Anne observó con atención la pelea que se llevaba a cabo frente a ella.

Se mordía las uñas ante los nervios al observar como Sasha intentaba darle un golpe a Marcy, pero esta lo esquivaba con bastante dificultad.

-¡No bajes la guardia, Marbles!

Eso fue un aviso.

En cuestión de segundos, Sasha ya estaba sentada sobre la espalda de Marcy mientras la retenía con una sola mano contra el suelo.

Marcy soltó un resoplido frustrado aún siendo contenida por Sasha.

La rubia soltó una risita y se levantó para poder ayudar a la pelinegra a hacer lo mismo, pero Marcy se sentó en el suelo y observó a Sasha desde abajo con enojo.

-Eso fue un punto más para mí — Sasha presumió — ¡¿Cambiaste el marcador, Anne?!

Anne apareció junto a Sasha y observó a Marcy en el suelo.

-¿Estás bien?

Marcy asintió y se levantó finalmente para hundir su rostro entre sus manos.

-Es la decimoquinta...

-Decimoctava — corrigieron las dos chicas al mismo tiempo.

-No ayudan mucho — Marcy rodó los ojos — la decimoctava vez que pierdo en una de estas batallas.

-Mira el lado bueno, ganaste dos.

-Esas no cuentan, tu te dejaste ganar por pura lástima.

Sasha le pasó un brazo por los hombros a Marcy y la despeinó con cariño, dejó un beso en su mejilla y jaló a Anne para que se uniera al abrazo.

Marcy finalmente sonrió ante la forma de consolar que Sasha y Anne tenían con ella, no se podía quejar, de verdad le gustaba aunque fingía que no ante su enojo por haber perdido.

Resulta que parte del entrenamiento tenía que ver con las batallas, combates, como le quieran decir, así que Marcy había estado desde las seis de la mañana peleando con Sasha y Anne.

Más bien, perdiendo contra ellas, no había ganado ninguna de estas rondas.

Marcy se libró del agarre y caminó hacia donde estaban las botellas con agua que habían robado de la alacena de Grime mientras el no estaba en casa.

Sasha dejó un corto beso en los labios de Sasha y sonrió antes de seguir a Marcy.

-No estés triste, Marbles, has mejorado bastante — Sasha intentó animar a la pelinegra — no puedes esperar ganarle a dos de las mejores soldados en un día.

-Eso sonó egocéntrico en lugar de motivador — Anne hundió el codo en uno de los costados de Sasha haciendo que esta soltara un pequeño quejido.

La castaña se sentó junto a Marcy y se rió ante la reacción dramática de Sasha, quien se había tirado al suelo y se estaba quejando diciendo que veía la luz.

-Debe ser la luz del sol porque no te estás muriendo, Sashy — Marcy bromeó.

Anne soltó una risita, Sasha se sentó en el césped y puso una mueca de indignación.

-Estoy intentando animarte, pero aquí nadie agradece la suerte que tienen porque yo estoy a su lado — se quejó.

Marcy estuvo a punto de responderle a Sasha con otro comentario tonto, pero la voz de un hombre detrás de ellas las distrajo.

-¡Sasha!

Sasha inclinó la cabeza, su vista estaba cegada gracias a los rayos del sol así que le costó un poco identificar la figura que se acercaba a ellas.

Cuando lo logró, se levantó del suelo al instante y corrió hacia el.

-¡Percy, oh vamos, estás mucho mayor que la última vez que te vi! — Sasha se apoyó en los hombros de Percy y sonrió animadamente.

-¡Tu también, Dios, aún te recuerdo con unos cuantos centímetros de más! — Percy imitó el gesto de Sasha tomándola por los hombros.

Percy era prácticamente un Grime mucho más joven, tenían el mismo color de cabello y ojos, con la diferencia de que Percy no portaba ese aire oscuro e intimidante que Grime si.

Percy y Sasha habían sido amigos desde el primer momento en el que se conocieron, así que siempre habían sido un buen trio junto a Braddock.

-¿Donde está Braddock?

-Ella no pudo venir conmigo, pero prometió que vendría pronto a verte antes de que te vayas cómo siempre — Percy soltó una risita.

Sasha se sonrojó un poco y desvió la mirada del chico que consideraba su hermano.

