Género: Horror
Banda/Artista: BTS/Jungkook
Palabras: 459
Temática: Azar
Números: 04 (cita) y 11 (manjar)

TheFanficSAwards
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El dulzor en ti

Apretó las manos sobre sus hombros e inclinó la cabeza quedando a centímetros de su rostro, sonrió con cinismo mientras su corazón latía apresurado, las llamas de lo prohibido ardían sobre él sin un poco de piedad.

Sin elección a no pecar.

ㅡJungkook... ㅡsusurró débil, sin poder quitar sus ojos de los de él. Sentía el pecho arder y los ojos lagrimearㅡ. Hazlo, solo hazlo. ㅡLa poderosa llama se extendió sin disimulo en ambos. Anunciando un futuro poco favorecedor.

ㅡQuiero hacerlo, Meik ㅡrespondió agitado, muy cohibido por la inseguridad. Muy aterradoㅡ. Y justamente por eso no lo debería hacer. ㅡMuy aterrado de él.

Era un aprendiz de sacerdocio. Muy ingenuo para fijarse en las adictivas redes de lo peligroso y lo suficiente cuerdo como para no ceder.

Pero también era un muchacho, obligado a seguir pasos desde que tenía memoria y sin opción a elegir por su cuenta después de haber caído en manos equivocadas.

Las tentaciones habían estado con él desde que tenía memoria y las reglas de la iglesia también.

Todo vampiro que perteneciera a la iglesia tenía un solo objetivo: Servir a los demás sus copas de vida mientras que ellos se ahogaban en la inmundicia.

Él era el único vampiro que en un pequeño error había terminado a manos de los protectores de la humanidad.

Él era el único que no podía beber sangre.

Porque aquel era el primer paso para consumarse, era el inicio para una vida llena de libertinaje y exageración.

Era la vida que tenía que llevar por derecho.

ㅡTienes que olvidarlo, ellos te han hecho creer que eres la presa ㅡmurmuró lentamente. Dirigió su mano a la mejilla del muchacho y la acarició con su pulgar observando como él empezaba a respirar con fuerza. Siguióㅡ: Pero tú eres el cazador.

Sus venas se hincharon, su corazón bombeó con fuerza y sus pupilas se dilataron en un oleada de exitación por lo deseado.

Él no era solo un muchacho destinado a llevar una bata toda su vida, no solo un niño abandonado en la entrada de la iglesia.

Él era uno de ellos, un vampiro, un ser poderoso y aniquilador.

Él era más.

Él quería más.

Y así fue, como en una cita a escondidas en los suburbios de la iglesia que lo había visto crecer, él probó uno de los mejores manjares de la vida.

Su piel perdió color, sus violetas venas se definieron en muestra de pecado y sus ojos se inyectaron de sangre cuando su corazón dejó de palpitar.

ㅡSé que te sientes terrible. ㅡSe acuclilló junto al cuerpo tendidi del muchachoㅡ. Pero pronto entenderás que el dulzor en ti es por lo que los demás estarían dispuestos a matarte.

El dulzor en él era su sangre.

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Chale, primera vez que escribo de vampiros y ya me veo escribiendo más de esto ¯\_(ツ)_/¯