Desde que llegué a este mundo (en mi primera vida), supe que me podían pasar muchas cosas terribles pero mi última oportunidad seria diferente, o eso quería yo.

"Dios, manifistate AHORA", repetía en mi cabeza varias veces corriendo por el bosque mientras era perseguido por una entidad amenazadora de casi tres metros de alto con la intención de matarme.

Todo inició porque mi primo Hyunjin se iba a un campamento deportivo un vez al año y ahora que yo tenia más de 6 años mis padres creyeron conveniente enviarme con él, no nos lleváramos muy bien a pesar de que no discutíamos ni nada, simplemente no encajaban nuestras edades ¿17 y 9 años? Claro que no funcionaría y mucho menos si mi primo se hacía una novia tan estúpida.

Cuando llegué al campamento mí idea de estar allá era acampar y hacer mucho deportes en conjunto de fogatas y muchas manualidades pero terminé limpiando las mesas de la cafetería, levantándome a las 6 de la mañana para darle 7 vueltas a la cancha y unas clases de lectura ¿esta era la diversión qué prometía mi primo? Mentiroso, él venía porque su novia era hija de la dueña del campamento.

Esa noche habíamos salido de las cabañas porque unos chicos querían nadar en el lago, era peligroso pero yo tenia curiosidad, cuando llevábamos media hora fuera de la cabaña una niña tenía mucho frio y su mejor amiga se fue con ella a dormir, hacia demasiado frío porque eran aproximadamente las 12 am y ninguno habían traido cobijas o abrigos.

Los niños que estaban nadando en el lago ya eran unos adolescentes y a pesar de eso eran uno tontos, comenzaban a jugar brusco y me invitaban pero realmente no quise, lo que a ellos nos les gustópara nada.

-El bebé tiene miedo ¡vamos niño! No seas gallina, un baño no te hace daño -dijo un muchachos de pelo negro y piel morena al que le decían Jackson, era el más grande, tenía 15 años y era muy problemático-

-No gracias, de verdad... Será para la próxima.

Todos comenzaron a abuchearme, sentí mucha vergüenza, no me gustaba que hicieran a eso.

-Creo... Creo que iré a dormir, ya tengo sueño y con el frío puedo pescar un resfriado, espero se sigan divertido ¡adiós!

Me di media vuelta para caminar y cuando ya iba a mitad del pequeño muelle escuché como uno de ellos salió bruscamente del agua y me asusté pero quedé en pánico cuándo me tomó por el tobillo haciéndome tropezar y caer al agua.

Yo no sabia nadar... Pero ese día aprendí a las malas.

Comencé a chapotear el agua y a gritar alto o lo que podia, traté de tocar algo pero estaba muy profundo, movía mis brazos y piernas en descontrol a lo que solo lograba hundirme aun más y cuando uno de ellos hizo presión sobre mi cabeza hacia abajo tomé tanta agua que sentí que moriría.

-El gallina no sabe nadar ¡Era eso!

-Déjalo, él aprenderá a nadar solo

Todos siguieron riendo y salieron del agua mientra yo me ahogaba, mi cuerpo comenzaba a arder y todas mis extremidades se tornaban pesadas entonces me dejé hundir, ya estaba un tato lejos del muelle y me dolia el cuerpo peto reaccioné cuándo toqué fondo sacando fuerzas e impulsándome hacia arriba y nadar torpememte hasta el  borde del muelle, empujarme con mis brazos hasta las escaleras; cuando salí me rendí sobre la fría y húmeda madera con el cuerpo tembloroso, pálido y la respiración entrecortada tosiendo agua.

Estaba solo, tenía algo de preocupación porque no veía nada, todos se habian llevado las linternas y estaba demasiado aun mas frío. Al parecer ninguna persona había notado el escándalo.

Con dolor de cabeza me levanté algo aturdido aún y caminé en dirección a mi cabaña pero algo se escuchó caer fuertemente al agua, como cuando alguien grande se lenzaba en "cañón".

No podían ser los chicos... Ellos se habían ido.

Dejé de pensar en ello y caminé aún más rápido, casi corriendo.

"Que sea todo, menos eso por favor"

De repente unos susurro, casi silvidos, se escucharon a la orilla de lago que lograron ponerme los pelos de punta. Traté de tranquilizarme diciéndome a mi mismo que era el viento y mi miedo haciéndome una mala pasada pero cuanfi algo pasó por mi costado tan velozmente supe que ya no era solo mi temor, él estaba ahí.

