Mataron a muchos. Pude haber sido yo ― decía con temor, su LED estaba en amarillo ― Tengo miedo, no me quiero apagar ―

― Es lógico tener miedo. Yo también tengo. Pero no puedo esperar mientras matan a mi pueblo. Entiendes eso ¿no? ―

― Tal vez nunca debimos haber pedido libertad. Nada hubiera pasado si hubiéramos callado ―

No tuvo nada que decir, Markus se puso de pie y siguió avanzando entre los suyos, se acercó a uno de los barriles con madera y basura la cual prendió fuego para mantener calor en los androides. Ahora fue a donde estaban tres a quienes dispararon, un chico rubio estaba con ellos.

― Muchos de los nuestros han caído. Los humanos no tienen piedad por quien es diferente ―

Los humanos siempre rechazarían a quien fuera diferente. Dejándolo, caminó hacia donde estaba su bandera con su logo que los representaba, la colocó a las orillas de la barricada haciéndola notar y eso hizo que el público siguiera confiando. Miró a Simon quien junto a otros habían movido uno de los contenedores de basura.

― No los detendrá por mucho, pero... supongo que es mejor que nada ―

― Están tomando posiciones ― dijo Markus viendo del otro lado como los soldados apuntaban hacia donde estaban ― Si atacan, no sobreviviremos ¿Cuántos más deben morir? ¿Hay alguna causa por la que valga la pena? ―

― Eres nuestra esperanza. Confío en ti. Todos confiamos en ti ― Simon lo miró y Markus quedó frente a él ― No importa qué pase, estamos haciendo historia ―

Juntaron sus manos conectándose, solo duró unos segundos cuando se soltaron y no hicieron más, Markus pasó por su lado y Simon bajó la mirada cerrando sus ojos... siguió con otras cosas junto con otros androides. Se encargaron de darles un mensaje a quienes estaban detrás de esas rejas, los reporteros y fotógrafos esperaban que algo pasara, una manta holográfica se extendió lo suficientemente grande para que el mensaje fuera apareciendo pidiendo igualdad de derechos para los androides, el público estaba aceptándolos... asomándose de nuevo hacia donde estaban los soldados, algunos comenzaban a moverse acercándose a la barricada.

― No se detendrán ahí ¿Qué vamos a hacer si atacan? ― dijo Josh detrás

― Resistir. Solo eso podemos hacer ―

― ¿Qué hay de Jade? ―

― Ella... volverá. Solo podemos contar con nosotros ahora ― dijo aun con preocupación por Jade

― ¡Markus! ― North la llamó ― Markus, ¡ven a ver! ―

Acercándose, también estaban Josh y Simon viendo como un hombre se iba acercando.

― ¡Markus! ― era el agente Perkins ― ¡Vine a hablar contigo, Markus! Vamos, tienes mi palabra. Nadie les hará nada ―

― No vayas, es una trampa. Quieren que salgas a un espacio abierto. No vayas, Markus ― decía North

― No tengo armas, Markus. Solo quiero hablar ―

― No tengo más que decir ¡Liberen a mi pueblo y hablaremos! ―

― Vine aquí para negociar, ¿no es lo que querías? ―

― ¡Esa es mi respuesta! ―

El hombre molesto solo veía hacia los androides que estaban también atentos a él, el líder estaba igual esperando a que se marchara.

― ¿Quieres que juguemos así? Muy bien... ― dijo por lo bajo y dio la vuelta regresando

Markus también regresó con su pueblo, se dirigió al centro llamando la atención de los demás que fueron acercándose para ver a su líder.

― Los humanos están a punto de atacar. Y les mostraremos que no tenemos miedo. Si debemos morir hoy, moriremos siendo libres ― dijo a toda su gente

Una granada cayó de su lado explotando y lanzando a los androides que estaban cerca hasta dañarlos y acabar con ellos, Markus cayó aturdido con fallas en su vista que no podía ver claramente que ocurría con los suyos...

...

Torre Cyberlife. Belle Isle.

23:07:04 p.m

Jade era tomada por su cuello contra el cuerpo del otro mientras el arma era colocada bajo su mentón y Hank tenía el arma apuntando a su cabeza, ambos amenazados por el gemelo malvado de Connor o simplemente por la máquina que les mintió para detener a Connor quien estaba por despertar a los androides pero ver al teniente y la agente lo hizo sentir miedo, notó a Jade con pequeñas heridas en su rostro y con su pulso acelerado, igual estaba asustada de estar en manos de una copa de él para nada agradable, no quería saber qué era lo que hizo para lograr traerla hasta la torre.

