[Markus]
[31 de Diciembre 2039]
[PM 11:50:00]

El ambiente en Detroit era animado después de poco más de un año desde la revolución de los androides. Ese año ahora era posible celebrar un decente año nuevo, no solo en la ciudad, sino en todo el país.

Como gobernador actual de Detroit, y ex-líder de Jericho, Markus debía dar un pequeño mensaje a nivel estatal para celebrar por fin un buen año nuevo.

Todos los canales locales comenzaron a transmitir dicho mensaje.

- Ciudadanos de Detroit, estamos a pocos minutos de celebrar la culminación de este año lleno de avances. Un año que ha marcado un antes y un después luego de que la sociedad humana gradualmente a aceptado al pueblo androide como un ser viviente con derechos y libre albedrío, al igual que ellos -Comenzaba a hablar Markus en compañía de su pareja North y su hijo adoptivo Carl-. El resurgir de esta ciudad luego de aquellos acontecimientos ha sido lento sin lugar a dudas, pero se han hecho progresos notables. La economía se ha recuperado y nos hemos vuelto más tolerantes. Por supuesto, no niego que sigue habiendo gente que no acepta el hecho de que nosotros, los androides, también podemos tener sentimientos y pensamientos propios. Pero no debemos enfocarnos en lo malo, sino en lo bueno. Este año ha demostrado eso.

El mensaje era destacable en su mayoría por el hecho de comentar las cosas buenas que el año había traído para cada ciudadano, fuese androide o humano.

Se había podido mostrar una gran felicidad y orgullo por lo logrado durante su primer año como gobernador de Detroit en la expresión de Markus. Que finalizó el mensaje deseándole un feliz año nuevo a todos en la ciudad y pidiendo por tener un próximo año aún mejor que ese.

[Kara]
[1 de Enero 2040]
[AM 12:03:54]

En algunos canales del país y de Canada, se había transmitido aquel mensaje de Markus como una muestra de que siendo el primer gobernador androide había logrado muchas cosas y que era notable su preocupación por el bienestar no solo de su pueblo, sino también de los humanos que habitaban Detroit.

La pequeña familia androide que había cruzado la frontera se encontraba charlando luego de recibir el año nuevo con grata felicidad.

Luther ahora cargaba a una dormida Alice para llevarla a su habitación. A su lado caminaba Kara, que se mostraba bastante feliz.

- Como han cambiado las cosas en tan poco tiempo, ¿no? -Habló el androide alto mientras dejaba a la pequeña en su cama y la peliblanca la arropaba con cariño.

- Bastante, y me alegra que haya tales cambios. Los humanos ahora son más tolerantes, incluso más ambables. Se nota cuanto afectó el hecho de que la opinión pública durante la marcha pácifica de Markus por nuestros derechos estuviese de nuestro lado -Ambos androides dieron un beso de buenas noches en la frente de la que ahora dormía.

Al salir de la habitación regresaron a la sala donde estaba Rose y su hijo, además de Jerry, pues habían celebrado la llegada del año nuevo junto a ellos.

Era notable como la vida de aquellos que cruzaron la frontera también iba por buen camino y estaba lleno de alegrías junto a buenos amigos.

[Connor]
[31 de Diciembre 2039]
[PM 11:59:55]

El hogar del Anderson estaba en gran calma en aquel momento. Sólo era audibles los sonidos de la televisión luego de que el mensaje dado por Markus finalizara.

Hank y Connor estaban en el sofá besandose con ternura mientras la cuenta regresiva estaba a cinco segundos de finalizar y dar por fin la bienvenida al año 2040.

Estaban felices en su propio mundo por decirlo de alguna forma. Casi no estaban prestando atención a la llegada del año nuevo.

- Gracias por este año Hank -Fue lo que dijo Connor una vez escuchó los festejos en la televisión y casas cercanas-. Ha sido un grandioso año a tu lado, no solamente siendo compañeros, sino también como amantes. Me haz logrado enseñar mucho de como ser humano.

- A veces creo que fuiste tú quien me enseñó más a mí... Yo también te agradezco este año a tu lado -El ojiazul miró directamente a los ojos cafés de Connor y le sonrió como aquella ocasión frente al Chicken Feed.

