31
Las habitaciones frías y silenciosas nunca han sido las favoritas de Anne y Sasha.
Mucho menos cuando estaban esperando noticias acerca del estado en el que se encontraba el amor de sus vidas después de haber sido casi asesinada.
El único ruido que se podía escuchar era el de gotas cayendo desde el techo hasta el suelo, ya que cuando la batalla había finalizado con la princesa cayendo al suelo (con una grave herida en el abdomen), una lluvia había comenzado.
A pesar de esto, las dos guardias salieron corriendo hacia donde se encontraba el cuerpo inconsciente de la princesa junto con el cuerpo ya muerto del rey, la cargaron en brazos y la sacaron del lugar bajo las miradas de los curiosos que aguantaban la lluvia torrencial con tal de poder estar al tonto de todo y ser los primeros en llevar el chisme al centro de la ciudad.
Los únicos presentes en la sala de estar no habían dormido ni un poco desde que la batalla se llevó a cabo, habían pasado ya cinco horas de eso.
Cinco horas sin saber nada sobre el estado de Marcy.
El simple hecho de pensar en qué tal vez la princesa ya no respiraba, era terrorífico y le causaba un sentimiento de impotencia a las guardias.
Estuvieron ahí...
Pero no pudieron hacer nada para evitar que Marcy saliera herida.
« Que mierda... »
Sasha acarició el cabello de Anne, quien tenía la cabeza recostada en su hombro, los ojos cerrados y la mente en blanco dejándose llevar por el miedo y su imaginación.
Por otro lado, la rubia estaba completamente perdida mientras la imagen de Marcy cayendo al suelo se reproducía en su cabeza una y otra vez, torturandola horriblemente y restregandole en la cara que fue inútil esa vez.
Estar juntas era lo único que lograba darles un poco de ánimo en ese momento.
Jade subió sus piernas a la silla y hundió su cabeza entre sus rodillas, era increíble lo horrible que podía llegar a ser el silencio incluso para una persona que lo amaba por completo.
-Iré por algo a la cocina — informó mientras se ponía de pie — ¿Quieren algo?
Sasha y Anne se negaron al instante, seguramente sus estómagos devolverían todo al sólo probarlo.
Jade suspiró y asintió levemente, sus botas resonaron contra el suelo en cuanto ella se comenzó a alejar de la sala en camino a la cocina.
El castillo estaba siendo un caos en esos momentos, el rey Andrias había muerto y la princesa estaba al borde de la muerte. Los guardias iban de un lado a otro junto con los invitados que se retiraban del lugar.
Habían llegado con la promesa de una boda, pero posiblemente volverían para un funeral en días próximos y no muy lejano.
-Ella estará bien, ¿Cierto?
Sasha dejó un beso en la cabeza de Anne y asintió.
-Ella es una de las mujeres más fuertes que conocemos, Anne — dijo — sabes que no cualquier cosa podrá acabar con nuestra Marcy.
-Ojalá tengas la razón, Sash — Anne sollozó hundiendo su cabeza en el cuello de Sasha — no la quiero perder ahora que podemos ser felices sin tener que escondernos.
La rubia refugió a la castaña entre sus brazos y escuchó los sollozos que esta soltaba de vez en cuando.
No podía dejarse caer, debía estar para Anne, y para Marcy cuando ella pudiera estar bien una vez más.
-Yo tampoco quiero eso, Anne — Sasha susurró en el oído de su novia — debemos ser positivas y confiar en que ella podrá estar con nosotras otra vez.
-¿Aunque tengas que golpear a la muerte en la cara?
-Aunque tenga que golpear a la muerte en la cara.
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Olivia observó a las dos chicas, quienes finalmente luego de haber estado despierta durante horas, habían caído rendidas en un sueño profundo y sin posibilidades de poder despertarse por si mismas.
Así que suspiró y se acercó a ellas en silencio, con cuidado intentó despertar a las dos guardias con pequeños empujones en sus hombros, al no tener efectividad, rodó los ojos.
-¿Como está ella?
Lady Olivia dió un salto sobresaltada al escuchar la voz de su compañero de té durante los últimos días, Jade estaba comiendo galletas que seguramente se había "robado" de la cocina.
La peli-azul miró a la pelirubia, pero luego suavizó la mirada y volvió a llevarla hacia Anne y Sasha.
-Quiero decirlo cuando ellas estén despiertas.
-Oh, no hay problema con eso — Jade sonrió con maldad e hizo a un lado a Olivia, claramente aún con el mayor respeto posible.
Yunan se unió al par justo cuando Jade logró despertar a las dos guardias.
¿El método que había usado?, Tal vez era un poco cruel, pero les había gritado al oído que Marcy había despertado y estaba ahora mismo con otras guardias en una sesión de besos acalorada.
La comandante pasó un brazo por la cintura de Lady Olivia y la acercó a ella, Olivia sonrió en dirección a su esposa, sus ojos estaban un poco decaídos y rojos por haber llorado durante varias horas llenas de preocupación, pero nunca le negaría una sonrisa a Yunan.