Comencé a correr pero no era suficiente; a mis espaldas algo se formó haciéndome sentir un frío macabro que subía por mi cuerpo y eso me aterro tanto que inevitablemente mis lágrimas salieron, intenté gritar por ayuda más nada salió de mi boca, sin un hilo de voz tal cual mudo.

Me asechaba y sabía que no llegaría a la cabaña por lo que en un acto de desesperación atravesé todo el campamento en dirección al bosque, después de alejarme considerablemente del campamentos mis pies dolían y mi pecho subía y bajaba como nunca; agudicé mis centidos para saber si realmente estaba seguro, no escuché nada por unos cuantos minutos lo que me tranquilizó logrando qué mi respiración se normalizara, ¿ahora qué haría? ¿Cómo salía de allí vivo?

Cuando estaba seguro que lo había perdido algo se acercó aleteando fuertemente, como si fuera un pájaro gigante que aterrizó y cambió de forma dando pasos grandes y fuertes; yo estaba alerta pero si me movía todo terminaría ahí mismo.

-Taehyung ¿Dónde estás hombre? ¿O debería decir niño? -dijo malévolamente risueño- Sabes perfectamente quien soy, no te hagas ¿me extrañaste?

"Realmente es un cínico", pensé cuando paró de hablar.

-Haz causando en mi espantosa existencia tantas molestias ¿por qué te empeñas en seguir? Estás en tu última vida después de todo ¿no era mejor resignarse? ¿Eres consciente de que en algún momento te voy a matar y voy a hacer contigo todo lo que he guardado en estos últimos 200 años? ¿Verdad?

Estaba dando vueltas, las ramas frágiles se quebraban con cada paso que daba, el suelo temblaba y los árboles se sacudian; en cualquier momento podía encontrarme y matarme sin pesar alguno pero ahora... estaba esperando algo.

-Crees que te puedes esconder por toda la eternidad ¡Te voy joder la puta existencia hasta que cada uno de tus asquerosos órganos deje de funcionar! Que vinieras aquí fue taaaaan bueno para mi, sabía que eras tonto pero no tanto, te creía un poco más inteligentes -su voz era de un tono burlesco, irritante- ¡NO TIENES NADIE QUE TE PROTEJA! SAL DE DONDE TE ESCONDES NIÑO ESTÚPIDO Y ENFRÉNTARE A LA REALIDAD.

Un silbido profundo retumbó en cada rincón del bosque, esconderme detrás de aquel arbol de tronco grueso  ahora era como resaltar entre una pared blanca, me sentía tan pequeño y débil, vulnerable en todos los sentidos.

-Sé que estás aquí, puedo oler tu miedo... Es tan exitante ¡de verdad! No miento y mucho menos si se trata de mi presa.

Con una mano en el pecho y otra en la boca me asomé un poco para ver que tan cerca estaba, hipé cuando me di cuenta que solo unos metros me alejaban de la muerte y él me escuchó e inmediatamente se abalanzó sobre mí con sus garras negras y sus comillos brilosos.

Tenía los pies lastimados por espinas y astillas, traté pero no pude correr, solo logré tropezar con un tronco callendo así de espaldas.

Cuando miré sus ojos entré en un trance, como si me regresara en el tiempo; pude ver a un joven de tez blanquecina con un traje tradicional junto a otro hombre hablando muy amenamente, se me hizo tan familiar pero volví a la realidad al escuchar el sonido aturdidor de una escopeta. Ahora se habia transformado y como un animal herido salió huyendo mientras se le desprendia una linea de humo.

Unos segundos después llegó una mujer con una escopeta en la mano acompañada de un muchacho, gente del campamento.

-Dios mio niño ¿qué carajos haces aquí? Por qué saliste de tu cabaña, eso fue muy peligros, no se te ocurra hacer- la muche dejó de hablar al ver como me rompía en llanto, le pasó el arma al joven a su lado, me tomó entre sus brazos como un bebé para abrazarme y levantarme del suelo humedo y frío.

-Ya niño, ya pasó cariño... Estarás bien, te lo prometo.

Me permití llorar aun más cuando un ardor me atacaba el cuello violentamente.

No supe cuando llegamos al campamento, estaba tan exhausto que perdí completamente la conciencia.

Ohana_Vincent 🎀