Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Detención 5

Seokjin quiere contener ese sentimiento de querer buscarlo y pedirle perdón, realmente quiere, porque le dolió tanto darse cuenta de esa mirada hasta que Kyung se lo mencionó y escuchar sus últimas palabras antes de irse del salón. Sus deseos de verlo y abrazarlo para que no sufra eran tan fuertes que lo estaban estresando, provocando un leve dolor en sus sienes.

"¿Por qué tiene que ser tan difícil? ¿Por qué tengo tanto miedo de esto que estoy sintiendo por él? Quiero dejar de sentir miedo."

Pensó mientras masajeaba sus sienes y cerraba los ojos. Se encontraba recostado en la cama de su habitación, con un silencio abrumador y la angustia recorriendole el cuerpo. Hoy era sábado y habían pasado seis días desde que decidió no ir a la escuela, poniendo la excusa con su madre de que había tenido fuertes dolores de cabeza junto con cólicos estomacales los cuales no eran del todo mentira. Por suerte, le dieron la oportunidad en la Universidad de faltar y lo agradeció tanto. No quería ir y tener que encontrárselo, no lo resistiria. Sabía que esta vez no sería fuerte y terminaría revelando todo lo que ha estado sintiendo por él desde hace más de un mes.

Kyung había estado visitandolo pero él no acepto ninguna de sus visitas. Le pedía a su madre que le inventara cualquier excusa para que se fuera y quien sabe que tanto le decía que terminaba funcionando. Se lo agradecía tanto.

No quería verlo, tener una relación con él no había funcionado para nada. Seokjin en un principio creyó que todo lo que se estaba desarrollando dentro de su corazón por Namjoon era una simple atracción sexual, pero se equivocó cuando tuvo relaciones con Kyung por primera vez como pareja oficial e imaginó que el hombre entre sus piernas no era su novio, sino Namjoon. Y no sólo esa vez ocurrió esa mala jugada que su mente había creado, era tan frustrante.

"¿Por que tuve que meterme contigo ese día en detención? Nunca debí darte una oportunidad, esa acción lo complicó todo. Yo ni siquiera te conocía."

Nuevamente pensó y suspiró con cansancio. Sus piernas se removieron con hastío y no pudo evitar que un quejido desesperado saliera de sus labios. Quería golpear a Namjoon por hacerlo sentir así, pero también quería pedirle perdón y acariciar su mejilla mientras lo besaba.

"Quisiera pedirte perdón..."

~~~~~~~

Era lunes del medio día cuando en contra de su voluntad tuvo que ir al martirio de su Universidad. Su actitud fría y distante estaba a la vista mientras se dirigía a la entrada de la escuela, se mantendría de ese modo de ahora en adelante con cualquiera que se le acercará, era lo mejor.

Pero esta flaqueó un poco cuando lo vio.

Su corazón dio un vuelco que no pudo evitar los golpeteos constantes en sus oídos que lo hicieron ponerse nervioso. Estaba de pie, sonriendo, pero no estaba sólo. Se encontraba platicando con un chico un poco más bajo que él, su cabello era negro y lacio que le cubría la frente y lo hacia ver más joven, casi como un chico de secundaria. Seokjin frunció levemente el ceño y se preguntó quién era él. Había visto a Namjoon pasear siempre con otros tres chicos, los recordaba por sus rasgos físicos característicos pero a este nunca lo había visto. Tal vez era un amigo con el que casi no convivía.

Seokjin caminó hasta la entrada y en verdad quiso hacerse invisible para que Namjoon no lo notará, lo cual fue completamente imposible. Namjoon estaba parado justo a lado de la puerta que nada más con doblar a la derecha para entrar, pudo ver de reojo la rápida mirada que Namjoon le había dado.

Sus manos se hicieron puños dentro de su suéter negro y trató de caminar más rápido para así adentrarse al edificio y ya no estar al alcancé de su vista por si seguía observándolo, aunque lo dudaba. Al llegar a su casillero, lo abrió casi con las manos temblando que incluso un libro resbaló de sus manos. Maldijo cuando hizo ese molesto ruido seco contra el piso haciendo que unos cuantos pusieran la vista en él. Genial, cuando menos quería ser notado le sucedía algo tan estúpido como esto.

Cuándo estaba apunto de agacharse para tomarlo, alguien más lo hizo por él.

—Aquí tienes —Dijo Kyung extendiendolo, pero antes de soltarlo, se inclinó a depositar un rápido beso en sus labios.

—¿¡Qué te crees que haces!? —Preguntó en un susurró de forma escandalizada. Sus ojos se pasearon alrededor para ver que nadie los haya visto y por suerte, así fue, cada quién estaba en su mundo.

—La verdadera pregunta sería, ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué no viniste la semana pasada? No respondiste mis mensajes y tampoco pude verte en tu casa las veces que fui —Su tono de voz denotaba completa preocupación, pero eso no toco ninguna fibra sensible en Seokjin para detenerse a hablar cómo solía ser siempre con los demás. Con Kyung había hecho un cambio sólo por su relación pero ahora que terminaría con él no necesitaba fingir más.

—Estaba por ahí, pasando el rato.

Se giró nuevamente a su casillero y comenzo a sacar y meter libros. Kyung se posicionó a su lado con completa confusión.

—¿Pasando el rato? ¿Cómo? Creí que te habías enfermado. Fue lo que tu mamá me dijo.

—Si me enfermé o no, no es de tu incumbencia.

Kyung frunció el ceño y se acercó un poco más a él ¿Qué estaba pasando?

—Si es de mi incumbencia, eres mi novio y me preocupó por ti, Jin.

Seokjin sonrió con gracia y cerró su casillero cuando terminó de acomodar el horario de su próxima clase. Estaba harto, sabía que Kyung no tenía la culpa de nada pero en ese momento no le importaba, no podía seguir con la farsa de su noviazgo.

—Entonces terminamos, así ya no tendrás que preocuparte por mi —Le palmeó el hombro y se fue, pasando a un lado de él.

—¿Qué? —Kyung lo siguió y tomándole el hombro lo giró, observando una mirada hastiada de su parte.

—¿Que quieres? Ya déjame en paz.

—No... Tú... No puedes terminar conmigo así porque sí.

—Lo siento, ya lo hice —Se giró nuevamente, decidido a caminar más rápido pero Kyung le obstruyó el pasó colocandose delante de él.

—¿Por qué? El viernes de la semana antepasada, cuándo nos despedimos, estabamos bien, ¿Qué pasó? No puedes dejarme sólo porque si —Pidió una respuesta casi con desesperación. Seokjin pudo ver una mirada dolida que estuvo a nada de ser más suave al aclararle el por qué de su ruptura, pero no podría confesarselo, sabía que todo saldría peor si le decía la verdad.

—Porque no te quiero.

—¿Q-Qué?

—No te quiero —Volvió a repetir, tratando de no llorar porque estaba haciéndolo de nuevo. Estaba rompiendo el corazón de otra persona una vez más. Era un ser asqueroso.

—Seokjin...

—Ya déjalo ¿quieres? No cambiaré de opinión.

Seokjin pasó a su lado, no queriendo ver más esa expresión, esa misma que seguro Namjoon tenía las veces que no se atrevió a sostenerle ni una mirada. Tuvo que respirar hondo para contener las lágrimas que estaban a nada de resbalar del borde de sus ojos.

—Te vas una semana y ¿lo primero que haces conmigo es esto? —Seokjin frenó en seco al escucharlo decir aquello en el tono más fuerte que pudo, provocando que todos los demás estudiantes que pasaban observaran a Kyung— Fue por él ¿cierto?

Y su sangre se heló.

No pudo girar devuelta, no podía, ni siquiera mirar alrededor, pero sabía que ahora todos tenían la vista puesta en ambos.

—Mírame y dime que no fue por él, no hace falta que te inventes cualquier estupidez—Volvió a gritar, esta vez mostrando su completa molestia, su dolor. Seokjin deseó desaparecer— Fue por él —Confirmó al no obtener una respuesta rápida— Fue por él —Repitió esta vez para si mismo y todos a su alrededor dieron un saltó, junto con expresiones y jadeos de sorpresa, incluyendo Seokjin que se giró rápidamente cuando un golpe fuerte y duro impactó contra los casilleros por el agresivo golpe que Kyung le había dado con la palma de su mano.

Seokjin mordió su labio con fuerza, tratando de reprimir un sollozo que estaba a nada de salir de su boca pero fue imposible no soltarlo y cubrirse la boca con su mano al ver lágrimas de dolor y coraje en el rostro de Kyung. En ese momento se sintió la peor escoria del mundo y ese sentimiento se multiplicó al saber que probablemente esa misma mirada la tuvo Namjoon. Maldita sea, no podía ni dejar de pensar en él en un momento como este. Era de lo peor.

—Kyung... —Caminó unos cuantos pasos hasta él, soportando esa mirada dolida que lo seguía junto con otras cientos más, aumentando ese sentimiento de culpabilidad. Incluso habían creado un círculo donde parecía que ninguno tenía escapatoria.

—Vete a la mierda, Seokjin —Pronunció con coraje.

Kyung se hizo paso con empujones a todos los cotillas que se le atrevesaron en el camino y salió del edificio. Seokjin, con las lágrimas acumuladas en sus ojos, parpadeó unas cuántas veces hasta soltarlas y mirar unos segundos a su alrededor. Bajó la mirada no soportando lo que veía y tratando también de hacerse paso de toda esa gente que parecían juzgarlo con la mirada o incluso con diversión, salió a pasos rápidos.

Se sentía humillado, avergonzado, culpable, un completo inhumano por no importarle lastimar a la gente así que incluso las náuseas lo invadieron. Sentía asco de si mismo que no le sorprendió tener ganas de vomitar.

—Todo esto es por tu jodida culpa, papá... —Susurró en camino a su escondite detrás de las bancas altas que estaban en el campo de entrenamiento para los equipos de fútbol de la escuela.

Cuando llegó, se sentó y hundió su rostro entre sus piernas, llorando todo lo fuerte que pudo, encajandose las uñas en las palmas de sus manos y deseando desaparecer.

Él no quería ser cómo su padre, pero se estaba convirtiendo en él sin poder evitarlo.

—N-No quiero ser cómo tú, p-pero tú creaste este miedo y coraje en mi...

(...)

No quería regresar y por suerte, a ningún equipo le tocaba entrenar el día de hoy así que se había salvado de que lo descubrieran. Habían pasado cuatro horas desde el escándalo que se había creado por su culpa en la entrada y que mejor que matar el tiempo recostado en el césped con un cigarro contaminando sus pulmones.

Comenzó a fumarlo desde que tenía trece, así que ya tenía bastante experiencia y gusto con ello.

Sus ojos se mantenían cerrados e inhaló un poco de humo para después soltarlo en segundos hacía el cielo. Afortunadamente sus lágrimas y dolor habían desaparecido un poco pero la culpabilidad seguía presente. Ya no sabía si arreglarlo con Kyung o simplemente dejarlo pasar y que lo odie por el resto de su vida. Ya tenía suficiente con Namjoon cómo para acumular otro estrés que sólo haga deprimirlo aún más.

—¿Por qué vienes a esconderte aquí cómo una rata?

Seokjin dio un pequeño sobresalto y abrió sus ojos de golpe al escuchar una voz burlesca que lo llamó. Sostuvo el cigarro entre sus dedos y se sentó de forma lenta observando con confusión a la persona que menos se esperaba ver de nuevo el día de hoy.

—Kyung... ¿Q-Qué haces aquí? —Su voz tembló un poco y bajó la mirada, apagando el cigarro al momento para así ponerse de pié.

—No sabía que fumabas. Claro, cómo muchas otras cosas que tampoco sé de ti.

Seokjin mordió su labio inferior y rascó su mejilla.

—N-No lo fumo a diario, sólo cuando me estreso —Metió las manos dentro de los bolsillos de su suéter— ¿Qué haces aquí? C-Creí que lo que menos querías... Era ve-verme —Dijo aquello último bajando la mirada, sintiéndose completamente nervioso ante esa expresión en su rostro que nunca había visto antes. Parecía que se estaba burlando de él y no entendía por qué.

—No quiero verte.

Seokjin frunció el ceño y lo miró con confusión ante sus palabras.

—¿Q-Qué?

Kyung sonrió cortamente y se acercó hasta acortar lo pasos que lo separaban de Seokjin. Este último se alejó por inercia.

—Seré directo —La mano derecha de Kyung sostuvo su barbilla— Quería ver por última vez tu precioso rostro mientras te follo.

Seokjin quedó en shock y empezó a sudar frío cuando Kyung lo tomó de la cintura con ambas manos. Rápidamente lo sostuvo de las muñecas e hizo fuerza para que lo soltara.

—K-Kyung, ¿Q-Que mierda haces? Suéltame, no sabes lo que dices —Lo empujó por el pecho cuando logró que lo soltara, no sirviendo de mucho ya que Kyung nuevamente lo acorraló, pegándose por completo a su cuerpo, juntando sus caderas.

—Sé lo que hago. No te puedes ir de mi lado sin que te dé tu despedida, bebé —Sonrió, nuevamente burlón y deslizando las manos hacía sus glúteos.

Seokjin tembló y en sus ojos se acumularon lágrimas que pronto se deslizaron cuando lo escuchó decir aquello. No podía creer que estuviera hablando en serio. Este no era Kyung.

—K-Kyung, detente —Pidió cuando las manos de Kyung bajaron al botón y ziper de su pantalón, logrando desabrocharlo. Seokjin estaba temblando por completo que ni siquiera pudo evitarlo. Sentía que su respiración estaba fallando.

—No te hagas, sabes que quieres esto —Lo tomó de la mandíbula con fuerza, exigiendo que lo mirará— a las putas como tú les encanta.

Y lo besó, con fuerza, no importándole si lo lastimaba. Lo mordió y chupo, lamiendo sus labios con su lengua para que abriera la boca y lo recibiera. Necesitaba sentir su sabor otra vez.

Seokjin no se lo permitió por más que le doliera la boca la cual ya tenía una herida en el labio inferior por la fuerte mordida que Kyung le había dado. En ese momento se sintió tan debil que se odio aún más por ello, Kyung era mucho más fuerte que él que su fuerza no alcanzaba para alejarlo y golpearlo. Esta era la segunda vez que estaba experimentando ese mismo miedo que sintió hace nueve años.

Siento que ese día se esta repetiendo... Sigo igual de débil que esa vez que no pude protegerte mamá...

—Abre las jodidas piernas para mi —Lo escuchó en un susurró, sus oídos se encontraban aturdidos. Ese pitido en ellos lo hicieron ver borroso que muy apenas podía mantener sus ojos abiertos. Kyung le besó el cuello y coló su mano dentro de su pantalón por encima del boxer, comenzando a acariciarlo lentamente. No pensaba detenerse, él tenía que hacerlo pagar.

De pronto, Seokjin cayó al suelo y ya no sintió ese cuerpo junto al suyo ¿Qué había pasado? Pudo escuchar pequeñas voces y ver dos cuerpos en el suelo que parecían removerse contra este.

—¡Te dijo que lo soltaras, jodido enfermo!

Juró escuchar aquello con claridad pero no supo quién lo dijo. Podía ser...

—¡No vuelvas a tocarlo o te mataré!

¿Namjoon?

Y todo se oscureció.

(...)

Seokjin comenzó a removerse sobre la cama y talló sus ojos, queriendo aclarar su visión. Cuando los abrió por completo y parpadeó unas cuántas veces, miró a su alrededor, dándose cuenta que estaba en la enfermería de la escuela y también una persona que se levantó de inmediato y se colocó junto a él lo acompañaba.

—N-Namjoon...

—Seokjin ¿Cómo te sientes? ¿Estás bién? ¿Necesitas que llamé a la enfermera?

—No, No, e-estoy bien. Sólo me duele la cabeza un poco.

—Acaban de llamar a tu mamá para que venga por ti, seguro no tarda en llegar. Ten —Namjoon le extendió una pastilla y un vaso de agua que se encontraban sobre una mesita a lado de la cama— Para el dolor de cabeza. La enfermera me dijo que te la diera si despertabas cuando ella no estuviera.

—Gracias... —Seokjin se incorporó y la tomó. Cuando estaba bebiendo el agua, no pudo evitar su sorpresa y preocupación al ver el rostro herido de Namjoon— Namjoon, ¿Qué te pasó en la cara?

—Nada importante.

Seokjin suspiró y bajó la mirada al vaso que sostenía entre sus manos. Recordaba todo, sabía que él había impedido que Kyung lo lastimara.

—Fue Kyung ¿Verdad? T-Tú me salvaste...

—No vale la pena hablar de ese imbécil —Murmuró con coraje. Seokjin se mordió el labio inferior.

—No debiste...

—¿Y dejar que ese pedazo de mierda te hicera algo que tú no querías? —Preguntó con incredulidad, denotando por completo su molestia ante su comentario.

—Tal vez lo merecía por lo que le hice —Pauso por un momento y continuó— Y tú ni siquiera debiste meterte después de lo que te hice a ti también.

—¡No digas estupideces! —Exclamó sin poder creer lo que acababa de escuchar. Seokjin no se esperó lo que vendría después de aquello. Namjoon había levantado su cabeza y le plantó un beso en los labios, completamente superficial. Al separarse, Namjoon lo tomó de ambas mejillas y lo miró directamente a los ojos—. Ese imbécil no tiene el derecho a tocarte aún así después de lo que le hiciste. Lo vi todo cuándo sucedió y tú no tienes la culpa de nada. Su coraje y dolor no debió descargarlo en ti tratando de lastimarte de esa forma, Jin.

Los ojos de Seokjin se cristalizaron y sus labios formaron un puchero que no pudo reprimir. Namjoon limpió sus mejillas cuando sus lágrimas se deslizaron. Besó su frente un par de segundos y lo abrazó, acariciando su espalda con una mano y nuca con la otra.

—Y no te preocupes por mí. Yo te protegería y me preocuparía por ti siempre aunque no me quieras a tu lado —Susurró con una voz suave que estremeció a Seokjin y el cual sollozó con fuerza. Su corazón se sintió estrujado de forma terrible que sentía cómo si se le partiera en pedazos.

—Perdóname —Seokjin susurró contra su oído— n-nunca debí tratarte de esa manera...

—Shhh... Esta bien, ya está olvidado. Te perdono, no te preocupes más por eso.

Seokjin creyó que su pendón lo tranquilizaría al menos un poco, pero aún sentía un peso en su corazón que no lo dejó tranquilo ni cuando Namjoon besó su mejilla y se despidió con una sonrisa al llegar su madre a la enfermería.

"Aunque no me quieras a tu lado"

No pudo dejar de repetirse en su cabeza.

--------------------------------------------

Nos vemos!! No olviden votar y dejar sus opiniones o comentarios durante la historia :D

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro