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22

Las puertas se abrieron frente a ellas.

El re Andrias parecía aburrido escuchando hablar a la general Yunan, quien le informaba sobre los avances que su ejército había hecho en la búsqueda.

Pero el aburrimiento desapareció por completo cuando sus ojos viajaron a las personas que estaban entrando, una sonrisa apareció en su rostro.

Lady Olivia y la general Yunan se quedaron heladas al ver la escena.

Ambas conocían a Jade, ¿Como no hacerlo?, Ella estaba en varios carteles de "se busca" y había estado en el castillo varias veces esperando ser recompensada por capturar a personas que el rey buscaba.

Sin duda, una de las personas favoritas del rey.

Aunque Jade odiaba al rey, igualmente, este nunca parecía darse cuenta del odio que la pelirroja le tenía.

-Miren quien volvió...

El rey se levantó del trono bajo las miradas de todos los presentes y caminó hacia Jade.

-Quiero mi dinero antes que nada, Andrias — le advirtió.

-Oh, no te preocupes por eso, estoy dispuesto a pagarte lo que te ofrecí.

-Más te vale — Jade le dedicó una sonrisa de labios cerrados y se dió la vuelta — esperaré mi pago puntual como siempre, esta vez fue un trabajo difícil, la rubia es bastante insoportable.

Sasha se habría ofendido (aunque internamente lo había hecho) de no ser por la situación en la que estaban.

Los guardias las habían tirado al suelo sin preocuparse demasiado por si lo habían hecho muy fuerte, la única excepción era Marcy, por quién si se habían preocupado y asegurado de no aventar con fuerza.

Eso no quitaba que la habían aventado de rodillas frente a Andrias, quien simplemente sonreía con satisfacción y orgullo de haber ganado.

El sonido de las puertas cerrándose indicó que Jade había salido del salón, Andrias hizo un gesto con la cabeza a los guardias indicándoles que salieran del salón como lo había hecho la chica de cabello rojo anteriormente.

La sala estuvo en silencio durante el tiempo en el que todos se retiraban, y cuando los pasos de Andrias acercándose a Marcy llenaron el lugar, la pelinegra volvió a sentir un gran odio pot el hombre.

-Tuviste agallas esta vez, Marcy — tomó su rostro con cariño.

Una caricia falsa, pero llena de felicidad por parte del rey, su mano de deslizó por el rostro ya no tan suave de la princesa, pero aún podía sentir que su piel estaba bien cuidada, lograba entender que no estuviera igual que antes.

-Ahora que estás de vuelta en casa, hemos estado ocupando con los preparativos de la boda, así que no tenemos que esperar demasiado para que se lleva a cabo.

Marcy solo mantenía la mirada en el suelo, sintió como las lágrimas saladas bajaban por su rostro hasta caer en la alfombra.

El rey la obligó a levantar la mirada sin preocuparse en ser dulce al hacerlo, la sonrisa desapareció y comenzó a mostrar la furia que sentía.

-Has arruinado todo por tus caprichos, pero Darrell y su familia te han podido perdonar, deberías estar agradecida por eso.

-¿Agradecida por qué, por estar siendo obligada a casarme con alguien que es un idiota y odio?

El rey hundió las cejas sin poder creer que Marcy aún le estuviera respondiendo, ella estaba llorando, parecía vulnerable, pero aún así mantenía lo que ella quería con firmeza y no tenía miedo de atacar al rey.

Pero olvidaba por completo que sus más grandes debilidades estaban detrás de ella sintiéndose impotentes por no poder hacer nada para ayudar a la princesa, Andrias sonrió en cuanto una idea pasó por su cabeza.

-Veo que contigo no se puede razonar, aún tienes la osadía de atacarme, así que te daré una buena lección y sé que te quedarás callada luego de eso.

Andrias obligó a Marcy a ponerse de pie y la llevó con el hasta el trono mientras esta se quejaba, le hizo un gesto con la mano a Yunan y ella soltó un jadeo de sorpresa al entender a qué se refería.

