Iris

-¿Mi qué?-pregunte gritando.

-Tu fiesta de cumpleaños, niña-respondió Sonoko divertida-Papá dijo que te teníamos que recompensar por lo del museo ya que en la nota que dejo Kid-suspiro al nombrar al ladrón-dijo que tu habías recuperado primero la joya.

-*Compartiendo crédito ¿hey, Kid?*-pensé.

-Verona-chan estuvo en mucho peligro-espeto Ran a su amiga algo triste.

-¡He...no para nada! No te preocupes Ran-neechan, pero volviendo al tema, yo no quiero una fiesta, a demás ustedes no saben mi fecha de cumpleaños-me cruce de brazos dando punto final al tema.

-¿Cuándo es?-

-21 de agosto... ¿¡He!? ¡NO, ESPERA YO QUISE... TÚ! -mire a Conan enfadada, gracias idiota-kun.

-Eso es solo en unos días, tenemos que preparar todo tienes suerte que aquí está la mejor organizadoras de fiestas en todo Japón, Sonoko Suzuki-se hecho la presentación como animador de programas de premios.

-*Si ella organiza las fiestas y la seguridad, es por eso que Kid siempre les roba*-pensé riéndome-suena interesante pero tengo cosas que hacer y nunca me ha gustado celebrar mi cumpleaños.

-Pues ahora te encantaran, ¿no Ran?-proclamo la millonaria joven.

-Sí.

Mientras las chicas hablaban de cómo sería la tontería que harían, me trate de zafar pero no las chicas no tenían que olvidar decirme el detalle más importante, imagine que era pedir mi opinión pero...

-¿De qué color te gustaría el vestido?-

-¡¿VESTIDO?!-le grite.

Sonoko rio como bruja de pesadilla, me torturo con el traje del niñato que tengo de "hermano", y ahora un vestido... ¡EN PUBLICO! Esto se describe con solo dos palabras

Feliz cumpleaños

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-No puedes obligarme ir-le exclame a Conan.

-Claro que si, el es tu hermano-Haibara se entrometió en la discusión.

-Hermanito, escuchaste, ¡her-ma-ni-to!-logre fastidiar un poco a Shin-me recuerdan a una película y un libro que leí así que, como dije antes no iré.

-Ya dijimos que podemos obligarte, soy quien te dio una nueva identidad-no falto el momento de sacármelo en cara.

-Y yo la que te dejo en este estado de infancia-dijo Ai

-Y quien mato a mis padres Shiho-termine secamente, no quería ni una palabra de ella, poniendo la seguramente falsa expresión de culpa.

Segundos pesados habían pasado antes que Kudo retomara la discusión:- Iras, tienes que, como dice el profesor "vivir tu vida"

-Oigan si quieren que viva mi vida consíganme el antídoto final... y luego (como la chica de la película dijo) una identificación falsa para ir a los bares, beber como loca y tomar hierva-me miraron por siglo y medio con cara de "enserio" (tenía que escribirlo).

-La hierba no se toma-objeto el detective.

-Eso es exactamente lo que dijo el papá de la chica-me encogí de risa ante la situación-Esta bien iré pero luego ustedes me harán un favor, vale.

-¿Qué favor, seria?-hablo otra vez Conan.

-Si te lo dijera no aceptarías-puse mi ya patentada sonrisa súper maligna, después de esto la posibilidad de un no es casi nula.

-¡Claro, como siempre nos olvidas! ¿Hey?-escuche una protesta detrás de mí, la liga nos espiaba

-Hermanito, ¿a qué hora llegaron?-le dije al oído y solo me respondió que eran como humo, aunque yo los compararía con fantasmas.

-¿Por qué Vero-chan no nos dijo de su cumpleaños?, ahora no tendré tiempo para comprar el regalo-bufo Ayumi.

-Esperen no quiero regalos, la fiesta solo la harán para adulto seguramente-les trate de explicar, pero la expresión de sus rostros era de pura terquedad.

-Entonces estas invitaciones son solo papel ¿no, Verona?-Ai tomo las invitaciones abanicándose con ellas, la muy aguafiestas me arruino la excusa...con los ojos me decía "revancha".

Me miraron acusatoriamente, me rendí y acepte que vinieran era bastante agradable verlos felices, los otros suspicaces me observaban y yo atine a desordenarles el cabello, tuve suerte pues no había un libro cerca en el perímetro para Haibara.

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21 de Agosto

-Les presentamos a la festejada de la noche-Ran me presento, solo faltaban fanfarreas-¡Verona Edogawa!

No era tan malo, era largo lo que me recordaba a mis jeans, un color vino o purpura oscuro de tiras, un peinado alto, en fin me veía bien sin ánimos de vanagloriarme. Tuve que insistirle a Sonoko que me dejara el fleco, no quería la cicatriz de accesorio.

-¡Tan tan!-salude con manos de jazz, se rieron algunos.

Estaban Heiji, Kazuha y el Inspector Nakamori, claro que lo conocía por ser el papá de Aoko la melosa enamorada de Kaito pero la susodicha no estaba ahí. Estaba más ocupada en la expresión de Kudo, fingía examinarme fríamente con la vista cuando hace 5 segundos atrás me miro de forma tan inocente, admito que fue algo tierno.

(Quiero aclarar, el idiota-kun y yo no tenemos nada, peleas si pero ¡NADA DE NADA! Lo aclaro en caso de...)

Llegamos al castillo Suzuki, mansión de quedaba pequeño. Una señora rubia nos recibió, a Conan con más complicidad que nadie.

-Hola Jodie-sensei-saludo.

-Jodie...-dije por debajo.

-Quien es ella-se bajo a mi altura-es muy linda-otra a la lista-Jodie Starling

-Ve-Verona Edogawa-la salude de mano, no sé porque me puse nerviosa-¿Estadounidense, verdad?

-Yes, te molesta que te diga Fire girl-me acaricio el cabello, era ventaja que tu madre también era estadounidense para saber que me decía "chica fuego"

-Le agradaste a Jodie-sensei-puso sus brazos en la cabeza mirando a otra dirección.

-A la policía siempre le caigo bien-este paro en seco.

-¿Cómo lo...?

-Insignia de la FBI bajo su chaqueta que brillaba, el vehículo en el que había venido era blindado no muchos profesores usan de esos y para finalizar, el bulto de su espalda ente la chaqueta y la falda, mujeres no anda como si nada con pistola sin ser paranoica o en este caso...agente-me miro atento y luego sonrió complació.

-Es verdad si es tu hermana-aplaudió acercándose nuevamente-y también sabes porque estoy aquí ¿verdad?

-Es el único misterio suyo que me falta por descubrir-encarne las cejas algo desafiante.

-Te daré tiempo para descubrirlo... bye fire girl-me callo bastante bien pero por el apodo me dio algo de ganas de levantarle el dedo de en medio.

Era algo impresionante, cinco veces más grande que el museo con mesas enormes de comida y ocho o siete fuentes de chocolate. Por mi me hubiera escapado en el auto de Jodie con una fuente y tengo feliz cumpleaños. Había mucha gente que solo venia para rellenar, era divertido verlo pero me sacaron de la vista panorámica con la mirada loca de Nakamori.

-Tu...tu viste a Kaito Kid verdad-me tomo de los hombros.

-¡Papá!-Aoko apareció del brazo de Kuroba, podría ser esa la razón de la FBI.

-Por favor dime ¿Cómo se llama? ¿Viste su rostro? Cualquier dato lo que sea niña-me bombardeo de preguntas, mire un rato a al mago no expresaba nada, póker face sin duda alguna.

-Vamos niña no te calles, le viste el rostro o no-Aoko seguía regañándolo.

-Lo siento inspector, era de noche así que no vi su rostro-parecía que no lo aceptaría, el otro pelos necios de Kaito sonrió complacido.

-¡Ah! ¿Ven? Les dije que Kaito Kid no sería atrapado tan fácil-se metió las manos en los bolsillos.

-Y también muy arrogante y estúpido-dije por debajo.

-¿He?-me pillo el inspector.

-Papá ¿Por qué no vamos a otra parte?-dijo riendo incomoda su hija alejándose ambos de nosotros.

-No me agradezcas-le dije seca.

-No lo iba a hacer...te iba decir que ese vestido te queda lindo-se puso a mi altura sonriendo pícaro.

-En la situación en que estamos, pensarían que eres un pedófilo-se sorprendo y reí por debajo con la expresión de su cara.

-Has pensado en lo que te dije-

-Nunca le hago caso a alguien, lo sabes-se levanto y miro a la multitud.

-Pedirte algo es un grito al vacio-la expresión de su rostro no cambiaba.

-Edward-chan le hubiera encantado las brochetas de malvaviscos y chocolate-señalo la mesa en donde estaba ese postre, baje instintivamente la cabeza.

