[Connor]
[09 de Abril 2040]
[AM 11:11:10]

Luego de descansar adecuadamente tras haber recibido las heridas de bala que obtuvieron al enfrentarse a aquel androide similar a Connor, ambos policías regresaron a sus labores en la comisaría.

El caso aún no estaba cerrado, pero por el momento, los encuentros con androides obedientes había cesado desde que hubo aquella confrontación.

— ¡Mierda! —Exclamó Connor cuando reviso sus memorias para usar el reconocimiento de voz. De fondo se escuchó a Hank decirle "lenguaje" porque no era común que el castaño se expresara maldiciendo—, el golpe que me dio en la cabeza daño mi memoria y ya había grabado la voz del sujeto cuando intercambiaron palabras.

— Más importante que ello, ese androide igual a ti pero dopado de estoroides... ¿seguro que no lo conoces?

— No Hank, era la primera vez que lo veía... ¿Quizá era un reemplazo una vez terminaran mis pruebas en la policía? No estoy seguro. Pero le pregunte al señor Kamski y él no tenía conocimiento alguno sobre un predecesor mío —La expresión del androide de mirar chocolate era pensativa, trataba de buscar indicios al respecto pero a pesar de que estaba analizando las evidencias previas no obtenía nada y se notaba que comenzaba a fastidiarle tal hecho—. Por otro lado, ¿está bien que vinieras a trabajar? Recibiste un impacto de bala en el hombro, me preocupa que un sobre esfuerzo te haga daño.

— Entiendo que no doy la mayor de las confianzas con este aspecto de anciano, pero tampoco estaré encerrado en casa para siempre por una pequeña herida. Deja de preocuparte tanto Connor.

— Si no fueras importante para mí no me preocuparía —Refutó mientras volvía a examinar las evidencias que tenían del caso de la anti-divergencia—. Cambiando de tema, pudimos salvar muchos androides de ese lugar.

— Pero por lo que revisaste, tal parece haber otro escondite. Deberemos encontrarlo, aunque con el perfil bajo que estan manteniendo costará.

— Así parece, mas las cosas no quedaran así. Resolveremos el caso —Afirmó con determinación el castaño mientras daba un último vista a sus memorias, centrándose en ese androide similar a él.

[Ryan (RK900)]
[9 de Abril 2040]
[PM 09:40:33]

El androide se encontraba sentado a un lado de la cama donde Gavin se estaba recostado. Este se giró a mirarlo con clara molestia reflejada en su expresión mientras le maldecía.

— Una simple orden, ¡un puta simple orden! ¡Debiste irte cuando te dije! —El reclamo era el de siempre desde que había despertado luego de la herida de bala, Reed fulminaba con su mirada al estoico ojiazul—. Pedazo de chatarra desobediente...

— Como le he explicado señor Reed, no pude acatar tal mandamiento al verle herido. Gracias a ello ahora no se encuentra arrestado y continua con vida —Y así como el reclamo era el mismo, la respuesta también lo era. RK900 sin embargo no había informado que había estado a nada de ser desactivado a causa de ello—. Fue el mejor resultado a pesar de que me vi en la obligación de desobedecerlo brevemente.

— ¿Y cómo sé que no volveras a hacerlo? Ya eres uno de esos estúpidos androides libres, ¿por qué no te haz largado?

— Porque no quiero.

— ...Maldito imbécil... ¡¿Y si quiero resetearte como lo hice con los otros androides?! ¡¿Qué harás?!

— Si eso quiere señor, tan solo mantengame a su servicio, quiero cuidarle.

— ¿Qué caraj...? Vete de aquí, no quiero verte en este momento —Un sencillo asentimiento por parte del androide fue lo que recibió Gavin para después verle irse con una tranquilidad inmutable—. Ese imbécil... maldito inútil, pedazo de plástico sin sentimie... ¡Aagh! Lo odio, realmente lo odio...

El androide se quedó recargado contra la puerta después de salir y cerrarla, escuchando los insultos que daba al aire el humano dentro de la habitación.

