Detención 3
Este capítulo contiene descripciones explicitas en el acto sexual. Si te incómoda, retirate
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Eran las cuatro con dieciséis minutos del día viernes cuando la clase inició y Namjoon no podía prestar atención al profesor frente a él. Veía su boca moverse, pero no escuchaba nada. Su mente volaba en cómo caer en detención de nuevo y en que sólo pocas horas podrá tener a Seokjin cómo tanto soñó.
A medio día, justo en la hora de entrada, pudo verlo. Estaba hablando con el chico pelinegro que estaba con Seokjin en los baños, pero por lo que pudo ver, Seokjin estaba molesto. Ambos lo estaban. Seokjin tenía su entrecejo fruncido con los brazos cruzados sobre su pecho, y para ser más detallado, Namjoon no pudo evitar amar el ligero puchero que se formaba en sus labios cuando guardaba silencio. Al final, Namjoon sonrió cuando Seokjin se había alejado y aquel chico quedo con la palabra en la boca, marchandose molesto también.
Nunca fueron algo y eso lo alivió.
—Pase —Namjoon se despejo de sus pensamientos al escuchar al profesor hablarle a alguien en la puerta que había estado cerrada, al parecer alguien tocó pero él ni cuenta se dió. Pero cuando se abrió y el dueño de sus pensamientos apareció, su garganta se cerró.
Seokjin entró, saludando cordialmente y se dirigió al maestro hasta su escritorio, diciéndole algo en voz baja y de forma rápida, ya que en pocos segundos volvió a salir del salón.
—Kim Namjoon —Namjoon miró al maestro— el profesor que te imparte matemáticas te mandó a llamar. Puedes ir.
Su entrecejo se frunció y susurró un "¿qué?" para si mismo. Se levantó y dirigió a la puerta, la cual Seokjin había dejado abierta y él se encargó de cerrar de nuevo. ¿Qué era lo que el profesor quería? No recordaba haber dejado una tarea pendiente, ni reprobar el último exámen o deber alguna actividad, entonces...
Sus piernas dejaron de moverse y un impacto contra la pared lateral del segundo piso choco contra su espalda al ser jalado y empujado allí. Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver que había sido Seokjin quién lo tomó. Así que su llamado con el profesor de matemáticas había sido una mentira. La situación no le impidió que sonriera hacia Seokjin.
—Sí, yo le mentí a tu profesor sólo para sacarte de clases —Sonrió de igual forma y se aproximo más al cuerpo de Namjoon— Disculpa por ser tan malo y no dejarte seguir poniendo atención para que así tomes tus apuntes —Su voz reflejaba la complera ironía. El dedo índice de su mano derecha se recorrió por debajo de la barbilla del contrario.
—No estaba poniendo atención —Namjoon no pudo evitar tomar los costados de su cintura y bajar un poco su cabeza para darle un pequeño beso. Aunque Seokjin era alto, él le arrebasaba por unos cuantos centímetros que lo obligaban a agacharse, y por alguna extraña razón eso le gusto. Seokjin relamió sus labios al sentir la piel de los labios de Namjoon.
—Hmm... ¿Y se puede saber por qué? Espera, no me lo digas, estabas pensando en... ¿mí? —Tan egocéntrico y narcisista. Namjoon soltó una pequeña carcajada.
—¿Por qué estás tan seguro que estaba pensando en ti?
—¿Y en quién más? Yo ocupo tu mente aproximadamente las veinticuatro horas de tu día. Más aún hoy que es el día que tanto soñaste.
Namjoon negó con la cabeza mientras reía un poco. No podía creer que él estuviera tan seguro de sus palabras para soltarselas así como así, sin tener temor de equivocarse y sin importarle sonar lo más egocéntrico del mundo.
Namjoon estaba rendido a sus pies.
—No me equivoque ¿verdad? —Seokjin sólo quiso que afirmara su anterior comentario para regocijarse de gusto y aumentar más su ego. Namjoon negó, respondiendo y Seokjin sonrió triunfante— ¿Lo ves? Siempre tengo la razón.
Y Seokjin lo besó, esta vez tomando su mejilla con su mano derecha y su nuca con la izquierda. Namjoon no perdió tiempo en pegarlo por completo a su cuerpo, rodeando su espalda con sus fuertes brazos. Habían sido dos semanas de no volver a besarse que a ambos se les cortó el aire y el beso fue dado con deseo pero de forma lenta, lo cuál les sorprendió por el hecho de que se deseaban con desesperación.
—¿Por qué me sacaste de clases con mentiras? —Namjoon preguntó al separarse y repartió besos por la mandíbula y cuello de Seokjin.
—Pa-Para que un maestro nos vea haciendo esto y-y nos lleven a detención... —La voz de Seokjin incluso tembló sin aliento al decir aquello sólo por sentir la boca, los besos y el cuerpo de Namjoon sobre él.
Namjoon detuvó sus acciones y lo miró.
—Eres tan malo. Esa cara tan bonita y de niño bueno dice lo contrario de tu personalidad, Jin.
Y volvió a besarlo, esta vez demostrando completa desesperación por parte de ambos. Namjoon invirtió los papeles y esta vez se encargó de acorralar a Seokjin, cubriendo todo su cuerpo con el suyo, restragando su entrepierna a la de él y bajando sus manos traviesamente a sus gluteos para así apretarlos. Seokjin gimió contra su boca y lo unió más a él si aún se podía.
"Me estás volviendo loco Kim Namjoon..."
Los restriegos y besos apasionados fueron interrumpidos cuando la fuerte exclamación de una maestra llegó a sus oídos, obligándolos a separarse y mirarse con una sonrisa complice.
Namjoon estaba tan excitado para alterarse por haber sido descubierto.
Y la adrenalina de Seokjin aumentó en su cuerpo al darse cuenta de esto.
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¿La suerte estaba de lado de ambos ese día? No podían creer que nuevamente fueran los únicos que obtuvieran detención como aquel día. La maestra que los había descubierto armo un escándalo diciendo que llamaría a sus padres para que les llamaran la atención y escenas tan obscenas cómo esas que estaban haciendo en público no se volvieran a repetir. A ambos no podían importarle menos sus palabras.
Ellos estaban ansiosos de que llegará el momento en el que el profesor sentado sobre la silla frente al escritorio se fuera de una vez para así comenzar su acto.
Namjoon admitía en su mente que estaba nervioso. Él sólo había practicado un acto sexual con una chica pero no le gustó. Tanto fue su desagrado que duró poco y aquella chica por suerte se alejó ante esto. Ahí fue cuando se enteró que las chicas no eran su gusto, exactamente a los 15 años.
Seokjin sería su "primera vez" con un hombre que no sabía si confesarselo o no para que no se llevará una decepción de antemano por si algo hacía mal.
Sabía que Seokjin tenía mucha experiencia y quedar mal ante él sería terrible. Esperaba que su investigación por páginas que hablaban de esos temas hayan válido la pena.
Los nervios a flor de piel por parte de Namjoon y la emoción por parte de Seokjin aumentaron cuando el profesor se puso de pie y empezó a recoger los materiales que había traído consigo. Había llegado el momento.
—Me iré por un momento pero regresaré enseguida. Tienen prohibido hablar entre ustedes.
Y se marchó, dejándolos a ambos en completo silencio y un ambiente tenso que se corto cuando Seokjin se levantó y caminó de forma rápida hasta la puerta, para así abrirla y asegurarse que no este el profesor ni nadie más.
—Ya no hay nadie, Joonie... —Canturreo a la vez que cerraba la puerta y se enfrentaba al rostro compungido de Namjoon. Seokjin se cruzó de brazos—. No me digas que ya te arrepentiste.
—No, no, para nada —Pronunció aquello levantandose y acercándose a la puerta, lugar donde Seokjin aún se mantenía—. Sólo... ¿al menos podemos cerrar la puerta con seguro?
Seokjin lo estudió con la mirada unos cuantos segundos y al final suspiro mientras sonreía al mismo tiempo. Namjoon pudo notar que algo en sus ojos cambió pero no supo qué.
—Esta bien.
Seokjin se giró nuevamente y aseguró el seguro en la puerta. Cuando lo hizo, se mantuvo en esa misma posición durante un rato que se sorprendió cuando Namjoon lo toco por los hombros y llamó a su nombre en su oído.
—Seokjin, ¿Pasó algo?
