Han pasado varios meses y a Lena le vuelve a venir la regla. Hasta ahora, su síndrome premenstrual no ha sido tan malo como la última vez. Kara sabe que se acerca porque, como siempre, unos días antes de que empiece el periodo de la directora general, se lanza sobre la kriptoniana en cada oportunidad que tiene. En este momento, Kara se encuentra tumbada en su cama con su novia frotándose en su cara. Utiliza un toque de supervelocidad con su lengua para llevar a Lena al límite por tercera vez, justo en esa posición.

Lena se desploma junto a Kara, jadeando furiosamente. Entre respiraciones

- "Cariño... Absolutamente... Maravilloso".

La rubia la mira como un gato sonriente. Besa la mejilla de Lena.

- "Cariño, eres absolutamente maravillosa".

- "Dios, estoy caliente. Podría ir otra vez". Lena sonríe perezosamente con una mirada vidriosa.

Kara deja escapar una risita.

- "Siempre encantada de complacerte, Lee. Pero ya sabes que sólo te pones así antes de la regla".

Lena esconde la cara entre las manos y gime.

- "Lo sé. Lo sé".

- "Vamos, nena. No te escondas". Kara aparta las manos de Lena de su cara. "¿Quieres hablar de ello?"

- "No", gime Lena. "Si".

- "Sabes que no hacemos nada a menos que ambas estemos de acuerdo. No hay presión, Lee. Ya sabes cómo me siento al respecto. ¿Cómo te sientes esta vez?"

- "No... no lo sé. La última vez... la última vez, me metí tanto. Me da mucha vergüenza".

Kara reprime una sonrisa. Es la primera vez que Lena está dispuesta a hablar de la última vez.

- "Tus sentimientos son completamente válidos, cariño. Sin embargo, honestamente, eras tan sexy, hermosa y segura de ti misma. En mis libros, definitivamente será de las cinco mejores veces que hemos tenido sexo".

- "Pero fue tan sucio". Lena susurra.

Kara le da una sonrisa triste.

- "Bueno, para mí, no hubo nada sucio en ello. Es una función corporal natural, y el sexo también es natural. Me encantó cada minuto. Depende completamente de ti, nena. Podemos ver si los calambres vuelven o no esta vez. Siempre estaré lista si decides que quieres intentarlo. Y si no lo haces, estaré aquí para darte mimos y para servirte de calentador personal".

Lena toma la cara de Kara y roza su nariz con la de ella.

- "Tengo la mejor novia que cualquiera podría esperar".

Kara se lanza sobre su novia en un acalorado y exigente beso.

- "Estamos de acuerdo en no estar de acuerdo. Estoy bastante segura de que soy yo quien tiene la mejor novia. ¿Lista para otra ronda?"

- "Me has leído la mente, cariño". Lena sonríe y les da la vuelta. Lena se esfuerza al máximo por conseguir moler esos abdominales kriptonianos. Esa ronda extra se convierte en tres, turnándose para excitarse mutuamente. Kara es una persona tan generosa que Lena siempre se asegura de corresponder a su novia con la misma moneda.

Un par de días después, Lena llama a Kara desde su oficina en LCorp. Supergirl aterriza con un fuerte golpe en el balcón y se apresura a entrar con una expresión de preocupación.

- "¿Lena?"

- "Aquí", gime Lena.

Kara la encuentra en el cuarto de baño de la oficina de rodillas en algo parecido a una pose infantil. La frente de Lena está apoyada en el frío suelo de baldosas. Se apresura a ir al lado de la directora general.

- "¿Puedo llevarte a casa?"

- "Por favor".

Kara coge con cuidado y delicadeza a su amor y la lleva al balcón. Se queda suspendida un momento antes de despegar, agarrando a Lena con fuerza. La introduce en el ático a través de la cerradura biométrica del balcón. Coloca a la mujer suavemente en la cama antes de correr las cortinas. Se mete en la cama para acurrucarse con ella. Kara tiene cuidado de susurrar.

- "¿Qué necesitas, cariño?"

Lena aprieta la mano de Kara con toda la fuerza posible. Ella gime:

- "Tú, Kar. Por favor".

Kara se apresura a buscar una toalla para evitar que Lena se mueva demasiado al cambiar las sábanas. Agarra el strap-on antes de poner las luces tenues, lo justo para ver. Kara pone el arnés en la cama antes de quitarse la ropa a supervelocidad. Vuelve con Lena y le quita la falda y la blusa que lleva puestas del trabajo. Le quita con cuidado el sujetador y las bragas. Los ojos de Kara la recorren con codicia.

- "¿Quieres algunos analgésicos primero, nena?"

- "Tú primero. Esos después".

- "Muy bien, Lee. Sólo di la palabra, y me detendré. ¿De acuerdo?"

- "De acuerdo."

Kara besa a su novia ligeramente antes de moverse a su mandíbula. Ella puede sentir las manos de Lena en su espalda, tirando de ella hacia abajo a ese cuerpo suave. Kara encaja su rodilla entre los muslos pálidos y presiona ligeramente hacia abajo. Lena jadea y mueve las caderas en respuesta. Kara desplaza su boca un poco más abajo, mordisqueando las afiladas clavículas. Contiene un gemido al sentir cómo el líquido de Lena se extiende por su muslo. Kara aprieta y frota esos pechos llenos antes de atacar esos pezones perfectos con su boca. Siente cómo las caderas de Lena se aceleran contra ella.

"Cariño, por favor. Por favor".

- "Cariño, ¿puedo usar mi lengua?" Siente que la CEO se congela debajo de ella. "Lo siento, Lee. No importa. Deja que me ponga la correa".

