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🥀Único🥀

"Entre las rosas rojas o el perdón, no queda nada más que lo marchito de un corazón".

Su amor podo haber estado envuelto entre las tonalidades de los diferentes tipos de colores que mostraban las rosas: pero ningun color se asemejaba al color rojo pasión.

Y aunque para YoonGi haber aceptado el matrimo en un comienzo habi sido la mejor decisión que tomo, ahora no estaba seguro de eso. De hecho ya era la quinta vez que le pedía el divorcio a Jimin y él no lo aceptaba excusándose de que todo lo que tenía era por él.

Jimin era un hombre machista, egoísta y sin corazón. Y el omega un joven tonto que creí en sus palabras tiempo atrás. 

Pero ya no sería así.

Se prometió cuando se miró en el espejo de su baño. Su rostro estaba lleno de moretones morados que habían sido causados por Jimin.

Por eso decidió pedirle el divorcio sin tomar en cuenta que quizá eso le saldría caro.

—¿Se puede saber a qué se debe esto? —le pregunta Jimin entrando a la habitación. Sabía que quería hablar con él sobre los papeles de divorcio que le dejó en su despacho.

—Quiero que firmes el divorcio, yo ya los firme.

—Eso es imposible —responde él con un tono enfadado—. Ya sabes que no te puedo dejar ir de esa manera. No solo porque lo dice la ley, sino porque sería un desastre para mí y para la empresa. No te lo voy a permitir.

Ya lo sabía.

—¿Por qué sería un desastre? —le pregunta con el ceño fruncido—. Tú me dejaste en claro que no me darías nada, así que yo no espero nada…

—No es solo una cuestión de dinero, sino de lo que representas para mi negocio —dice seguro—. A mi no me importan mucho los sentimientos, pero tú eres fundamental para el negocio. Por eso te he obligado a casarte conmigo en primer lugar, y por eso no voy a permitir que te vayas.

Maldito egoísta de mierda.

Piensa el joven omega.

Se levanta y decide encararlo.

—Eres un egoísta…

—No me importa. Lo que importa es que me voy a quedar contigo hasta que esta empresa funcione a mi nivel. ¿O es que te pensabas que te lo iba a poner fácil?

—Si ese es el caso, tendremos que pasar por un tribunal. No quiero estar más contigo.

—Si quieres hacer eso, adelante. Pero ten en cuenta que yo usaré todos los recursos a mi alcance para impedirlo, porque no te voy a permitir que abandones el negocio sin más. Y sobre todo, porque no voy a permitir que te lleves parte de mi fortuna.

—¡No me importa tu dinero! Lo que importa es ser libre para irme con alguien más! —exclama tratando de no llorar— ¡Tu no me amas! Ya tienes a alguien más, ¿Oh es acaso que piensas que no lo sé?

El se queda callado por un momento.
Luego lo mira y sonríe cínicamente. 

—No te voy a negar que hay alguien más en mi vida, pero eso no tiene nada que ver con nuestro matrimonio, que fue por motivos de negocios. Tienes que entender que esto no es solo un tema de dinero o de amor, sino también de estrategia y de futuro.

—Eso ya lo sabía —le mira adolorido—. Desde el primer momento me lo dijiste, y si esto seguirá así... yo también quiero estar con la persona que amo mientras estoy contigo.

—¡Ni se te ocurra! Eres mío y de nadie más. ¿O es que crees que es tan sencillo deshacer este matrimonio sin mi consentimiento? —exclama él con una enfadosa voz—.  No te voy a permitir que hagas lo que te dé la gana. ¡Estás casado conmigo y lo estarás para siempre!

—¡Pero si tú lo haces! ¡Eso es injusto!

—¿Cómo crees que llegué hasta aquí? —contesta sonriendo al ver que esta conversación está empezando a enfurecer al joven—. No eres más que un peón para mí, y si crees que puedo permitirte el lujo de escaparte de mi lado estás equivocado. Así que solo tienes una opción, y es quedarte conmigo hasta que yo lo decida.

—¡Puedes irte a la mierda! —exclama dándole la espalda mientras se tapaba de pies a cabeza— ¡Esto no se quedará así! ¡Ahora lárgate de mi cuarto!

—Ni hablar. Me iré hasta que logres entender que solo tienes dos opciones. Quedarte conmigo y ser parte de mi empresa, o abandonar el edificio y perder toda tu fortuna y lo que te queda de tu matrimonio. ¿Cómo crees que lo tomarán los inversores cuando se enteren que he perdido a mi omega? —explica con un tono más fríamente—. Por eso, solo te queda una opción, ¿o es que me dijiste que preferías ser pobre e independiente? —concluye con una risa burlona.

—No discutiré sobre eso porque ya sabes la respuesta... fue un error haber aceptado el contrato. 

—Así que la opción ha quedado clara. —responde fríamente—. En vez de que te quedes aquí conmigo y con la empresa, pero has decidido con lo que puedas llevar en tu bolsa. A ver cómo le explicas a todo el mundo que has dejado una fortuna y a tu marido... ¿Es que nunca pensaste en lo que te podía pasar si llegabas a traicionarme como lo estás haciendo ahora?

