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24: El despertar de los monstruos

Todo en cuestión de segundos se volvió un campo de batalla.

Reo pateó el balón en dirección al arco. Nagi se sorprendió, Reo no le había pasado el balón. 

<<¿Eh?, ¿Él pateó... por cuenta propia?>>, pensó Nagi. <<¿Qué demonios? A final, Reo está jugando por sí mismo también...>>

Sin embargo, no logró anotar. Iemon supuso a tiempo el movimiento de Reo y bloqueó el balón.

—¿Qué? —dijo Reo, sorprendido.

—¡Bien, Iemon! —gritó Yudai.

—¡Balón libre! —agregó Chigiri.

No obstante, el balón rebotó en una zona en específico para alguien muy veloz. Rápidamente, de entre el muro de jugadores, relució Tsurugi, yendo a toda velocidad mientras se habría paso para llegar al balón. 

<<Mierda... Él es muy rápido...>>, pensó Isagi.

Zantetsu pateó el balón con fuerza hacia el arco, pero Raichi se deslizó por el césped, bloqueando justo a tiempo el balón con su cuerpo derecha. 

—¿De dónde saliste? —se preguntó Zantetsu, mirando a Raichi con sorpresa.

—De la barrera de defensa —respondió con una sonrisa victoriosa.

Pero la batalla aun no terminaba.

—¡Tomen el balón, está en el aire, alguien tómelo! —gritaron algunos.

Y todo el equipo Z quedó helado al ver que el balón le rebotó a Nagi en el pecho. Él estaba listo para patear el gol final en aquel frenesí tan ferviente.

<<Es el momento...>>, pensó Nagi.

—Un gol más... —musitó, preparándose para patear con fuerza.

Pero el equipo Z no estaba dispuesto a rendirse, y Raichi, Igaguri e Iemon se apresuraron a hacer un muro para bloquear su punto. Nagi se sorprendió, pero, calmado, encontró otra alternativa, y pateó suavemente el balón sobre sus cabezas. El muro que habían hecho se cayó hacia atrás ante el talento de aquel monstruo, tanto que ni siquiera Iemon pudo rozar el balón por más que estiró su brazo para alcanzarlo mientras caía.

<<Yo gané...>>, pensó Nagi, mirando atentamente como el balón daba un último bote ante de entrar a la portería.

—¡Aún no! —gritó Gagamaru, y, de golpe, apareció, pateando el balón hacia arriba.

Nagi, Zantetsu y Reo se sorprendieron por su agilidad. El balón rebotó contra el borde de la portería y salió volando hacia el campo abierto. Kuon no podía creer lo que estaba viendo, ellos estaban resistiendo ante el mejor equipo del estrato, y eso era algo que Nagi aun no podía creer.

<<¿Huh?, ¿Esto es real...?, ¿Otra salvada...?>>, pensó Nagi, viendo el balón ascender hacia las luces del campo. Al ver en dónde caía el balón, volvió a ver a aquel niño bajito que empezó con todas sus dudas y que le dio un gran giro de tuerca a su mundo. Su mirada perdida en el balón mientras rebotaba en su pie, hizo que comenzara a correr hacia él. Otra vez, los dos volvían a encontrarse. 

Isagi Yoichi empezó a correr con el balón hacia la portería del equipo V.

—¡Bien! —gritó Isagi—. ¡Está es nuestra última oportunidad!

Kunigami, Chigiri y Bachira se sorprendieron, pero sabían que tenían que correr hacia atrás para apoyar a Isagi.

<<Lo veo... puedo sentirlo...>>, pensaba Isagi, atento al campo con la emoción recorriendo su piel mientras sus compañeros de equipo se acercaban a ayudarlo. <<Los que pueden hacer este gol posible... ¡Son estos tres! La esencia del gol es emitida por ellos. Con mis ojos, cerebro y previsión, me convertiré en el puente de este gol. Este contraataque es la última jugada, si el balón es robado, ¡El juego se acabo!>>

<<¿Qué demonios sucede con... el equipo Z?>>, pensó Nagi, algo sorprendido, viendo como todos se formaban rápidamente. 

—¡Todo termina con esta jugada!, ¡Es nuestra victoria por seguro, equipo Z! —gritó Iemon.

—¡Retrocedan!, ¡Equipo V, defiendan! —ordenó Reo—. ¡Si los paramos, ganamos!, ¡Es la última jugada!

Reo quiso interceptar a Isagi, pero este le pasó el balón a Bachira a tiempo.

—¡Ve, Bachira! —gritó Isagi.

—¡Párenlo, párenlo! —gritó un chico del equipo V.

