Seokjin abrió sus ojos con lentitud al sentir unas caricias constantes en su cabello. Sus ojos se enfocaron en el rostro de la persona y no pudo evitar extrañarse al ver a su mamá ahí sentada mientras le sonreía con cariño al notar que ya había despertado.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó con voz somnolienta.

—Vine a ver cómo estabas.

—Estoy bien ¿Por qué lo preguntas?

—Llegaste tarde ayer, hasta en la noche —alejó su mano y lo miró severamente— no te quise reclamar porque te vi mal, Jin, sé que algo te pasó y quiero que me lo cuentes. Me tenías muy preocupada ya que ni una llamada ni mensaje me enviaste, más encima no pude pegar el ojo de tan sólo pensar que algo te pasó allá afuera ¿Dónde estuviste?

Seokjin permaneció en silencio y cerró sus ojos nuevamente.

—¿Qué hora es?

—Seokjin...

—Sólo quiero saber la hora...

La mujer suspiró sonaramente.

—Las once y cuarto.

De pronto, Seokjin se sentó de golpe asustando a su madre.

—¡La escuela!

Estaba a nada de ponerse de pie, cuando la mano de Sunhe lo detuvo del brazo.

—Seokjin, es sábado.

El castaño la miró con sorpresa y volvió a su posición anterior.

—¿Ah si? —Frunció el ceño— Pensé que aún era viernes.

Sunhe se acercó nuevamente a él y tomó su mano derecha entre las suyas. Seokjin la miró.

—¿Estás bien? Puedes contarme lo que sea, lo sabes bien.

El castaño mordió su labio inferior y lo pensó por un breve momento. No podía contarle lo que pasó, ya no quería meterla más en sus enredos mentales, se sentía tan patético. No era para nada normal lo que le pasaba solamente porque había perdido su confianza con Namjoon a pesar de que este ya le había explicado que todo había sido causado por Taemin.

No quería que su madre sintiera que la plática que habían tenido hace poco sobre sus sentimientos cuando le había hablado sobre Namjoon, no había valido la pena.

—Ya te dije que estoy bien, mamá.

—¿Entonces por qué te veías tan mal anoche? ¿Dónde estuviste?

—Mamá, déjalo ya. No quiero hablar sobre ello.

—¿Estuviste con Namjoon?

Seokjin quedó pasmado y su corazón desbocado retumbó contra su pecho ¿Había escuchado bien?

—¿Q-Qué dijiste?

—Estuviste con él...

—¡No! —Exclamó comenzando a sentirse alterado— ¿Po-Por qué dices que estuve con él?

—Porque vinó a verte.

Seokjin parpadeó y pronto se sintió asustado al pensar que su madre lo dejó pasar hasta su habitación.

—¿Lo dejaste pasar hasta acá?

—No ¿Cómo crees? Él sólo dijo que venía a verte para saber cómo estabas y porque necesitaba hablar contigo. Por eso supuse que habías pasado la tarde con él ya que se notaba... muy preocupado por ti...

Seokjin se soltó del agarre de su madre y cubrió su rostro con sus manos al sentir una leve picazón en sus ojos. Sunhe rápidamente se acercó y le rodeó los hombros con su brazo al escucharlo soltar un pequeño sollozo.

—Jin ¿Qué pasa? ¿Namjoon te hizo algo? Dime rápido para ponerle un alto a esto de una buena vez.

—No... —Talló sus ojos y recostó la cabeza en el hombro de su madre— Él no me ha hecho nada... Él nunca hizo nada...

Sunhe tomó su mejilla y se inclinó levemente para mirarlo a los ojos, los cuales se mantenían perdidos en algún punto de la habitación.

—¿De que hablas? ¿Cómo que nunca hizo nada? —Preguntó sintiéndose totalmente confundida ante las reacciones y palabras de su hijo.

—Recuerdas... Que te dije que él había besado a otro chico...

—Sí ¿Qué pasa con eso?

