-¿No es escalofriante?-preguntó Dona, amiga de Léna 

Léna estaba en su trabajo de medio tiempo (un restaurante de comida rápida), limpiando unos vasos con un trapo, ella levantó la vista hacia el pequeño televisor, que yacía colgado en la esquina del restaurante; Léna se encontraba en su trabajo de medio tiempo, ahora que estaba de vacaciones podría tomar dobles turnos, claramente a su madre no le entusiasmaba mucho la idea pero estaba claro que necesitaban dinero y aunque Susan trabajara como secretaria y la paga dentro de lo que correspondía a ella, era buena, pero a Léna le gustaba su libertad y también ayudar a su madre.

Aquella tarde, la mejor amiga de Léna la acompañaba, ambas se conocieron en el trabajo, después se enteraron que estudiaban en el mismo campus, solo que Dona (Donathien, pero como "alias" era Dona) se encontraba en el área de psicología, Dona Mackenin es de una familia escocesa, por parte de su madre, su padre había estado en la guerra fría pero debido a una herida de bala en la pierna ya no pudo volver aún cuando el había enviado miles de veces su solicitud, tenía un gran apego a su patria, dos meses después murió de cirrosis, desde antes, Dona se volvió el segundo soporte de la casa y la otra madre de sus tres hermanos, puesto que una mujer viuda a pesar de que fue pensionada, su difunto esposo tenía a otra mujer, dividió la pensión entre las dos pero la mayoría de sus cosas se las dejó a la otra familia.

Dona era la mayor, Natalie la de en medio junto con Denis, ambos de 13 años y el menor tenía 8 años, de vez en cuando, Léna se quedaba en casa de Dona para ayudarla, las dos habían desarrollado una amistad que iba más allá de eso, lo que llamarían una hermandad. Cuando los niños se dormían, Léna y Dona miraban al techo con una lampara de color azúl, prometiendose que el día que se graduaran, vivirían juntas en un departamento con un gato, en Nueva York, después, Dona sería la mejor psicologa y se casaría, como ya estaba cansada de los niños buscaría un hombre mayor, mientras que Léna ni si quiera sabía si realmente quería tener hijos, pero no perdía la ilusión de casarse...

-Las desapariciones se habían quedado solo en Utah, ¿no?-aquello le dió escalofríos a Léna

-¿Cómo dices?-preguntó Léna 

-. Las noticias, chica.-señaló Dona, que a pesar de que su madre y sus hermanos nacieron con el cabello rojizo, ella lo sacó castaño, como su padre.-Estas muy distraída, ¿Dormiste bien?

<<No, en lo absoluto>> pensó Léna...

-Si... Solo una visita de imprevisto.-Los ojos felinos de Dona brillaron de interés-Tranquila, es imposible.

-Yo no he dicho nada.-Dona sonrió con complicidad 

La siguiente noticia resonó en los oídos de ambas, era de la famosa banda "The doors" estaban anunciando su siguiente concierto en Salt Lake a Léna se le iluminaron los ojos pero cundo escuchó donde sería el concierto hizo una mueca.

-Ese tipo es un desastre.-Dona se recargó sobre la barra que las dividía de los clientes-. Pero un desastre realmente hermoso.-comentaron las dos al mismo tiempo con respecto a Jim Morrison 

La campana de la puerta tintineó Lena se movió para atender a quien había llegado, era una familia, las horas pasaron pero algo no se escapó de su mente, Thegan había estado en Utah, ahí estaban ocurriendo la mayoría de desapariciones y ahora en New Hampshire <<mera coincidencia>> se dijo.

Después del trabajo, ya que ambas chicas descansaban al día siguiente decidieron salir algún bar; Léna se fue de su casa con la excusa de que se quedaría en la casa de Dona apoyarla con algunas cosas, como Susan confiaba en Dona, no hubo mayor problema, siempre y cuando le avisaran cuando llegaran a casa y así los hicieron las dos chicas de 20 años.

La madre de Dona había llegado antes, por lo tanto el plan de Dona de pedir una niñera había sido desechado a la basura al instante; para sorpresa de ambas Allena (madre de Dona) les dio permiso a ambas de salir: "Si, son jóvenes, vayan con cuidado, tienen hasta las 12 para regresar" para otros chicos de la edad de Léna hubiera sido horrible, pero las dos sabían que esa oportunidad era única.

Léna se cepilló el cabello rubio recogiendolo suavemente en el peinado que estaba mas de moda, mientras que Dona se hizo una coleta completa, Léna usó una blusa de botones, falda larga, debajo de esta unos pantaloncillos de licra  y unas zapatillas de tacón corto...

-¿Y bien?-preguntó entusiasmada Léna

Dona la miró de pies a cabeza, no disimuló la cara de asco.

-Olvídalo, Léna, no voy a la iglesia, voy a pasármela bien.-Léna frunció el ceño-. Cariño, no esta mal, pero no es para la ocasión. Deja busco algo.

