Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13. Mejor amigo


Detrás de la sonrisa

Capítulo 13: Mejor amigo

"Eres el hermano que la vida me obsequió"

◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈

Volver a clases tenía a Adrien muy nervioso, tanto que le costaba respirar cuando el automóvil se detuvo frente al colegio.

Se había perdido dos semanas de clases y aunque estaba al día gracias a la guía de Marinette, volver a la rutina, a interactuar con todos, lo inquietaba.

¡Vamos! Solo eran sus amigos, sus compañeros, ¿Qué había cambiado? No es que todo el mundo supiera que su padre era Monarch, que su asistente era Mayura o que todos ellos fueron akumatizados o convertidos en héroes porque Marinette y él, eran Ladybug y Chat Noir.

El terror le hizo cerrar los ojos y bajar la mano de la manija para abrir la puerta. En eso, sintió un leve toque en la ventana que lo hizo levantar la vista, encontrándose con la brillante sonrisa de Marinette, que logró hacerlo sonreír, aunque seguía aterrado.

Marinette abrió la puerta y le extendió la mano para ayudarlo a juntar fuerzas para salir del auto.

—¿Listo para tu primer día? —le preguntó, sin soltarle la mano.

—No —dijo en cuanto salió del coche, paralizado, aunque segundos después, sintió un beso suave posarse sobre su mejilla derecha.

—¿Y ahora? —preguntó la chica, apoyando su mano libre sobre la de Adrien que aún se aferraba a la suya.

—Mejor. —le respondió, cerrando la puerta del auto para encaminarse a la entrada del colegio. Nadie sabía que Adrien regresaba hoy, pues era algo que ambos habían estado guardando en secreto para sorprenderlos.

Y lo lograron. Los rostros de todos los de la clase se iluminaron, sorprendidos, cuando lo vieron parado junto a Marinette en la puerta, aunque no sabía a ciencia cierta si era porque había vuelto o porque se aferraba con fuerza a la mano de la chica.

Nino fue el primero que se paró y se lanzó sobre Adrien, abrazándolo con fuerza y obligándolo a soltar a Marinette.

—Te extrañé mucho, viejo —dijo, mientras Adrien le daba pequeñas palmaditas en la espalda.

—Yo también, Nino, yo también.

—¡Tenemos tanto de que hablar! —le dijo mirándolo y luego a Marinette, que se ocultó tras Adrien, muerta de vergüenza.

—Pensaba invitarles algo a ti y a Alya después de la escuela, ¿te parece? —le dijo y aquello pareció calmar a Nino, que abrió espacio para que el resto de sus compañeros saludaran al chico.

Durante la mañana, cada profesor le explicó a Adrien, cómo serían los exámenes y los trabajos en su asignatura, antes de iniciar con su respectiva clase.

Más tarde, almorzó con todos sus amigos en la cafetería, contándoles sobre el tiempo que había estado en su casa. Al parecer, Marinette les había dicho que estaba delicado de salud, lo que no era del todo falso, pues realmente tenía tan pocas ganas de vivir, que se había descuidado mucho, al punto que en cuanto ambos aclararon los problemas sobre sus sentimientos e identidades, Marinette le insistió a Nathalie para llevarlo a hacer un chequeo porque se veía bastante pálido. EL resultado: una noche con suero y glucosa en una clínica, en completa confidencialidad.

Pero todo eso había cambiado. Ahora estaba comiendo mejor y volviendo a ser el mismo, porque no quería que un par de ojos celestes lo miraran con reproche, con tal de evitar que volviera a su agujero de auto lamentación.

Suspiró, mirando a sus amigos que no paraban de hablarle y contarle cosas. Deseaba que todo estuviese tranquilo un tiempo más, sin saber nada de Felix o de su padre.

A la hora de salida, subió al auto, ocupando el lado del copiloto, dejando que Alya, Nino y Marinette se sentaran en la parte trasera.

—Estoy muy, pero muy intrigado, Adrien —le comentó Nino—. No sueles invitarnos a tu casa... ya sabes, por el rey malvado.

