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3: Emily está asustada 🩺🧠 🖤

Estoy aterrorizada, pero sé que valdrá la pena al final.

Llevamos aproximadamente una hora en el bar, estoy bastante segura de que estamos todos. Estoy hiperconsciente de las cámaras, pero al mismo tiempo no saber dónde están me hace sentir cohibida. Esto se suponía que iba a ser divertido, despreocupado. Sabía que iba a ser difícil aprender a confiar en las personas de nuevo, a soltarme y estar lista para el amor.

Nadie me dijo que él estaría aquí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas en el momento en que cruzó esa puerta. No puedo dejar que lo sepan, nadie puede descubrir que nos conocemos. ¿Me reconoció? ¿Le importa siquiera? La principal razón por la que vine aquí era para alejarme de su recuerdo.

Pero no puedo rendirme, no otra vez.

Quizás enfocarme en los demás me ayudará a sentir que pertenezco, o al menos mantener mi mente enfocada en otra cosa.

Un pequeño grupo se ha reunido alrededor de esos dos chicos que claramente parecen amigos: Owen y Luis. Tienen los brazos alrededor del otro, pero parece que hay una especie de rivalidad entre ellos. Luis luce arrogante, desagradable; con su cabello peinado hacia atrás y una media sonrisa. Se voltea para mirarme y me guiña el ojo, le sonrío cordialmente pero siento escalofríos. Me doy la vuelta para evitar su mirada.

—¡Hola! ¿Cuál es tu nombre? —escucho justo en el momento en que me doy la vuelta. La chica tiene una sonrisa brillante, y sus dientes blancos como perlas resaltan contra su piel oscura.

Me toma por sorpresa y siento una oleada de emoción. Me encuentro sonriendo de vuelta, su calidez es contagiosa.

—¡Dios mío, eres Jasmine! —Apenas puedo creerlo. ¿Realmente me está hablando a mí? Ella simplemente asiente y resta importancia, como si no fuera una de las personas más exitosas en las redes sociales— Soy Emily, un placer conocerte... ¡Tú eres la razón por la que decidí empezar a tomar clases de baile por internet! —Mi voz tiembla, pero a ella no parece importarle.

En persona es aún más deslumbrante, sin filtros ni iluminación meticulosamente arreglada. Completamente natural, con un maquillaje mínimo. Tan auténtica. Mi mamá solía decir que tenías que ser exquisitamente hermosa para llevar bien una cabeza rapada. Ahora, todo tiene sentido para mí.

Ojalá fuera como ella.

Algo hace click entre nosotras y se siente como si fuéramos amigas desde hace mucho tiempo. Eventualmente, un par de chicos vienen y tratan de hablarnos, pero ella los rechaza, casi de manera protectora.

—Son tiburones, tenemos que estar alerta aquí. Intentarán aprovecharse de nosotras cuando bajemos la guardia —dice, con un tono casi maternal—. No te preocupes, hay que mantenernos unidas.

Por un segundo, olvido que él está aquí.

Entonces los teléfonos suenan, uno tras otro hasta que todos los miran. Vuelvo a la realidad por una única oración en la pantalla de mi teléfono.

"Escucha con atención y revela los secretos que te llevarán a la verdad".

¿Secretos? ¿Qué secretos?

No quiero que parezca que me estoy aferrando a ella, pero de todos modos me quedo con Jasmine. Juntas seguimos a la multitud hasta la puerta del bar y cruzamos el vestíbulo. Ella sostiene mi brazo de la misma manera en que lo haría con una hermana, y trato de concentrarme en nuestra conversación para dejar de sentir que todas las miradas están dirigidas hacia mí. Lo odio.

—De verdad amo tu cabello. ¡Es tan terrible cuando ves a personas con el pelo rizado intentando alisarlo! Me alegra que no lo hayas hecho —Jasmine parece tan despreocupada y llena de esperanza! Tal vez estar cerca de ella me ayude a relajarme y dejar de pensar en el pasado.

—¡Gracias! Muchísimas gracias. Es un fastidio, pero creo que vale la pena. A mí me encanta...—Un segundo, ¿qué se supone que debo decir ahora?— la forma de tu... cabeza?

Estallo entre risas, y ella se une, creando una atmósfera armoniosa donde todo se siente bien, aunque solo sea por un breve momento.

Y entonces escucho el grito.

Salto y presiono el brazo de Jasmine tan fuerte que estoy segura de que dejé marcas. ¿Está sucediendo? ¿Es él? Estoy temblando y mis piernas están a punto de ceder. Mi labio inferior se sacude. Quiero vomitar y ni siquiera he tomado una sola copa.