—Resulta que... Él no lo besó... —Sonrió sin gracia— sino que el otro chico lo había besado sin su permiso y él no pudo reaccionar a tiempo para separarlo —abrazó a la mujer de la cintura y se acorrucó más en ella— Dijo que si me hubiera quedado más tiempo me habría dado cuenta de la manera furiosa en la que lo separó —Cerró sus ojos con fuerza y apretó los labios para no soltar ningún otro sonido que delatara que quería llorar al recordar las palabras de Namjoon.

"Estoy enamorado de ti"

—"Estoy enamorado de ti" —Pronunció al mismo tiempo que lo recordó— Fue lo que me dijo cuando yo no quería creerle... —Su cuerpo se estremecio al sentir esa sensación que en su pecho albergó al recordarlo. Ese sentimiento del cual ya sabía pero se negaba a aceptarlo.

—¿Y tú estás enamorado de él también? —Su tono fue calmo al pronunciar la pregunta. Sus brazos arrullaron a su hijo como si fuera un bebé al saber que ese era un asunto delicado para él debido a su miedo.

Y Seokjin se sintió tranquilo al escucharla porque la tenía a ella a su lado, abrazándolo y acariciandolo para brindarle toda la confianza y reconfortación que necesitaba en ese momento.

¿Realmente estaba enamorado de Namjoon? Conocía muy poco de él aún. No sabía sus gustos por completo, no sabía si tenía hermanos, tampoco que es lo que hace en sus tiempos libres o si era un hombre capaz de cuidarlo y amarlo sin lastimarlo nunca... entonces... ¿es capaz de amarlo también aún no conociéndolo lo suficiente?

El mismo error de su madre no se puede cometer con él.

Sus labios se humedecieron al remojarlos con su lengua ya que se encontraban resecos. Su mirada fija en la sábana que aún cubría sus piernas y el aroma de su madre adormeciendo su ansiedad y miedo. Eso lo hizo sentir más tranquilo y seguro al hablar.

—No lo se... —Respondió en un tono bajo pero suficientemente alto para que Sunhe escuchara— Me gusta físicamente. Su rostro es atractivo y masculino. Sus ojos son como los de un dragón y siempre que me mira... Me roba el aliento —suspiró— me gusta mucho su cabello y el tono grave de su voz. Y... —lo pensó por un momento en si debía decir lo siguiente aunque se sintiera avergonzado, pero sin darle demasiadas vueltas, lo soltó— Sus fuertes brazos siempre me hacen sentir protegido cuando me abraza ¿Eso... Significa que estoy enamorado de él?

Sunhe sonrió enormemente al escucharlo hablar de esa manera de él. Por fin había llegado alguien que podía hacer feliz a su hijo.

—Mi bebé —Lo abrazó y besó su cabeza— Deja de atormentarte. Ya lo hiciste por mucho tiempo que es hora de que te concentres en tu felicidad y aceptes de una buena vez que amas a Namjoon.

—¿L-Lo amo? —Murmuró.

—¿Me lo estás preguntando a mi? —Levantó su barbilla y dio pequeños golpecitos en su nariz con el dedo índice mientras hablaba— Mejor mírate al espejo y repite todo lo que me dijiste que sientes por él para al final preguntarte a ti mismo si realmente lo amas. Pero ten en cuenta algo muy importante —Seokjin la miró atentamente— Cuando estes hablando sobre tus sentimientos, nota como tu mirada cambia y tu rostro toma color. Porque él te hace querer cambiar, Jin.

"Él me hace querer cambiar porque ya tiene mi corazón...

Él esta haciendo que el miedo desaparezca aunque yo me retenga"

Concluyó en sus pensamientos al escuchar la última frase de su madre.

¿Acaso era posible? ¿Podía llagar a amarlo sin sentir miedo? ¿Él también podría ser capaz de no lastimar nunca a Namjoon?

—Necesitas hablar con él, Jin. Cuéntale lo que sientes y lo que te tiene tan atormentado, seguro él lo entenderá.

Y con eso, su fin de semana pasó lleno de tranquilidad, porque teniendo a Namjoon en sus pensamientos, lo hacía sentir en paz.

