Hideya Tawada, alto, atractivo, con una sonrisa se ángel y un tierno gusto por los pokemon.

¿Qué había en Hideya que le atrajo hacia él cual magneto?

Debí ser esa sonrisa de ángel o su actitud juguetona cual niño pequeño.
Aunque también estaba la otra cara de la moneda. Hideya era un actor increíble, capaz de causar que no quisieras quitarle la vista de encima. El castaño cambiaba de personalidad totalmente sobre el escenario y bajo de este era una persona totalmente tierna.

Ueda miraba la lluvia caer por la ventana de su apartamento, al fin había terminado su agenda y podía descansar cómodamente, soltó un suspiro y en eso se escucho el seguro de la puerta abrirse.

-Ue-nii, estoy en casa- anuncio Hideya entrando en casa, Ueda sonrió levemente y despego su vista de la ventana.

-ya te dije que no es necesario que me llames así en casa- reprochó el mas bajo levantándose a recibir a su compañero

-lo siento, es la costumbre supongo- el mayor de estatura sonrió y se inclino a depositar un pequeño beso en la cabeza de Keisuke.

Ambos eran una pareja pero solo sus managers y directores de agencia sabían, era un poco problemativo porque les dolía no poderle comentar a nadie sobre lo suyo, no qiedba de otra, su relación podía ser mal vista y ambos solo querían ser felices.
Vivían juntos y tenían algunas reglas para no crear un escándalo.

• Ninguno entraba en casa al mismo tiempo
• Nada de visitas en el apartamento
• No muestras de afecto fuera del departamento
• Las ventanas siempre corridas sin que se pudiera ver al exterior
• No más de una ronda de sexo por semana, o Ueda podría tener problemas en su agencia

Eran esas las reglas para que ambos pudieran continuar su relación y tener una vida juntos, Hideya a veces no soportaba tener que ocultar sus sentimientos, durante una temporada de presentaciones en teatro tuvieron que mostrarse distantes para no despertar sospechas pero no quedaba de otra, él estuvo de acuerdo en todas las reglas.

- y bien, que cocinaste Ue-kun?- preguntó sonriendo y abrazando al de mas baja estatura.

Ueda era pequeño, pero era el de mayor edad de ambos, ser mas bajo inmediatamente lo convirtió en el que recibía, aunque a veces el también podía ser el de arriba si así lo querían.

- llegue tarde así que compre comida de camino a casa- Hideya hizo un puchero pero no pudo quejarse después de todo trabajo era trabajo.
El mas alto sirvió la comida mientras Ueda arrimaba vasos con té.

-¿que tal el trabajo hoy?-

- normal, ¿y tu?-

- igual- respondió el de cabello claro mañana nos toca la radio, debemos terminar el guión-

Hideya sonrió con suficiencia.

- Tranquilo Ue-chan~, el guión estará listo- ambos se sentaron para poder comer tranquilamente, el almuerzo de ese día era tepanyaki e Ueda había comprado una orden de takoyaki para picar después de la comida.

Una vez terminado el almuerzo, Ueda limpiaba los trastos y Hideya se dedico a terminar el guión para Radio Kansai, el programa de radio del que ambos eran locutores.

Hideya y Ueda al fin estaban en cama, el de cabello claro miraba su Twitter publicando algún tweet o mirando lo que sus amigos y compañeros subían, Yuki Kimisawa por lo regular estaba muy presente en su inició de la app mientras tanto, Tawada guardaba el guión en la memoria USB.

-¿todo listo?-

-claro, confía en mi Ue-chan- sonrió orgulloso, Keisuke se acerco a su pareja para abrazarle, había sido un día pesado pero al final de todo lo que mas le gustaba era el momento en el que al fin podían actuar como una pareja normal, Hideya sonrió y lo recibió entre sus brazos acariciando su procesado cabello lacio.

- ¿cansado cierto?- Ueda solo asintió buscando calor en los brazos ajenos. Hideya lo dejo, era pequeño y lindo, pero también una persona muy buena y "cool", comúnmente no le gustaba que la gente viera lo lindo que Keisuke podía ser, pero era la imagen linda de su novio la que lo hacia tan exitoso.

Ueda jugueteo con los bordes de la camisa de su novio tímidamente.

- Hideya...

- ¿si?- lo miro a los ojos y el mas bajito desvío su mirada

-¿crees que...es muy tarde para hacerlo?- Hideya parpadeo varias veces confundido y después soltó una risita traviesa.

-nunca es tarde, Keisuke- le llamo por su nombre de pila elevando el mentón del hombre a su lado, Ueda lentamente se acerco hasta el para besarlo, ambos eran malos en ello, pero juntos aprendían, sus torpes labios se movían en la mejor sincronia que podían lograr, automáticamente Ueda se subió a Hideya sin soltar el beso en ningún momento. Se sentó entre las piernas del castaño y siguió besándolo mientras Tawada acariciaba su pequeño cuerpo.

El mas alto se negaba de ceder el control y comenzó a aflojar la ropa de Ueda, quie solo atino a sonrojarse y dejar que su pareja continura.

- aún estas a tiempo para arrepentirte, Eevee- lo llamo por aquel empalagoso apodo y Keisuke chasqueo la lengua.

- date prisa o me iré a dormir- Hideya se río, su pareja podía ser muy bipolar y mas si él estaba avergonzado así que se apresuro a sacarle la camisa  de pijama y se acerco a besar sus clavículas suavemente, no quería ir directamente al grano pues sabia perfectamente los puntos erógenos de su pareja.

Primer paso, acariciar varias veces su espalda, aquello provocaba que el pequeño jadeara y le erizaba la piel.

Paso dos, las puntas de sus uñas recorrian desde su cintura hasta sus axilas y después pasaba a hacer lo mismo con los brazos, Keisuke jadeaba de nuevo y se aferraba a él deseando que continuara.

Tercer paso, besar y lamer su estómago pasa finalmente subir lamiendo el trazo que separaba los abdominales levemente marcados del menor. 

Conocía la forma de excitar a Ueda mejor que cualquier guión de obra o serie, solía varias el proceso para no caer en la monotonía y finalmente podía comenzar a saborear los pequeños pezones del mas bajo. Hideya lo tumbo sobre la cama y rápidamente tomo el control, sus manos viajaron a ambos botones rosados y los pulgares de Hideya se movieron sobre estos causando lentamente reacción en ellos y logrando que se pusieran duros, Ueda a este punto suspiraba del placer.

-n-no juegues- le reclamo avergonzado

- si no acarició las teclas correctas no te vas a excitar y dolera~- aclaró el castaño, Keisuke hizo un puchero.

-¿e-es necesaria una palabra tan vulgar?-

-si, también es necesario esto- y sin previo aviso se lanzo a chupar el pezon derecho del mas bajito, Ueda soltó un gemido ahogado y se aferró a la tela de la almohada.

-H-Hide~- arqueo su espalda en un bello arco sintiendo como sus pezones eran succionados por su pareja. Aquella no era el mas grande placer pero lo tomo por sorpresa, Ueda jadeaba suavemente disfrutando las pequeñas succiones de su pareja además se que esta mordía sus pequeños botones causando que se quejara.

-n-no me muerdas! Mañana tendré una sesión de fotos- informo el mas bajo nervioso.

-es sesión de un stage de anime, dudo que andes con el pecho descubierto- contraataco Hideya riendo por los nervios de su pareja.

- pero alguien podría ver en los vestidores tonto-  reprochó avergonzado.

-no hay marca, relajate Eevee~- le bajo los pantalones dispuesto a lamer la hombría de su pequeño.

Sin embargo capto la mirada del menor y se detuvo para mirarle y acariciar sus suaves mejillas.

-hey, no pasara nada, no nos van a descubrir-  le aseguro mostrando aquella sonrisa angelical que solo Tawada podía darle. Ueda sonrió mas confiado y dejo que el mayor le tocase.

Si Hideya lo apoyaba no había nada que Keisuke no pudiera hacer, desde brillar al máximo en el escenario hasta tratar de ser mas cariñoso con el mayor.

Sintió el frío líquido del lubricante sobre el y respiro hondo, se acercaba la mejor parte, Hideya noto que Ueda se tensaba y suspiro.

- relajate o te dolera-

-¡t-tu dijiste que solo la primera vez dolería a mi hasta la fecha me duele a veces!- replico con claro nerviosismo en su rostro.

- eso es porque te sigues tensando- suspiro y pensó en alguna forma de distraer a su novio mientras lo preparaba, se inclino y tomo el miembro de este de nuevo para lamerlo nuevamente causando los gemidos quedos de Keisuke, Hideya sonrió a sus adentros y metió sus dedos lentamente mientras se ocupaba del pene de menor.

Cuando este finalmente estuvo listo, Tawada esta vez lameteo los pezones ajenos para de nuevo distraerlo y comenzar a introducirse. Ueda ciertamente no sintió nada de dolor esta vez y le sonrió a su pareja.

-gracias- expreso con una gran sonrisa y sus mejillas sonrojadas. Tawada le devolvió la sonrisa y lo beso con ternura dando por iniciada una pasional velada.

Por la mañana, Hideya despertó temprano para ir a grabar, miro a Ueda dormir tranquilo, a pesar de ser el "pasivo" de la relación solía verse varonil al dormir.

Sonrió pensando en las fanáticas de su pareja, si pudieran disfrutar de esa imagen seguro se habrían mojado mas de dos veces, se río ante su propio pensamiento y tomo su toalla para entrar a la ducha.

Hideya tenía mucha suerte de haber encontrado a Ueda, y aunque se pudiera pensar que era cuestión de "etapas" ellos creían que lo suyo era verdadero.

Lo sentían cuando actuaban juntos, cuando uno iba a las presentaciones del otro, con los pequeños detalles que solían regalarse, se sentía su química en su programa de radio y mas de uno de sus colegas podía notarlo; sin embargo la verdadera esencia del otro se escondía detrás de todas las luces del teatro. Cuando no eran los actores Hideya Tawada y Ueda Keisuke.

Sino cuando solo era Hideya y Keisuke, Hide e Eevee como se solían apodar. Ellos juntos se sentían dos mocosos que tenían el mundo en sus manos a pesar de ya ser adultos y solo seguir el rumbo de las cosas manteniéndose fuertes y sin que algo externo pudiera dañar su amor.

Antes de que me maten porque mi limoncito quedo feo e incompleto debo decir que me dio mucha vergüenza escribirlo, imaginar a Ueda jadear me pone la cara como tomate XD

Muchas gracias por leer esto que no pensé que tardaría tanto y que ni me tiene muy conforme pero me ha gustado, este es de mis escritos mas largos y estoy feliz, Banzai! 🎉
Sin mas que decir mas que gracias de nuevo los dejo y nos veremos en otra ocasión 👀