—Mi padre se fue de París por tiempo indefinido y ahora estoy bajo el cuidado de Nathalie —informó.

—¡La bruja! —exclamó, haciendo que Alya se riera y Marinette frunciera el ceño.

—Nathalie no es una bruja —la defendió—. Solo tienen que convivir con ella un poco y verán que el único que contaminaba todo, era su padre... Perdón —se disculpó, inmediatamente, colocando su mano en el hombro del rubio, quien se la tomó a la brevedad.

—No te preocupes Marinette, lo sé.

—¿Así que ahora defiendes a Nathalie? —preguntó con curiosidad Alya, dándole un leve codazo a Marinette, haciendo que soltara a Adrien, sumamente colorada.

—Es que ahora que he convivido un poco más con ella... —explicó, jugando con sus dedos índice —... nos llevamos bien, sobre todo porque Adrien está mejor, gracias a mi intervención y eso la hace feliz.

El resto del viaje fue en silencio hasta que estuvieron en la habitación de Adrien. Marinette tomó a Alya de los hombros y la llevó con ella hacia el sillón blanco, para ver la tele, mientras Adrien, con la mano en la nuca, miraba a Nino que lo observaba expectante.

—¿Qué sucede, viejo? —le preguntó— Has estado mirándome de forma extraña todo el día.

—Es que tengo algo que decirte —confesó, mirándolo de soslayo—, pero no sé cómo.

Nino observó a su amigo, luego hacia donde estaba Marinette con Alya y asustado, volvió su rostro al rubio.

—No me digas que voy a ser tío.

—¡¿Qué?! —gritó Adrien— ¡No! —exclamó, aún más muerto de vergüenza que antes—. No es eso.

—Ah, ya me había asustado —dijo, colocando la mano derecha en su pecho—. Digo, estoy muy joven para ser tío, pero si lo están intentando...

—¡Que no es eso! —volvió a repetir, ocasionando que las chicas voltearan a verlos.

—¿Están bien? —preguntó Alya, confundida.

—Sí —dijo Adrien, rojo por las palabras de su amigo—, sigan en lo suyo.

—Perdón, amigo —retomó Nino— pero es que tanto secretismo entre tú y Marinette, me preocupó.

—Marinette no tiene nada que ver con lo que quiero decirte... es algo sobre mí —volvió la mano al cuello y desvió la mirada—. Tú, conoces a los Sentimonstruos, ¿verdad?

—Claro que sí. Shadow Moth hizo dos copias idénticas a mí —le recordó—. Ahora que lo pienso, hubiera estado de lujo poder mantenerlos, ¿Te imaginas? Trinino... Habría mandado uno al colegio, otro a que hiciera las cosas en casa, mientras yo, podría pasar más tiempo con mi Alya.

—Pero uno era tu versión akumatizada —le recordó Adrien, alzando la ceja derecha.

—Ese es el que iría al colegio.

Adrien no pudo evitar reírse por las ocurrencias de su amigo, tanto que sus nervios se fueron con la risa, tomando finalmente el coraje para confesarse.

—Nino, estos días de ausencia se debieron a que descubrí una verdad sobre mi existencia que cambio todo para mí y quiero que la sepas, pero hay un par de cosas que quiero revelarte antes—observó a su amigo y vio que finalmente había conseguido toda su atención, pues lo miraba fijamente—. Mi padre era Monarch y yo, Chat Noir... además...—Nino, sorprendido, abrió los ojos por completo — ... descubrí que soy... —aspiró profundamente—, un sentimonstruo.

—¿Qué tú qué? —dijo, recuperando el habla y enfocándose en lo último que escuchó —. ¿De verdad lo eres?

—Sí, y al parecer fue debido a eso que perdí a mi madre, porque ella fue quien me creo con el poder del miraculous.

—Pero... eres, pareces un humano de verdad —le dijo, hincando su dedo índice en la mejilla de su amigo—. Incluso eres hasta suavecito —comentó, haciendo que Adrien sonriera. Sin embargo, de pronto toda la expresión de Nino cambió a una de horror y el rubio se preocupó —. Entonces, ¿esos senti-Nino no eran solo apariencia? ¿Podían tener vida propia si querían?