Ella me sostiene y me mira, su mirada se posa en mi rostro, penetra en las profundidades de mi alma. En ese momento, una sensación de calma me invade y recupero gradualmente la compostura.

—Lo siento, lo siento. Es que parece boca de lobo ahí adentro, —Escucho, pero parece que la voz está a varias millas de distancia. Mis oídos todavía zumban.

Jasmine se acerca a mí y respira profundamente, animándome a hacer lo mismo.

—Tranqula, yo también he estado así —Su voz transmite una sensación de vulnerabilidad compartida y se siente tan auténtica. Es como si supiera el dolor que estoy experimentando—. Pero está bien, estamos a salvo aquí. Hay demasiadas cámaras y demasiado en juego. Muchas personas aquí son ricas, la producción no querría lidiar con abogados.

Nos quedamos allí por un segundo y juro que siento que ella es capaz de sentir mi dolor. No está diciendo esto solo para ser amable, realmente lo entiende.

—¿Estás bien?", se acerca una voz masculina y estoy a punto de perderme de nuevo.

Jasmine endereza su espalda y le sonríe, pero sus músculos están tensos y su agarre sobre mí se aprieta.

—¡Sí! Ese grito fue bastante inquietante, eso es todo —responde ella y me giro para mirarlo.

Sus rastas largas y gruesas caen sobre su frente, enmarcando su rostro suavemente. Su tono de piel es ligeramente más oscuro que el de Jasmine y brilla hermosamente bajo las luces brillantes del lugar. Cuando sonríe, irradia calidez y calma, tranquilizándome al instante. Al extender su mano hacia mí, no puedo evitar notar la considerable distancia que deja entre nosotros, como si también estuviera consciente de mi desconfianza hacia los hombres.

Y sin embargo, pensé que lo estaba controlando bien.

Él parece sensible, respetuoso, agradable. Pero no puedo bajar la guardia.

Estos secretos son más fuerte de lo que esperaba y cada vez estoy más ansiosa. Al principio la gente bromeaba sobre el de adicción al porno, pero justo después del secreto del suicidio fallido, un silencio sombrío cayó sobre todos. Demasiado real como para intentar comprenderlo. Y lo triste es que estoy bastante segura de que justo ese se aplicaría a más de una persona.

Aun así, tener a Jasmine a mi lado e incluso al chico que se unió después, Darius, me da un sentido de pertenencia que no sentía cuando llegué.

—Mis manos tienen un deseo incontrolable, lo que no es mío tomo sin cesar. En el robo encuentro placer, mi secreto me hace temblar. ¿Podrás adivinar?

Cada vez llegan más secretos, miro a mi alrededor y es evidente que la gente ya está empezando a asentar sus primeras opiniones. Tratando de unir los puntos sobre quién es bueno, quién es malo y quién solo está fingiendo.

—Entre rejas estuve confinado, errores pasados me han marcado. La prisión fue mi hogar en el pasado, mi secreto está bien guardado. ¿Quién soy?

Desearía que este secreto le perteneciera a Él. He deseado durante mucho tiempo tener el coraje de confesarle a alguien, a cualquiera, las cosas terribles que hizo. Pero no, sigue libre. Siempre lo fue.

—En el amor, me alejé del corazón, mi propia infidelidad destrozó mi matrimonio. La traición manchó mi nombre, ¿puedes adivinarlo?

Cada uno de los secretos se siente como un acertijo que ni siquiera quiero resolver. Es demasiado, al menos por ahora. Toco y toco la pantalla mientras la gente entra y sale. ¿Cómo sabría a quién elegir, si apenas he hablado con un par de ellos?

—Fraude y engaño rodearon mis días, un escándalo financiero de maneras misteriosas. En el juego de la ambición, encontré mi lugar, mi secreto es algo que no puedo borrar. ¿Mi nombre podrás encontrar?

Hasta ahora tenemos: un stalker espeluznante, alguien luchando contra una adicción al porno, una persona con un intento de suicidio fallido, una adopción que no salió como estaba planeada, alguien luchando contra la cleptomanía, un exconvicto, un esposo infiel e incluso alguien involucrado en un fraude financiero. ¡La mayoría de estas personas suenan horribles! ¿Cómo diablos alguien sabría a quién elegir para siquiera tener una cita?