En respuesta recibió también una sonrisa similar a la de aquel entonces. Incluso se abrazaron como si de pronto fueran a separarlos.

Pero nada más alejado de la realidad, eso simplemente era el inicio de varios años en los que estarían juntos.

Nuevamente regresaron a su previa acción de besarse con tranquilidad, disfrutando de la presencia del otro en sus vidas, disfrutando del cariño mutuo que se tenían.

[Connor]
[1 de Enero 2040]
[AM 04:10:40]

La habitación estaba a oscuras y en un pasible silencio que resultaba relajante.

El androide miraba a su pareja dormir luego de que habían tenido intimidad hacia unos minutos atrás.

Se quedó meditando todo lo acontecido durante sus días, no desde la revolución pácifica de los androides, sino desde su primer encuentro con Hank Anderson.

La primera impresión no había sido la mejor por supuesto, las cosas eran tensas. Nunca sabía que decir y que fuese del agrado del ex-teniente. Sus palabras debía elegirlas con cuidado, pues así como lograba avanzar un poco para que se volviesen compañeros, también retrocedía haciendo las cosas un tanto tensas entre si.

Pero a pesar de ello, en el momento crucial, Hank estuvo presente, y debido a su pronta cercanía, lo habían tratado de usar como rehen cuando se infiltró en los almacenes de CyberLife.

Los primeros signos de divergencia se presentaron gracias a él, Connor lo sabía. Al querer ser aceptado por él dijo cosas que no tenía porque decir, tomó decisiones que afectaban su misión pero que se ganaban de poco a poco la empatía del humano que ahora dormía abrazándole entre sueños.

Luego de aquel inesperado abrazo frente al Chicken Feed luego de una gran nevada, el androide quedó a la deriva. Era un divergente que no tenía ya ningún propósito para seguir funcionando, pues era aquello que perseguía inicialmente.

No tenía un lugar a donde ir y todos los humanos se habían retirado de Detroit. Todos a excepción de uno; el teniente con el que ahora había entablado una pequeña amistad.

Connor sonrió al recordar los primeros días luego de que comenzaron a vivir juntos. Hank, al ser el único que se había quedado, no tenía nada que hacer más que estar en casa viendo el pasar de los días y sufriendo por la falta de sus hamburguesas favoritas mientras ayudaba al androide a como ser más independiente. Ya que no tenía órdenes que seguir y que guiasen sus pasos.

La convivencia era mejor por supuesto, pero nunca faltaban aquellos modos de hablar tan altisonantes que el Anderson parecía poseer por defecto.

Connor por su parte, para sentirse útil comenzó a ayudar en los quehaceres del hogar y trató de hacerse más cercano a su ahora amigo.

La vida iba bien, le había convencido de que debía tener una mejor alimentación y que hacer ejercicio le haría bien.

Habían incluso remodelado un poco el lugar para hacerlo ver más como un hogar de los dos. Habían repintado todo el exterior, he incluso en el patio le habían hecho una casita para que Sumo estuviese en ocasiones a fuera.

Para esas alturas, Connor se dio cuenta que parecían como una pareja de recién casados que recién compraban un hogar y lo decoraban para hacerlo un lugar de los dos.

Cuando aquello sucedió sus pensamientos cambiaron, ya no estaba viendo a Hank como un amigo. No, él estaba mostrando un interés que iba más allá de la amistad, y aquello era un sentimiento mutuo.

En menos de lo esperado, durante los festejos del 4 de Julio, ambos se confesaron viendo los fuegos artificiales desde el parque en el que Hank le había apuntado con un arma a Connor.

Al final éste ya no siguió pensando en los días pasados, sino en los que estaban por venir en ese nuevo año.

El androide estaba expectante ante lo que el futuro podría traerle estando junto a su querido ex-teniente, al cual besó fugazmente mientras se acomodaba para dormitar un poco.

[<-~×💾×~->]

Durante esa noche, un sueño de un día estar casados pasó por la mente del hombre que dormía abrazando a su pareja androide.

Un nuevo sueño a futuro se abría pasó para ese año.