Se destapa y le voltea a ver enojado. 

—¿Traicionarte? Si el que me traicionó fuiste tú —responde cortante—. Y no me importa lo que diga la gente de mi. Ellos ya saben lo mierda de persona que puedes ser.

—Cállate de una vez. —dijo él enfadado —. Eres un adorno pero para esta empresa te necesito. ¿Crees que puedo permitir que el valor de mis acciones baje por culpa tuya? —pregunta con sarcasmo—. Si estás tan seguro de que puedes dejarme, prueba a hacerlo. Te estarías tirando un tiro en el pie, ¡así que no puedes permitirte ese lujo! —dice sarcásticamente.

—¡No me reyes! No sabes lo que puedo lograr hacer con tal de largarme de aquí.

—Oh ¿qué puedes hacer? —repite entre risas sarcásticas— ¿Puedes gastar todo el dinero que tienes? ¿Crees que puedes irte y dejar todo lo que has recibido de mí sin rendir cuentas? ¡Por favor!
—le dice con ironía—. A estas alturas ya debería haber pasado algo. ¿Estás seguro de que quieres irte, o no quieres hablar en serio?

—Estoy seguro de irme. No quiero estar contigo.

—Pues entonces déjame decirte que vas a tener que intentar mucho más. ¿Qué tienes en mente para escapar de mí?—preguntó acercándose amenazadoramente— ¿Acaso no fuiste consciente de lo que podría pasar cuando aceptaste casarte conmigo? ¡Deja de hacerte la víctima para poder conseguir lo que quieres! ¿Todavía te estás creyendo que vas a poder escapar tan fácil?

—No me lo creo, lo voy a hacer.

—Pues adelante. Lo único que necesitas saber es que si quieres irte, te lo voy a poner muy difícil. —explica—. Vas a tener que ganarme por la fuerza, y sabes que yo sé cómo defenderme —esponde desafiante—. Eres mi esposo, lo que significa que no tienes posibilidad de escape. Ahora cállate y acepta tu destino, porque es lo que tienes que hacer.

—¡Lárgate de mi cuarto! —le exclama enfadado y le avienta un oso de peluche en la cara— ¡Lárgate!

—¡Tienes que aprender a respetar a tu marido! —dice burlonamente— ¿Piensas que me vas a ganar tirando ositos? Si no puedes hacer algo mejor es mejor que te rindas y trabajes para la empresa —responde tajante—. Debo recordarte que no te puedo dar el divorcio sin mi consentimiento, así que mejor aprende a respetar mi autoridad.

—¡Que te largues maldito idiota!

—Mira, ¿para eso te he dado la mejor educación y el mejor cuidado? ¡Para escucharte gritar en mi propia casa! ¿Qué te has creído tú, que porque estemos casados voy a aguantar cualquier cosa que hagas? —pregunta en tono desafiante—. Debes entender que tienes un esposo y que él va a ser quien haga las reglas en esta casa. ¡Ahora cállate y aprende a respetarse! Ya me cansé de oírte gritar, así que cállate ya.

Me toma por el cabello y me tira al piso.
Trato de defenderme aventándolo para que me deje en paz.

—¡Deja de empujar!  —lo toma de las manos y las sostiene con fuerza—. Creo que te has confundido. No vas a sacarme de mi propia casa. —contesta sin miedo— ¿No entiendes que estoy casado contigo y que no puedes hacer lo que te dé la gana, o acaso no te queda claro que yo controlo todo? —pregunta retador–.  Ahora entiende y vete a dormir.

Lo suelta y YoonGi aprovecha para alejarse de él y hacerse bolita en una esquina.

¿Cómo es que llegaron a esto?

Piensa con dolor en el pecho.
Si todo había comenzado con rosas de pétalos rojos.

—¡Deberías morirte! —escupe mientras las lágrimas bajan por sus mejillas— ¡No quiero que me vuelvas a tocar! ¡Lárgate!

—Lo siento, pero eso será imposible. Haber si comienzas a comportarte ¿Cómo vas a gritarme de esa manera? —se desata la corbata estando impaciente—. No entiendo cómo puedes llevarme por el mal camino después de todos los sacrificios que he hecho por ti. —se pregunta confundido— ¿No entiendes acaso que eres tú quien debe escucharse y no a la inversa?

—¡Estás loco! No sé cómo mierda te educaron... pero ya no estamos en esos tiempos —se levanta y trata de tranquilizarse, luego lo mira a los ojos y continúa—. No te saldrás con la tuya, si tengo que irme del país o morir lo voy hacer... prefiero estar muerto a que estar contigo

—Eres tan ingrato... ¡Y yo creía que estaba haciendo las cosas bien! ¿Pero cómo puedes hacer esto? ¿Cómo me puedes hablar de esa manera? —pregunta furioso—. Te estás pasando de la raya ya. ¿Cómo crees que vas a huir de una casa en la que estoy yo? Me haces pensar que me he equivocado contigo y que ya no mereces mi simpatía ¡Me parece que voy a tener que enseñarte quién manda en esta casa!

YoonGi da unos pasos hacia atrás estando asustado.

—¡Pero si tú nunca has sido empático conmigo! ¡Nunca me has dada nada de lo que yo realmente necesito!

—Claro que lo he hecho. De hecho, te sigo dando todo. Además de darte un hogar, he hecho todo lo posible para que estés a mi nivel. Te he dado una mejor educación, más lujos de los que puedes imaginar y no dejo de estar a tu lado. ¿Crees que eso es poco? Deberías estar agradecido de todo lo que he hecho por ti.

El joven suelta una risa burlona al escucharlo.

—¿Agradecido dices? Si lo único que he tenido de ti es pura infelicidad.

—¡No tienes ni idea de lo que estás diciendo!  Yo no puedo creer lo que me estás diciendo, después de todo lo que has recibido por mi parte. No puedes ser tan malagradecido como para hablar así de mí. ¡Eres un error que nunca debería haber vivido! —le dice de la ira—. No puedo creer que tenga que aguantar esto de la persona con la que estoy casado. ¿Por qué no entiendes que todo de lo que te has beneficiado es gracias a mí?

—¿Beneficiado? Todo lo que me has dado te lo he regresado, porque sabes muy bien que a mí no me interesa tu dinero o las cosas materiales que me has tratado de dar.

—Pero todo lo que tienes y eres es gracias a lo que te he dado. —responde desafiante— ¿O crees que has conseguido todo lo que tienes por ti mismo? ¡Debes tenerlo claro! Todo lo que tienes es gracias a mí. Soy yo quien trabaja y es quien se ha preocupado por ti durante todo este tiempo. No puedes decir que has devuelto lo que recibes. ¡Nada de todo eso! —contesta enfadado— ¡No me hagas reír con tus comentarios! ¡Has conseguido todo lo que tienes por mi ayuda!

—N-no es cierto. El hecho de que solo me tengas en tu casa no significa que me has dado mucho. Ahora lárgate que no quiero seguir discutiendo contigo.

—Entonces deberías apreciarlo. —continúa con enfado—. Deberías ser un poco más agradecido porque al fin y al cabo, todo es gracias a mi poder económico. —aclara—. Lo que tienes es gracias a mí. ¡Y si no puedes aceptarlo, entonces voy a tener que tomar medidas radicales!

—¡Haz lo que quieras! ¡Me viene sin cuidado! —YoonGi se sale de la habitación y lo dejo ahí parado.

Estaba apunto de bajar las escaleras pero lo detiene con su mano.

—¿Crees que puedes irte así como si nada? —le pregunta tomándolo de los cabellos nuevamente—. Ya hemos hablado de este tema y no voy a dejarte ir sin más. ¿Acaso no entiendes lo que me está pasando en mi corazón? ¿Crees que puedo perderte de esta manera? —se pregunta—. ¿Creías que iba a dejarte ir así, como si no fuera nada? ¡No vas a ser capaz de irte así!

—¡Lo entiendo! —le exclama asustado y con el pulso acelerado— ¡Déjame ir por favor!

—No, aprenderás por lo que has hecho… ¡No tienes idea de cómo va a ser tu vida sin mi dinero! —interrumpe mientras sigue gritando— ¡No sabes cómo vas a poder sobrevivir solo! ¡No me queda otra que impedirlo!

—Déjame en paz... vete a coger con tu amante y déjame en paz a mi… por favor —le súplica con miedo. No deja de temblar.

Jimin ya no dice nada, pero sigue sosteniéndolo del cabello con mucha más fuerza. Se puede notar su rabia.

Quiere matarlo.
Sus celos y enojo son mucho más fuerte que su cordura, así que con impulso y con decisión, toma a YoonGi por el cuello, ahogandolo con sus propias manos para que no se vaya de su lado. 

Yoongi trata de forcejear, pero su fuerza no es la misma que el alfa. De pronto, su respiración le falla, está muriendo, lo sabe y no puede hacer nada. Jimin no se detiene, sigue apretando con fuerza hasta que el rostro y los labios del joven se ponen morados.

YoonGi da su último suspiro mirando a los ojos del alfa y dejando caer sus manos a los costados. Ha muerto y dejado la vida miserable que jamás pensó tener en su matrimonio.

Jimin se pudo haber detenido mucho antes de lo sucedido. Sin embargo, los golpes eran cada vez más grandes y fuertes, las violaciones también eran cada vez más constantes.

YoonGi ya estaba cansado físicamente y mentalmente. Él había necesitado ayuda.

"¿Por qué no solo decide escapar? ¿Por qué se deja golpear? ¿Cuánto tiempo más estará soportando? "

Todo aquello era lo que las personas a su alrededor murmuraban al mirar el rostro del joven Min, solo escuchaban, veían, pero nadie lo ayudaba.

¡Detente Park!

Era justo lo que tenía que haber hecho Jimin, detenerse antes de que Min YoonGi terminará dentro de un ataúd.

Fin.

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