29 Agosto 2016

-Cálmate Skyler –pedía Theodore, mi padre, intentando sentarme sobre mi cama.

-¿¡Cómo quieres que me calme cuando me estás diciendo que nos vamos a Orlando porque mi madre te ha estado engañando con otro hombre!? -dije un poco -mucho- alterada.

No encontraba la forma de "calmarme" como pedía mi padre. Después de escucharlo decir con voz entrecortada que mi madre le había estado engañando y por lo tanto nos iríamos a Orlando.

-Nena...- dijo preocupado, hice caso a su mandato y me senté acunando mi cara entre mis manos.

Mi padre siempre ha sido un buen hombre, cumplía con sus deberes, era cariñoso, y entendedor, siempre trataba de que mi madre, mi hermano y yo tuviéramos una buena vida,en todos los sentidos, no se merece lo que mi madre le ha hecho, y no solo el, ni mi pequeño hermano Nathan, ni yo merecemos que nos haya engañado durante tanto tiempo, según mi padre empezaba a tener desde inicios de año sospechas, pero estaba cegado por el amor que le tenía, que no quería creer que fuera verdad.

Trato de buscar razones para que Jennifer, Mi madre, haya hecho tal cosa, como es que una mujer tan amable,cariñosa como ella, podría hacer eso, ¿Acaso no amaba a mi padre?,¿Qué es lo que tiene aquel hombre, que mi padre no pudo darle?, ¿Ha estado fingiendo todo este tiempo?, mi padre siempre ha hecho todo por ella, demostraba cariño y amor, me siento decepcionada por esa mujer, si mi padre piensa que lo mejor será irnos a Orlando, lo apoyaré.

-Dejaré que te calmes y hablaremos durante la cena, tu madre no llegará a cenar –dijo dándome un abrazo y saliendo de la habitación, asentí levemente dejando caer el resto de mi cuerpo sobre mi cama.

**********

-Skyler, papá nos llama a cenar –decia Nathan mientras me movía para despertarme.  Una vez abrí los ojos él salió por la puerta, dejandome sola en mi habitación,me levanté siguiéndolo  a través del pasillo que llevaba a las escaleras. Una vez abajo me encontré con la imagen de mi padre sentando en la mesa con toda la cena lista, él era estupendo, no entiendo cómo alguien puede hacerle tal cosa.

-Este es el tuyo –señaló un plato a su lado derecho, tome asiento, Nathan ya estaba en su lugar.

La hora de la cena transcurrió en total silencio, el ambiente se notaba tenso, y normalmente no era así, siempre se escuchaba nuestras voces, risas, y comentarios acerca lo que había sido nuestro día, y rara vez pequeñas discusiones, pero no era gran cosa.
Mi padre miraba su comida desanimado, y Nathan parecía no entender lo que pasaba, no lo culpo con tan solo 7 años, de seguro mi padre no le habrá enterado de lo sucedido.

-Skyler... –dijo mi padre rompiendo el silencio, levanté mi cabeza e hice un gesto para que continuara.

-Pasado mañana nos vamos a Orlando, alista tu valija –continuó- y tú también Nathan –dijo esta vez para mi hermano.

-Iremos de vacaciones, ¡Qué bien! –Exclamó emocionado el pequeño.

-No,nos iremos a vivir allí, Nathan –aclaró.

-¿Y mi estudio? –pregunté.

-De eso ya me he encargado, un amigo que vive allí con su esposa y sus dos hijos me ha ayudado a conseguir una beca en el instituto al que ellos asisten –informó.

-¿Y mamá? ¿Por qué últimamente no está en la cena? –quiso saber Nathan, de solo haberla mencionado se me ha revuelto el estómago.

- Oh, ella está trabajando –dijo en un suspiro mi padre, veía en sus ojos como le dolía hablar de ella, no podía seguir aquí viendo como sufría por aquella mujer.

- Voy a dormir, buenas noches –dije levantándome aún sin terminar la cena, no soportaba verlo dolido.