Después de un análisis que hizo al solo escuchar su voz, dedujo que estaba frustrado, confundido. Pero no quedaba claro si era por no obedecerlo o por sus palabras.

[Connor]
[10 de Abril 2040]
[AM 09:30:00]

Desde que habían despertado hasta ese momento del día, Connor había estado notando un comportamiento extraño en el Anderson. En momentos le tomaba de la mano y se quedaba perdido en sus pensamientos mientras miraba fijamente la unión entre estas.

Al preguntarle por ello evadía con insultos y otros temas el  responder. Haciendo que dudas nacieran en su mente, la curiosidad le dominaba porque aquello estaba ocurriendo nuevamente en ese instante.

— ¿Hank? —Preguntó mientras este murmuraba cosas indecifrables entre dientes.

— Debo salir, no tardaré —De golpe fue soltado y se puso de pie, teniendo una mirada seria. Al ver que Connor hizo ademán de querer seguirlo le negó—. Quedate a revisar lo del caso de hoy, estaré de vuelta pronto.

Y sin más, el ojiazul se fue, tomando las llaves de su auto y dejando severamente confundido al androide que miraba su mano, que momento estaba entrelazada con la de su pareja, tratando de saber que había de mal en ella.

[Hank]
[10 de Abril 2040]
[AM 10:00:04]

Lo había estado pensando mucho desde que Connor había sido atacado y casi moría.

Quizá no llevaban tanto tiempo juntos como para pensar en esa idea, pero estaba seguro que, luego de que aquel androide que estuvo en el peor momento de su vida y lo ayudó a salir adelante sin esperar nada a cambio mas que ser su compañero, era con quien deseaba pasar los años que le quedaban de vida.

Quería casarse con él.

Quería que ya no fuera solo "Connor" sino "Connor Anderson", esposo del teniente Hank Anderson.

Así que por ello estaba allí; al frente de una tienda de joyería a media hora de distancia en coche desde la estación de policías de Detroit.

Agradecía los ahorros tan bastos que tenía porque solo así podría darse el lujo de regalarle algo decente al castaño que lo salvo de ese abismo solitario en el que se dejo caer cuando lo perdió todo, incluyendo la motivación para continuar.

Y mientras miraba los distintos anillos de compromiso que existían en las vitrinas de esa elegante tienda, pensaba seriamente como le propondría matrimonio a alguien como Connor.

Porque ser romántico no era precisamente lo suyo, lo sabía bien. Tenía que pensarlo bien, desde en que momento lo haría hasta las palabras exactas que le diría antes de dejarle ver la caja con el anillo.

— ¿Cómo diantres fue que logré casarme antes? —Se preguntó mentalmente el teniente mientras era asesorado por la androide que trabajaba en la tienda.

Decir que comenzaba a estresarse por el hecho de no saber que elegir era poco, su mal temperamento no ayudaba para nada. No lograba darse una imagen mental de que anillo se vería mejor en la mano de Connor.

Incluso le resultaba tentador pedir ayuda a algun conocido, pero ni idea de a quien sinceramente.

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Luego de dos horas tratando de elegir algo adecuado, con ayuda de Kamski, encontró el anillo que sin dudar se vería bien en mano de Connor.

Y aunque era un poco costoso, no escatimo en los gastos, era decisión suya el proponerle matrimonio con ese anillo con diseño y decoración simple pero de gran elegancia.

Ya tan solo era cuestión de planificarlo todo, cosa que requería mayor apoyo pero ya se las arreglaría, por mientras ocultaría tanto la cajita de terciopelo azul como la idea del matrimonio.

Por ello, antes de volver al trabajo pasó a casa para ocultar lo mejor posible aquello, pues no quería que Connor lo encontrase por error mientras realizaba la limpieza. Ya al llegar tuvo que evadir las preguntas de su pareja mientras se dignaba a realizar su trabajo con fingido entusiasmo y ganas.

Aunque era obvio que no siempre iba a poder evadir la mirada chocolate que reflejaba un centenar de preguntas al respecto de su salida y la tardanza de la misma.