—¿Cuál crees que es mi secreto?" Jasmine pregunta, aún nadie la ha acusado de nada. Me toma desprevenida, como si la pregunta no la implicara a sí misma en cosas terribles como lo que han mencionado ya. Tal vez mi rostro está revelando demasiado de nuevo y este es su intento de animar el ambiente. —Honestamente, te ves como la chica que probablemente hacía bullying en la escuela secundaria —responde Darius y nos reímos— No sé, algunos de estos son demasiado oscuros para mi gusto.

—Sí... se suponía que iba a ser divertido pero solo me dan ganas de llorar —Jasmine dice con una sonrisa, parpadeo un par de veces antes de encontrar una respuesta.

—¿Crees que son ciertos? Tal vez la producción está diciendo cosas escandalosas para hacernos sospechar de todos —Pregunto, esperando que sea verdad. Sé que es imposible que tengan algo sobre mí, tiene que serlo. No puedo imaginar qué sucedería si ellos...

—De acuerdo, hagamos algo. Prometo que, si revelan mis secretos, lo admitiré —Jasmine ofrece y mi boca se abre de par en par. —Espera, ¿pero estás segura? ¿Y si es algo demasiado privado? —Ella lo pasa por alto y me extiende su meñique.

Pinky promise —dice con una sonrisa.

Los secretos siguen desenmascarándose. Aparentemente alguien es un famoso DJ encubierto y alguien más está casado. Actualmente, hay un debate acalorado entre algunas personas sobre el género de la persona que supuestamente tuvo una aventura con una figura conocida. Perfecto, otro infiel. Todo es tan... terrible.

Finalmente, una mujer es acusada, es como Jasmine, todos la reconocen. Nadia, la youtuber anti-estafas. Camina hacia el podio con un movimiento de su cabello y rodando los ojos.

—Esto es perfectamente típico, ni siquiera me sorprende —dice, mientras se prepara para leer.

—Oye, ¡tú eres famosa y tiene sentido que conozcas a personas famosas también! —Quienquiera que haya dicho eso, su voz suena tensa, casi como si no fuera una suposición inocente como la mayoría de las otras.

Ella simplemente lo ignora y aclara su garganta.

—En la web, encontré mi camino, compartiendo imágenes de alguien más —comienza a leer lentamente y con cuidado, su acento hace que las palabras suenen melódicas, a pesar de lo horribles que son— Una ley he infringido, mi secreto aquí he traído, ¿quién soy yo? ¿Puedes confiar en mí? —Termina y frunce el ceño— En caso de que no lo sepan, hay leyes contra la pornografía de venganza en 46 estados.

Silencio.

Mi garganta se cierra con cada segundo que pasa. Siento un nudo apretándose dentro de mí, robándome el aire de mis pulmones. El pánico se apodera de mí y mi corazón late incontrolablemente. No, no puede estar sucediendo.

Intento controlar mi respiración, pero es inútil. La habitación se siente sofocante, las paredes se cierran sobre mí. Lucho por encontrar mi voz, pero de alguna manera logro no caer. Toda la habitación gira a mi alrededor, una sola lágrima quema mi mejilla. Todo se vuelve borroso y me aferro desesperadamente al brazo de Jasmine. No me importa si ella se da cuenta. Necesito ayuda. Necesito salir de aquí.

Cualquier otra voz queda amortiguada, nada más es real. Jasmine susurra en mi oído, creo que está contando algo. Los números me hacen sentir con los pies en la tierra y mi respiración comienza a seguir el ritmo de su voz.

Giro lentamente y la veo, apenas moviéndose, tal vez asegurándose de que nadie note que estoy enloqueciendo. Nuevamente, las cosas comienzan a aclararse y ella asiente cuando ve que el color regresa a mi rostro. Hay una comprensión en sus ojos, algo que me dice que ella lo entiende. La misma mirada que me dio cuando salté la primera vez.

Pero no, ella no lo entiende. No puede. Nadie puede.

Aun así, estoy agradecida de tenerla a mi lado.

—Sé que teníamos que acusar a las personas de... cosas, pero eso fue un golpe bajo. —La voz de Darius ya no viene desde mi lado. Él está en el podio y se ve más que incómodo.

Siento empatía por él. Ser acusado de algo tan vil, tan despreciable... Un escalofrío recorre mi espalda, él comienza, probablemente queriendo que el otro secreto termine lo más rápido posible.

—Dentro de mí, el tiempo corre veloz. En el reloj de vida, la arena se deshace cada vez más. —Traga saliva, una vez más lo que se suponía que iba a ser un desafío divertido solo hace que todos estemos tensos— Un abrazo terminal, el secreto que tengo que enfrentar. ¿Quién soy?