-No lo he visto en meses...-susurre en un hilo de voz

-Te...-alguien me llamaba-ven no me iré a ningún lado-me guiño el ojo

-Siente decirte que viniste en vano, los Suzuki no me regalaran un diamante.

Era Conan y Jodie quien me habló, se miraban serios y examinándome con sus ojos, le dije que hablaran de una vez hasta que la rubia le hizo una seña al peli-castaño para hablar primero.

-Yo...yo conocí a tu familia-Jodie lo revelo algo melancólica.

Mi sangre se congelo por un rato, de verdad no sabía que decir no me sentía mareada y sorprendida, cuando un pensamiento lucido llego fue el de que me ayudaría a buscar a mi hermano.

-Nombre de mi padre...-

-Roy Atribuko-contesto de inmediato.

-Mi madre...-

-Clarisa Smith-asintió sonriendo.

-Mi, mi nombre-termine.

-Iris Atribuko...mi ahijada-se me acerco riendo en la última palabra.

Wow esto es muy, de verdad muy...wow.

-Esto termina el misterio-añadió Conan.

-¿Te diste cuenta quien soy, bueno quie era?-le pregunte aun pasmada.

-Es broma verdad, no has cambiado de peinado en todos estos años-

Luego me conto que había conocido papá en EE.UU cuando entrenaban y a mi madre en una salida de amigos ya que la conocía de un poco antes, en Japón cuando había nacido se volvieron a ver. Conté parte de mi historia, habrá sido idea mía pero vi unas pequeñas lagrimillas.

-¡Vaya! Fue bastante conmovedor-hablo Conan cuando un flash me llego-me enternecen tanto las despedidas.

Tuve ganas de vomitar al recordar eso, me miraron preocupados aunque dije que estaba bien, pero mi aspecto no me ayudaba. Me recupere para hacer la pregunta principal:-¿A qué viniste?

-Cool Kid me dijo que estabas enredada con esos-borro su sonrisa-te tengo una opción, puedo ponerte el Programa de Protección a Testigos, no estarás en peligro y ellos pensarías que moriste ¿Qué me dices, aceptas?

-Acepto, ¿Acepto? ¡¿Es una broma?!-me había enfadado de verdad con Kudo-te dije una y mil veces que no me iré a ningún lado mientras tengan a mi hermano... ¡no me importa si te estorbo, o a Haibara, conseguiré lo que quiero!

-¡Nadie garantiza que salgas viva de esto!-le grite "y eso que"-¡Ni tampoco que tu hermano lo esté!

Me supero completamente, el cuerpo me temblaba de adrenalina y rabia, Jodie estaba tratando de apaciguarnos. Una cosa totalmente estúpida

-¡CÁLLATE!-me le abalance con un golpe seco en el rostro y el estomago.

Trastabillo unos centímetros, me miro enojado tomando aire y limpiándose la comisura de la boca. Le pare el dedo del medio y volví con mi "madrina".

-Agradezco la oferta pero...no gracias-me deshice el peinado y me fui al jardín de la casa.

Supe que me llamaban, espere que la Liga lo entretuviera, había un pequeño balcón donde apoye la cabeza por diez segundos. Me mire los nudillos aun rojos sople un poco en ellos y dije:-Vaya Kudo, tienes la cara muy dura.

-¿Te ha gustado la fiesta?-me gire rápidamente al escuchar a Kaito.

-Ha sido lo aburrido, sorprendente, y sobre todo doloroso-le mostré mi mano y nos reímos-pero para resumir, he tenido mejores cumpleaños.

-Como cuando te regale ese mazo de cartas-el regalo más avaro que he recibido.

-O cuando me llevaste a la azotea de aquel edificio-que podía verse desde este castillo-y en la torre Bell Tree había un cartel luminoso con letras gigantes que decía "Feliz Cumple...Nah" y tú...-vi que se ruborizaba al recordarlo.

-Yo no quise... bueno si quise robarte uno pero... no pienses que-me revente a carcajadas, era verdaderamente gracioso- fue. Fue el último cumpleaños en el que estuvimos juntos.

-No te pongas melancólico ¿quieres?, odio eso además no te queda ese papel-lo pare estaba harta de negatividad.

-Soy un ladrón, no actor por eso te quería hablar en primer lugar-dijo Kaito-fui a tu casa...

-¡¿Estás loco?! ¡Ellos pudieron estar ahí!-le espete a gritos.

-¿Acaso sabes que a mí nadie me va a atrapar?-se apunto con el pulgar como un arrogante.

-¿Acaso sabes que la cabeza no solo te sirve para llevar el sombrero sino que para pensar?-le regrese la pregunta.

-Te quise entregar esto-de su chaqueta saco un paquete algo grande para llevarlo ahí, posible truco de magia detectado-recuerdo que a Edward-chan le gustaba sacarnos fotos.

Mire un rato la caja, creo saber que son...este mago pervertido se tiene todo bien guardado.

-Esto es-

-¡Kaito, ya nos vamos!-se apareció ante nosotros-oh, tu eres Verona eres muy linda-siempre con la actitud melosa-¿Kaito, porque te desapareciste? Papá y yo te buscamos por todas partes.

-Porque estaba aburrido de escuchar a ese paranoico e inútil inspector que tienes como padre-medio segundo después lo coscorroneo-no te enojes era una broma...

Me miro y sonrió, yo solo gruñí observando a otra parte. Ya ayándome sola abrí el paquete, pequeños pedazos de papel volaban mientras vi lo que más necesitaba desde el principio.

Ahora me convertí en victima de Kaito Kid, había ido a mi casa, robado toda foto de mi familia y de Ed. Me sentí con algo nuevo, no lo fingía como con los demás o lo estaba a medias. Por primera vez en todo esto que ha pasado y pasara me sentía...feliz.

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Ya terminada la fiestas nos fuimos a casa, Ran insistiéndole a Conan que le explicara porque nos peleamos y solo guardaba silencio, me examinaba con la vista rencoroso. Ni crea que me afectara eso.

-¿Puedes parar con la ley del hielo? sin escuchar tu dosis de sarcasmo me estoy aburriendo-le reclame, solo suspiro y me sonrió.

Y dicen que yo soy la bipolar.

-Creo que merecía ese golpe-dijo sin cubrir el tono sarcástico.

-¿Crees?-pregunte riendo.

Mi teléfono comenzó a sonar, lo tome apoyándome en la pared de mi cuarto, en donde estábamos. Me resulto verdaderamente raro que me llamaran si solo Kaito aparte de los de la liga y el profesor tenían mi número.

-¿Hola, con quien hablo?-pregunte.

-Tú, deberías saberlo...Amareto-la voz femenina ronroneo en el altavoz, Vermouth.

-Maldita p*ta- gruñí en voz alta.

Conan se dio cuenta y se acerco. Le escribí con el dedo en la pared para que supiera quién era.

-Yo que tu, no hablaría de ese modo pequeña estúpida, menos en la situación en que estas-me insulto con esa voz tan venenosa.

-Que quieres, dilo ya, ¡sin rodeos!

-No Amareto, no queremos nada de ti aun, solo quiero un pequeño premio de este día. "Esa persona" quiere tu cabeza, pero no me prohibió disfrutar el llevarte a la guillotina.

-Escucha bien, los encontrare y tu serás la primera...-dije

-¡HERMANA! ¡HERMANA, AYUDAME! ¡HERMANAAA!-escuche los gritos de Ed por el teléfono-¡NO ME DEJES!

Las piernas me temblaban, el cuerpo colapsaba no podía controlar. Podía sentir la mano de esa mujer pasaba el celular hasta mi pecho y aplastaba mi corazón con sus garras. Caí de rodillas tomándome el pecho, si quería torturarme para su buena suerte lo estaban haciendo.

-Ya basta, yo lo protegeré con mi vida-Conan había tomado mi teléfono, con el corbatín imitando mi voz, me impresione mucho porque recordaba la promesa.

-No será necesario, conservare al lindo bastardito conmigo y nosotros iremos por ti-escuche mas allá de su voz los sollozos de Ed.

-Hermana... ¡HERMANAAAAAA!-desgarro todo el espacio corto de silencio con ese último grito.

Corto la llamada, Kudo me ayudo a levantarme tenía las piernas hechas un hilo, me cargo hasta la cama y se me quedo mirando.

-Vete, Shinichi-dijo con un hilo de voz.

-Creo que deberás darme tu teléfono para que no lo rastreen y...-cambio el tema en cuestión de segundos.

-¡Shinichi por favor lárgate! Por-por favor vete-grite y luego suplique para que no fue víctima de la marejada que había en mi.

Afirmo con la cabeza y salió del cuarto sin decir más. Estaba a oscuras pero me mire en un pequeño espejo, estaba pálida, aun me corría el sudor frio por el rostro. Levante mi flequillo y toque la cicatriz.

-Mamá, papá...ayúdennos por favor-suplique mirando al techo.