-¿Te sientes mejor? -Preguntó Estimban- por mi no te preocupes, estoy bien, no eres el primero que pierde el control.

Después de recuperarme, Estimban me citó en el balcón de su habitación qué tenía una vista maravillosa, daba a una playa.

-Espero no vuelva a pasar.

Muy apenado le dije que no, realmente no quería volver a sentirme así y tampoco quería molestarlo o lastimarlo, no puedo hacer eso con las personas que me quieren ayudar, eso me hace egoísta.

-Previo a que quieres vivir por última vez y que veo que realmente te arrepientes de haber derrochado tus valiosas vidas anteriores, las demás deidades y yo hermoso tomado una decisión en conjunto y aunque ellas no querían, yo abogué por ti y ahora tienes tu última oportunidad...

-¿En serio? ¡Gracias, gracias, gracias, muchas gracias! -corrí hacia Estimban con la intención de abrazarlo pero su mano me detuvo- oh... Sin abrazos, entiendo -reí apenado y regresé a mi silla-

-Prefiero mi espacio, los abrazos son bueno pero por ahora no quiero uno, gracias por tus lindas intenciones -puso sus manos en su pecho en forma de agradecimiento en hizo una pequeña inclinación denotando la elegancia que le caracteriza-

-Está bien, entiendo -sonreí amablemente-

-Ahora, retomando el tema. Todo esto es una gran responsabilidad que van a adquirir pero con una gran condición.

Estimban movió su mano hacia su escritorio dentro de su habitación y levitando atrajo una pluma dorada con una hoja que llevaba algo escrito en ella, la dejó frente a mí, más dude en tomarla.

-Lee atentamente, inclusive la letra pequeña -luego empujó la pluma y me miró atento, esperando que iniciara-

Leí lo que decía en aquella hoja y era un contrato que especificaba que me dejarían pasar mi última vida con el privilegio de recordar todo lo que he vivido anterior y posteriormente, recordaría a Estimban y las otras entidades y a mi amigo Hoseok. Mi tarea es no decirle a nadie sobre lo que pasé en el limbo, si llegó a contarle a alguien sobre esto, buscarán la manera de aniquilarme... Para nada agradable.

No es difícil, pensé en ese momento y sin dudarlo tomé la pluma para firmar.

Mi firma en tinta dorada que se veía genial, oro puro y líquido.

-Ahora te voy a decir algo más, esto no está en el contrato pero es importante.

Miré el contrató y el hombre frente a mí lo hizo desaparecer.

-¡Presta atención! Te van a enfrentar con muchos malestares en tu vida, pero tienes que esforzarte mucho si quieres seguir viviendo, enfermedades, accidentes, mala suerte, todo lo que te puedes imaginar y debes cuidarte mucho, vas a ser un globo rodeado por muchas agujas y por eso te asigné un cuidador de refugio, para ti será un amigo cercano, y debes contarle absolutamente todo, sin saltaste nada porque ese será nuestro medio de comunicación entre tú y yo, él te dará la señal y tu lo entenderas inmediatamente.

Asentí, pensé que sería fácil pero realmente no es como me lo imaginaba.

-Y sobre ese ser corrupto, la verdad no sé como actuará pero te aseguro que hará lo posible para que mueras, así que no te despegues de tu cuidador y mucho menos cuando estés en malas condiciones ¿entendido?

-Si señor, se lo agradezco muchísimo -sonreí y me incliné para agradecer- ¿eso es todo?

-No, acércate por favor -movio su mano hacia mi en señal de que me acercara, parece que tenia que decirme un secreto-

Estimban se acercó a mi oreja y me susurró "A otra entidad, no les hables de lo que está fuera del contrato o estaremos en grandes problema y te aseguro que colaboraré en matarte, te estoy ayudando, no me traiciones porque puedo ser amargo de enemigo"

Estimban se alejó y se levantó, para después caminar hacia la puerta de su habitación mientras yo quedaba helado y sin palabras... Realmete me había metido en un gran lío, todo dependía de mí.

-Ahora ya puedes ir a tu otra vida, espero te diviertas mucho

-V-voy... Ya voy -Caminé detrás de él con mucho temor-

Después de caminar por pasillos y entrar en grandes habitaciones llegamos a un puente al que no se le vía el final, era un puente plateado con una vista muy hermosa, estaba entre nubes y sol.

-Ahora vete, aprovecha que no hay nadie, ya estás listo para tu nueva y última vida.

Miré el puente y regresé mi vista a Estimban.

-Gracias, eres muy amable conmigo.

-No agradezcas, preocupate por cumplir con tus condiciones... Adiós -se dio la vuelta y entre un mar de nubes desapareció-

Mire a mi alrededor y solo éramos el punte y yo, era hora de caminar mucho.

A lo largo de cada paso no sería nada como la vez pasada, no sentía que olvidaba ni tampoco sentía esos mareos y estaba cien por ciento seguro que no perdería la conciencia ¡inclusive! Recordaba mi nombre.

El camino fue más corto porque aproximadamente llegué a esa puerta mística en menos de treinta minutos.

-Es hora, mi nueva vida me espera... -quise entrar y empujar la puerta pero me detuve- ¡Ay! Y si soy niña ¿qué hago? Me llegará la menstruación y esas cosas ¡en nombre de todas las deidades seré un hermoso y bendecido varón! Todo es mental.

Empujé la puerta con temor y simplemente perdí la conciencia.

Cuando abrí mis ojo un señor alto me estaba golpeado la cola ¿quién se cree? Rompí en llanto y unos brazos cálidos me tomaron... Estoy de vuelta, ese sería el inicio de mi última oportunidad.

Y como si fuera al instante sentí que un frío recorría mi pequeño cuerpo, vi una figura humana, un hombre vestido de negro al que no le miraba el rostro... Era él.

Pero estaba bien, mi progenitora me estaba cuidando, no me pasaría nada.

He aquí otro capítulo, este me encantó más que los anteriores, espero también sea del mismo agrado para ustedes.

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Ohana_Vincent 🎀