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Capítulo 16:|Recuérdame|

-Narra Eva:

Cuando la niña se nos apareció de repente, me negué a hablar. Sin embargo, Chloe no permitió que aquella se quedará con las dudas, que pasaban por su cabeza. Por lo que, comenzó a decirle lo mismo que me había dicho mucho antes, de la misma manera.

-¡No está preparada para esto!-manifesté.

Mi teléfono comienza a vibrar en el bolsillo de mi pantalón. Era Gabriel, avisando que Ada había fallecido, debido a un enfrentamiento que tuvieron Gael y Julián. Aquel iría a buscar a su hermano, a pesar del peligro que podría correr y de lo demacrada que estaba Alessia. Posiblemente esté necesitando más que un abrazo en estos momentos. Así que, me dirigí rápidamente a la casa de aquella.

Abrí la puerta de su domicilio sin ni siquiera preguntarle si se hallaba en la misma. Corrí hasta su habitación y la vi arrodillada en el piso queriendo clavarse una daga en el corazón, mientras sus lágrimas resbalaban por sus mejillas. Pude detenerla a tiempo, antes de que pueda cometer una total locura.

-¿En qué estabas pensando?-dije.

-No debí dejarlo solo...-comentó- De ser así, esto no hubiera sucedido.

-Creo que es momento de ponernos firmes. -comuniqué.

Fuimos hasta la mansión. De hecho, cité a la gran mayoría a que asistiera a dicha reunión, la cual era muy importante. Y cuándo comenzaron a llegar uno por uno, me levanté de mi silla en la que esperaba y aumentando el volumen de mi voz les dirigí la palabra.

-Como la líder del clan de los Realistas, me he visto obligada a tomar decisiones apresuradas, para restablecer lo que es correcto y cómo deben ser las cosas. Sé que tras varios acontecimientos, no tuve la oportunidad para llevar a cabo esta gran responsabilidad de la que todos dependen de mí, pero les aseguro que haré lo posible para que ya no tenga que derramarse más sangre de inocentes. Se también que, en los últimos días o tal vez semanas, nos hemos resistido a alimentarnos por el miedo a no poder parar. Pero, la sed de sangre corre por nuestras venas y tras la llegada de esta peste, nos ha dado razones a algunos para hacerlo.

Los demás vampiros quedaban maravillados por tales palabras y por cómo había dado inicio a mi discurso.

-Gael Callen es el responsable de la muerte de Ada Lottus. ¿Por qué? Porque ha estado haciendo tiempo para que Silvia cumpla con su parte, para poder tener la cura, siendo así los primeros en utilizarla y así como su clan cuando llegue la oscuridad. -mire a Gabriel quien recién llegaba a rastras con Lían- También, quiere que su hija se adueñe de todo esto y fusione los cuatro clanes. Aurora Callen es hija de mi hermana y de Gael, y quiere que aquella tome el poder absoluto sobre nosotros. Pero, no la dejaremos...¡No la dejaremos!-grite casi triunfante.

Gabriel me observa indiferente, mientras que Julián con el rostro manchado de sangre y con lo poco que podía mantenerse en pie, se marcha. Bajé rápidamente del escenario. Egan se apresura a tomarme por el brazo interrumpiéndome.

-¿Qué es lo que sucede?-expresa.

-Lo que has escuchado. Pero, ahora debo irme, luego hablaremos.

-¡No Eva! Siempre estás huyendo.

-Tengo obligaciones y estoy ocupada.

Me marché zafándome del agarre de aquel y dejando la pronunciación de mi nombre en la distancia. Corrí a velocidad vampírica, sujeté a Gabriel de la remera que llevaba puesta y lo tiré de aquella.

-¡No te vayas!

-¿En qué estabas pensando Eva? Lo mantendrías en secreto y sabías que se lo contaría a Julián cuando esté preparado, no ahora.

-Apareció en la casa de mi madre Aurora y Chloe, ¿Qué querías que hiciera?. Además, Chloe está convencida de que ocupe su lugar en el trono.

-¡Eva, es solo una niña! Te dejas controlar por los celos, por el solo hecho de pensar que una niña te puede arrebatar el lugar como la líder del clan. Y eso que, aún no sabes si será capaz de aceptarse como vampiro, a lo mejor le gustaría seguir siendo humana como lo eras tú y como lo quisieras ser.

-Será igual a su madre...-comenté.

-¡Entonces ayúdala a cambiar! Ayúdala a que no se convierta en el vivo retrato de lo que fue su madre, que no sea capaz de acumular esa furia que acumuló por años y esa ganas de exterminar a todo aquel que se encontraba a su paso. Ayúdala a no convertirse en su peor pesadilla. Ayúdala a no ser malvada y el verdadero amor que puede ofrecerle las personas que la aman.

Trague saliva mientras apretaba mis labios con fuerza y trataba de contener las lágrimas.

-¿Qué pasará con Julián?-agregué.

-Julián no está afectado por enterarse de que tiene una hermana del mismo padre, ya no le sorprende, eso se ha vuelto algo habitual. Está dolido por la muerte de la madre de Alessia, ver que la mataron delante de sus ojos y no pudo hacer nada. Siendo así que, también le reitero a que aquella se vaya y que él podía solucionarlo todo, cuando en verdad nunca fue así. -peina su cabello sedoso con sus dedos y agrega- En su cumpleaños estuvo con la persona que más odia.

-Y si tal vez nos hubiéramos preocupado por lo que verdaderamente importaba...

-Solo tal vez ahora todo sería diferente. -contesta- En fin, debo irme, mañana comienza nuestro último año universitario y debo prepararme.