Seokjin se recompuso y negó. Las comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa coqueta cuando volvió a mirar a Namjoon. No dijo nada más al momento en que lo rodeó por el cuello y lo besó, mostrandose de nuevo lo mucho que amaban besarse tan deseosamente. Acariciando sus lenguas y chupando sus labios se encaminarón hasta el escritorio, deteniendose en el momento en que el trasero de Namjoon chocó con el borde.
—Déjame chupartela —Fue lo primero que dijo cuando se separaron por la falta de aliento. Namjoon, completamente aturdido por el beso, tocó con su pulgar los labios hinchados y rojos de Seokjin, totalmente brillosos y deliciosos.
—Vamos a besarnos un poco más antes —Sugirió mordiendose el labio inferior sin dejar de acariciarlo.
—¿Más? No debemos perder el tiempo en eso Namjoon.
—Sólo un poco más.
Fue lo último que dijo antes de tomar esa preciosa boca con la suya una vez más. Seokjin estaba a punto de reprochar y alejarlo, pero sería una total lamentación si lo hiciera. Debía admitir para si mismo que le gustaba en demasía la manera en la que Namjoon devoraba su boca, era excelente besando que incluso su garganta emitía pequeños gemidos de satisfacción. Con sólo besarlo así lo hizo ponerse duro.
Namjoon apretó su trasero con una mano y lo acercó mucho más a si mismo si aún era posible, mientras que con la otra lo tomaba por el cuello y acariciaba su manzana de Adán. Seokjin recorrió su mano derecha al botón y ziper del pantalón de Namjoon y lo desabrochó, para si mismo colarla dentro del bóxer y empezar a acariciarlo.
—Estás tan duro —Dijo cuando Namjoon por fin dejó de besarlo—. Hmmm... De sólo tocarte así se me hace agua la boca.
Namjoon soltó un suspiro lleno de satisfacción ante sus palabras y por su mano tan hábil que mantenía un sube iba constante en su eje. Seokjin se acercó hasta su cuello y lo besó unos cuantos segundos, mordiendo ligeramente sin llegar a dejarle una marca. Deslizó su cuerpo hasta quedar de rodillas y bajó el pantalón junto con el bóxer hasta las pantorrillas de Namjoon. Seokjin se chupó los labios y tragó saliva, acariciando el glande sólo con la piel de sus labios. Namjoon se sintió desfallecer. Seokjin inclusó soplaba en su punta palpitante y eso lo estaba volviendo loco.
—Hmm... Estoy tan húmedo con sólo saber que esto estará dentro de mi —Dijo con descaro y se metió de lleno toda la longitud, comenzado a mover su cabeza de atrás hacia adelante en un ritmo lento para así acostumbrarse.
Namjoon cerró los ojos y sopló aire frió inclinando su cabeza hacia atrás por un momento, deleitandose con la lengua que lo lamía y los labios que lo acariciaban. Se sostuvo con sus manos sobre el escritorio para así no perder el equilibrio y regreso su vista al hermoso hombre arrodillado ante él.
La vista era tan espectacular ante sus ojos llenos de lujuria. Seokjin parecía disfrutar con ganas el tener su pene en su boca. Sus ojos cerrados y los sonidos de gusto que su garganta emitía lo confirmaban, Namjoon se sentía en el vil paraíso con sólo ver lo mucho que le gustaba comérselo.
—Oh... Jin... —Gimió, deslizando su mano derecha sobre el flequillo de Seokjin y lo corrió hacía atrás, dejando al descubierto su frente.
Seokjin abrió los ojos y se retiró, haciendo un recorrido en circulos con su lengua en el glande, todo bajo la atenta mirada de Namjoon sobre él. Ambos sin romper el contanto visual y Seokjin sonrió en medio de su acto.
La mandíbula de Namjoon se endureció y sus ojos brillaron. Este oral estaba siendo mucho mejor que el que le había hecho la vez anterior, era sorprendente. Seokjin era tan sorprendente.
—¿Quieres que te chupe más abajo? Justo... Aquí —Preguntó señalando los testículos de Namjoon. Este abrió lo ojos con sorpresa.
—N-No tienes que hacerlo —Su voz tembló a causa de su petición.
—Quiero hacerlo —aseguró, comenzando a bajar su cabeza un poco más—. Quiero probarlos...