― La vida de tus amigos está en tus manos. Ahora debes decidir que es más importante: Ellos o la revolución ―

― ¡No le hagas caso! ¡Todo lo que dice es una puta mentira! ― dice Hank

― ¡Lo lamento, Hank! Lo lamento, Jade ― se disculpó viéndolos ― No tenían por qué salir involucrados en esto ―

― ¡No importa, Connor! ― dijo Jade ― Haz lo que tengas que hacer, esto es más importante ―

Para Connor no era más importante que mantener a salvo a las personas que lo hacían sentir vivo, seguía sujetado al brazo del androide y después miró a su clon.

― Yo era justo igual que tú. Creía que lo único que importaba era la misión... Pero un día entendí todo ―

― Muy conmovedor, Connor. Pero no soy divergente. Soy una máquina diseñada para realizar una tarea y eso es exactamente lo que voy a hacer ―

― Eso dicen todos ― comenta Jade por lo bajo ― Solo te están utilizando y cuando cumplas tu misión te van a desechar como basura, ¿quieres eso? ―

― No fui diseñado para querer cosas ― pegó la fría pistola en la piel de la chica ― ¡Basta de hablar! Es hora de decidir quien eres... ¿Decides salvar la vida de tus compañeros? ¿O los decides sacrificar? ―

― ¡De acuerdo, de acuerdo! ― Connor soltó al androide y levantó sus brazos alejándose ― Tú ganas... ―

Empujó a Jade quien cayó al suelo y apartó el arma de Hank apuntando a Connor, pero Hank se interpuso tratando de detenerlo de no haber sido por la fuerza del androide que era más que la del mayor, lo apartó tumbándolo al suelo. Connor sacó también su arma apuntándole al otro, ambos se dispararon por debajo del hombro y tuvieron un gesto de dolor, uno se abalanzó contra otro hasta caer los dos y comenzar a pelear. Hank reincorporándose fue hacia Jade ayudándola a levantarse y retroceder viendo a los androides tirarse de a golpes.

― ¿Qué hacemos? ― pregunta Jade pero el mayor no responde

Estando de pie viéndose entre los dos, Connor empujó a su otro modelo, eran bastante ágiles que iban parejo en los golpes que era difícil saber quién era el verdadero Connor, Jade veía a cada uno tratando de hallar alguna diferencia entre ambos pero con tanto movimiento no podía enfocarse en algo, Hank aprovechando la pelea corrió hacia tomar las armas que estaban en el suelo luego de que ambos androides comenzaran a pelear.

― ¡Alto! ― alzó la voz

Los dos Connor se detuvieron, uno estaba a punto de golpear al otro de no ser porque voltearon los dos a donde estaba el mayor y la chica, ambos apuntándoles con la pistola.

― Gracias, Hank. No sé qué habría hecho sin ustedes ― dijo uno ― Desháganse de él. El tiempo apremia ―

― Silencio ― habla Jade

― ¡Soy yo, Jade! Soy el verdadero Connor ― aquel Connor la miró pero Jade no se confiaba

― Uno es nuestro compañero y el otro un saco de estiércol. El asunto es quién es quién ― seguía el teniente

― ¿Qué está haciendo, Hank? Yo soy Connor real ― y ese era el problema de Jade, los dos decían ser el real y eso la confundía ― ¡Deme el arma y yo me encargo de él! ―

― ¡No se muevan! ― Jade alzó la voz

― ¿Qué tal si nos preguntan algo? Que solamente el verdadero Connor conozca ― sugirió el Connor que estaba a la izquierda

― Ehm... ¿Dónde nos conocimos? ― Hank fue el primero en preguntar

― En el bar de Jimmy. Lo busqué en cuatro bares diferentes antes de encontrarlo. Fuimos al lugar del homicidio. La víctima era Carlos Ortiz y ahí estabas tú, Jade ― contestó

― Cargó mi memoria... ―

― ¿Cómo se llama mi perro? ―

― Sumo. Su nombre es Sumo ― respondió quien estaba a la izquierda

― También lo sabía ― se excusó el otro

El teniente y la agente apuntaban uno y después al otro.

― Mi hijo, ¿cómo se llama? ―

Incluso Jade miró Hank tras su pregunta apuntando al Connor que estaba a la orilla con los androides.