Mira a su alrededor, confundido y aturdido. Casi parece como si ni siquiera quisiera estar aquí en primer lugar. Mira la pantalla frente a él, probablemente mostrando lo mismo que tenemos en nuestros teléfonos: las caras restantes. Tiene que ser una broma, una cruel y oscura. ¿Quién en su sano juicio haría algo así? ¿Cómo expondrían algo así, tan personal, tan triste, si no fuera una mentira?

Darius solo niega con la cabeza, probablemente dirá que no quiere adivinar quién diablos se está muriendo, cuando el sonido de una silla siendo movida hacia atrás interrumpe su tren de pensamiento. El de todos nosotros.

Me toma medio segundo darme cuenta de quién se levantó.

—Alguien tenía que hacerse cargo de su secreto, así que supongo que no tiene sentido ocultarlo por más teimpo —dice Jasmine con una sonrisa incómoda, encogiéndose de hombros— Pero no quiero su compasión, vine aquí a divertirme. ¿No? —Silencio, absoluto, sepulcral.

La veo y está visiblemente tensa, nervios. Extiende su mano hacia la mía. La agarro y la aprieto, ella hace lo mismo.

No puedo creer que Jasmine vaya a morir.

Aquí estoy, preocupándome por cosas que ocurrieron en el pasado. Fueron terribles, por supuesto, pero estoy a salvo... al menos por ahora.

¿Cómo pude ser tan egocéntrica? Esa debe ser la razón por la que está siendo tan amable conmigo. Porque está sufriendo y puede ver mi propio dolor en mis ojos. Pero no es justo, no para ella. Ella parecer ses buena persona.

No como yo.

—Lo siento mucho... —Owen le dice a Jasmine. El juego de adivinanzas finalmente ha terminado y el resto de los secretos se han pronunciado.

Tan pronto como la última persona fue acusada, todos comenzaron a levantarse. Era más que obvio que todo el incidente dejó a todos al menos incómodos, inquietos. Así que empezaron a hablar de nuevo, preguntándose qué iba a pasar a continuación. No pude evitar intentar imitarlos, parándome junto a Jasmine e interrumpiendo en conversaciones cuando me parecía pertinente. Haciendo todo lo posible para pasar desapercibida.

—¿Por qué? ¡No es tu culpa! —Ella responde con una sonrisa natural, restándole importancia al tema como si no fuera nada.

Es tan talentosa, tan joven. Acaba de alcanzar la fama el año pasado. ¡Y tan pronto como se emita este programa, todos sabrán que va a morir! ¿Era este su plan desde el principio? No, no puede ser. Es insano e injusto, y su conversación se siente tan casual que tengo que obligarme a mirar a mi alrededor, fijar mi atención en algo más para dejar de pensar en todo esto.

—Ya best, estoy cansado. Necesito dormir —Luis, ese arrogante imbécil de antes, camina hacia la puerta.

Camina como si fuera dueño del lugar, y bien podría serlo con la cantidad de dinero que se supone que tiene. Lo sigue una mujer rubia alta, con cabello hermoso tan largo que toca sus nalgas, casi blanco. El mundo parece desacelerarse cuando él pone su mano en la manija de la puerta y tira. Y tira.

Y tira de nuevo.

Incluso desde la distancia puedo ver que el pánico comienza a extenderse desde sus ojos hacia el resto de su cuerpo. La habitación no es tan grande, no es suficiente como para que la gente esté de pie y caminando sin poder salir. No por mucho tiempo, al menos.

¿Por qué no se abre? ¿Qué está pasando?

La habitación se queda en silencio a medida que más personas comienzan a notar la situación que se desarrolla ante ellos. Susurros de preocupación llenan el aire, Jasmine aprieta mi mano y recién me doy cuenta de que no la he soltado desde que nos levantamos.

—¿Qué está pasando? —alguien pregunta, su voz tiembla.

El miedo se arrastra por mi espalda, entrelazándose con la incomodidad que se ha instalado en mí desde que llegué. Intercambio una mirada con Jasmine, y su habitual calma se tambalea por un momento.

—Luis, ¿qué está pasando? —La voz de Jasmine tiembla, transmite perfectamente lo que todos los demás en la habitación están sintiendo en este momento.

—¡Mierda, solo quiero irme a la cama! —Luis murmura entre dientes, su voz cargada de pánico.

Una ola de ansiedad se extiende por la habitación y el ambiente se vuelve sofocante.

Estamos atrapados con extraños que han demostrado haber, al menos en parte, violado la ley. La realidad de nuestra situación se hunde. Mi corazón late fuertemente en mi pecho mientras busco respuestas. ¿Cómo sucedió esto? ¿Es otra prueba?

