El día de clases y el primer asesinato (parte 3 y final)
Iris
Me escondo bajo el banco de Claudia mientras los policías, el tío Carlos y el señor de la chaqueta y sobrero marrón conversaban, pero el último más que hablar le gritaba al "famoso detective" por no sé que, en verdad era algo muy gracioso de ver, pero me distraía, escogía la voz hasta que llegue a la indicada, *Ahora es tu turno, Claudia* pensé cuando me puse la muñequera en la boca.
-¡Ya basta de rodeos, Guzmán! Acaso tienes una idea de quién es el asesino- le grita el señor de la policía con un dedo amenazador hacia Carlos.
- Claro, inspector Vera, solo-so-solo necesito evidencias- dijo con la ahogada en vergüenza y torpeza, era mi entrada.
-¡Evidencia que yo conseguí!-grite con la voz de Claudia- caballeros, mi padre no ha querido revelar más información del caso puesto que a mí me encargo la recolección de esta, ¿verdad papá?
-¿Enserio? A si, si claro, yo le dije eso Jajaja- tenía que hacerlo ver como un héroe de algún modo ¿no?
-Empecemos, lo primero una maestra de historia asesinada, segundo causa de muerte un...-
-¡Desangramiento al ser clavada en la pared! No es así Claudia- se cruza de brazos y sonríe campante.
-No en realidad, la maestra fue clavada después de morir, solo fíjense en las heridas, además creo que murió por envenenamiento-luego le explique mi teoría sobre el labial- pero mi teoría tendrá as sentido si llaman a este número.
Pongo un papel con número telefónico en la mano de Claudia y alzo esta para que la tome y llame. Diez minutos después, llega un auto azul, del cual baja una mujer de cabello oscuro, lentes rectangulares, falda larga, zapatos azules, una pañoleta blanca con manchas y una blusa blanca.
-Señorita Sujugue, que bueno que respondió a nuestro llamado- dije con una voz muy formal.
-Espero que esto sea rápido, tengo cosas importantes que hacer- dice algo molesta, no tiene un buen carácter como para ser profesora.
-Créame, esto es más importante de lo que tiene que hacer-digo seca y cortante.
-Se encontraron rasguños en el cuerpo de la victima ¿no inspector Vera?- el asiente- pero también había sangre bajo las uñas de ella, porque peleo antes de morir, dígame señorita Sujugue ¿es macha de su pañoleta, al lado derecho de su cuello, es del estampado de esta o... es sangre de la herida por el forcejeo de la profesora Sujusa.
Me mira con enojo, y tocándose la pañoleta, era sangre no había duda, aunque no eligió muy bien para esconder la herida.
-¡¡Esto es absurdo acaso pretende decir que yo pude haberla matado!! Estuve afuera todo el día por asuntos médicos.-dice totalmente indignada.
-Lo que es una buena cuartada para un asesinato, tomar una licencia médica de su trabajo, luego viene a la escuela, mata a Sujusa y se va con una cuartada creíble. ¡A! por cierto lindo anillo, aunque no queda bien en esa mano, con las uñas rotas.
Sujugue esconde las manos en su espalda, una sonrisa leve sale de mis labios, algo muy reconfortante.
-Pero también hay otra sospechosa en este caso, la auxiliar de aseo que renuncio hoy- dice el inspector.
- ¡Exacto!, la mujer renuncio por miedo a que descubrieran que es la asesina, entonces puso pruebas para incriminar a la señorita Sujugue... ¡caso cerrado! Una vez más, Carlos Guzmán resuelve exitosamente un asesinato- puso una postura con superhéroe de Marvel.
-Sí y no- al decir esto, Carlos Guzmán se le pone la nube negra encima- es cierto que ella renuncio por el asesinato, pero no fue ella quien renuncio, fue alguien más por ella. Una cuartada mas para el asesino, una empleada que renuncia luego de un crimen, pero lo raro es que en el registro de llegada al trabajo, dice que ella no vino hoy.
El silencio inunda todo el lugar, todos se miraban nerviosamente.