"Gracias una vez más, mamá"

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Durante toda la noche del Domingo y al despertar en la mañana del día Lunes, Seokjin estuvo llenó de emoción y a la vez miedo por volver a verlo. Aún no se sentía capaz de enfrentarlo ya que la falta de confianza a si mismo lo hacía estar lleno de pánico al pensar en que es lo que Namjoon pensaría cuando le cuente su mayor miedo.

Sus pasos eran cortos y lentos así como su vista se mantenía atenta en el camino pero sus pensamientos no dejaban de vagar en Namjoon una y otra vez, debatiendose en si debía hablar ese mismo día con él o esperar un poco más.

Su mano viajó a su cabello y lo sacudió levemente al sentirse tan frustrado que tampoco pudo evitar el sonoro suspiro que soltó. Y casi juró gritar en lo alto cuando sintió unos brazos rodearlo por detrás de su cintura, pensando que probablemente lo asaltarian.

Su cabeza se volcó y todo el susto se disipó al ver de quién se trataba. Kyung le sonrió de forma burlona y acercó la nariz a su mejilla, frotandola en su piel como una caricia.

—Jin... No sabes lo mucho que te extrañe.

Seokjin frunció el ceño e hizo fuerza para soltarse pero Kyung lo apretó fuerte contra su pecho que no pudo evitar gemir con dolor ante el brusco movimiento.

—Kyung ¿Qué mierda haces? Suéltame que me estás lastimando.

Kyung soltó una risita y giró su cuerpo, haciendo que quedarán cara a cara. Sus pechos juntos hacían que sus rostros estuvieran demasiado cerca que Seokjin lo empujo de los hombros para así tomar algo de distancia.

—No te resistas...

—Te dije que no te quería volver a ver en mi vida ¿Qué no entendiste? —Habló totalmente molesto— ¡Ahora suéltame!

—Tú no puedes hacerme esto, no puedes —Su tono bajo y la mirada desesperante hizo a Seokjin mirarlo con miedo— Me besaste y rogaste que te follara una vez más. Lo hice ¿y a cambio recibo tu desprecio? ¿Otra vez?

—No te estoy despreciando, simplemente haces todo más difícil cuando bien sabes que no íbamos tan enserio antes de que termináramos.

Los ojos de Kyung brillaron con furia. Su mano tomó la mandíbula de Seokjin y lo apretó.

—¿No íbamos tan en serio? —Susurró con enojo cerca de sus labios— ¿no lo hacíamos? ¿eh?

Seokjin tembló y se odio a si mismo por ser tan débil una vez más. Debía alejarlo y golpearlo hasta el cansancio pero su fuerza parecía no funcionar con él. Kyung le dio miedo por segunda vez porque nuevamente lo estaba lastimando.

—Kyung... Por favor...

—¿Por favor qué? ¡¿eh?!

Kyung se contuvo y su única solución para no volver a lastimarlo ante su dolor y enojo fue besandolo con fuerza hasta mordelo para que correspondiera.

Seokjin gimió con dolor ante el impacto de sus dientes y su boca furiosa probándolo. Nuevamente hizo fuerza y no tuvo de otra que encajar sus uñas en la nuca del chico hasta ocasionarle el dolor suficiente para que se alejara, lo cual funcionó y Seokjin no lo desaprovechó. Se soltó de su agarre el cual había aflojado y le dio un puñetazo en la mandíbula, ocasionando que cayera al suelo ante el impacto.

—¡Te dije que te alejaras maldita sea! —Gritó— ¡Estás enfermo!

Y se giró, caminado rápidamente con el corazón desbocado y la respiración agitada. Sus labios ardieron y los tocó con sus dedos los cuales se mancharon de sangre por la mordida recibida. Aún así no le importo el dolor y limpió su boca con fuerza, sintiendo las lágrimas acomularse en sus ojos.

Se dio asco a si mismo. Sabía que él tenía la culpa, con ese acoston le había dado falsas esperanzas. No cabe duda que era un completo patético idiota. Parecía que nunca se cansaría de arruinar todo a su alrededor.

Por otro lado, Kyung se levantó del suelo y limpió su labio ante la sangre que había brotado por el golpe. Su mirada no dejó de ver la espalda de Seokjin que se alejaba cada vez más y siseó al sentir un ardor en su nuca.

—Esto no se va a quedar así.

(...)

Durante la escuela, Seokjin huyó todas las veces en las que se encontró con Namjoon. Hubo dos ocasiones en las que el peli-platinado lo notó e intentó acercarse pero Seokjin siempre huía de manera ridícula.

Las clases fueron pesadas para el castaño que no recordó nada de ellas al salir. Al parecer hoy no sería el día en el que Namjoon y él hablarían.

Rápidamente salió de las instalaciones y no miró atrás en ningún momento. Un bullicio se escuchó a sus espaldas y notó que varios estudiantes iban de regreso de forma rápida a algún lugar. Quiso voltear pero tuvo miedo de encontrarse a Namjoon o Kyung siguiéndolo, así que se resistió y no le tomó importancia al ruido que se formaba atrás.

Sus pasos fueron más apresurados que pronto los gritos y silvidos fueron disminuyendo. Tuvo curiosidad por saber que estaba sucediendo pero su miedo y urgencia de llegar a casa era más grande. Pronto estaría a salvo bajo su techo y con su madre haciéndolo sentir tranquilo y feliz. Eso lo calmó e hizo que disipara sólo un poco su pánico.

Pero todo se vio arruinado cuando un Jimin agitado y con ojos llorosos llegó frente a él, deteniendolo.

—Jin, por favor, tienes que regresar —Sollozó y el tono en su voz hizo a Seokjin temblar— Ven, por favor, dile que se detenga.

Jimin lo sostuvo del brazo y lo jaló pero el castaño se resistió, manteniendose en su lugar.

—¿A dónde quieres que vaya? ¿Qué está pasando? —Preguntó con un mal presentimiento creciéndole en el pecho.

—Kyung —Seokjin se congeló— llegó con varios, como una docena de tipos y agarraron desprevenido a Namjoon. ¡Lo están golpeando ahora mismo entre todos y nadie hace nada, tienes que ir!

Seokjin no esperó ni una palabra más. Corrió con todas sus fuerzas hacía donde el ruido comenzaba siendo seguido por Jimin. El pánico y miedo intensificandose cada vez más que se acercaba y escuchaba los gritos de la demás gente. Sintiendo como la sangre le dejaba de circular cuando escuchó los golpes y gente en medio del círculo que los demás estudiantes habían creado para apoyar tal atrocidad.

Con empujones se hizo camino entre el montón de personas y escuchó en un sonido sordo el grito de Jimin llamando por sus amigos. Taehyung y Hoseok también estaban siendo golpeados.

Pero su vista fue a dar al cuerpo herido de Namjoon, quien era sostenido por dos hombres de los brazos mientras Kyung lo golpeaba y sonreía con sorna. Sus pies quedaron congelados sobre el pavimento cuando lo vio tan mal que ni en sus dos pies se podía sostener ya. Reaccionó cuando una patada fue a dar en el estómago de Namjoon y escupió sangre de su boca.

—¡Detente ya! —Gritó con todas sus fuerzas. Todo el mundo lo observó y callaron, así como Kyung se giró y recibió un puñetazo que lo hizo tambalearse. Todos jadearon e hicieron sonidos de sorpresa pero nadie se acercó. Seokjin lo tomó del cuello de la camisa y lo zarandeó, mirándolo con odio— Diles que los suelten o no sabes de lo que soy capaz jodida mierda.

No se iba a doblegar, ponerse a llorar o rogarle que los soltara. Kyung quería verlo así pero no le iba a dar el gusto.

Él haría todo lo que fuera por Namjoon. Sería fuerte por él.

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¿Qué les pareció? Regalenme sus votos y comentarios, que siempre me hacen feliz :)

Por otro lado, les vengo a avisar que estoy publicando una adaptación llamada "Cry baby" de namjin que ya se encuentra en mi perfil, espero que puedan darle una oportunidad, no se arrepentiran.

Nos vemos💫