Un tipo corre hacia el podio e intenta tocar la pantalla, presionar botones que no existen. También está tratando de mantener la compostura, pero todos saben que estamos a punto de enloquecer.

El sonido de gotas de lluvia tintineantes inunda el ambiente, como una ola que comienza a traernos de vuelta a la cordura. Todos se voltean para mirar al chico y es muy evidente que no está contento con las miradas.

¿Cuál fue el secreto que dijo? Su voz llega a mí desde el fondo de mi cerebro, como un susurro.

"Un amor prohibido, una aventura arriesgada, con un jefe casado, mi corazón compartí. Cuando no pude soportarlo, revelé la verdad, mi secreto guarda la esencia de mi realidad. ¿Quién soy?"

Por supuesto, el destruye-hogares. Otra persona en la lista de gente con las que nunca querría salir, una lista que sigue creciendo y creciendo. Había acusado a algún otro hombre de ello, probablemente no quería arruinar sus posibilidades con ninguna de las chicas.

Finalmente, las palabras de la pantalla comienzan a cambiar, desvaneciéndose y transformándose en nuevas.

¿ᴇꜱᴛÁɴ ᴄᴀɴꜱᴀᴅᴏꜱ ʏᴀ?

Mi teléfono vibra, la pantalla muestra dos botones grandes: sí y no.

—Probablemente todo esto está automatizado —dice Owen, aún de pie al lado de Jasmine. Me volteo para mirarlo y él sonríe.— ¿Estás bien? —Asiento.

¿Por qué todos siguen preguntándome eso?

Finjo una sonrisa y vuelvo a mirar mi teléfono, presiono el botón "sí" varias veces. Quiero salir de aquí. Esto no es divertido, ¡se suponía que iba a ser divertido!

ʟᴀ ᴏꜱᴄᴜʀɪᴅᴀᴅ ꜱᴇ ᴀᴄᴇʀᴄᴀ, ʟᴀ ɴᴏᴄʜᴇ ᴠᴀ ᴀ ᴇᴍᴇʀɢᴇʀ, ᴇꜱ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴅᴇ ᴇʟᴇɢɪʀ ᴀ Qᴜɪᴇɴ ᴛᴇ ᴀᴄᴏᴍᴘᴀÑᴀʀÁ ꜱɪɴ ᴛᴇᴍᴇʀ.

ᴇʟɪɢᴇ ᴀ ꜱᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀÑᴇʀᴏꜱ ᴄᴏɴ ᴄᴜɪᴅᴀᴅᴏ, ꜱᴜꜱ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏꜱ ᴍᴏʟᴅᴇᴀʀÁɴ ᴇʟ ᴅᴇꜱᴛɪɴᴏ, ʜᴀꜱ ᴅᴇ ᴇꜱᴛᴀʀ ᴘʀᴇᴘᴀʀᴀᴅᴏ.

ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴀ, ʟᴀ ᴄᴏɴꜰɪᴀɴᴢᴀ ᴇɴ ʟᴀ ɴᴏᴄʜᴇ ᴇꜱ ꜰʀÁɢɪʟ ʏ ꜱᴜᴛɪʟ, ᴇʟɪɢᴇ ᴄᴏɴ ᴘᴇʀꜱᴘɪᴄᴀᴄɪᴀ, ᴇɴ ʟᴀꜱ ꜱᴏᴍʙʀᴀꜱ ꜱᴇ ᴏᴄᴜʟᴛᴀ ᴍÁꜱ ᴅᴇ ᴜɴ ᴀʀᴅɪᴅ.

Tan pronto como las palabras terminan de renderizarse en la pantalla, se deslizan a un lado y dejan espacio para tres imágenes de una hermosa habitación. La tensión se disipa.

Es lujosa, con cortinas de terciopelo rojo decorando las paredes y detalles dorados en cada pieza de mobiliario. La cama está adornada con suaves almohadas de terciopelo y una elegante cabecera con detalles dorados. No hay iluminación en el techo; en su lugar, varias lámparas pequeñas cuelgan en las paredes, proyectando una cálida y acogedora luz. La habitación también cuenta con una mini nevera, un baño completo con detalles de mármol y un vestidor con puertas de espejo.

¡Es increíble!

Se escuchan suspiros de sorpresa desde todas las direcciones y parece que finalmente estamos a punto de entender lo que realmente vinimos a experimentar. Me doy la vuelta y tomo el tiempo para observar las reacciones de todos. Alguien no está muy contenta con eso, recuerdo su nombre.

Maya.

La chica juega con su teléfono y sonríe incómodamente, como si estuviera inquieta. Parece tensa.

