Detención 13
El dolor en su cuerpo destrozandolo, no se comparó con el miedo que pronto creció al darse cuenta que Seokjin y el auto donde Kyung lo subió, no estaban más allí.
—¡Seokjin! —Gritó con todas sus fuerzas. Con sus brazos completamente débiles intentó ponerse de pie, pero era inútil. Su cuerpo no respondía que estaba a nada de llorar de la desesperación.
—Na-Namjoon, detente, por favor... —Pidió Jimin al acercarse a él.
—N-No me pidas que... me calme —respiró con dolor— él... Se lo llevó, tengo que... tengo que ir por él...
—Namjoon, no puedes hacer nada en ese estado, deja que la policía haga su trabajo, ellos irán por él —Lo tomó por los hombros y recostó nuevamente su cuerpo en el asfalto con las manos temblando. Observó a Hoseok y Taehyung acostados a un lado de ellos, casi inconscientes. Sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo. No había podido dejar de llorar ni por un segundo.
—¿Cuándo? ¿Cuándo ya sea demasiado tarde cómo en este momento? Esos desgraciados ni si quiera han aparecido ¿Crees que irán a tiempo a su rescate? —Vociferó. Cerro sus ojos con fuerza al sentir un fuerte pinchazo de dolor en su estómago. Sentía que en cualquier momento se desmayaria, no soportaba más el fuerte dolor en su cabeza ni en su cuerpo.
—Pe-Pedí que los llamaran, i-incluso la ambulancia ya viene para acá. La policía irá por-...
—¡Y una mierda, maldita sea! —Gritó. Pronto todo le dio vueltas a su alrededor— ¡Y-Yo iré por él! ¡Se-Seokjin... Seokjin me... Necesita!
—Namjoon, por favor, pa-para ya... —Suplicó con dolor— Estoy lleno de miedo aún... De que algo les pase a ustedes. Mírate y mirá como están Hoseok y Taehyung... Ese enfermo... casi los mata y no voy a permitir que eso pase. Así que por favor, se fuerte... Porque te necesito, a ti y a los chicos, vivos a mi lado... Y estando en ese estado no podrás hacer nada.
Namjoon lloró de enojo e impotencia. Sí, él sabía bien que no podía hacer nada, pero no sabía que más hacer, a su alcancé sólo quedaba enojarse y no rendirse a pesar de estar en el peor estado. Seokjin estaba en peligro y él no se estaba moviendo para salvarlo... protegerlo. Kyung era capaz de todo y él solamente tenía que esperar, aterrado de que algo le pasara y todo por ese bastardo enfermo que le destrozó el cuerpo a él y sus amigos, sin tener ellos algo que ver. Nunca se perdonará que por su culpa, ellos estaban pagandola también.
—Seokjin... mi amor... —Murmuró con dolor— Perdóname...
Sabía que pronto se desmayaria, su vista nublosa y el ruido a su alrededor comenzó a desvanecerse. Las sirenas de la ambulancia se escucharon lejanas y pronto todo a su alrededor se oscurecio.
(...)
Al abrir los ojos de a poco, se dio cuenta de que su visión estaba compuesta por un techo blanco y el olor a desinfectante invadió sus fosas nasales. Pronto recordó a Seokjin que abrió los ojos de golpe y estaba a nada de sentarse, siendo impedida esa acción por las manos de Jimin que lo recostó nuevamente.
—Namjoon, tranquilo. Estás en el hospital.
—¿Y Seokjin?
—Namjoon...
—¿Lo encontraron? ¿Él esta bien?
Jimin suspiró. Ya se encontraba más tranquilo después de tener noticias buenas del doctor acerca de sus amigos. Namjoon había sido el más afectado al tener una costilla rota y el rostro totalmente maltratado. Hoseok y Taehyung sólo sufrieron heridas superficiales en sus rostros y moretones en sus estómagos.
—No hagas movimientos bruscos, tienes una costilla rota y el doctor dijo que necesitas...
—Jimin, no te pregunté eso. Necesito noticias de Seokjin ahora.
—Bien... —relamio sus labios— no te lo quería decir porque seguro te alterarias y pedirías verlo sin importarte estar aquí...
—Jimin... —Su pulso aumentó al imaginarse lo peor. Seokjin no...
—La policía llegó al apartamento de Kyung... Lo llevó ahí... Pero sólo eso sé. No se sabe que este pasando ahora pero pido con todas mis fuerzas que Seokjin salga sano y salvo de esto. Su mamá pidió ir aunque le advirtieran que era peligroso pero a ella no le importó y fue. La entiendo, estaba tan desesperada y asustada por su hijo que en su lugar yo haría lo mismo.