Teniendo tantas ganas de abrazarlo, retrocedo unos cuantos pasos hacia atrás tomando distancia, para desearle suerte en el día de mañana.

-¡Que tengas suerte!

-Igualmente. Adiós Eva. -dice despidiéndose.

-Narra Alessia:

Una vez más vestía de negro de pies a cabeza y aplicando fuerza al levantamiento de aquel cajón fúnebre, a diferencia de que esta vez no era mi hermano, sino mi madre a quien debía despedir. Que difícil y doloroso fue tenerla tan poco y tan pronta la despedida. La vida a veces solía ser algo injusta.

Había mucha gente, por lo que trataba de contenerme emocionalmente. Lo primero que cruzo por mi mente, era vengarme, ¿Pero realmente valía la pena? El actuar rápido ante la perdida de un familiar era arriesgado. El odio que sentía por un momento, se desvaneció, eso me irritaba pero era justo.

Y de la nada, aquello que buscaba evitar, sucedió. Mis lágrimas, a lo mejor, sería capaces de llenar el estanque que jamás alcanzo a ser utilizado. Mi mirada, podría intimidar a la muchedumbre, por lo que era preferible que no se me acercarán. Estaba desanimada, rota, sin ganas, vulnerable. Podría seguir nombrando adjetivos que describieran como me siento, pero el tiempo sigue corriendo y era momento de tapar con tierra el ataúd.

La pala en mano y cantidades elevadas de tierra juntaba sin parar. Cuando las demás personas dejaron flores y abandonaron el lugar, apoyé mi mano sobre la tumba, lo que me recordó y me demostró la forma en la que mi madre era atacada por Gael. Sinceramente, no culpo a Julián por tal acontecimientos, porque como siempre trata de hacer lo mejor para mi. Al menos, su presencia ayuda a qué no me desmorone.

Sentada en el piso y mientras las abejas se depositaban en las flores, me hicieron recordar a la colonia que tanto usaba. De hecho, se lo regalé para el día de la madre junto a un conjunto de ropa muy lindo, que todo encajaba a la perfección. Recuerdo también que, durante la noche me llevo a acampar, en donde comimos unos deliciosos malvaviscos y a pesar de que nos invadieron los mosquitos fue el mejor recuerdo que tuvimos como madre e hija.

Mi teléfono comienza a vibrar, por lo que me regresa al presente, tratando de no tardarme mucho en contestar la llamada entrante de Darwin.

-Hola...-dije.

-Te notó desanimada. Pero, no estés triste, me aseguraré de sacarte mínimamente una sonrisa en el viaje que tuve que hacer para verte. -índica.

Cuando me doy la vuelta, a mis espaldas y algo lejos estaba aquel en el teléfono. Corrí hacia el mismo y mis brazos descansaron sobre sus hombros y su cuello.

-Me alegra volver a verte Darwin. No esperaba está sorpresa.

-Ella, fue una mujer genial e increíble, te lo aseguro. Era muy buena con lo que hacía, sin embargo, es algo imposible de creer que ahora ya no esté entre nosotros. -expresa señalandola.

Me separé de Darwin y sequé mis lágrimas.

-Concuerdo. -afirme.

-¡Vamos! , necesitas un trago. -comenta y mientras nos vamos del cementerio, me rodea con su brazo izquierdo para que me pueda apoyar.

-Narra Gabriel:

El nuevo año escolar ya estaba aquí y la universidad se vestía elegante. Las guirnaldas de papel crepé caían sobre varias de las ventanas, en la parte exterior, y globos de diferentes colores en la entrada de cada salón.

Ingresé a mi primera clase del día y ahí estaba Eva, como el primer día del tercer año. Se sentó en el mismo pupitre de siempre y con su cabello recogido con un colero de color azul marino. Nuestras miradas se cruzaron. Luego, la desvíe hacia la entrada al igual que ella, tras ver la llegada de Egan al salón. Algo extrañados y confundidos, la profesora Frank que nos daba literatura, dió inicio a la clase presentando aquel sujeto.

-¡Bienvenidos alumnos a otra año escolar! Me alegra de volver a verlos. -anunció.

Eva se distrae con la presentación y observa el asiento de su otro lado, el cual se encuentra vacío. Se supone que ese era el asiento de Sasha. Contiene el nudo que se le forma en su garganta y concentra su mirada nuevamente en la profesora.

-Este año, tenemos el honor de presentar a Egan Van Amster, hermano de Lía Van Amster que también concurre aquí. Él será mi asistente y la gran mayoría sabe cómo funciona esto. Él puede tomar algunas veces las clases, pueden presentarles sus dudas e inconvenientes y será el responsable de desarrollar parte de esta disciplina. Además, los profesores asistentes como lo es él en este caso, no siempre tienden a ser permanentes. Sin embargo, espero que sea bien recibido y no hayan disturbios o problemas ante esto.

-Así es, en lo que pueda ayudarlos pueden recurrir a mi. -agregó.

La profesora asintiendo a todo, giró sobre si misma y comenzó a escribir en la pizarra. Egan, busco un lugar disponible y se sentó al lado de Eva, siendo que antes depósito un beso en su frente. De alguna forma, me enojaba mucho tenerlo cerca, me disgustaba su presencia.

Luego de tantas horas esperando a que finalice la clase, uno de los presentes comienza a toser, al punto de escupir sangre. La tos se volvió más intensa.

-Eva... -le señalé.

-¡La oscuridad ya está aquí! tratemos de no mantener el contacto con los infectados. -expresó.

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