― Cole. Se llamaba Cole. Y acababa de cumplir seis cuando fue el accidente. No fue su culpa, teniente. Un camión patinó por el hielo e impactó contra el automóvil. Cole necesitaba que lo operaran de urgencia, pero no había humanos disponibles... Así que un androide tuvo que atenderlo. Cole no sobrevivió... Por eso odia a los androides. Piensa que su hijo murió por culpa de uno de nosotros ―

― Cole murió porque un cirujano humano había consumido mucho cristal rojo y no podía operar. Fue él quien me quitó a mi hijo. Él y este mundo, en el que la única forma de sentirse bien es con un puñado de polvo ―

Quería ir hacia el teniente y darle un abrazo de apoyo, pero Jade estaba en un momento tenso donde tenía a dos Connor donde solo uno era quien le gustaba.

― ¡Yo también sabía lo de su hijo! ―

― Connor... ― Jade lo nombró viendo a los dos voltear ― ¿Qué fue lo último que me dijo Connor antes de venir aquí? ―

― No importa lo que pase ― rápidamente quien estaba a la izquierda respondió ― Volveré contigo y veremos el amanecer juntos... eres la razón por la cual ahora soy divergente, Jade. Siempre fue por ti ―

Volvió a tener esa emoción y su pulso acelerado, reconoció esa mirada y esa sonrisa en Connor.

― ¡Iba a decir lo mismo! Cargó mi memoria, Jade, ¡tienes que...! ―

El otro Connor cayó con un disparo en su frente, o mejor dicho... con dos, Hank y Jade habían disparado a la vez contra este apagándolo. Connor miró al teniente y después a Jade quien bajó el arma, en largos pasos llegó con ella envolviéndola en un abrazo que se le fue correspondido.

― He aprendido mucho desde que te conocí, Connor ― habló Hank haciendo que se separaran y el nombrado lo viera ― Tal vez esto es por algo. Tal vez si están vivos. Tal vez sean ustedes los que hagan un mundo mejor... y en cuanto a los dos ― miró a Connor y Jade ― Les deseo lo mejor. Ya, haz lo que tengas que hacer ―

Un sonrojo se apoderó de Jade, Connor sonrió como respuesta y nuevamente estuvo camino a uno de los AP700, tomando de su brazo y tomando esa textura blanca se conectó comenzando a liberarlo de todo programa volviéndolo divergente, el androide parpadeó varias veces y su LED pasó de estar a rojo a azul entendiendo por lo que pasaba.

― ¡Despierta! ― dijo Connor

― Despierta ― ese androide fue convirtiendo a los demás

Y así entre todos fueron despertando, siendo divergentes estando listos para salir e ir a donde el resto se encontraba, Jade los miró como eran libres ahora... recordó a Markus que debía estar ahora protestando, tal vez preocupado por ella cuando fue secuestrada pero ya pasó y debían seguir con lo principal. No tenía idea de lo que estuviera sucediendo allá, tampoco de como saldrían de la torre ella y Hank sin que los atraparan.

― ¿Ahora qué? ― dice Jade

― Ahora debemos salir de aquí ― dijo Hank viendo como los androides liberados se iban juntando

...

― Interrumpimos este boletín informativo para darles las últimas noticias de Detroit ¿Joss? ―

La imagen del reportero apareció estando en el helicóptero.

― Sí, Michael. El ejército acaba de lanzar un ataque contra la barricada, a pesar de que los divergentes estaban protestando pacíficamente ―

...

― Parece que esta vez decidieron usar la fuerza para poner fin a las demostraciones de los divergentes... ―

...

Plaza Hart. Centro.

23:16:04 p.m

Tras permanecer aturdido y desorientado por el ataque, Markus se levantó enfocando su vista a su alrededor viendo a varios androides sin moverse, otros estaban heridos luego de perder partes de su cuerpo.

― ¡Simon! ― dijo en alto el nombre del rubio tratando de buscarlo

Una granada más cayó cerca de unos divergentes, Markus reaccionó rápido corriendo a ellos y los empujó lejos solo sintiendo la onda de la explosión hacerlo caer al suelo, ya de pie miró cómo los soldados se iban adentrando a la barricada y como su gente trataba de escapar de ellos pero era tarde... disparaban. Corrió con quienes lograban huir ocultándose detrás de unas cajas viendo como eliminaban a otros, uno se encontraba en el suelo con su pie atrapado en un trozo de concreto y fue a su ayuda levantándolo y alejándolo. Lo dejó detrás de un contenedor de basura, Markus igual se ocultó y tres androides estaban delante al descubierto lamentablemente uno ya muerto, un trozo de metal sacado del contenedor fue usado como escudo para cubrirlos y hacer que corrieran, Markus protegía a los que se quedaban a ayudar a los heridos colocando el trozo de metal y evitando los disparos. Empujando el contenedor cubrió a más que llevaban a heridos, estaban protegidos con el auto que era parte de la barricada y con el metal para cubrirse, dos soldados estaban en el techo del auto a punto de disparar pero Markus tomando al primer hombre lo hizo caer, el otro estando delante de él lo golpeó y le quitó el arma apuntándole pero el soldado levantó sus manos hasta soltando el arma que llevaba en su cinturón, estaba rindiéndose y lo dejó ir.

Markus se juntó con los suyos detrás del bus que estaba ahí como parte de la barricada, Simon llegó a su lado y North con Josh se pusieron a su costado, eran pocos los androides que quedaron y estaban ahí protegiéndose entre sí. No sabía nada de Connor, tampoco de Jade y si ese era su fin no habrá logrado despedirse y tampoco verla por última vez. Fueron rodeados por los soldados quienes apuntaban esperando por órdenes. Miró a su costado izquierdo viendo a Simon, el rubio igual lo vio con una mirada triste pero con una sonrisa que pareció más una mueca... hizo de todo para mantener a su pueblo junto, para darles voz y exigir libertad, estaban vivos pero tal parece que habían perdido, esas veces que veía delante de él una vida junto a la persona que amaba, junto a sus amigos y su gente siendo feliz, nada de eso podrá hacerse realidad...

― Markus... estamos contigo ― Simon tomó su mano

Se pusieron frente a frente, unieron sus manos conectándose entre los dos sin dejar de verse, se acercaron rozando sus labios hasta unirse en un beso delante de todos, North y Josh viendo de reojo sonreían viendo a sus dos amigos ser felices como debía ser, fue un beso tranquilo lleno de amor entre dos androides algo jamás visto porque hace unos momentos atrás los veían como un peligro para todos pero ahora... ahora todo era diferente con esa muestra de vida.

Los soldados bajaron las armas sorprendidos por la escena y todos los espectadores que ahora estaban delante del televisor veían sin creer, la presidenta siendo también testigo de esa muestra pareció razonar.

― Dígales que se retiren ― ordenó

Los soldados retrocedieron dejando a los androides tranquilos, ellos vieron el acto y mirándose entre sí festejaron abrazándose unos con otros y Markus sonrió como antes no lo había hecho, abrazó a Simon quien se aferró enseguida al líder. Ganaron.

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― Al amanecer de hoy, 11 de noviembre de 2038, miles de androides invadieron la ciudad de Detroit. Según nuestras fuentes, salieron de los almacenes de Cyberlife que al parecer infiltraron los divergentes ―

El helicóptero que transmitía grabó el momento en donde Connor iba delante de los miles de androides que liberó de la torre.

― Dado el número abrumador y el riesgo de victimas civiles, ordené al ejercito retirarse. La ciudad está siendo evacuada en este mismo momento. En las próximas horas, me dirigiré al Senado para determinar nuestra respuesta a esta situación sin precedentes. Sé que la opinión está conmovida por la causa de los divergentes... Tal vez haya llegado el momento de considerar la posibilidad de que los androides sean una nueva forma de vida inteligente. Una cosa es cierta: los eventos en Detroit han cambiado el mundo para siempre. Que Dios los bendiga y también bendiga a los Estados Unidos de América ―

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Afuera del centro de productos defectuosos 5. Centro.

12 de Noviembre, 2038.

00:01:05 a.m

Los androides llegaron, Markus y Connor se pusieron delante.

― Lo lograste, Markus ―

― Lo logramos. Es un gran día para nuestro pueblo. Los humanos no tendrán otra opción. Tendrán que escucharnos... ― dijo y siguió mirando a Connor ― ¿Dónde está Jade? ― preguntó

― Ella... ―

― ¡Aquí! ― dijeron a lo lejos, al costado de los androides recién llegados apareció Jade saliendo entre ellos, Markus sintió alivio viéndola de nuevo y ella acercándose se envolvió en un abrazo fuerte con el líder

― Me tuviste preocupado, temía a que te pasara algo malo o te hicieran daño ―

― Por suerte no fue así, estoy bien y de aquí en adelante estaré a tu lado, Markus. Lo lograron, serán libres ― separándose el ojos bicolor sonrió y vio por encima de su hombro a los androides ― Es hora ―

Retrocedió para que Markus continuara, Jade se puso al lado de Connor a quien le sonrió y él le correspondió, tomaron sus manos entrelazándolas viendo al líder avanzar junto a Simon, su pueblo luego de pérdidas en los últimos días se había levantado ahora en una gloriosa noche a mitad de una nevada y con el centro completamente para ellos.