-El asesino se pudo haber disfrazado de la empleada, o le haya pagado para renunciar, y ser una sospechosa obvia-
Guzmán pone una mueca y balbucea palabras sin sentido, vaya que si herí ese ego tan grande que tiene.
-Ella es descartada- Claudia casi se cae de lado, la enderezo pero el corazón casi se me sale del pecho- y ahora volvamos a la víctima, entre las cosa que no estaba era su anillo, y hablando de eso, usted señorita Sujugue tiene uno muy parecido, aunque la arca del anillo está en la otra mano.
-Otra evidencia es la cámara de vigilancia de sexto, Verona les mostrara-
Salgo rápido debajo del banco, me paro como si nada y escondo mi pulsera.
-Por favor síganme todos- hable con una niña tierna.
Los policías Conan, el inspector y Guzmán me siguen, pongo la grabación de la clase y ven a la profesora Sujusa está ahí, o al menos eso parece.
-Miren la hora son las 3:15, la profesora murió a las tres ¿no?, tal vez revivió y está dando clases de cómo comer cerebros-
-Es verdad- susurra el señor Vera.
Salimos de nuevo y me escondo otra vez, Sujugue seguía con la misma mirada de enojo, además que tenía un bolso pequeño al lado.
-Ya vieron, el asesino se disfrazo de la maestra para no levantar sospechas- mato a Sujusa, se vistió como ella, inculpo discretamente a otra mujer, un crimen con muchas fallas pero que al final tuvo su cometido.
De repente, Sujugue baja la mirada, y esboza una sonrisa tétrica.
-¿Por qué no dices de una vez que yo la mate?-dice en voz bajo, pero todos entendieron.
Solo había miradas de miedo y asombros, pero Conan y yo nos mantuvimos firmes y serios.
-¡bravo! Señorita Claudia, usted tenía toda la razón, no decía mi nombre pero las pruebas apuntaban a mí, sí yo la mate, el labial era muy lento, así que la obligue a beber una botella de veneno, luego la clave en la pared, tenias razón en lo del disfraz, tanto en Sujusa como en las empleada de limpieza para inculparla y por ultimo robe su anillo- levanta la mano derecha para que vean el anillo con el diamante en medio- aunque... fue poco comparado con lo que me robo- esto último lo dijo en voz baja.
-¿Y le robo Sujusa que fue tan importante como para matarla?-Salí de mi escondite y pregunte mirándola directamente.
-Me robo la vida...-lagrimas silenciosas caían por sus ojos- desde niña, ella era mi media hermana.
-¿Como que su media hermana?-pregunta Guzmán.
-Mi familia era mi adoración, parecía un...cuento de hadas, pero ella llego con su madre, diciendo que ella y mi padre eran amantes. Ellas destruyeron el matrimonio de mis padres, destruyeron once años de amor en un solo día. Me quede con mi papá, pues mi madre nos abandono, no paso tres meses cuando mato frente a mis ojos, tomando veneno de ratas, porque creía ser una.
-Por eso enveneno a Sujusa, la mato de la misma forma que murió su padre- dice Conan acercándose a mí.
-No solo me quito a mi familia, me quito a la persona que a amaba, el me engañaba con ella, tenía algo que me daba alegría y me lo quito junto con mi anillo de bodas... y ahora lo recupere-dice tocándose la mano del anillo y riéndose.
-Eso no es una excusa para quitarle la vida a una persona- dice el inspector Vera cruzándose de brazos.
-¡CLARO QUE LO ES!.... me quito todo, me quito a mi padre, quien fue el único que me protegió- abre su bolso tomando algo- pero ahora, la señorita Claudia- saca una pistola apuntando a...- sabrás lo que es no tener familia-Carlos Guzmán.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.NARRADOR OMNICIENTE.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Verona corre hacia Mina, empujándola al suelo, mientras que Conan grita todos para que estén pecho a tierra. Sujugue empuja a un lado a la pelirroja y escapa al interior a de la escuela, Verona se levanta toma la mano de Conan y la persiguen, corren por las escaleras hasta llegar al techo. La mujer muy asustada les dispara a los niños pero se esconden en una pared de cuarto para ventiladores. En eso Conan sale y Sujugue dispara pero la bala no llego al mini detective, si no a la pelirroja.