—Te-Tengo que ir... Jimin, ayúdame a ir...
—¿Qué? ¿Estás loco? No puedes siquiera caminar, además que es peligroso. Tú mamá esta aquí y no sabes lo mal que se puso al verte. Se asustó mucho por lo terrible que te veías, no le ocasiones otro disgusto más.
—Pe-Pero Seokjin... Él...
—Él esta bien amigo —tomó su mano derecha entre la suya y la apretó con suavidad, trantando de transmitirle algo de tranquilidad— No pienses negativamente. Lo volveremos a ver, no lo dudes, ten fe. La policía atrapara a ese tipejo.
Jimin agradecia que hace media hora Yoongi llegara con él para consolarlo. De no ser por él seguro habría tenido un ataque de ansiedad y ni fuerzas le darían para mantener a Namjoon tranquilo. Él también temía por Seokjin, ese chico amable que en poco tiempo logró caerle bien, no podía tener un final triste.
—E-Estoy asustado —Pronunció en un murmullo. Sus ojos se llenaron de lágrimas sin poder evitarlo— Y-Yo... lo amo, Jimin y temo tanto que él le haga daño de la peor manera posible... Porque en mi cabeza incluso pasa que él sería hasta capaz de ma...
—No lo digas. No pienses en eso, por favor.
La puerta fue abierta, dejando a la vista a la madre de Namjoon, la cual sonrió con felicidad al ver a su hijo despierto. Jimin les dio privacidad y salió, encontrándose en el pasillo a Yoongi hablando con Jungkook, este último estando con un semblante totalmente decaído. Al menos ya estaba tranquilo a comparación de cuando llegó y vio a Taehyung herido, donde no había podido impedir llorar y maldecir un millón de veces a Kyung, jurando que mataría con sus propias manos a ese bastardo por haber lastimado a su novio. "Si tan sólo hubiera estado ahí para protegerlo" Se repetía una y otra vez Jungkook.
Jimin llegó a ellos y se sentó a un lado de Yoongi, recargandose contra su pecho en cuanto se acercó a él. Ambos se abrazaron y Jimin sólo pidió a Dios que protegiera a Seokjin ya que él no podía hacer nada más que esperar con la angustia creciendo en su pecho cada vez más.
(...)
—¡Te dije que te callarás! —Tomó su cuello con ambas manos y lo apretó, sus ojos desbordando odio y una furia aterradora invadiendolo. Seokjin pataleó y golpeó sus brazos con desesperación— ¡Cállate! —Lo soltó y abofeteó. El castaño tosió, dando fuertes bocanadas de aíre — Pensé que con tu estúpida charla tratarias de remediar esto, pero al parecer tienes los suficientes huevos para enfrentarme... ¡Y TODO POR ESE BASTARDO INFELIZ! —Jaló de sus cabellos y una sonrisa aterradora se dibujo en sus labios— Ahora abre tus piernas como el puto que eres para que te folle como tanto te gusta.
—¡No, Kyung, por favor, no!
Seokjin lloró con terror cuando Kyung intento abrir sus piernas a la fuerza. Forcejeó con él a pesar de tener las manos atadas, poniendo toda la fuerza que tenía en cerrarlas y darle patadas bruscas para que se alejara. Una logró darle en la cara, ocasionando que Kyung se derrumbara contra el suelo y sostuviera su rostro entre sus manos. Seokjin aprovechó para ponerse de pie y tomar su ropa interior la cual estaba botada en el suelo por la orilla de la cama. Se lo colocó con las manos temblando y la vista nublosa, aclarandola poco después de cerrar los ojos y dejar que las lágrimas se derramaran.
Sin pensarselo, corrió a la cocina, abriendo los cajones de la cocineta y encontrando en uno de ellos todos los cubiertos y unos cuántos cuchillos. Tomó el más grande que vio y apuntó el filo hacia Kyung, quien ya se había levantado, sosteniendo su labio con sus dedos y observando en ellos la sangre que había. Sonrió hacía Seokjin con una sonrisa aterradora y comenzó a acercarse de forma lenta, soltando una pequeña risa maquiavélica a su paso.
—N-No te acerques, quédate donde estas —Advirtió Seokjin con el cuchillo apuntando hacia él. Sus manos temblando y el pulso acelerado lo estaban desesperando.
—¿Vas a acuchillarme si me acercó? ¿Serías capaz?