Anne y Sasha reaccionaron al instante, se pusieron de pie y voltearon hacia todos lados en busca de aquella escena que Jade les había prometido que encontrarían al levantarse, luego entendieron que había sido una mentira e intentaron matar a la caza recompensas.
Pero sus miradas se encontraron en la pareja frente a ellas, logrando desviar toda su atención hacia ellas. Completamente preocupadas se acercaron a Lady Olivia y rezaron internamente por que Marcy estuviera bien.
-Deberían sentarse antes de poder escuchar las noticias — sugirió la mujer.
Anne y Sasha compartieron una mirada antes de hacerle caso a Lady Olivia y volver a sentarse en sus lugares.
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-¿Puedes caminar bien con eso? — Sasha preguntó con preocupación.
Marcy asintió orgullosa e intentó dar un par de pasos hacia el frente para poder calmar a Sasha, pero fue interrumpida por Anne, quien terminaba de arreglar el listón que decoraba la cintura de Marcy elegantemente.
La castaña detuvo a la pelinegra con dulzura para que no se moviera y esta soltó un suspiro, apoyándose en las muletas debajo de sus brazos.
Ella no necesitaba muletas, las personas a su alrededor estaban siendo demasiado exageradas.
Osea, la habían atravesado con una espada y estuvo a punto de morir por eso, pero eso no significaba que no podía caminar sin las muletas o que deberían tratarla como a una niña pequeña.
-Listo — Anne dejó sus manos en su cintura, orgullosa del nudo refinado que había hecho.
Sasha se asomó y sonrió, Anne era buena en eso, ella seguramente habría perdido la paciencia y habría hecho un nudo ciego.
Marcy caminó hacia el espejo y se dió la vuelta con tal de poder ver el nudo y dar la razón a que era bueno a pesar de estar segura de que era hermoso.
Cuando estaba a punto de decir que el nudo era bonito, unos golpes en la puerta la interrumpieron. Compartieron una mirada entre las tres como si estuvieran en una batalla sobre quién iría a abrir.
Sasha se resignó y fue hacia la puerta.
-Vete a joder a otro lado, Amatista — se recostó en el marco de la puerta y observó a la rubia frente a ella.
Jade rodó los ojos y empujó a Sasha para poder pasar a la habitación, sus manos decoradas por guantes finos sostenían una canasta llena de frutas y mermeladas, ella llevaba una hermosa falda negra que llegaba hasta un poco más abajo de sus rodillas, una camisa de botones negra y un corsette que resaltaba sus caderas.
La rubia dejó la cesta en la cama y sonrió hacia Anne y Marcy, luego cambió la expresión en cuanto Sasha intentó robarse una manzana.
-¿Otro? — Marcy preguntó.
Jade asintió y le arrebató la manzana verde de la mano a Sasha, le dió una mordida y se sentó en el mueble frente a la cama.
-Otro que me puedo quedar y que no tengo que compartir — dijo mientras miraba a Sasha.
Las personas solían sentir lástima cuando alguien perdía un ser querido, en especial cuando la persona que había perdido a alguien había sido una hija a su padre.
¿El problema?, El padre era el anterior rey, Andrias, y la hija, la princesa y futura reina, Marcy.
Marcy había está recibiendo cestas y regalos los últimos días luego de que todos en Amphibia se enteraran sobre la muerte del rey, todos estos regalos habían terminado siendo destruidos y otros en manos de Jade, quien los había aceptado gustosa.
Ya habían pasado dos semanas completas (y contando) desde aquel acontecimiento que había dejado conmocionado a todo el pueblo de Newtopia y a varias ciudades vecinas, Marcy había vuelto a caminar hace apenas dos días y eso era un gran avance.
Si le preguntabas a cualquiera (que no fueran Anne o Sasha) te habrían dicho que no había creído en la posibilidad de Marcy caminando otra vez luego de haber recibido aquella herida, pero sin duda era un auténtico milagro y la princesa lo agradecía.
El velorio del rey no se podía llevar a cabo sin la presencia de Marcy, por eso mismo tuvieron que esperar hasta que ella se pudiera levantar de la cama.
Ahora caminaba, con muletas, pero lo hacía.
Marcy suspiró, pero luego rió al ver como Sasha y Jade se comenzaban a pelear por una pera de la cesta.
-Ah, no venía solo a eso — Jade recordó de pronto mientras mantenía a Sasha alejada de ella con una sola mano — Olivia dijo que necesitaba verte... A solas.
Lo último había sido una clara indirecta para las anteriores guardias, quienes no se habían separado de la princesa en ningún momento desde que se les permitió volver a estar a su lado.
Anne rió nerviosa y se rascó la nuca mientras que Sasha frunció el ceño.
-Que venga y lo haga, puede fingir que no estamos aquí — se encogió de hombros.