-Estoy bien así, en serio-dijo Lena mientras miraba como su amiga pasaba a su lado

-¡Ni lo sueñes Hatter!-le hablo por su apellido 

Léna se miró al espejo, no le molestaba su estilo, pero había algo que no encajaba....

-¡Ten, pruébatelo y nos vamos!-Dona le pegó un vestido a Léna en el pecho, ella lo sostuvo y vio como su amiga se daba los últimos retoques de brillo labial 

Léna se quitó la ropa que llevaba encima y se metió el vestido, era de color beige, de manga corta...

-. Dona, parezco mesera con esto.-espetó Léna mientras intentaba subirse el cierre 

-¡Estas divina!-exclamó Dona para pesadilla de Léna 

La falda era suelta y si bien no se quejaba de como se le ajustaba a la cintura, de hecho le agradaba como se fijaba, pero no dejaba de parecer una mujer que así como salió del trabajo se pasó a un bar. Sin poder chistar más Léna y Dona se fueron en el auto de Allena en dirección a Jhon's bar. El local era popular por los universitarios, las promociones de cerveza y la rokola claramente.

Durante toda su vida, solo había asistido a un lugar así dos veces en su vida (contando esta como la segunda vez), la primera vez fue con su padre, ella había cumplido los 18 años, el le dijo que si se iba a emborrachar iba a ser en presencia de él y claramente lo hizo a espaldas de la policía. Entonces, Léna sintió vertigo, no estaba papá, tampoco mamá y mucho menos un "adulto" aunque ella ya entrara en la categoría de adulto, que le dejaran correr un poco "la correa" como decía Susan, le daba miedo a Léna y más miedo le causó que quizá iba a ser ella quien manejara de regreso ya que Dona estaba más emocionada de lo normal.

-No olvides que a las 12 tenemos que estar en casa.-le recordó Léna cuando llegaron a tomar una mesa 

-Por favor Léna, claro que si, tranquila, apenas son las 10 quizá. Además, este es uno de los lugares más decentes para pasar el rato, tranquila.-el mesero llego y sin antes cuestionarle a Léna, Dona le dijo-:Dos cervezas por favor y unos nachos con queso.

El mesero que claramente se desconcertó miró a Léna y luego a Dona...

-Sus identificaciones.-pidió el chico "Mark" tenía el nombre del lado izquierdo 

Léna rebuscó en su bolso, Dona mostró su identificación y dos segundos después fue Léna, sin chistar nada más el mesero se fue.

-Te noto inquieta, ¿Te volvió a buscar aquel idiota?-preguntó Dona, se refería a su ex novio Mathviu

Léna puso los ojos en blanco, solo negó.

-No, creo que el sigue de pareja con esa chica del gimnasio.-respndió Léna 

Mathviu había sido lo que llaman "primer" amor, alto, de cabello rubio largo, ojos verdes, cara alargada, nariz aguileña y... No era exactamente atractivo pero en su momento fue amable con Léna, aunque para mala suerte de Léna jamás pensó que solo aceptaría por "no estar sola", Léna nunca se sintió atraída por Mathviu pero ella pensó que solo así se olvidaría del divorcio de sus padres y también de Thegan que después de aquella noche, no lo volvió a ver... Hasta hace poco.

Pero incluso, cuando estuvo con Mathviu jamás sintió emoción por verlo, los besos eran esporádicos e incluso a veces le daba asco a Léna, muchas veces se lamentó por eso, después de llevar tres años de relación, Mathviu quería tener relaciones, Léna le daba largas hasta que el día que llegaron a tenerlos fue un año atrás, ella tenía 19 años, Léna recordaba bien que prefirió mil veces fumar un cigarrillo a tener encima a Mathviu, aquella noche, lloró en silencio puesto que solo se había sentido usada, Susan no lo sabía, tampoco su padre, solo Dona, que la había encontrado en el trabajo perdida en sus pensamientos, fue la primera vez que Léna se preguntó: "¿Qué demonios estoy haciendo con mi vida?" Incluso cuando se enteró de que el la estaba engañando, ni si quiera lloró, el casi intentó golpearla por eso.<<"Eres una mujer sin sentimientos Léna, cuando cogí contigo pensé que estaba con un cadáver, ¡Estas muerta Léna, siempre lo estrás!">> cuando Mathviu le dijo eso, Léna pensó que el solo estaba exagerando, pero, incluso aquellas palabras no causaron gran asombro en ella. Dona estuvo con ella en todo momento, cuando se hicieron más unidas, Léna le contó brevemente a Dona sobre Thegan, solo que nunca mencionó su nombre y tampoco algún rasgo en específico.

"Hubo un chico antes, pero después ya no supe nada de el." Le había dicho Léna una noche, sentada en el pórtico al lado de Dona.

-No te merecía.-Dona jugó con sus nudillos 

-¿Y bien? ¿Vas a decirme como es que sabes que venden nachos con queso?-inquirió Léna 

Dona se pasó la lengua por los dientes mientras sonreía, les trajeron las cervezas.