Antes de que Kara pueda apartarse para ponerse el arnés, Lena rodea con sus brazos la nuca de Kara. Ella hace rodar sus caderas un par de veces, moliéndose a sí misma de nuevo. Lena tira de ella hacia abajo.

- "Sí, Kara".

Kara estudia su rostro con atención, atenta a cualquier indicio de que sólo está accediendo para apaciguar a Kara. Ve que su novia está nerviosa, pero también curiosa. Lena respira con dificultad y tiene los ojos dilatados. Kara le da un picotazo en los labios antes de retroceder para establecer contacto visual.

- "Si cambias de opinión en algún momento, sólo tienes que decirlo. Pararé cuando quieras. Depende completamente de ti, nena".

Lena asiente como respuesta. Deja escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo cuando Kara comienza a besar su cuerpo. Siente que la cama se mueve cuando Kara se coloca entre sus muslos. Lena mira hacia el techo, sin querer mirar todavía a la rubia. Un gemido fuerte y sucio les es arrancado al primer golpe de Kara con su lengua. Su novia hace una pausa, sin duda para dar a Lena la oportunidad de protestar, antes de volver a sumergirse.

Siente esos cálidos y fuertes brazos pasar por debajo de sus muslos para separarlos aún más mientras la lengua hace su magia. La CEO jura que la rubia se siente como un cachorro, lamiendo alegremente. Su lengua parece estar en todas partes a la vez, es como si le encendiera todas las terminaciones nerviosas a la vez. Su orgasmo la sorprende y la golpea con toda su fuerza de la nada. Sus muslos aprietan la cabeza de la rubia y su espalda se arquea sobre la cama. Lena mueve la cabeza de un lado a otro mientras Kara no cede en su atención. Ella puede sentir esa lengua dotada deslizarse dentro de ella para lamer todo de la fuente.

Kara no puede contener sus gemidos de placer al saborear a su novia en este momento. Se siente como si hubiera muerto y se hubiera ido al cielo, nunca pensó que Lena estaría de acuerdo. Kara no puede tener suficiente. Lena sabe diferente de la mejor manera posible. Es un riesgo calculado empujar su lengua en su abertura, llamando la atención de que Kara se la está comiendo durante su periodo. Ella no quiere parar. No quiere que Lena deje de apretar su cabeza con esos muslos. Kara quiere grabar esta experiencia permanentemente en su memoria, por si acaso no vuelve a ocurrir. Kara dirige su atención a ese clítoris rígido. Lo chupa en su boca y utiliza una pizca de aliento helado y un toque de supervelocidad para empujar a Lena a otro orgasmo alucinante.

Lena se agacha y jala los mechones dorados, indicando a Kara que se detenga. Puede oír el suave gemido de su novia por tener que parar. Siente una ligera brisa que la recorre mientras Kara se dirige a toda velocidad al baño. Quiere enjuagarse la boca y lavarse la cara, más que nada por la comodidad de Lena. Se detiene un momento frente al espejo para contemplar la imagen. Sonríe para sí misma, con la barbilla y la boca cubiertas de manchas rojas. Después de limpiarse, vuelve junto a su novia, que parece feliz con la mirada desenfocada. Coloca un vaso de agua y un par de analgésicos en la mesita de noche antes de poner a Lena encima de ella. Acaricia la espalda desnuda de Lena.

- "¿Cómo te sientes?" susurra Kara.

- "Eufórica", murmura Lena.

Kara sonríe.

- "Me alegro de que te haya ayudado, Lee. ¿Lista para los analgésicos?"

- "Por favor".

Kara sienta a Lena mientras hace coloca las pequeñas píldoras entre los labios de la directora general. Levanta el vaso de agua para que Lena se las trague. Le alisa con cariño el pelo oscuro antes de besarle la frente y volver a acostarla. A Kara siempre le reconforta la sensación, por leve que sea, del peso y el calor de Lena sobre ella.

- "Descansa, cariño. Nos meteremos en el baño cuando te despiertes".

La respiración de Lena se estabiliza y pronto está roncando suavemente en el pecho de la rubia. La kriptoniana sonríe sintiendo que su pecho va a explotar de amor. Kara juega con el pelo de la azabache y le besa la cabeza suavemente. Se aferra a la mujer, con la esperanza de estar proporcionando consuelo a la directora general. Un solo pensamiento cruza su mente; está lista para casarse con esta mujer. La mano de Kara vacila durante una fracción de segundo antes de reanudar sus caricias. Kara sonríe para sí misma, dejando que su mente divague. Pasa el tiempo diseñando mentalmente el brazalete, planeando la propuesta y pensando en la boda.

Lena murmura en su pecho desnudo:

- "Tu corazón está acelerado. ¿Está todo bien?"

Kara susurra:

- "Eso siempre lo digo yo; pero si todo bien solo es que te quiero, cariño. Mucho".

- "Yo también te quiero, Kar. Cinco minutos más y luego podremos remojarnos en la bañera juntas". Lena sucumbe al sueño una vez más. Kara deja que las dos se queden así más allá de los cinco minutos, perfectamente satisfecha de tenerla en sus brazos. Podría quedarse así para siempre. Deja escapar un suspiro de felicidad, sabiendo que Lena siempre será su hogar en la Tierra.

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GRACIAS

Primeramente quiero agradecerles por el apoyo que me han dado al leer las historias, sus comentarios y sus votos me motivan a seguir subiendo mas historias; se vienen historias buenas tanto adaptaciones como traducciones, así que sigan conectados.

AGRADECIMIENTOS ESPECIALES A SmuttyNerds, POR PERMITIRME COMPARTIR SUS HISTORIAS

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