Subí a mi habitación desanimada, no me despedí de mi padre como normalmente hago, sabía que mi vida iba a cambiar a partir de este momento, las cosas serían distintas, nos iríamos a Orlando a empezar una nueva vida, nuevos amigos, nuevo instituto, pero dije que sería madura, y fuerte por mi padre y por mi misma, lo sería, él lo merecía.

Busco en mi armario mi pijama, cuando ya lo tengo en mis manos, me dirijo al cuarto del baño, me cambio y me lavo mis  dientes, me dirijo a mi cama dispuesta a descansar por fin.

*Aquel chico observaba mi hematoma con sus ojos entrecerrados, como intentando averiguar qué tanto me dolía.

-¿Te duele mucho? -pregunto por fin, asentí mientras salía un sollozo.

Él se quedó pensativo unos segundos antes de tomar mi brazo y plantar un beso en él, haciéndome sonreír.

-¿Mejor? -volvió a preguntar sonriente.

30 Agosto 2016

-Buenos días, Nathan –salude.

-Hola Sky –respondió sin despegar la mirada de sus dibujos animados.

Entré a la cocina, dispuesta hacer el desayuno, cuando ya estuvo listo, ordene los platos en la mesa, los vasos y jarra de jugo de naranja, escuché pasos en las escaleras y segundos después apareció mi papá.

-No me esperaba que hicieras el desayuno–besó mi mejilla-buenos días hija.

-¡Nathan! –Llamé –Ven a desayunar-concluí, al momento Nathan apareció frotándose los ojos.

-Skyler ¿Podrías ayudarle a Nathan arreglar su valija? –Pidió mi padre.

-Sí, no hay problema –Respondí.

-Papá, ¿Mamá porque no me ayuda?–preguntó Nathan, miré a mi padre esperando su respuesta.

-Mamá no sabe que iremos a Orlando–respondió mi padre.

-¿Por qué? ¿Acaso ella no vendrá con nosotros? –insistió Nathan, me di cuenta que mi padre empezaba a tener problemas con responder a sus preguntas.

-Nathan, ¿me ayudas con la loza? –quise cambiar de tema y mi padre suspiró aliviado, sé que le dolía hablar o escuchar de ella.

-No te preocupes por la loza, yo me encargo ustedes vayan arreglar lo que llevarán –dijo mi padre antes de que Nathan respondiera.

-Está bien –dije –Nathan vamos- este se levantó y se fue junto conmigo a su habitación.

Cogí una de las valijas más grandes, y guarde su ropa dejando unas cuántas prendas para hoy y mañana.

-Sky ¿Por qué mamá no está casi en casa? ¿Por qué no viene a cenar? ¿Por qué no vino a dormir anoche? –Preguntó mi hermano llamando mi atención.

De seguro mi padre no le había dicho nada aún, pero ¿Como se le dice a tu hijo que su madre ha preferido a otro hombre antes que a su familia?

-Porque...–pensaba que responderle.

-No importa Sky, si no puedes decirlo lo entiendo –me abrazó, suspire. Amaba a este pequeño con locura.

Al finalizar con sus cosas, me encaminé arreglar las mías, dejando unas cuantas cosas al igual que hice con Nathan.

Cogí mi celular, mire la hora en este 1:17p.m.

Hora de almorzar.

Al bajar me encontré con mi padre en el sofá principal hablando por su teléfono, se notaba agotado.

-Skyler - llamó mi atención - ¿POdrías ir aquí cerca a comprar almuerzo para los tres? –Preguntó corriendo su teléfono un poco.

Salí de casa en busca de almuerzo, puse mis auriculares e iba tarareando Counting Star de One Republic, visualicé el restaurante, al que mi padre me había enviado, y me encaminé a el, entré y pedí lo que necesitaba, y me senté en uno de los asientos al pie de la barra, a esperar en lo que me daban lo pedido, por el rabillo de mis ojos vi a una mujer parecida a mi madre, me gire para aclarar mis dudas, y ahí estaba ella con el socio de mi padre muy sonriente... Es él...