-¡Verona! ¡¿Qué?!- la sostiene antes de que caiga al suelo de rodillas.
-Conan, estoy bien fue en brazo nada mas- se levanta apretándose en brazo derecho.
Emboscan a la maestra, con solo una bala en la pistola.
-¡Ya basta de huir, Sujugue! ¡No hay escapatoria!- grita Verona, mientras que la mujer se sube al borde del techo.
-Claro que escapare-toma su pistola y se la pone en la sien- Mamá... Papá.... Seremos una familia otra vez ... Su ji... Dina-
Sujugue dispara el arma, Verona corre hacia ella, pero la mujer cae al vacio, la pelirroja intenta atraparla, casi cayendo ella también pero Conan la detiene. Se escucha el golpe del suelo, los policías se acercan al cuerpo, que tenía los ojos abiertos y una pequeña...sonrisa.
Aun en el techo, Conan tenía a Verona abrazada a él, ella temblaba, hasta que salieron palabras de su boca.
-Yo pude haber hecho al algo... yo hubiera podido hacer algo... ¡PUDE HABERLA DETENIDO!-le grita al detective.
-Iris, escucha, ni tu ni nadie la hubiera detenido, ella decidió terminar con su viva.
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Conan
Las sirenas de las ambulancias se escuchaban en todas partes, yo solo caminaba entre los policías y demás, vi a Claudia diciendo que no recordaba nada sobre lo que paso, lo que e dio risa. Seguí caminando hasta llegar a una ambulancia con una camilla afuera, donde estaba sentada Verona, mientras que un enfermero cosía la herida de su brazo.
-Parece que mis brazos tienen mala suerte, cierto Blassy-el enfermero entra a la ambulancia- una bala más y seré mitad plomo-se reí un poco pero sisea de dolor.
-Una pregunta, lo único que no descifraste, eran las letras de la pared- me cruce de brazos-¿Qué significaba?
-Los padres de Sujugue, sus últimas palabras fueron Dina y Su ji, S y D, lo hizo por el amor que se tenían.
-OUU... y ¿tu brazo?- me ladeo mirando su brazos.
-Lo único que diré es que el enfermero encontró dos balas para una herida de un disparo-se reí hasta que llega el enfermero y le pone alcohol en el brazo, lo que la hace gritar como loca.
Luego caminamos el tío Carlos, Claudia (quien tenía un dolor de cabeza enorme), Verona y yo, esta última tenía un descansabrazos para que no se hiciera más daño.
-¿Y por cuánto tiempo tendré que estar manca?-dijo Verona como niña pequeña.
-No digas eso, Vero, solo serán unos días- Claudia hablo como madre sobre protectora.
Ella y el tío Carlos se adelanta y yo camino junto a Iris, quien mira al cielo de forma despreocupada, toso un poco para llamarle la atención.
-Así que, fue tu primer caso, te seguro que abra mas, pero los podres resistir-me preocupo por ella, recién la saco del peligro para que vuelva a otro.
-Claro que puedo, solo que... no entiendo ni entenderé porque las personas le quitan la vida a otras, comprendo los sentimientos de ellos, comprendo las acciones que llevaron a la persona a ese momento, pero jamás comprenderé el acto mismo de asesinar a alguien, yo jamás lo haría, le hice una promesa a alguien que jamás le quitaría la vida a alguien- Iris mira al cielo con una sonrisa... triste.
De inmediato su atención vuelve a mí, toma mi mano alzando mi meñique y el suyo.
-Y también te prometo a ti... Bobby, perdón Conan Blassy, que nunca, óyeme bien, NUNCA le quitare la vida a nadie-me mira tan sincera y dulce, se que dice la verdad.
-¡Prometido!
-¡Prometido!
Luego nos reímos y hablamos todo el camino, hasta llegar a casa, ella fue directo a su cuarto, y en media hora se había quedado dormida, la iré por la puerta de la habitación, y reitere que es promesa era real, confiaba de una extraña, pero no desearía confiar en ninguna otra extraña.
-Prometido-susurro sonriéndole y dirigiéndome a dormir.
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