—Así es...

—Vaya... —se lamentó, bajando los hombros—... es una pena.

—¿Y qué piensas? —preguntó, metiéndose las manos en los bolsillos del pantalón, sumamente nervioso.

—¿Sobre qué?

—De que soy un ser mágico. —le recordó.

Nino lo miró y ladeó la cabeza, como si recién estuviera asimilando todo.

—Espera, me estás diciendo que todo este preámbulo... —hizo un gesto con ambas manos— ¿era para decirme eso?

—Por supuesto —confesó, bajando la mirada—, estaba preocupado por...

—Adrien, amigo... —Nino se acercó a él y lo abrazó—. Puedes ponerte una peluca, decirme que quieres que te llame Adriana y te seguiré queriendo igual —le confesó, dándole una palmada en la espalda—, aunque no podría abrazarte tanto, tú sabes, tengo novia.

Adrien tuvo que separarse de él, porque no pudo evitar el ataque de risa que escapó de su garganta, haciéndolo caer al suelo.

—Tenía tanto miedo... —confesó, dejando escapar un fuerte suspiro mientras se secaba las lágrimas que invadieron sus ojos verdes—... de perder tu amistad.

—Tu origen no cambia quién eres, ¿o sí? —le dijo, agachándose para extenderle la mano y ayudarlo a ponerse de pie—. Además... —continuó, cuando ambos estuvieron de pie—... me acabas de dar una de las mejores noticias del mundo.

—¿Qué soy un sentimonstruo?

—¡No! —le corrigió— Que eres un ser especial y no tienes ni una pisca de genes Agreste —llevó la mano abierta a su pecho, realmente emocionado—. Mis sobrinos no se parecerán a su abuelo... ¿Qué más puedo pedir?

—¡Para con eso! —le pidió, aún más avergonzado, pero Nino lo volvió a abrazar.

—Te quiero, Adrien. Eres más que mi mejor amigo, eres como un hermano y no me interesa qué origen tengas.

Adrien sentía que quería llorar y lo hizo, cuando Alya y Marinette se unieron al abrazo grupal.

Luego de un par de segundos, las chicas los soltaron e hicieron que se separaran ellos también.

—Mucho abracito, me estoy poniendo celosa —comentó Alya, cruzada de brazos, aunque se la podía ver bastante divertida con la situación.

—Es que no lo entenderías, querida mía —respondió Nino—. Lo que Adrien y yo tenemos va más allá de lo entendible por un simple humano... es magia—en eso, se quedó en silencio, procesando la otra información que había olvidado, y miró a Adrien—. Espera, ¿Eres Chat Noir?

Las risas volvieron a llenar la habitación, por la tardía reacción del chico.

—¡Lo sabía! —Alya chasqueó los dedos —. Es que Cat Walker es tan Adrien... —miró a Marinette—. Y tú debes ser la más feliz porque él solo tiene premio doble... —dijo, señalando a Adrien —, pero tú tienes premio triple.

—Soy muy afortunada —comentó, encogiéndose de hombros—. La buena suerte está de mi lado —y en cuanto rodeó a Adrien con sus brazos, éste la miró embelesado y la besó.

—Bueno, ya... —dijo Alya, dando un aplauso para sacar a sus amigos de su nube rosa— ¿Dónde están esos libros?

—Ahí —el rubio señaló la pila de libros junto a su cama.

—Bien, espero que tengas comida para un batallón, Adrien... —dijo Alya, acomodándose los lentes—. Hay mucho que investigar.

.

.

.

.

.

.

Y Nino y Alya entran al ruedo.

Ambos ayudarán en la investigación, aunque claramente, no todo siempre es color de rosas, ¿no?

¿Qué descubrirá Adrien en le próximo capitulo?

¡No se lo pierdan!

¡Espero que lo sepan pronto!

.

¡Gracias por seguir aquí!

.

16 de Septiembre 2022

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro