Desde la primera vez demostré una atracción potente hacia ese ser, cada que tocaba mi cuerpo con sus frías manos parecía que yo en cualquier momento podría morir, que a pesar de que su tacto fuera frío y fresco me quemaba y podría ver como mi piel se ponía de punta, la pasión me consumía y al salir el sol, él ya se había esfumado pero no me sentía mal porque sabía que todas las noches volvería y me haría sentir tan bien.

Nunca escuché una palabra de su boca pero si tenía algo muy claro que me lo decía implícitamente cuando entraba por la puerta de mi habitación a mediados de las 3 de la mañana y cerraba las cortinas para que nada pudiera verse a través de las ventanas,  "nadie debe de verte en tu forma más vulnerable, desnudo y sumiso, solo yo". Yo lo amaba y creo que él también pero no entendía como mis sentimientos y emociones se descontorlaban si nunca antes nos habíamos conocido, no sabía si teníamos gustos materiales en común, nunca comimos juntos en un restaurante y tampoco teníamos citas en el cine, nunca formalizamos algún tipo de relación... El único contacto era todas las noches a las 3 de la mañana para consumirnos en el fuego del sexo.

Recuerdo qué amaba la forma en la que me despertaba y se infiltraba en mi cama, corría un poco mis cobijas y se acostaba a mi lado para darme un beso y acariciar mi rostro, era tan exquisito su tacto, mi ojos no veían nada tal cual como si tuviera un venda pero yo solo creía en lo que mi cuerpo sentía y podía tocar. Sabia perfectamente que tenía un pelo muy suave y largo como para que le llegará a la cintura de un aroma parecido a la canela, unos ojos alargados y grandes, piel suave, pestañas largas, una nariz grande, sus labios eran carnosos y mi parte favorita era su pequeña cicatriz en uno de sus pómulos, también tenía un cuerpo muy tonificado, puedo afirmar que era muy muy pero muy alto, 2.30 para ser exactos porque yo sentía como sus piernas salían de mi cama y bedia acurrucarse para tener todos su cuerpo dentro de ella y también tengo muy grabado como sus manos podían  rodear la mayor parte de mi cintura, eran grandes, fuera de lo normal a comparación de las mía.

Al principio hasta que pensé que todo eran sueños que se sentía demasiado reales pero me empecé a preocupar cuando mi cuerpo, a los días siguientes aparecía con marcas, mordidas o inclusive marcas de comillos y comprendí que esta en parecencia de algo que ni era un sueño y mucho menos algún humanos porque cada característica que notaba era... Muy extraña a la de un ser humano, después de eso no cuestioné más que todo por miedo y porque quería que él me dijera todo... Nunca me dijo nada hasta que me atreví a preguntar.

Bienvenidxs a mi primera historia, espero te diviertas y la disfrutes mucho.

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Gracias por leer.

Ohana_Vincent.   🎀