—¡Si! —Respondió con fuerza. Su ceño se frunció con enojo. Kyung silvo y aplaudió mientras reía con diversión.
—Admito que me puso un poco caliente esa actitud tuya. Wow, eres sorprendente, Seokjin, me dieron más ganas de follarte ahora. Me preguntó si tus demás facetas me harán excitar también...
—¡Cállate, jodido enfermo!
—¿Enfermo... Yo? —Una sosnrisa de lado apareció en sus labios. Su dedo índice se arrastro por la orilla de la mesa, cada vez acercándose un poco más. Seokjin retrocedio en todo momento— ¿Quién me acaba de decir que tiene un trauma que le impede enamorarse? ¿Quién es el puto que dejaba follarse por toda la universidad sólo por eso? ¿Acaso eres un sátiro? —Rió. Seokjin mordió su labio inferior con fuerza y el odio aumentó al escucharlo burlarse de su problema psicológico— Nunca te lo dije, pero... El primer día que entré... Me advirtieron de ti.
—¿Q-Qué?
—"Cuidado con Kim Seokjin, es un devorador de hombres, se deja follar por ellos, los enamora y después les da una patada en el culo para que se alejen de él" —Comenzó a decir con una voz dramática— "es un puto, no te acerques a él, amigo" "¿Sabías que varias veces lo mandaron a detención porque los maestros lo descubrieron dándole una mamada a otros tipos? Es asqueroso" "Él se lleva el premio a la puta de la universidad" "Quiero follarlo, no creo que sea problema que me la chupe y luego me deje metersela ¿verdad? el tipo es demasiado fácil" Y cosas así. Muchos hablan mal de ti, otros quieren follarte... Y a mi eso me molestaba, mucho, quería golpearlos y escupirles en la cara que dejaran de insultar y hablar sucio de mi novio. Nunca creí esos rumores ¿sabes?, me gustaste desde el primer día y aún así aunque me hayan advertido sobre ti, me acerqué porque no podía creerles, era imposible que alguien tan callado y con cara de ángel fuera de ese modo. Tú me hiciste caso y me trataste tan amable al principio, después comenzaste a coquetearme y yo seguía escuchando esos rumores, incluso hablaban de mi diciendo que seguro ya habías usado tu "hechizo" conmigo y por eso andaba como perrito detrás de ti, pero yo les callaba la boca. Te defendía, admitía que me gustabas porque yo así lo sentía, no porque hubieras hecho algún "hechizo" contra mi... —Sonrió. Seokjin se tambaleo un poco pero pudo recuperarse al segundo. Su pecho se apretujaba con cada palabra que escuchaba— Follamos en los baños, me botaste y comencé a creee los rumores... Pero a la semana siguiente regresaste a mi pidiéndome perdón y me seduciste... Sabiendo muy bien que yo caería ante ti porque me gustabas... Que ingenuo fui... Los rumores ya no hacían efecto en mi porque estabas conmigo, yo era el único que te hacía mio, el único hombre que podía tocarte y acariciarte, ya no me importaba nada de lo que dijeran...
Si, no le sorprendia y aunque admitia que en este momento escuchar esas palabras le dolieron, cuando su vida era un poco normal antes de todo esto, no le importaban en lo más mínimo. Tal vez porque nunca se las dijeron en la cara...
—Kyung... Deja de hablar... N-No... No sabes lo que dices —Su miedo incrementó al ver como la mirada de Kyung se deformaba con unos ojos enloquecidos y una sonrisa escalofriante. De pronto sus ojos se habían llenado de lágrimas también y sus manos se movía de aquí allá.
—¿Pero luego que pasó? ¿Por qué dejaste de amarme? ¡¿Por qué?! —Gritó, azotando su palma contra la mesa fuertemente. Seokjin jadeó y sollozó, suplicando internamente que se detuviera— Yo te amo... ¿Por qué no puedes amarme devuelta? —Lloró— ¿Tengo que follarte mejor que Kim Namjoon para que me ames así como lo amas a él? ¿El te lo hace mejor que yo y por eso lo amas a él y no a mi?
—Kyung... N-No digas estupideces...
—¿Estupideces? ¿Acaso amarte es una estupidez? —La mirada de Kyung se endureció. Se acercó a pasó rápido y pateó el cuchillo de las manos de Seokjin quien quedó perplejo ante su acción. Este cayó al suelo y lo sostuvo del cabello con fuerza. Seokjin se maldijo al no tenerlo fuertemente sostenido y se quejó al sentir el tirón en su cabello. Sus manos dolieron ante la patada pero el terror de tener a Kyung cerca nuevamente sin ninguna arma era mucbo peor— Ponte de rodillas, zorra.
—K-Kyung... Ya, por favor —Tembló ante lo que él intentaba obligarlo a hacer.
—¡Ponte de rodillas! —Le gritó completamente desquiciado. Lo obligó a arrodillarse. Las piernas de Seokjin fallaron y cayó al suelo, negando repetidas veces con la cabeza. Kyung lo sostuvo de las mejillas con su mano derecha y lo apretó duramente— Ya que tú eres el enfermo sátiro, te follare la boca y luego el culo para que así te tomes en serio que te amo y tal vez así... Mi amor sea recíproco, después de todo, con Namjoon funcionó ¿no? Te jodio más rico y por eso lo amas, zorra —Recalcó esa última palabra con burla. Lo soltó bruscamente, ocasionando que Seokjin se tambaleara en sus rodillas y se sostuviera con sus manos contra el piso como acto reflejo. Intento ponerse de pie aún con las manos atadas pero un nuevo jalón en su pelo se lo impidió— Al parecer yo seré el que tendrá que meter mi pene en tu boca si no pones de tu parte, Jin —Rió.
Seokjin continuó llorando que sentía que podría ahogarse con el nudo que se le formaba en la garganta cada vez que trataba de reprimir un sollozo.
Kyung apretó sus dientes con furia. Verlo llorar todo el tiempo lo estaba sacando de sus casillas. De pronto deseó que esas lágrimas de sufrimiento y miedo desaparecieran para que así fueran reemplazadas por unas de placer como antes lo hacía. Seokjin antes lloraba de placer cuando tenían sexo... ¿Por qué todo tuvo que cambiar? ¡Nunca se lo iba a perdonar! Ni a él ni a Namjoon.
"Ámame a mi, sólo a mi, por favor, ¿es tan difícil hacerlo?"
—¡Han Kyung, lo tenemos rodeado, baje ahora o lo sacaremos a la fuerza, es una orden!
La voz masculina en un megáfono se hizo escuchar desde afuera del edificio. Kyun abrió los ojos con sorpresa y aventó a Seokjin nuevamente contra el suelo para así mismo ir a la ventana y abrir un poco la cortina, observando por la orilla de ella que efectivamente lo tenían rodeado. Contó ocho patrullas y maldijo al saber que sería imposible escaparseles.
—¡Han Kyung, no lo volveremos a repetir, salga ahora o iremos por usted! —Volvió a hablar el mismo hombre.
—Mierda... —Murmuró. La suela de su zapato piso el filoso metal del cuchillo que para su conveniencia había caído donde él se encontraba. Miró hacia abajo y sonrió al verlo. Lo tomó entre su mano y se dirigió nuevamente a Seokjin—. Al parecer piensas que te han salvado ¿no? ¿Crees que tu rescate será tan fácil, Jin? Que estúpido eres si realmente piensas eso porque... De mi no te alejaran facilmente, bebé —Lo levantó del brazo con un jalón y lo acercó a su pecho— primero te mato antes de dejarte libre a los brazos de aquel hijo de puta ¿oíste? —Su mano intensificó el agarre. Seokjin chilló y deseó con todas sus fuerzas que esto terminara. Ya no lo soportaba más— Ahora, vamos a salir y disfrutar del espectáculo.
—¿Q-Qué?
Kyung lo besó con fuerza. Apretó sus glúteos con su mano libre y gimió ante su acción. Sólo quiere amarlo y que él lo ame devuelta ¿Por qué nadie podía entenderlo?
Seokjin se sintió asqueado pero eso era lo de menos después de todo... Ni siquiera resistirse valía ya la pena.
*****
Sunhe tamblaba y no dejaba de llorar dentro de la patrulla. El hombre que se encontraba a su lado la observó con tristeza. Ella se veía realmente mal que ansiaba con sacarla de ahí rápidamente, pero la mujer no se dejó e insistió que era su hijo y debía ir, para ver con sus propios ojos que su Seokjin estaba sano y salvo. Quería abrazarlo, besarlo y cuidarlo. No iba a dejar que la alejaran del lugar donde se encontraba su hijo con un maniático aún así si ella no podía hacer nada.
—Señora, disculpe, pero esto esta realmente mal. Podrían sancionarme si mi jefe se entera que la traje aquí. Tengo que regresarla a su casa, allá estará segura. Es demasiado peligroso que usted este aquí.
—E-Estoy dentro de la patrulla, con eso basta. Además esta lo suficientemente alejada.
—Pero la situación se puede complicar y...
La vista del hombre se dirigió a los demás policias que se encontraban a unos metros de ellos. Sus ojos se entrecerraron al notar dos personas saliendo del edificio. Kyung tenía a Seokjin sostenido por el cuello con el cuchillo apuntando a su garganta mientras este lloraba en silencio. Dirigió su mano a la funda de su pistola y le ordenó a la mujer que se quedará quieta en su sitio.
—M-Mi hijo... mi Se-Seokjin... Tengo que ir por él...
—¡No! Se quedará aquí, es muy peligroso.
El hombre llamado Siwon salió de la patrulla colocando el seguro. Observó dentro de ella y artículo un "lo siento, es por su bien" hacia ella. Sunhe golpeó la ventana y trato de abrir mientras se quejaba con lágrimas en su rostro. Sabía que ella estaba alterada y podría cometer una locura, así que más valía prevenir.
Siwon caminó a paso rápido, desenfundando su arma y quitando el seguro de ella a medida que se acercaba. Apuntó hacía Kyung mientras se dirigía al frente de los demás policias quienes también tenían sus armas apuntadas hacia él.
—¡Han Kyung, suelta ese cuchillo por las buenas, no tienes escapatoria!
—¡Le rebanare la jodida garganta si intentan apartarlo de mi lado! —Advirtió con furia. Con las manos de su camioneta en una mano y el cuchillo en la otra, caminó a ella. Siwon dio un paso pero freno en seco al escuchar nuevamente la advertencia de Kyung— ¡No te quieras hacer el valiente, pedazo de mierda! ¡Retrocede!
—Kyung... —Siwon trató de que su voz sonara calmada. Colocó la pistola en el suelo y sostuvo el borde de su pantalón de vestir entre su dedo índice y pulgar izquierdo presionando un botón que mando una señal a ciertas personas dentro del edificio— Hablemos, podemos resolver esto tranquilamente.
Kyung rió.
—No seas ridículo, viejo. Aléjate o él muere.
Seokjin le suplicó con la mirada que se alejara. Tenía tanto miedo que quería ser salvado pero tampoco quería morir. Kyung estaba encajando el filo en su piel que logró hacerle una herida. Era su fin, Kyung seguía alejandose de su única salvación. No volvería a ver a su madre, a sus únicos tres amigos, al único hombre que realmente ama...
Namjoon...
¿Realmente su libertad terminaba aquí?
El hombre con traje y los demás policias uniformados no se movían de su sitio y Kyung estaba alejandose cada vez más... ¿Realmente no harían nada al respecto? Esta bien, se arrepentia, ¡quería que lo salvaran!, con Kyung, su vida dejaría de existir... Él sería como una mascota para Kyung el resto de su vida y él no quería algo así...
"Por favor... Salvenme"
De pronto, el fuerte sonido de una pistola siendo disparada por la puerta del edificio se hizo escuchar impactando en la pierna derecha de Kyung. Este gritó con dolor y cayó de rodillas, siendo así que sus brazos aflojaron el agarre que tenía con Seokjin y el cual él no desaprovechó para escapar. Escuchó pasos detrás de él de otra gente que corrió hacia la dirección de Kyung, supuso que eran los demás policías que habían permanecido escondidos dentro del edificio. No le dio importancia, corrió en dirección del hombre trajeado a quién casi alcanzaba con sus brazos...
Pero la bala que impacto en su hombro izquierdo lo freno. Sus ojos se abrieron con terror y cayó de rodillas. Sus pestañas se humedecieron y la vista nublosa a causa de las lágrimas le dificultaron ver, pero sin duda pudo notar a ese hombre de traje acercarse a él rápidamente.
Claro... ¿Cómo pudo olvidar esa arma que vió hace unos días en el baño del departamento de Kyung dentro del pequeño lugar donde guardaba los artículos de higiene? Él no habría sido tan idiota al salir sólo con un cuchillo en su defensa...
-----------------------------------------
Hola, lamento mucho haberme tardado demasiado con esto, pero espero que lo que haya sucedido en este capítulo haya valido la pena por su espera. No volveré a tardarme en la forma en la que lo hice esta vez, lo digo en serio, esta próxima vez no tendrán que esperar tanto tiempo.
No olviden votar, por favor, así sabre que les gustó y que estoy haciendo un buen trabajo. Gracias si esperaste todo este tiempo! Nos vemos :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro