Iris

Tratare de resumirles todo lo que paso después de mi "cita" con Kuroba: Ran y Heiji cancelaron la boda porque...porque...no se no preste atención, este ultimo supo mi identidad gracias a alguien que no diré quien es pero tiene lentes tipo "ojo de mosca".

Por último, la liga juvenil de detectives y el profesor Agasa fuimos a un bosque a acampar, salí a explorar y todos me siguieron (excepto Ai y Agasa) a una cueva, no fue una de mis mejores ideas, de hecho fue la peor hasta ahora, unos hombres estaban escondiendo un cadáver, nos descubrieron y logramos escapar temporalmente, con un Conan herido, un comunicador inservible y unos niños asustados.

Después pudimos escapar gracias a Conan, nos dijo la salida diciendo algo de "Huevo, To, Dragón" y durmiendo a un tipo que lo tenía como rehén ante la policía. Volvimos a la ciudad, para salvarlo, estaba sentada junto a Haibara, no me sentía asustado o nerviosa, ni antes ni ahora, era como si mi mente hiciera una barrera para llevar esta situación.

Para su alegría, se salvo por una transfusión de sangre, Ran tenía el mismo grupo sanguíneo que él, eso me preocupo un poco, tal vez ya sabía que era Kudo.

-Un café, pequeña-me ofreció Heiji.

-A qué hora llegaste-le pregunte sin mirarlo.

-Hace poco, y tu hace cuanto-sorbe su café.

-Desde anoche-

-Las niñas como tú no deberían desvelarse-sonríe.

-Soy rebelde sin causa, ¿cómo esta Conan-kun?-lo mire, por fin bebo mi café.

-Arrogante como de costumbre, está bien, no te preocupes-

-Crees que Ran...-

-Tal vez-me interrumpe-no es algo que asegure pero es lo más seguro-se levanta del asiento-ya me tengo que ir, cuídalo mejor para la otra.

Eso si me llego al orgullo, sobre todo porque tenía razón, ratifique mi teoría de que entre más se acercan a mí, mas problemas tienen, es casi hecho científico

-¡Hey Hattori!, dile a tu nueva novia esto... ¡Shhhhh!, hizo mucho ruido cuando entro-me rio.

-¿De qué hablan los dos?-me congele era, como se llama, Kazuha.

Lo más valiente fue despedirme y salir corriendo.

.-.-.-.-.-.-..--.-.-..-.-.-.-.--..-.-.-.-.--.-.-..-.-.-.-.-..-.-.-.-..-.-

Ya era de noche otra vez, la desvelada me había cobrado factura, entre a despedirme de Conan, y a pasar al baño ya no aguantaba.

-Te vendré a ver mañana, trata de no moverte mucho o se abrirá la heri... ¡Diablos!-se me había caído las cosas de la mochila que había traído.

Conan parecía estar en la luna, con una sonrisa en el rostro, como queriendo decir "me atraparon".

Me metí debajo de la cama, concentrada en tomar mi pulsera de cuero, la tome y un ruido me congelo, alguien había cargado una pistola (yo no, en mucho tiempo), me asome poca y temblorosamente, era ella, maldita mentirosa de Haibara.

-Lamento hacerte esto pero supongo que todavía sentí por mi cuerpo la sangre maligna de la organización negra- vi una media sonrisa.

-¿Qué?-

-¿Cómo, todavía no entiendes?, ellos ya descubrieron mi identidad. Esas personas que llamas "los hombres de negro" acaso ya se te olvido, lo descubrieron todo en ese incidente en el hotel "Haito City", ni en sueños imagine que pasaría quien iba a pensar que además de Pisco, había otro hombre en la misma bodega escuchándolo todo-lo decía con tanta naturalidad que enfermaba-y que ese hombre le diría a la organización que el medicamento convirtió a Sherry en la niña que soy ahora y que me buscarían hasta dar con mi paradero esta mañana cuando fui contactada por ellos...-

Quería gritar o hacer lo que fuera en vez de morirme aquí sin hacer nada.

-...Pensé que me matarían en ese instante, pero me pidieron que regresara a la organización a continuar el trabajo y que pasarían por alto mi traición-obviamente yo no-quieren a toda costa que siga desarrollando el ATPX 4869 que deje inconcluso al escapar, ese es el objetivo final d reclutarme.