-¡Oh carajo, voy a ser el mal tercio!-exclamó Léna claramente ofendida

-¡Ay Léna, por favor!-Dona se brotó en carcajadas-Se llama Adam, ¡Es de California! ¡Me encanta! Lo conocí cuando fui a comprarle unos tenis a Natalie 

-¿Por que no me habías dicho desde antes?-Léna bebió de golpe-¡Cruzaste la línea, Donathien!

-Ya, no te enojes por favor.-le rogó Dona tomando las manos de Léna.-Además, ¿Cómo serías mal tercio cuando el chico de allá no te ha quitado la mirada?-señaló con su mentón detrás de Léna 

Léna miró sobre su hombro y fue como si todo se detuviera, Thegan estaba al otro lado del lugar sentado en la barra, mirándola de frente, llevaba un suéter azúl marino, el también bebía una cerveza. Léna sintió como se le erizó la piel cuando Thegan levantó la cerveza hacia ella.

-Vaya, salió aventado el tipo.-dijo Dona arqueando una ceja 

Lena se volteó al instante, los nervios y la emoción la carcomían, antes de que Léna le explicara a Dona, un joven de cabello rubio, con chamarra de cuero se acercó hasta donde se encontraban ellas...

-¡Adam!-exclamó Dona que saltó abrazarlo 

-¡Hey! ¿Cómo estas?-respondió, detras de el había llegado otro chico, de cabello corto, más pequeño que el-Hey, como me dijiste que vendrías con una amiga yo...

-Yo soy la amiga.-interrumpió Léna que aún estaba en su lugar

-Devbian.-saludo el amigo de Adam, tenía los ojos verdes y la mandíbula marcada, Léna divisó un tatuaje en el cuello, Susan ya la hubiera sacado de ahí 

-Léna.-se presentó 

Ambos chicos tomaron asiento junto a ella, comenzó a transcurrir el tiempo, Léna por más que bebía no se sentía a gusto y por más que trataba de encajar, parecía fuera de lugar, Adam era "el sueño" sureño, rockero y con dotes de poeta, Devbian era un estudiante de filosofía en Pensacola, no hacía mucho se había unido a la banda de Adam.

En un momento dado, Léna se levantó, tomó unas monedas de su bolso, sabrá Dios que le dijo Dona o de que se rió Devbian pero ella cuando se incorporó, sintió como el suelo se movió debajo de sus suelas...

-¡Hey! No te vayaaaas...-le dijo claramente ebria Dona 

-Iré a poner algo de buena música.

-Podriamos bailar tu y yo-le guiño el ojo Devbian 

<<Nunca>> pensó Léna, pero al contrario de responder, solo sonrió, intentó mantener el equilibrio y se dirigió hasta la rokola, ahí se tambaleó y las monedas resbalaron de su mano...

-Maldición...-masculló

Cuando Lena se agachó con dificultad para recoger las monedas, unos zapatos bien boleados se asomaron a su campo de visión, levantó la vista desde su posición, cuando Léna se levantó, casi se va hacía atrás de no ser porque Thegan la sostuvo suavemente del brazo.

-Es mi último centavo, veremos si vale la pena.-dijo para después meter la moneda en la máquina, comenzó a buscar una canción-No sabía que frecuentaras este tipo de lugares.

-Es que no los frecuento.-respondió Léna, el alcohol parecía habérsele bajado apenas lo vio

Thegan la volteó a ver, sonrió, ella sintió las mejillas rojas, empezó a sonar la canción...

-Bailemos.-Thegan le tomó la mano

-No se bailar...-contestó Léna

-Eso es lo de menos, ¿Qué sería de una noche donde no intentes algo?

Léna no pudo evitar sonreír, se abrieron paso entre la gente.

*** 

Sabrá Dios que hora era, pero Thegan y Léna a partir de ahí, no se habían separado, habrá sido el alcohol o la confianza que sentía con Thegan, pero bailaron de todo, se reían y poco a poco la distancia se acortó a tal punto en el que ambos ahora se encontraban con las frentes pegadas, Léna sentía el aroma de Thegan, el roce de su naríz con la de ella, nada que ver con el drogadicto con el que ni si quiera pudo establecer más de dos palabras sin tener que evitar que la besara.

Thegan le dió una vuelta, Léna se alejó y el la volvió acercar, ella estaba tenía sus sentimientos sulibellados ante Thegan, se le olvidó la hora, olvidó incluso a su amiga, eran solo Léna y Thegan...

-Vamos a otro lado...-le dijo suavemente Thegan 

-Ni si quiera se donde estas quedandote ahora mismo.-le respondió Léna quien ya estaba más segura de si misma por el alcohol, quizá 

Thegan despertaba en ella algo que le fascinaba y el era conscinete de eso, cinco minutos después, Léna sintió los labios de Thegan sobre los de ella, primero fue un roce, suave y después, el le había tomado suavemente la nuca, ella llevó sus manos al rededor del cuello de Thegan, algo que ella había esperado por tanto tiempo ahora, se hacía realidad...

Por fin sintió algo...

Sin saber que estaba besando al mismo diablo.