Las palabras cambian una vez más y ella las mira, casi con esperanza.

ᴘᴇʀᴏ ꜱɪ ᴘᴏʀ ᴀʟɢᴜɴᴀ ʀᴀᴢÓɴ ᴅᴇꜱᴇᴀꜱ ʟᴀ ꜱᴏʟᴇᴅᴀᴅ, ꜱᴏʟᴏ ᴅᴏꜱ ʜᴀʙɪᴛᴀᴄɪᴏɴᴇꜱ ᴘʀɪᴠᴀᴅᴀꜱ ᴇꜱᴛÁɴ ᴀ ᴛᴜ ᴀʟᴄᴀɴᴄᴇ ʀᴇᴀʟ. ᴍᴀꜱ ᴄᴜɪᴅᴀᴅᴏ, ʟᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ ᴇꜱ ᴇꜰÍᴍᴇʀᴀ ᴄᴏᴍᴏ ᴇʟ ᴄʀɪꜱᴛᴀʟ.

ᴇɴ ʟᴀ ᴇꜱQᴜɪɴᴀ ᴅᴇ ᴛᴜ ᴘᴀɴᴛᴀʟʟᴀ, ᴜɴ ɴÚᴍᴇʀᴏ ʙʀɪʟʟᴀ, ᴍᴏɴᴇᴅᴀꜱ ᴅᴇ ᴘʀɪᴠᴀᴄɪᴅᴀᴅ, ᴛᴇꜱᴏʀᴏ ᴇꜱᴘᴇᴄɪᴀʟ, ʟᴀ ᴄʟᴀᴠᴇ ᴅᴇ ᴛᴜ ᴀɪꜱʟᴀᴍɪᴇɴᴛᴏ, ᴇʟ ᴘʀᴇᴄɪᴏ ᴀ ᴘᴀɢᴀʀ.

ᴘɪÉɴꜱᴀʟᴏ ʙɪᴇɴ Úꜱᴀʟᴀꜱ ᴄᴏɴ ᴄᴀᴜᴛᴇʟᴀ,

ᴄᴏɴ ᴇʟʟᴀꜱ ᴘᴜᴇᴅᴇꜱ ᴏꜰᴇʀᴛᴀʀ ᴘᴏʀ ᴇꜱᴀ ʜᴀʙɪᴛᴀᴄɪÓɴ Qᴜᴇ ᴀɴʜᴇʟᴀꜱ.

En mi teléfono aparece un pequeño círculo con una P en el centro, exactamente como dice la pantalla. Junto a él, el número 3. Las imágenes están siendo reemplazadas por otras mucho menos interesantes. Esta habitación apenas tiene una cama individual con una aburrida cobertura blanca. Nada en las paredes, no hay refrigerador, ni siquiera una ducha. Es pequeña, casi claustrofóbica, el baño parece casi un armario con un inodoro dentro.

Maya casi se atraganta cuando lo ve e inmediatamente comienza a tocar la pantalla de su teléfono. Reviso el mío para tratar de entender lo que está viendo y puedo ver cómo aparece un botón de "ofertar". Su nombre aparece en la pantalla por un instante y casi todos se voltean para mirarla.

—¿Por qué tanto apuro? —Nadia se ríe. Su tono no es necesariamente burlón, pero algo no encaja del todo— ¿Tienes algo que ocultar?

—Todos lo tienen —responde la chica y pone los ojos en blanco— Ese fue literalmente el punto de este primer juego.

Tal vez ella tiene razón, tal vez todo este lujo es solo una prueba.

Otra cara aparece en la pantalla. Es Sydney, le youtuber especializade en true-crime. La gente se vuelve a mirarle, como si les debiera alguna explicación.

—Es que ella tiene razón, no conozco a todos todavía. No voy a confiar en ustedes así como así —dice, encogiéndose de hombros.

La opción de ofertar desaparece de mi pantalla.

ᴀʜᴏʀᴀ Qᴜɪᴛᴇɴ ʟᴀꜱ ꜰᴜɴᴅᴀꜱ ᴅᴇ ꜱᴜꜱ ᴛᴇʟÉꜰᴏɴᴏꜱ

Todos obedecemos, ¿acaso tenemos opción?

Cuando saco la funda roja, algo que parece una moneda grande y delgada cae al suelo. Por el sonido metálico que hace eco por la habitación, no fui la única que la dejó caer. La recojo y examino por un segundo, es una especie de metal transparente con el logotipo del programa grabado en ambos lados. Un sonido de campana llama mi atención de regreso a la pantalla grande.