-De eso se trata, viniste a matarme debido a que conozco la existencia de la organización negra-conocía ese tono de voz, no te hagas el temerario ahora, Kudo.

-Así es, es la condición que pusieron ellos para recibirme de vuelta en la organización, por supuesto tus padres y también tu amigo el joven detective de Osaka serán asesinados mañana mismo-Heiji también, esto es una broma- Siento decirte esto, el profesor Agasa fue tomado de rehén debo hacer esto para que no lo maten y pueda servir a la organización, pero deberías sentirte afortunado, ya que no tendrás que ver morir a tus padres-me dolió el pecho al escuchar eso-ni a tu amigo detective, menos a tu "hermana"-no tenia que faltar en la lista, diciendo "hermana" haciendo comillas con la mano que tenia la pistola-Porque te voy a matar a ti primero.

Me temblaba el cuerpo desde la cabeza hasta la punta de los pies, cada palabra me enfurecía mas y mas, tenía que hacer algo, trate de acércame a un mueble al lado de la cama, había hecho ruido, rogaba mentalmente que no prestara atención, y tuve suerte.

-*Piensa, no dejes de pensar, que diablos hago ahora*-decía mental mente.

Me llego la idea a último minuto, tome mi pulsera y la ajuste, espero que funciones es lo único que tengo.

-Conan-kun-use la voz de Ran

-¿EH?-Haibara se distrae, funciono.

No espero mas y salgo de la cama hecha una bala, corrí en dirección a "ya saben quién", la empuje hasta la pared, puse mi antebrazo en su cuello con mucha fuerza, haciendo que sus pies se levantaban un poco del suelo.

-¡¡IRIS!!-me grito Conan.

-Sabia que eras una rata asquerosa como ellos, todo lo que dijiste fue una sarta de mentiras, lo único verdadero que has dicho es que aun conservas la sangre maligna de la organización-gruñí y bufe mirándola a los ojos.

Me miraba con miedo, sabía que mi mirada había cambiado, que yo había cambiado, me miraba como si fuera la presa y yo un animal salvaje dispuesta a atacarla, lo que iba a hacer si intentaba algo.

-¡Detente ahora, no vale la pena!-dice Kudo, era increíble que quisiera que la dejara ir.

-Verona...yo-hablaba entre cortado.

-¡¡CALLATE!! Cada palabra que sale de ti es porquería, es algo podrido, es...tu, "perdóname" "amigas", todo, solo haces esto para salvar tu pellejo-le espete en la cara.

Si decía algo, juro que no me controlaría.

De repente mira hacia el techo, mostrando una sonrisa, siento algo frio en el estomago, bajo la mirada y era la pistola, subí la cabeza mecánicamente, esa sonrisa me estaba envenenando, cerré los ojos con fuerza, mi fin estaba en esa sonrisa.

Disparo, matando el silencio y a mi...

O eso creí.

Abrí los ojos, esto era una broma, alguien me había ganado y fue quien menos pensaba, Ai Haibara, menuda "científica loca". Vi algo rojo pero no era sangre, era un estúpido ramo de rosas, seguía con esa sonrisa de villana.

-Idiota-sisee en su oído y la solté.

Cayó al suelo tosiendo, tomándose del cuello, volviendo a la situación como si nada. Tomando las flores para dejarlas en una taza como un florero.

-En fin ¿para qué hiciste todo este teatro?-me cruce de brazos sin despegarle la vista.

-Para ver que hubiera hecho en esta situación-obvio iba para Conan-Si me hubieran descubierto y hubieran secuestrado al profesor Agasa yo haría lo mismo que estuve a punto de hacer.

-Qué tal si hubieran secuestrado a Bruma, seguro harías "lo mismo que estuviste a punto de hacer" ¿no?-le dije sarcástica.

-Espero que esto te despierte.

-¿Qué me despierte?

-No interrumpas, ¿Qué lo despierte?-pregunte igual de confundida.

-No puedes decírselo a Ran-dice seria como siempre-ahora solo te quedan tres opciones.

-¿3?-dijimos al mismo tiempo-*esto pinta mal, muy mal*-pensé.

-La primera: No decírselo y mantener las distancias como siempre. La segunda dejar sus vidas en manos del azar y contárselo. Y la tercera es...

-Vamos no te quedes callada, esto no es película para tu silencio dramático-le apresuro como diciendo una broma sin ánimos reales de decir una.

Nos hablo de que había hecho un antídoto temporal, veía la cara de Kudo, serio por fuera, seguramente fascinado por dentro, como se llamaba lo que demostraba mi cara, no lo recuerdo pero trataba de no demostrar ninguna emoción.

-¿Qué dices, aceptas Atribuko?-

-No-me miro algo raro el niño-prefiero esperar a que sea un antídoto que no tenga la posibilidad de morir, por si acaso, se que lo sacaste de la píldora que tenia, que alguien me robo-mire a Kudo de la misma forma.

-Que inteligente-chorreaba sarcasmo-pero no me sirvió de mucho, ya que luego de entrar al organismo es disuelta, invisible, con algunos químicos se disolvían y solo pude hacer dos- no quitaba la sonrisa de su rostro.

-Te aclare unas cosas, Lo primero: no puedo ni quiero aun volver a mi cuerpo original, quiero aprovechar ser Verona, en segunda: la única que hace bromas de ese tipo y de cualquier otro tipo soy yo, y por último, me quedo rondando en la cabeza lo que dijiste de continuar el ATPX 4869, tal vez no estés del todo mal.

-¿Hm?-por fin despertó Haibara

-Tal vez mi madre, ella pudo terminar lo que tu empezaste-le dije en mi tono mas serio.

Me miro algo asustada pero aun conservaba su máscara de frialdad.

-Tal vez sea por eso que no me sirvió para hacer el antídoto final, ese prototipo no tenia algunos de los químicos que tenían cuando los fabricaba, pero seguramente estos solo sirven para el propósito de la organización, matar a alguien sin que haya ningún rastro después de una autopsia.

-Si no les molesta yo me voy, tengo mucho cansancio y me duele el brazo, tienes el cuello muy duro Haibara-le levante el brazo con una mueca-Hasta mañana, al fi podre verte como Kudo-kun.

-Espera Verona, tenemos que hacer algo para que no sospechen de Kudo y Conan-se me acerco, invadiendo mi espacio vital.

Me dijo algo al oído, cuando termino quise quitarme la cara de vergüenza o pegarle el cabeza a Ai con el florero, con todo y flores.

-¡NO, ABSOLUTAMENTE NO! ¡EN MI VIDA HARE ESO, ME QUITARIA LA POCA DIGNIDAD QUE ME QUEDA!-le dije casi gritándole al oído, ella me odia tanto como yo a ella.

-Tendrás que hacerlo, no queda otra opción-se cruzo de brazos y me hablo como una mamá.

-Si claro lo hare, ¡¡¡PERO CUANDO SNAPE SONRIA DE OREJA A OREJA!!!-me fui azotando la puerta.

-Este par me volverán loca, los otros chicos me volverán loca, la cursi de Ran y el borracho de su papá y el profesor... ¡AAA! Esto me volverá loca, de remate-sonreí un poco.

Me fui a la salida del hospital, tome de nuevo la patineta de mi hermanito, oficialmente la había robado casi me pertenecía, vi si tenía algo de energía y me fui, pensando en todo lo que había pasado y en lo que pasara. Cuando llegue me regaño Ran y Mouri, les dije que iría a pasar unos días a la casa de una amiga del orfanato, me iba al cuarto cuando mi "Hermana mayor" me detuvo y me levanto el flequillo, odiaba eso.

-Verona ¿qué te paso, porque tienes ese parche?-me lo quito un poco, había olvidado que aun lo tenía-¿Qué significa esa cicatriz?-me pregunto asustada.

-Este... antes de que me adoptaran un niño me empujo en una escalera cerca de donde habían roto un vitral, me corte y fui hace poco a que me curaran, Ran-sama estoy cansada, me quiero ir a dormir-Buena mentira excepto la del cansancio

-Está bien, buenas noches-me dejo ir.-¡Verona!

-¿He?-

-Es lindo tener una hermana menor-me sonrió dulcemente.

Me fui al cuarto con esa sonrisa, con la cara de Haibara, la de Conan, y muchas cosas más golpeándome la cabeza, cuando llegue, tome una almohada, la puse en mi cara y grite a todo pulmón...

-¡¡¡ME LAS PAGARAS HAIBARA, LO JUROOO!!!-