Namjoon apretó los labios con fuerza y un suspiro tembloroso salió de su boca cuando Seokjin lo chupo. ¿Cómo podía matarlo de esa forma? Lo estaba enloqueciendo. No podía creer que en verdad lo estuviera haciendo.
Namjoon miró como su cabeza se hundía por completo en su pelvis y chupo todo de él, utilizando también su lengua.
—Ma-Maldita sea Jin... —Gruño, completamente perdido en la sensación tan deliciosa.
Lo chupaba y lo lamía cómo si su vida dependiera de ello. Seokjin no sabía que estaba pasando con él. El cuerpo tan hermoso y bien formado de Namjoon le pedía a gritos que fuera probado y mordido por su boca que no podía detenerse. Él estaba amando escucharlo gruñir y jadear cada vez que estiraba esa piel sensible con sus labios. Namjoon era tan delicioso por dondequiera que lo probara.
El acto duró unos pocos minutos más hasta que Seokjin ya no lo resistió y se puso de pie, besando la boca de Namjoon al momento. Namjoon lo rodeo con sus brazos y lo acepto, devorandose su boca con ansias.
—Mete tus dedos en mi para que me prepares... —Dijo Seokjin con la respiración agitada. Tomó el dedo índice y medio de la mano derecha de Namjoon para meterlos en su boca y comenzar a chuparlos, ensalivandolos por completo.
Namjoon lamió sus labios y lo observó. La vista esta tan obscena, los sonidos que Seokjin emitía con sus dedos eran exactos a cómo cuando se la estaba chupando y eso lo hizo contraerse.
Hasta que cayó en cuenta...
"Voy a poner mis dedos dentro de él... Oh, Dios mio"
Todo lo que estaba haciendo con él era tan increíble que no podía creerlo. Tantos años llevo gustando de él y deseandolo de este modo que recién caía en cuenta de las cosas.
Sus pensamientos se disiparon cuando Seokjin lo movió del escritorio hacia un lado y desabrochó su propio pantalón y lo deslizó junto con su bóxer a la misma altura que Namjoon. Este tragó en seco al ver los blancos glúteos tan redondos y bonitos. Estaba maravillado. Seokjin se estaba entregando a él.
—Soy todo tuyo, Joonie~ —Pronunció aquello en un tono juguetón, levantando su playera hasta dejar la mitad de su abdómen y espalda descubierta. Se inclinó hacia delante y levantó su trasero para él.
Namjoon no lo pensó ni un poco cuando se acercó y con cierta timidez, acarició un glúteo. No se sentía digno de tener a tal ángel inclinado ante él esperando a que fuera penetrado.
—Vamos, Namjoon, no seas tímido —Dijo aquello con una risita— puedes tocarme o inclusó morderme si lo deseas~ —Propusó, mirándolo sobre su hombro.
Namjoon respiró hondo y acarició un glúteo con la palma de su mano, separandolo en el acto y viendo esa parte tan privada que todo humano poseía. Estaba tan fruncido y limpio que tuvo que humedecer sus labios para resistir sus impulsos.
Sus dedos humedecidos se hundieron entre la alineación que separaba los glúteos y lo acarició por encima, sintiendo cómo Seokjin se contaría y sus dedos se apretaban dentro de él.
"Santa mierda"
Siguió acariciando en círculos por unos cuantos segundos, hasta que decidió que era el momento.
—M-Meteré ya el primero... —Avisó para así no tomarlo por sorpresa.
—Si~
La boca de Namjoon se hizo agua al ver como su dedo índice era succionado, provocando que el lindo ángel malvado jadeara complacido. Namjoon metió y saco su dedo de forma lenta al principio, atreviendose a apretujar con su otra mano uno de los gluteos, muriendo de ganas por morderlo. La piel de Seokjin era tan blanca que se marcaba con facilidad su propia mano en una mancha roja a causa de su fuerte agarre sobre ella. Era fascinante y completamente apetitoso para él, no podía quedarse con las ganas de incrustar sus dientes y dejarlos marcados también.
Así que se inclinó un poco hacía esa bonita piel y la mordió ligeramente para así mismo chupar la zona y volverla a morder, todo, ingresando el segundo dedo que le faltaba por meter. Seokjin se retorció y gimió deliciosamente al sentir ambos actos, su pecho se agitó y sus piernas se sintieron pesadas que no podía contenerse.
—Hmm... Sí, eso me gusta, co-continúa... —Pidió entre jadeos, empujando sus caderas en dirección a los dedos que lo penetraban. Se mordió los labios rojos e hinchados a causa de los besos anteriores cuando Namjoon hizo la misma acción con su boca en su otro glúteo. Simplemente le mordía y chupaba la piel y ya estaba tan húmedo que no podía creerlo—. ¡Aaah...! —Gimió en el momento en el que Namjoon abrió y cerró los dedos dentro de él de forma rápida.
El chico de tez aperlada admiro la forma en la que Seokjin se retorció, en la manera en la que su espalda baja brillaba en sudor y lo roja que su piel se encontraba ya. Era completamente hermoso como una flor recién nacida y tan caliente como el infierno.
—Nam... M-metelo ya... —Murmuró jadeante y Namjoon inmediatamente obedeció. Sacó sus dedos y tomó su propio eje, mojandolo con el pre-semen que salía de la punta y se mordió los labios.
Estaba por hacerlo, iba a follarlo y no arruinaría esto diciéndole que esta sería su primera vez con un chico.
Así que sin más, acercó la punta, jugando un poco con la entrada a su alrededor, la cual se contrajo y abrió al mismo tiempo. Namjoon tragó en seco al ver ese acto que quiso chuparlo por dentro.
—-¡Mi-Mierda, Namjoon, hazlo ya~! —Exigió al sentir que no lo penetraba.
Namjoon exhaló y comenzó a meterla de forma lenta, viendo cómo poco a poco su pene iba desapareciendo dentro de ese ángel malvado, su corazón retumbó en sus oídos al sentirse tan apretado, la sensación era completamente fascinante y deliciosa. Seokjin gimió sobre sus brazos y lo apretó aún más al sentirse llenó, tocando hasta el fondo, su pene incluso goteó sobre el piso.
Namjoon lo tomó de las caderas con fuerza y volvió a deslizarse hacía afuera para así mismo volver a meterla, esta vez con un poco más de fuerza.
—Oh Dios mio... —Seokjin gimió en voz alta al sentir el impacto donde el sonido de sus pieles chocando hizo eco en el aula. Namjoon volvió a repetir la misma acción—. ¡Namjoon!
Namjoon amo cómo sonó su nombre en esa voz llena de éxtasis que comenzó a embestirlo, una y otra vez, siendo más rápido al paso de los segundos. Seokjin se aferró a los costados del escritorio y se deshizo en jadeos y gemidos a causa de los impactos, incluyendo por la forma en la que sentía su propio pene rozar una y otra vez contra el borde de este.
El moreno se inclinó sobre él, cubriéndolo por completo con su cuerpo, tomó el dorso de sus manos e hizo que soltara los bordes del escritorio para así poder entrelazar sus dedos y apretarlos con fuerza.
—Quiero... Ver tu rostro —Pidió Namjoon en un susurro en su oído. Seokjin se estremeció. No lo pensó, se giró cuándo Namjoon se quitó de sobre él ya que también quería verlo y no se arrepentió de haberlo hecho. El rostro de Namjoon lucia tan sexy, su frente estaba húmeda, su mandíbula estaba apretada y sus ojos estaban serios, brillosos y llenos de lujuria. Era sumamente atractivo que Seokjin lo amó y deseó aún más.
Se acercó rodeandolo por el cuello con su brazos y lo besó, metiendo su lengua y siendo recibido con gusto. Sus dedos se hundieron dentro de su cabello y lo apreto, juntadolo mucho más a su cuerpo y sintiendo cómo el miembro dentro de él lo tocaba hasta dentro, justo en su punto de placer. Seokjin frunció el ceño y gimió dentro de la boca contraria, no queriendo separarse del beso tan caliente y necesitado que compartian.
Sus besos húmedos y el impulso de las caderas de Namjoon dentro del chico lindo continuaban, sólo escuchando en sus oídos los jadeos e impacto de sus pieles una y otra vez. Seokjin nunca se había sentido tan necesitado antes por un hombre. Namjoon debía tener un encanto, uno muy grande sobre él, le atraía demasiado, le gustaba todo de él físicamente. El aroma de su piel era embriagante, sus músculos eran tan grandes y fuertes que le daban ganas de morderlos, su voz ronca y gruesa lo derretia, deseaba que sus manos enormes lo tocaran por todas partes. Quería tocar y escuchar todo de él y eso le estaba dando miedo.
Namjoon lo recostó sin separarse del beso y con su mano derecha quitó el pantalón y bóxer que le estorbaban a Seokjin para poder abrir aún más sus piernas. Cuándo lo hizo, las abrió, poniendo las plantas de los pies sobre el escritorio y se alejó de su boca, tomando sus muslos fuertemente para darse impulso.
Murió de dicha al verlo ahí, tan precioso y abierto para ser recibido por él. Se sentía en la vil gloria, Seokjin lo tenía a sus pies.
—H-Hazlo fuerte, Joonie, haz que me corra~
Y eso término por derrumbarlo.
Lo hizo, volvió a penetrarlo tan fuerte y duro, tanto cómo pudo, aferrandose a sus bonitos muslos, dejando las marcas de sus dedos y amando esa sensación que crecía cada vez más dentro de su corazón impaciente. Verlo ahí, deshecho en lágrimas, jadeos, gemidos y regocijaciones de placer sólo por él, lo impulso a darlo con todo para llevarlos a ambos a la cima.
Masturbó a Seokjin cuándo lo sintió apretarlo y lo vió arquearse, sabiendo que pronto se correria. Seokjin encogió los dedos de sus pies cuándo la mano de Namjoon incrementó los movimientos en su miembro mojado, se sentía tan cerca... Sólo un poco más y podría liberarse...
—¡Aahh! —Gimió con sus ojos cubiertos por su antebrazo cuando su eyaculación llegó.
—Y-Yo... —Escuchó la voz raposa y agitada de Namjoon el cual se había detenido de sus embestidas— Me correré sobre mi mano...
Namjoon estaba a nada de salirse cuándo Seokjin lo sujetó de la muñeca y se lo impidió, mirándolo con ojos brillosos.
—Hazlo dentro de mi... Quiero sentirlo —Lo susurró, casi cómo algo íntimo, algo que Seokjin lo sintió cómo un extraño sentimiento. Nunca le había pedido a un hombre que lo hiciera.
—¿D-De verdad? —Murmuró y pasó saliva con dificultad. Seokjin asintió sin dudarlo y lo rodeó con sus piernas, impulsando su cuerpo hacía delante con ayuda de sus manos y jaló del cuello de su camiseta.
—Mojame entero —Susurró lascivamente.
Namjoon se perdió en sus ojos y comenzó a impulsar sus caderas nuevamente, primero lento para poco a poco aumentar su velocidad, todo sin quitarle la vista de encima. El corazón de Seokjin estaba acelerado de sobremanera al verlo gruñir y fruncir el ceño con la mandíbula apretada, el flequillo en su frente estaba húmedo en sudor que no pudo evitar recorrerlo con su mano y despejar su frente, dándole un aura mucho más sexy a su rostro. Su mano se deslizó a su mejilla y después a su boca, donde Namjoon cerro los ojos ante esa caricia y le besó la palma, manteniendo sus labios ahí. Seokjin incluso suspiró inconscientemente ante su acción.
—Tan guapo... — "Y tan lindo" pensó. Namjoon abrió sus ojos y sonrió sobre su mano, volviendo a regalarle un último beso en la palma, incrementando ese sentimiento dentro del corazón de Seokjin—. Vas a m-matarme.
Seokjin se acercó por completo a él y lo besó, sintiendo el miembro de Namjoon palpitar y dejando que su esencia lo invadiera. Su piel se erizó al sentir el líquido caliente que se contrajo y Namjoon gimió sobre su boca.
A los pocos segundos se separaron y Namjoon juntó sus frentes, ambos con las respiraciones agitadas y el moreno no pudo evitar regalarle una caricia con su nariz.
—Namjoon, necesitamos limpiar...
—De verdad me gustas, Jin —Lo interrumpió, tomando sus manos.
Y Seokjin temió por lo que sintió dentro de su corazón.
Espero que les haya gustado!!. Extenderé esto con una cuarta parte👀
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