—Que dolor tan grande... —musitó Nagi, corriendo con los demás.

Bachira fue esquivando a tres jugadores con su bloque dribleo. Sin embargo, uno lo tomó del hombro, e Isagi se dio cuenta de que el equipo V estaba dispuesto a hacer una falta con tal de detenerlos. Pero Bachira no paró y le pasó el balón de una patada a Chigiri, quien recibió el balón y comenzó a correr rápidamente, pero fue interceptado y ahora estaba rodeado por tres jugadores del equipo contrario.

Chigiri pensó en lo que podría hacer, hasta que vio a Isagi.

<<Tú siempre... estás dónde te necesito...>>, pensó Chigiri, y le pasó el balón a Isagi. Isagi recibió el balón y comenzó a correr rápidamente, sorprendiendo a Chigiri. <<¿Qué?, ¿Él... me utilizó de señuelo?, ¿Él piensa que puede anotar por sí mismo?>>

—Hijo de... —maldijo Chigiri.

—¡Pueden hacerlo! —gritó Kuon.

<<¡Tengo el control sobre todo el campo!, ¡No importa qué, anotaré!>>, pensó Isagi, mirando atento el campo. <<Solo treinta y cinco metros más..., ¡Solo hay dos defensas delante! Solo dos más...>>

Entonces, Isagi le pasó el balón a Kunigami, pero Zantetsu apareció entre ambos e intentó quitarle el balón a Kunigami, sorprendiendo a Isagi, ya que él había sido más rápido de lo que había predicho. Zantetsu pateó el balón, quitándoselo a Kunigami.

<<Esto es malo...>>, pensó Isagi, viendo como el balón estaba por pasar la línea blanca del borde del campo. Isagi pensó que su oportunidad se había esfumado. Sin embargo, Raichi no estaba de acuerdo con eso, y fue corriendo tan rápido como pudo para alcanzar el balón.

—¡Vayan a por ello! —gritó Raichi, y volvió a patear el balón dentro del campo.

—Raichi... —musitó Isagi, algo sorprendido.

—¡¿Qué?! Tú... simplemente no renuncias... —maldijo Reo.

—¡Les dije que si no anotaban los iba a matar! —bramó Raichi.

—¡Buena, Raichi! —gritó Igaguri.

El balón volvió a estar perdido, hasta que Bachira lo atrapó y, ante la sorpresa de Kunigami, Chigiri e Isagi, el juego siguió. El cuarteto que Isagi creó también reaccionó y comenzaron a correr nuevamente a portería. 

—¡Defiendan el centro! —gritó Reo, desesperado—. ¡No los dejen anotar, destrúyanlos!

<<¡Desde aquí!>>, pensó Chigiri, al igual que Kunigami: <<¡Pásamelo a mí!>>

<<Espera... Lo veo... Es ahí...>>, pensó Isagi, viendo aquella misma maldita posición que una vez tuvo que pisar y hacer un pase que lo destruyó por dentro por completo, no solo a él, sino también a su tan preciado sueño que fue arruinado por no haber anotado el gol él solo. Aquel lado izquierdo cerca de la portería, volvía a encontrarse con él para ver si aquel momento volvía a repetirse. <<Ese sitio vació... Ahí es donde haré que mi gol se realice.>>. Los recuerdos de Isagi volvieron a surcar su mente, pero él siguió determinado pese a recordar aquel momento.

<<¡Pásamela, Bachira!, ¡Tu ves lo que yo veo!, ¡¿No es así?!>>, pensó Isagi, mirando a Bachira para estar atento a su siguiente movimiento. Los dos cruzaron sus miradas y entendieron lo que se querían decir. Ambos egos se veían reflejados en su ser, conectándose con su inspiración.

<<Hazlo..., ¡Mírame!>>, pensó Isagi y Bachira pateó el balón hacia Isagi. 

—Este es el último ataque... Está va para ti... —musitó Bachira—. Confió en ti, Isagi. Está es nuestra última oportunidad...

Kunigami, Chigiri y los otros dos defensas que trataron de bloquearlos a ellos, se sorprendieron al ver como el balón sobrevolaba sus cabezas para dirigirse a Isagi. Reo y Zantetsu se sorprendieron.

<<¡¡Aquí está, es el pase que predije!!>>, pensó Isagi.

—Eres el mejor, Bachira... —musitó Isagi.

—Es tu decisión... —murmuró Bachira.

No obstante, su mirada pasó de Isagi hacia alguien que iba corriendo hacia su encuentro. Bachira se sorprendió al ver de quién se trataba, pues era como si él no le hubiera quitado la vista de encima desde el principio y como si pudiera predicho lo mismo que él. Pero era todo lo contrario.

<<Alcanzaré el balón, y luego será uno a uno con el portero, ¡Todo lo que queda caerá suavemente en su lugar!, ¡Puedo hacerlo yo!, ¡El equipo Z será vence...!>>

—¡¡ISAGI!!

Le gritó Bachira a sus espaldas. Isagi se sorprendió porque le pareció sentirlo como eco en sus oídos. Todo estaba pasando tan rápido, y fue cuando sintió que alguien estaba detrás de él.

<<No creas que te dejaré ir... Isagi Yoichi...>>

Isagi volteó un poco para ver detrás de él, y fue ahí cuando sus ojos se volvieron a encontrar.

—Bueno, bueno... Un gusto verte de nuevo... —dijo Nagi—. Ahora mismo... Tú eres la persona más peligrosa en todo este campo...

<<¡¿Tú?!>>, pensó Isagi, sorprendido, mientras apretaba los dientes. Lo único que se reflejaba en sus ojos era a aquel genio que estaba preparado para quitarle el balón. <<Mi olfato de gol..., ¿¡Desapareció!?>>

<<Isagi Yoichi... Él siempre atrapa el balón para estar en una posición favorable antes de patear... Entonces le robaré el balón... Y ni bien dé el primer toque, yo podré hacer una contra... Y, finalmente, terminaré este partido... y acabaré con todo lo relacionado a ti... con mi propio gol...>>

Isagi no podía evitar mirar a Nagi y estar atento a sus intenciones. Sentía como si fuera la muerte en busca de su alma. No sabía qué hacer.

<<Seguí todo este camino hasta el arco... para atrapar el pase y tirar. Eso era todo lo que necesitaba hacer...Entonces, ¿Por qué?, ¿¡Por qué él tiene que aparecer justo ahora este monstruo, Seishiro Nagi!?, ¿Por qué, justo ahora, estoy tan cerca como Nagi?>>, pensaba Isagi. No obstante, tenía que pensar rápido. Nagi podría robarle le balón si esperaba aunque sea un segundo para prepararse y patear. Y al ver que él le estaba alcanzando, entendió que él planeaba robarle el balón desde el interior, por lo que tendría que ser más rápido. Pero el problema era que él no tenía la habilidad de moverse como Nagi, y si fallaba, todo el juego terminaría para el equipo Z.

<<Ahora trae el balón, Isagi Yoichi... Tú fútbol... y tú calor... Lo devoraré entero...>>, pensó Nagi.

<<No... Es imposible... ¡No puedo imaginar el gol! El futuro donde ganamos, ya no puedo volver a verlo... ¡¡Perdí!!>>

—No puedes desafiarme.

Ante aquella frase, Isagi apretó los dientes y bufó por lo bajo.

<<¡CÁLLATE!>>, pensó Isagi.

—¡Isagi, por aquí! —gritó Chigiri.

—¡Pásamela a mí! —gritó Kunigami.

Sin embargo, Nagi no se molestó en mirarlos, porque sabía que Isagi no lo haría, que no pasaría el balón a nadie, que él al igual que Isagi, querían ser los protagonistas del campo. Por lo que el juego que los dos habían empezado desde niños, volvía a repetirse.

<<No quiero... Yo... ¡Quiero ganar con mi propio gol!>>, pensó Isagi. Fue ahí, cuando se dio cuenta de todo, y recordó. <<¿Con... Mi propio gol?>>

—Eso es correcto, Isagi... Recuerda... —murmuró Bachira, viendo como toda la escena pasaba ante sus ojos. Después de todo, desde la posición en la que estaba, no iba a poder llegar a tiempo para socorrerlo; además, sabía que, de todas manera, no le pasaría el balón por más que se lo pidiese—. Recuerda... tú gol...

—Ah...

<<Es cierto... a eso se refería...>>

<<Lo que ustedes necesitan ahora es crear la fórmula para producir y crear tantos goles como sean posibles...>>, recordó lo dicho por Ego.

<<Tú desperdiciaste muchas oportunidad...>>, y por más que le fastidiara, recordó lo que Nagi le había dicho.

<<La pieza faltante... Era lo que frenaba mis pensamientos... El yo que visualizo que va a atrapar el balón en mis pensamientos es una persona regular... ¡ESO NO ESTÁ BIEN! La pieza final para completar mi gol es...>>

Isagi pisó con fuerza para frenar y Nagi abrió los ojos de par en par al ver la posición que Isagi estaba tomando.

<<¿Él... en serio va...?>>, pensó Nagi. Y todos, sorprendidos, vieron como Isagi completaba la fórmula de sus goles.

<<¡Un disparo directo!>>, pensó Isagi y, usando su pie izquierdo como pivote, giró hacia adentro y pateó el balón con fuerza a la portería. 

—Directo al... —masculló Nagi, sorprendido.

Todos quedaron expectantes de como el balón viajaba, mientras Isagi se caía al suelo delante de Nagi, quien frenó abruptamente al ver que Isagi se tropezaba. Nagi, por el desequilibrio, terminó cayendo también. Aun así, Isagi alzó la mirada para ver su gol, y fue testigo de como anotaba el gol que le dio la victoria a su equipo.

Ese fue el momento, en el que Nagi, sorprendido, pudo ver el despertar de Isagi Yoichi, y no supo cómo sentirse al respecto al ver que sus ojos se encontraron por un momento, de la misma forma que había ocurrido en el accidente. El cabello negro de Isagi rodeándolo como una corona y perdiéndose en el césped y sus ojos azules llenos de emoción, mientras él apresaba su cabeza con sus manos a los costados, le hizo sentir una extraña sensación familiar sorpresiva. La amargura volvió a invadirlo, pero apenas pudo procesarlo al ver que el rostro de Isagi resplandecía de emoción y alegría mientras lo hacía a un lado para levantarse y gritar con furor junto a sus compañeros de equipo. Ellos habían ganado, pero, aun así, Nagi no quería rendirse.

<<En ese momento... Yo... definitivamente lo vi... Una luz brillante... El momento en el que... una persona renació... Esto... no puede terminar así...>>, pensó Nagi, y fue corriendo hacia el balón para recogerlo mientras todos sus compañeros de equipo, incluidos Reo y Zantetsu, ya se habían rendido mientras jadeaban agotados. 

—Joder... —jadeó Zantetsu, rendido en el suelo.

<<Yo... ¿Perdí? Nosotros...>>, pensó Reo, jadeando.

—¡Reo! 

El mencionado alzó la mirada y se sorprendió al ver que era Nagi, quien ahora tenía el balón en la mano y que se escuchaba apurado. Reo estaba sorprendido por la motivación de Nagi.

—¡Tenemos suficiente tiempo!

—Nagi... tú...

—¡Si hacemos dos goles más, nosotros podemos...!

Un pitido irrumpió en el ambiente. El partido había acabado. El equipo Z había ganado el juego en un cinco a cuatro. Kuon sonrió aliviado y feliz al oír el pitido del megáfono y el grito de victoria de sus compañeros de equipo.

Nagi, por otro lado, se sintió fastidiado mientras regulaba su respiración.

<<Ahh... Maldición...>>, meditó Nagi. <<Se va... Este ferviente calor... Se ha esfumado...>>, pensó Nagi, viendo al equipo Z en grupo celebrando. <<Yo también podría haber podido renacer, pero la razón que me enfureció tanto... "Mi gol", este calor... y todo... Fue robado de mi camino por Isagi Yoichi...>>

Inevitablemente, miró a Isagi y pensó en el momento que pasó unos segundos atrás, donde lo veía realizado y feliz por haber anotado el gol ganador.

<<¿De esa forma... yo me habría sentido... si anotaba el gol ganador?>>

—Oye, Reo...

Reo se volvió a verlo.

—Luchar con todo... y aun así perder... Así que esto es lo que se siente... 

Reo se sorprendió.

—Esto que estoy sintiendo es... Tan frustrante.

—Nagi... 




*+*+*+*

Hola a todos. Espero les haya gustado este capítulo y espero que la espera haya valido la pena. La verdad les agradezco mucho el apoyo que ha estado teniendo está historia y espero que les haya encantado tanto como a mí los hermosos paneles que dibuja Nomura, al igual que su concepto artístico para el mundo de Blue Lock. La verdad es que al verlos dan muchas ganas de saber dibujar como él.

Por cierto, ¿Están tan emocionados como yo por la película de Blue Lock del episodio Nagi? La verdad es que los avances me han emocionado mucho y obviamente me veré la película, la cual se estrena este 19 de abril del 2024.

Aquí les dejaré los avances para quienes no estaban enterados de la realización de este proyecto. Y también les dejaré el tráiler de la temporada de Blue Lock a aquellos que no conocen la historia y están en duda de verla o no.

https://youtu.be/IyDmE6ZnHUk

https://youtu.be/u-AMYSINGdQ

https://youtu.be/zZNHG3jP8a0

Bueno, eso sería todo. Nos vemos prontito con otro capítulo. Se les quiere mucho. Bye, bye. :D

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