Jade le pegó en la nuca a Sasha y la obligó a levantarse de la cama, esta se quejó al instante e intentó zafarse del agarre de Jade en su brazo.
Anne rió y ayudó a Jade con su novia, pero al sólo tener la mano de la castaña contra la suya, la rubia se dejó llevar por ella hasta la puerta.
-Le diré que ya puede pasar— Jade informó mientras miraba con completa indignación como Sasha se dejaba llevar por Anne.
Marcy rió y asintió, se sentó en la cama y soltó un suspiro de alivio al ya no tener que sentir las muletas debajo de su brazos, algo que la solía cansar bastante y una de las razones por las que odiaba tanto usarlas.
Luego de un rato, el ruido de la puerta cerrándose se escuchó en la habitación, ella no desvió la mirada del techo en ningún momento.
-¿Yunan y tu son algo?
Lady Olivia sonrió y se sentó junto a Marcy, la princesa llevó la mirada hacia la mujer a su lado y observó el anillo que decoraba su mano confirmando su teoría.
Sonrió emocionada y tomó la mano de la peli-azul para poder ver mejor el anillo, sin duda era uno muy caro.
-¿Desde...?
-¿Desde cuándo?, Nos casamos unos días antes de que tu escaparas, fue difícil encontrar a alguien dispuesto a casarnos, pero supongo que con dinero las personas son capaces de todo lo que se les pida.
-¡Felicidades! — Marcy abrazó a Olivia, su voz llena de emoción no era algo que se podía disimular — ¡Siempre supe que entre ustedes había algo, estoy muy feliz por ustedes!
Lady Olivia llevó las manos al rostro de Marcy y sonrió en su dirección, la pelinegra sonrió aún más al sentir el calor de la piel de la peli-azul contra su rostro.
Había extrañado tanto a Olivia, y si, la había visto y había convivido con ella durante el tiempo en el que llegó al castillo luego de que Jade las entregara, pero realmente pasaba más tiempo llorando que fijándose en el cariño maternal que Olivia le brindaba.
-Lamento mucho no haber reaccionado así cuando me enteré de lo de ustedes...
-Te disculpas mucho, ¿Sabes? — Marcy rodó los ojos — sé que tú de verdad siempre me has apoyado, sé que no eres una persona que expresa sus emociones con cualquiera o de una forma libre como lo hago yo, así como también se que tú deseaste poder ayudarme, a mi y a mis novias.
-Te prometo que ahora será mejor.
-¿Que harás ahora?
-¿Yo?
Marcy asintió.
-Bueno, siempre he pensado que el papel de gobernante no es uno que me quede — sonrió — tu eres la mujer que podría ser una de las mejores gobernantes que Newtopia podría tener, ¡Solo debes aceptar, estoy dispuesta a darte el puesto!
Olivia parpadeó varias veces, sin poder creer lo que Marcy le estaba diciendo.
-Pero...
-Lady Olivia, confío en ti y en lo que puedes hacer como reina — Marcy entrelazó su mano con la de Olivia y sonrió orgullosa — ¡Lo harás genial, créeme!, No estarás sola en ningún momento ya que tú increíble esposa estará a tu lado y yo podré ayudarte desde lejos.
-¿Desde lejos?
-Sabes que quedarme en el castillo no es mi sueño — Marcy se rascó la nuca — Anne, Sahsa y yo planeamos comprar un lugar cerca del lago, un tanto lejos de aquí pero podríamos seguir comunicándonos por cartas y siempre ir de visita.
-Felicidades — Olivia sonrió — estoy segura de que les irá bien, tienen todo mi apoyo y el de Yunan.
-¡Pero hablemos de eso luego!, Vamos, acepta el trato.
Olivia suspiró y asintió.
-Lo haré, gracias Marcy.
Marcy sonrió emocionada y volvió a abrazar a Olivia. La peli-azul se sorprendió en el primer momento, pero luego sonrió y respondió el abrazo.
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Me compadecí de ustedes, igualmente no crean que se salvaron porque estoy segura de que tendré más oportunidades para hacerlos sufrir en otras historias y esas veces no me retractaré <3
Ahora que ya saben que Marcy está viva, les comparto cual era mi opción número dos para el final de esta historia JAJJA
La segunda opción que tenía era que Marcy si iba a morir, así que Anne y Sasha cumplirían su sueño viajando por el mundo en memoria a Marcy.
El epílogo habría sido una visita de ellas a su tumba mientras le contaban sobre todo lo que habían hecho esos años desde que ella murió.
Agradezcan que decidí no ser tan mierda y la dejé viva, tomenlo como un pequeño regalito porque ya llegué a los 700 seguidores y esta historia superó las 23.0k de lecturas, gracias por el apoyo 💞
No se alarmen porque nos quedan un par de capítulos, los extras y los especiales que les debo, aún tenemos tiempo con el Sashannarcy de este fic 😋
Nos vemos ♡︎
ᖭི༏ᖫྀ
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