Grime apareció detrás de Percy y le dió una mochila que parecía pesada al chico, este se quejó pero la terminó aceptando ya que parecía ser de el.

Sasha soltó una risita ante esto.

-Sasha y sus novias ocupan la habitación que era tuya, así que dormirás en la de invitados — le informó a Percy.

El chico se quedó helado durante un segundo mientras su mirada pasaba de su padre a Sasha.

-¿Novias?

Sasha pareció recordar que no estaba sola esta vez. Asintió emocionada y tomó la mano del chico para llevarlo con ella hasta donde estaban sus novias.

Anne y Marcy hablaban animadamente mientras se turnaban la botella de agua, Marcy ya no parecía tan desanimada como antes, algo que alegró a Sasha mucho más de lo que ya lo estaba.

-Bien, Percy, estás son Anne y Marcy, mis novias — dijo orgullosa la rubia.

Las dos chicas reaccionaron y se pusieron de pie al instante, Sasha se colgó de sus hombros a pesar de ser más alta que sus dos novias.

Percy sonrió alegremente y saludó a Anne y Marcy.

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Anne salió de la casa al escuchar varias voces en la calle.

A pesar de que estaba un tanto alejada que la casa, los sonidos de la calle se podían lograr escuchar sin mucho problema y a veces no dejaban dormir a las personas que vivían cerca.

Y Anne hablaba por experiencia.

La castaña se acercó a la calle y observó a una familia teniendo un par de problemas con las cajas de verduras que se habían caído de la carreta.

Los logró reconocer como la familia que había conocido en el mercado.

Sonrió y se acercó a ellos emocionada.

-Hola Hopediah — saludó.

El hombre dió un saltito al instante, volteó sorprendido hacia la chica pero su mirada de suavizó al notar que era Anne.

Soltó un suspiro y le devolvió el saludo.

-¿Planeas robarnos o algo así? — un niña de cabellos rojizos interrumpió a Anne tan repentinamente que esta soltó un jadeo de sorpresa — ¡No creas que nos podrías robar tan fácilmente, te mordería hasta la muerte!

-¡Polly tiene razón, que seas mucho más joven que Abu Hop no significa que podrás robarte muestras verduras! — el chico apoyó a la niña.

-Niños dejen de molestar a Anne y ayúdenme con las verduras — Hopediah reprendió a sus nietos — perdona a mis nietos, a veces alucinan un poco.

-Oh, no hay problema — Anne hizo un ademán en el aire restándole importancia — y tranquilos, no pienso robarles nada, sé que podrían conmigo fácilmente.

-Más te vale — la niña amenazó a Anne aún con desconfianza.

-Polly...

-No me arrepentiré de mis palabras.

Anne soltó una risita y comenzó a ayudar a los Plantars con las cajas y las verduras para que pudieran volver a casa y no tuvieran que conducir en la noche.

-¿Segura que no nos robarás?

Anne negó con la cabeza.

-No, puedes confiar en que no lo haré — Anne volteó hacia el niño — mi nombre es Anne Boonchuy, ¿Y el tuyo?

El niño de cabellos rojos observó con desconfianza la mano de la chica, pero terminó aceptandola.

-Sprig Plantar — dijo finalmente — y ella es Polly — apuntó a la niña que sostenía un cuchillo — ¡Polly!

La niña soltó un resoplido frustrado y soltó un cuchillo aún sin dejar de ver a Anne con desconfianza.

-Bueno, yo creo que está todo en su lugar, Hopediah — Anne dijo observando al hombre, quien trataba que Polly se quedara junto a él — que tengan buena noche.

-Te digo lo mismo, Anne, gracias por tu ayuda una vez más.

-Oh, no es nada, nos vemos.

Anne volvió caminando hasta la casa.

-¿Donde estabas?

-¡Maldita sea, Sasha, no hagas eso!

Sasha se encogió de hombros y dejó un beso en los labios de Anne con una sonrisa en su rostro.

-Solo me preocupo por ti, ¿Qué no lo puedo hacer?

Anne rodó los ojos y llevó sus manos a la cintura de Sasha mientras una sonrisita se expandía por su rostro.

-Solo estaba ayudando a una familia cuyas cajas de verduras se cayeron de la carreta, nada más.

Sasha soltó una risita y jaló a Anne de vuelta a casa.

-Vamos antes de que Marcy nos mate por tardes tanto.

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