MingJun se acomodó mejor en el pecho de JeongIn, provocando que el Alfa soltará una pequeña risa, que cubrió con su mano evitando despertar al dormido Omega.

Suh MingJun estaba durmiendo en su casa, habían armado una mini pijamada en casa del Alfa, que en verdad sólo fue comer y besarse mientras una película se reproducía en la televisión.

Yang Seojoo la madre de JeongIn, le había asegurado a Johnny y a Ten que vigilaría a la parejita. Pero luego que el omega hubiera llegado se había retirado al hospital, ya que le había surgido un turno de emergencia.

Y ahora la pareja se encontraba sola en la casa. MingJun dormía sobre el pecho de su Alfa, ya que eran alrededor de la una de la mañana; pero JeongIn tenía insomnio, además de que estaba nervioso, ya que las feromonas del Omega de pronto aumentaban.

Eso no había ocurrido el día que había dormido con MingJun en Iksan. ¿Qué estaba ocurriendo? Sus sentidos estaban mucho más agudos, en especial su olfato.

Era imposible que el celo de MingJun de hubiese adelantado un mes y medio, así que no sabía que demonios estaba ocurriendo.

El omega se removió en la cama y se apego mucho más al cálido cuerpo del Alfa. JeongIn sintió sus colmillos picar cuando MingJun se acomodó mejor dejando ver su cuello.

Algo asustado el Yang sacudió su cabeza y arropó mejor a su novio.

Su mano se aferró a la desnuda cintura de su Omega —ya que el suéter de este se había subido— y sin más empezó a dejar leves caricias alrededor de esta, hasta llegar al plano abdomen de MingJun gracias a los deportes.

Lo acarició con sutileza y pensó en algo de lo cual jamás se imagino, pensando. ¿Cómo se vería MingJun embarazado? Y con ese pensamiento en mente se levantó de forma abrupta de la cama, provocando que el Omega se despertara en el proceso.

—¿Estás bien Innie?—inquirió el Omega frotando su ojo derecho mientras trataba de ver al mayor a pesar de la escasa luz.

—S-Sí...solo sigue durmiendo, tuve una pesadilla, iré por un vaso de agua.

—Está bien—murmuró MingJun volviendo ha acomodarse para cerrar sus ojos, estaba muy cansado ya que esa tarde le había tocado entrenamiento.

JeongIn salió de su habitación y bajó las escaleras hacia la cocina, se sirvió un poco de agua fría y casi deja caer el vaso cuando se dio cuenta de su otro problema.

Tenía una erección.

Joder el roce de piel entre MingJun y él lo había exitado sin darse cuenta. ¿Qué Carajos pasaba con él?

—JeongIn. ¿Estás bien?—el Omega volvió a tocar la puerta del baño una y otra vez—. ¿JeongIn?

—E-Estoy bien—respondió de forma ahogada el Alfa.

—JeongIn, me estás mintiendo, siento en tu aroma el miedo. Qué está pasando?

—C..Creo que me enferme, solo vete a la escuela sin mí—el Omega frunció el ceño.

—No lo haré, Innie—el Alfa que se encontraba apoyado contra la puerta del baño, ahogo un gemido con su mano.

Las dulces feromonas de MingJun lo estaban enloqueciendo. Si el Omega permanecía más tiempo ahí, no podría evitar tirarse sobre este, y hacer algo de lo que se arrepentiría.

—MingJun, vete por favor, por una vez hazme caso, por favor....vete—y eso solo dejo más intranquilo al Omega.

—... Me iré, pero le llamaré a tu madre, si pasa algo prométeme que me llamaras de inmediato.

—Lo prometo.

—Bien...ya me voy, te amo Innie—el Omega soltó un suspiro y sin más se fue en la sala tomó su mochila y salió de aquella casa para ir hacía su auto. En el camino sacó su celular para llamar a su suegra.

En cambio JeongIn sentía como su cuerpo ardía, nunca se había sentido así, tan caliente.

Salió del baño sujetándose de las paredes y cuando vio su cama se acostó sin más, aún el aroma de MingJun se sentía en las sábanas, y el Alfa dejó escapar un grave gemido al sentir esas dulces feromonas.