ʟᴀ ꜰɪᴄʜᴀ Qᴜᴇ ꜱᴏꜱᴛɪᴇɴᴇꜱ ᴇɴ ᴛᴜꜱ ᴍᴀɴᴏꜱ ᴇꜱ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴍÁꜱ Qᴜᴇ ᴜɴᴀ ꜱɪᴍᴘʟᴇ ʙᴀʀᴀᴛɪᴊᴀ.

ᴇꜱ ᴇʟ ꜱÍᴍʙᴏʟᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ᴄᴏɴꜰɪᴀɴᴢᴀ, ʟᴀ ᴍᴏɴᴇᴅᴀ ᴅᴇ ᴄᴏɴᴇxɪÓɴ ʏ ᴄᴀᴍᴀʀᴀᴅᴇʀÍᴀ ᴇɴ ᴇꜱᴛᴇ ᴠɪᴀᴊᴇ ʀᴇᴛᴏʀᴄɪᴅᴏ.

ᴘᴀʀᴀ ᴇʟᴇɢɪʀ ᴀ ᴛᴜ ᴄᴏᴍᴘᴀÑᴇʀᴏ ᴅᴇ ʜᴀʙɪᴛᴀᴄɪÓɴ, ᴅᴇʙᴇꜱ ɪɴᴛᴇʀᴄᴀᴍʙɪᴀʀ ᴛᴜ ᴘʀᴇᴄɪᴀᴅᴀ ꜰɪᴄʜᴀ ᴅᴇ ᴄᴏɴꜰɪᴀɴᴢᴀ ᴄᴏɴ ᴇꜱᴀ ᴘᴇʀꜱᴏɴᴀ.

ᴘᴇʀᴏ ᴛᴇɴ ᴇɴ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ Qᴜᴇ ᴇꜱᴛᴇ ɪɴᴛᴇʀᴄᴀᴍʙɪᴏ ɴᴏ ᴇꜱ ᴜɴᴀ ᴅᴇᴄɪꜱɪÓɴ ᴜɴɪʟᴀᴛᴇʀᴀʟ. ʀᴇQᴜɪᴇʀᴇ ᴜɴ ᴀᴄᴜᴇʀᴅᴏ ᴍᴜᴛᴜᴏ, ᴜɴᴀ ᴄᴏɴᴇxɪÓɴ ᴘʀᴏꜰᴜɴᴅᴀ.

ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴀ Qᴜᴇ ʟᴀ ᴄᴏɴꜰɪᴀɴᴢᴀ ʏ ᴇʟ ᴄᴏɴꜱᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ꜱᴏɴ ꜰʀÁɢɪʟᴇꜱ, ᴘᴜᴇᴅᴇɴ ʀᴏᴍᴘᴇʀꜱᴇ ᴄᴏɴ ꜰᴀᴄɪʟɪᴅᴀᴅ.

ꜱɪ ᴇɴ ᴀʟɢÚɴ ᴍᴏᴍᴇɴᴛᴏ ꜱɪᴇɴᴛᴇꜱ ʟᴀ ɴᴇᴄᴇꜱɪᴅᴀᴅ ᴅᴇ ʀᴇᴠᴏᴄᴀʀ, ᴘᴜᴇᴅᴇꜱ ʀᴇᴄʟᴀᴍᴀʀ ᴛᴜ ꜰɪᴄʜᴀ ᴅᴇ ᴠᴜᴇʟᴛᴀ.

ᴘᴇʀᴏ ᴛᴇɴ ᴇɴ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ Qᴜᴇ ꜱɪɴ ᴜɴ ᴄᴏᴍᴘᴀÑᴇʀᴏ, ᴀᴍʙᴏꜱ ꜱᴇʀÁɴ ᴇxᴄʟᴜɪᴅᴏꜱ ᴅᴇ ʟᴀꜱ ʜᴀʙɪᴛᴀᴄɪᴏɴᴇꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴀꜱ ʜᴀꜱᴛᴀ Qᴜᴇ ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴇɴ ᴜɴᴏ ɴᴜᴇᴠᴏ.

ᴇʟɪɢᴇ ᴄᴏɴ ꜱᴀʙɪᴅᴜʀÍᴀ, ʏᴀ Qᴜᴇ ᴇꜱᴛᴀꜱ ꜱᴏɴ ʟᴀ ᴄʟᴀᴠᴇ ᴘᴀʀᴀ ᴇxᴛᴇɴᴅᴇʀ ᴛᴜ ᴄᴏɴᴇxɪÓɴ ʏ ᴘʀᴏꜰᴜɴᴅɪᴢᴀʀ ᴛᴜ ᴠɪᴀᴊᴇ ᴇɴ ᴇꜱᴛᴇ ᴄᴀᴍɪɴᴏ ꜱɪɴᴜᴏꜱᴏ.

Monedas de privacidad, fichas de confianza. Repito las reglas en mi mente para asegurarme de no olvidarlas. El ambiente cambia de pánico a anticipación mientras las personas comienzan a considerar sus opciones. Mirando a su alrededor como si fueran niños en la escuela tratando de encontrar a quién les gustaría asociarse para la próxima tarea. Mi teléfono vuelve a vibrar y ahora veo mi nombre y la opción de elegir a alguien más de una lista desplegable.

Los nombres de Maya y Sydney no están allí. De hecho, alcanzo a ver cómo pasan por la puerta que ahora está abierta, mirando las pantallas de sus teléfonos, como si tuvieran instrucciones específicas en ellos.

ᴊᴀꜱᴍɪɴᴇ.

ᴅᴀᴅᴏ Qᴜᴇ ꜰᴜɪꜱᴛᴇ ʟᴀ Úɴɪᴄᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴊᴇ ᴅᴇ ᴀᴅᴍɪᴛɪʀ ᴛᴜ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ, ᴘᴜᴇᴅᴇꜱ ᴇʟᴇɢɪʀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴏ.

Jasmine jadea y mira a su alrededor, nerviosa. Hay tensión en sus ojos, está claramente incómoda. Owen la mira con ojos de cachorro, Darius le guiña un ojo. Retrocedo, casi instintivamente, tal vez para darle un poco de espacio. Tal vez porque no quiero todos esos ojos puestos en mí.

No quiero que él me mire.

Ella mira a cada persona en la habitación, se toma su tiempo como si estuviera sopesando su siguiente acción. Luego se detiene en mí y sonríe.

—Emily —dice, su voz apenas audible— ¿Quieres ser mi compañera de habitación esta noche?

Me detengo por un momento, toso y miro a mi alrededor. Miradas molestas y confundidas se dirigen hacia mí, perforando mi alma. Elegir a mi compañero para la noche se siente como una decisión significativa, especialmente considerando la naturaleza misteriosa de este juego. Ella es la opción más segura, después de todo, es la única cuyo secreto todos ya conocen. Pero ¿por qué me eligió a mí?

—Ni siquiera conoces mi secreto —susurro, encorvándome mientras camino hacia ella, desesperada por evitar las miradas de los demás.

—No me importa, eres prácticamente la persona más genuina que he conocido aquí hasta ahora —responde encogiéndose de hombros, siento que las lágrimas invaden mis ojos.

Es increíble.

—Si lo dices así —Trato de contener mi entusiasmo—, me encantaría.

—¡Y eran roommates! —Alguien grita y todos estallan en risas, incluyéndome a mí.

Todo parece un poco mejor ahora. La gente aplaude por alguna razón y intercambiamos nuestras monedas en algo que casi se siente como una rudimentaria ceremonia de anillos compromiso. Siento cómo mi sonrisa crece más y más y cada uno de mis movimientos se siente cada vez más cómodo.

Mirando a mi alrededor, veo los rostros de todos y una sensación de calma me envuelve. Es como si se hubiera activado un interruptor, llenándome de comodidad y emoción por la noche que está por venir. Encontrar a alguien que valore la autenticidad tanto como yo me brinda una profunda sensación de seguridad, finalmente. Estoy tan agradecida de haberme conectado con alguien como ella. ¿Se habrá dado cuenta siquiera?

Pero alguien se destaca en medio de la multitud. Como un mal augurio, como una enfermedad. Alguien a quien he intentado olvidar. No estaba segura si siquiera sabía que yo estaba allí hasta este momento. Ahí está él, con su cabello pelirrojo corto, esos ojos verdes sin vida y la enorme marca de nacimiento roja que cubre la mitad de su rostro. Entre todas las caras alegres, él me está mirando, su rostro retorcido en una muestra de pura y cruda rabia.

Y luego, una sonrisa se desliza en su rostro, enviando un escalofrío por mi espina dorsal.

¡Ya conoces a tres protagonistas! Solo falta uno y ya apareció. ¿Quién crees que es?

¿Qué piensas de Emily?

¿Y de Jasmine?

¿Cuál crees que es el secreto de Emily?

¿Qué crees que el hizo su ex?

¿A quién elegirías para compartir habitación?

¿Por qué Maya decidió estar sola?

Pronto les voy a traer muchísimas sorpresas sobre la historia!

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