― Somos libres ― dijo Simon ― Quieren que les hables, Markus ―

Volvieron a encontrarse con la mirada, juntaron sus manos y se besaron nuevamente mostrando su amor. Jade ahogó un grito de felicidad, ver al fin que todo acabó y esas a quienes llamaban máquinas eran libres, los humanos sabían ahora que realmente están vivos y eso no iba a cambiar, ¿verdad? Jade sin contener la emoción atrajo a Connor hacia ella tomando de su rostro hasta estampar sus labios con los de ella también uniéndose en un beso. Era lento y tierno por parte del androide que aún era nuevo en ese tipo de muestra.

Todos se reunieron delante de un gran contenedor donde antes habían tenido a los androides para destruir, Markus estaba arriba viendo a todos y en una esquina estaban Simon, Josh y North y del otro Connor y Jade acompañándolo.

― Hoy, nuestro pueblo por fin emergió de una larga noche. Desde el primer día de nuestra existencia, nos hemos guardado nuestro dolor. Sufrimos en silencio pero llegó el momento de levantar la cabeza y decirles a los humanos quienes somos en realidad... ―

Sin que nadie lo notara, ni siquiera Jade estando a su lado, la LED de Connor parpadeó en amarillo y rojo, parpadeaba estando perdido y no pudiendo enfocarse en lo que estaba delante, la silueta de Markus apenas lograba verla moverse de un lado a otro... hasta que apareció en el jardín. Miró por todos lados, el clima en ese lugar era una tormenta de nieve que no permitía ver mucho al fondo, solo estaban las linternas alargadas, mirándose a sí mismo frotó sus brazos sintiendo frío y ver su chaqueta llenarse de nieve. Encontró a Amanda estando de espaldas.

― ¿Amanda? ― la mujer volteó ― ¡Amanda! ¿Qué... qué está pasando? ―

― Lo que se preveía desde el principio. Te viste afectado y te convertiste en divergente... te enamoraste de esa humana y fallaste con la misión ― sonaba molesta pero hablaba con toda tranquilidad ― Esperábamos el momento indicado para retomar el control de tu programa ―

― ¿Retomar el control? ¡N-No puedes hacerlo! ― se acercó

― Temo que sí puedo, Connor. No lamentes nada. Hiciste lo que debiste hacer. Cumpliste con tu misión ―

Amanda desapareció.

― ¡Amanda! ― Connor estaba solo en ese lugar ― Tiene que haber una manera... ―

― ¿Connor? ― una voz resonó por el jardín, era Jade

Notó la mirada perdida de Connor con su LED en un color amarillo. No reaccionaba, solo se mantenía serio y firme.

― Siempre dejo una salida de emergencia en mis programas... Nunca se sabe ― otra voz sonó, Kamski

Recordó sus palabras esa vez en su mansión, buscó cerca una manera de salir de ahí o acabaría congelado y lo controlarían a partir de ahí.

― ¡Connor! ― la voz de Jade parecía guiarlo

Estaba preocupada verlo sin reaccionar, tocaba su brazo y se puso delante de él tratando de sacarlo de ese trance pero nada... acarició su mejilla viendo sus ojos viendo a un punto perdido y no hacia ella, mientras Connor seguía buscando dando con una estructura donde en el centro una luz azul resaltaba, era una roca donde encima marcaba una mano como indicio de una salida, cayó estando a punto de congelarse... fue sacando el arma que poseía y en ese momento no siendo él iba apuntando hacia Markus sin que se diera cuenta.

― ¿Connor, qué haces? ― pregunta Jade asustada ― ¡Connor! ―

Pero logró estirar su mano colocándola justo en esa base librándose de su programa, librándose de esa mujer y su control. Se encontró con los ojos miel de Jade viéndolo preocupada y asustada.

― Jade... ―

― ¿Qué vas a hacer? ― pregunta con temor, se da cuenta del arma que tenía, Connor negó y volvió a guardarla sintiendo miedo por lo que pudo haber ocurrido ― ¿Estás bien? ―

― S-sí, estoy... mejor ― sonrió hacia Jade, aliviada vuelve a su lado tomando su mano dándole apoyo, Connor lo necesitó

― El momento en que olvidamos nuestro rencor y vendamos nuestras heridas. El momento de perdonar al enemigo. Los humanos fueron nuestros creadores y opresores, pero el día de mañana... serán nuestros compañeros. Tal vez llegue el día en que sean nuestros amigos. Pero el tiempo de la ira terminó. Ahora debemos construir un futuro común basado en la tolerancia y el respeto ¡Estamos vivos! Y ahora, ¡somos libres! ―

Festejaron. Aplaudieron y gritaban, gritaban hacia Markus, hacia su líder. Todo acabó... todo terminó... ya eran libres, sí, eran... libres.