MingJun tiro su mochila en el sofá de su casa, y sin más se tiró en el suelo de la sala.

—¿Estás bien?—inquirió Johnny a lo que su hijo negó. El Alfa que se encontraba sentado en el sofá mientras tenía su laptop en las piernas, cerró está misma para ver mejor al Omega menor—. ¿Qué te pasó? Te ves horrible.

—JeongIn se enfermo, le avisé a su madre, y me dijo que ella me diría como se encontraba, pero no me ha dicho nada desde que la llamé en la mañana, y no sé nada de JeongIn—el Omega tomó asiento aún en el suelo—. Estoy tan preocupado, que en la prueba de Química de hoy, en mi nombre puse cloruro de potasio.

—Estas muy mal—el Omega asintió—. ¿Y porqué no mejor tú le llamas?

—Ya lo hice, no me contestó. ¡¿Y si Se Murió?!

—Creo que ya nos hubiésemos enterado—el Omega frunció el ceño y antes de responder su celular sonó, por lo que lo sacó de forma rápida de su bolsillo.

—Hola Suegra—el Alfa Suh, le hizo una señal de que colocará en altavoz la llamada y fue lo que hizo el menor—. ¿Cómo se encuentra JeongIn.

—Verás, MingJun...

Un grave gemido se escuchó en la llamada, uno que erizo cada vello del menor. Y ese "Omega" dicho con la voz de mando de JeongIn hizo que MingJun dejará escapar un gemido, junto a una gran cantidad de feromonas mientras apretaba sus piernas al lubricar sin querer debido a su omega que respondió al llamado del alfa.

—¡¿Él entró en celo?!

—Aún no, está en una pre-fase, antes del celo, ¿sabes que los celos de los alfas son cada seis meses? El cumpleaños número 18 de JeongIn es dentro de una semana, y existen casos especiales de Alfas, que sufren de pre-calores y un celo especialmente grave cuando llegan a la mayoría de edad. No son muchos los casos pero JeongIn es un caso de esos.

—Osea que él...

—Estará pasando por etapas de calor durante siete días, hasta que cumplas los 18, el último día será el peor, y creo que lo está pasando mucho más fuerte, ahora que su lobo reconoce a su Omega, y lo necesita—MingJun miró a su padre Alfa que negó y le quitó el celular.

—Seojoo, soy Johnny. ¿Qué hacemos en este caso?

—A menos que quieras ser abuelo tan joven. Lo mejor será tenerlos separados, lo más alejados posibles. Sí debes llevarte a MingJun a otra provincia hazlo, o mientras el Alfa de JeongIn sienta a su Omega cada vez más cerca, se pondrá peor.

—¿Qué tan mal está?—inquirió Johnny, y un gruñido junto a como algo se rompía, se escuchó.

—Está tratando de derribar la puerta de su habitación, para ir por MingJun, créeme soy una Alfa fuerte, pero un Alfa en estas condiciones es muy peligroso. Su Alfa tiene el dominio de su cuerpo, si llega con MingJun será una marca segura en el cuello de tu hijo, algunas marcas por la fuerza bruta que implementará y un embarazo.

—Mantén a tu hijo controlado, ya vamos a empacar—y el Suh mayor finalizó la llamada, para así mismo marcar el número de su esposo en el celular de su hijo, que seguía en shock— ¡Ten, debes venir a casa ya! Nos toca empacar de urgencia, apúrate—y el Alfa volvió a finalizar la otra llamada, para mirar a su hijo—. MingJun debes reaccionar.

El Omega lo hizo, y empezó a forcejear entre los brazos de su padre.

—¡Suéltame!—el Omega siguió luchando aún cuando su padre subió con él cargado—. ¡Mi Alfa Me Necesita!

—Tu Alfa te puede lastimar, está fuera de sí, es muy peligroso—exclamó Johnny.

De un cajón de su habitación sacó un par de esposas —que usaba con su esposo para "divertirse"— las cuales le puso a MingJun en una mano, y la otra se esposo a sí mismo.

Ahora su hijo no podía escapar.

MingJun sollozó, no era un buen Omega. Un buen Omega estaría junto a su Alfa, y él no lo estaba.

Quería estar con JeongIn.

Con su Alfa.

Maratón 3/3