No pudo ver a los ojos a Anne y Sasha cuando salió del salón y llamó a varios guardias para que entraran, no pudo fijarse en la mirada llena de tristeza de Lady Olivia al ver la situación, no pudo hacer nada una vez más.

Era una cómplice más del maldito de Andrias.

Pero ella no quería serlo, entonces, ¿Por qué lo estaba haciendo?

La respuesta era el miedo, el miedo a perder a la mujer que amaba, el miedo a perder su posición, el miedo a morir...

El miedo te podría atormentar y obligarte a hacer tantas cosas que tu verdaderamente no quieres hacer.

Jade conocía el miedo a la perfección, había sido criada en base a este y no había dejado de sentirlo en ningún punto de su vida.

Su madre y su padre eran unos malditos que simplemente se fijaban en el dinero, dinero que terminaban gastando en alcohol y cosas innecesarias que finalmente no terminaban beneficiando a ningún miembro de la familia.

Ella tuvo tres hermanos, pero los tres terminaron muertos ante una de las borracheras de sus padres, ella fue la única sobreviviente.

Aún tenía varias cicatrices en su cuerpo, pero las más grandes siempre permanecían en el corazón que había mantenido sellado desde que empezó a trabajar como caza recompensas siendo esta la única forma que encontró para poder sobrevivir.

Así que, nunca había estado segura de que era el amor sincero.

O eso creía, hasta que con solo haber estado vigilando un par de días a la princesa y al par de guardias, pudo estar segura de que había conocido lo que era en realidad el amor.

Pero no podía hacer nada, ella misma había condenado el amor, ella misma lo había entregado a las garras del estúpido de Andrias, ella misma lo había arruinado todo.

Y ahora no podía evitar sentirse culpable.

Sasha era insoportable, pero tenía razón en algo.

Era imposible no encariñarse de sus tonterías una vez que la conocías.

El miedo te podría atormentar y obligarte a hacer tantas cosas que tu verdaderamente no quieres hacer, así como te puede impulsar a hacer las cosas que tú cerebro no te permite, pero por las que tu corazón te grita que las hagas.

Tal vez el miedo fue la que la impulsó a no salir del castillo esa vez sin importarle que perdería su recompensa.

Los gritos desgarradores de Marcy llenaban el lugar, le rogaba a Andrias por que diera la orden a los guardias y estos se detuvieran.

Andrias simplemente la ignoraba y seguía observando como los guardias golpeaban a Anne y Sasha.

La sangre se había acumulado en un charco debajo de los cuerpos de las dos chicas y nadie estaba haciendo nada para ayudarlas.

-Creo que ya entendiste — Andrias dijo finalmente desviando la mirada hacia Marcy — pueden detenerse.

Marcy volvió a respirar cuando los guardias se alejaron de sus amadas finalmente, pero no pudo estar tranquila del todo, sabía que sus heridas no serían curadas y seguramente estarían en un gran peligro.

Y sintió mido de esto, porque sabía que ella no podría hacer nada para poder detenerlo.

-Yunan, llévalas a la celda.

La general simplemente asintió y caminó hacia ellas.

Marcy se refugió en los brazos de Lady Olivia y lloró desconsoladamente mientras escuchaba al rey hablar.

-Ahora, espero que no hagas otra tontería, porque si la haces, la próxima vez no tendré piedad y yo mismo las mataré.

Marcy simplemente siguió llorando contra el calor abrazador de Lady Olivia.

ᖭི༏ᖫྀ

QUIEREN LLORAR, QUIEREN LLORAR 😈

¿Quienes se burlaron de las faltas ortográficas? PUES TOMA CHANGO TU BANANA COMO DIJO LUDOVICO EN LA FAMILIA P.LUCHE 🥰

JSJAVAKAN, ya me dejo de burlar, perdón 😔

¿Qué piensan hasta ahora?, Andan valiendo, ya lo sé 😿

Como sea, ya verán lo que se viene y van a rezar por piedad 💋

Nos vemos ♡︎

ᖭི༏ᖫྀ

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