Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15:|Eres igual que ella|

-Narra Alessia:

El sol comenzaba a quemarme y de alguna extraña forma entre tanta sangre derramada me estaba dando hambre. Recorriendo varias calles, logró alcanzar a Gael y Julián entrando en un bar. En el mismo, se manifestaba el abundante olor a alcohol, a vómito, a sudor y otros olores que no podré ser capaz de nombrar. Es así como, escabullida entre los demás bebedores, los observó mientras se sientan junto a la barra.

Julián, no tarda en notarme, por lo que me hace señas para charlar en en el baño. Mientras su padre, hipnotizaba a un hombre y a la camarera, para que le dieran sus muñecas y así poder saciar su hambre.

-Alessia, no deberías de estar aquí- me susurra, mientras de forma automática asoma su cabeza hacia la salida, para vigilar a Gael.

-¿Como que no debería estar aquí? Me llamaste preocupado, porque no eras ni capaz de reconocerte y ahora...-no me deja terminar, ya que coloca su mano en mi boca, para impedir que levantara aún más la voz.

-Me siento paranoico, Alessia, no sé que me esta sucediendo y por que me trajo hasta un festival. Solo sé que, una vez que empiece no podré parar y no quiero que estés aquí para cuando suceda. -expreso retirando su mano.

-Si solo me dejaras ayudarte... -le comuniqué juntando nuestras frentes.

-No, no puedes, debo ser parte de su juego y saber lo que quiere de mí. 

Hace una pausa, luego cierra sus ojos y se muerde el labio inferior con sus dientes. Se aleja de manera tierna de mi, para agregar:

- Escucha, él tiene a tu madre y haré todo lo posible para que la libere, pero debes irte.

Antes de marcharme, deposité un beso en sus labios, los cuales aún podía saborear el tinte rojo que buscaba esconder. Tentándome a quedarme por más tiempo, su padre se hace presente en un abrir y cerrar de ojos, preguntándole por qué tardaba tanto en el baño. Lo último que pude ver, tras escaparme por la ventana, es la manera en que lo arrinconaba contra la pared esperando que le de respuestas.

-Narra Egan:

Tras lo difícil que me resultaba olvidar las palabras de Eva, durante la mañana, Evolet me hacía compañía en la mansión con mis hermanas. Aquella, se quedó para almorzar y merendar. En ocasiones, me buscaba con la mirada, pero yo ni siquiera intentaba corresponderle de la misma manera. A lo mejor, porque ya me había acostumbrado y encariñado con los ojos cafés que veía todos los días de aquella mujer, cuando iba a su reino.

-¿Qué está pasando?-dice mientras me siento en el sofá perdiéndome en mis pensamientos- Mejor dicho, ¿Qué es lo que te sucede?

-Si tuviera las respuestas a todo, te lo diría. -exprese sin darme cuenta y al ver que me mira extraño, no tardé en contestar- Lo siento, ¿Puedes regresar otro día?

-¿Es en serio?-respondió, a lo que yo asentí- ¿Cuando? ¿Uno o dos días después? ¿En unas semanas? ¿Meses tal vez?

-O a lo mejor nunca...-susurré- Creo que es momento de hacer una pausa.

-Perfecto, después de todo nunca me amaste, siempre la has preferido a ella. Sabía que esto es algún momento iba a suceder, pero tenía que esperar, ya que pasaban demasiado tiempo juntos. De seguro, alguna velada les basto para compartir sus penas. -formuló y se marchó ocasionando un fuerte golpe con la puerta al cerrarla.

Lía y Eula, se acercan a mí tras la escena de Evolet.

-Y sobre todas las cosas, aun la sigues eligiendo...-comenta una de mis hermanas revoleando sus ojos- Sabes que te romperá el corazón y, sin embargo, seguirás insistiendo en saber como se sentirá eso. Estoy llegando a pensar que disfrutas sentir el dolor.

-No me voy a rendir. Yo sé que ella siente algo por mi, solo tengo que ayudarla...-diserte.

-Esto me empalaga, Egan, mejor me voy. -dice Eula.

-Si amas a alguien y esa persona siente lo mismo por ti, no deberías forzarla, deberías de esperar a que ese amor sea correspondido y verdadero por si solo. Creo que Eva, aun esta confundida por todo lo que esta atravesando, al igual que por su separación con Gabriel. -informa Lía- Una persona no olvida a alguien de la noche a la mañana, por lo que necesita que les des tiempo y que la entiendas.

-Narra Eva:

Tras pasar un rato con mi madre y Gabriel, me dirigí a la mansión de los Miracle. Durante la cena que habíamos tenido, recordé la conversación con Evolet que alguna vez tuve, cuando fui su prisionera. De hecho, estoy obsesionada con las consecuencias que traería Silvia a este mundo, que las alucinaciones que tenia en aquel aljibe volvieron a conectarme con esta realidad. Siento que, las cosas ahora tienen sentido y que de alguna forma todo termina encajando con todo.

Toque a su puerta, pero pocos estaban dispuestos a abrirla. Hasta que, Caleb decide atenderme. Podría decir que, no se encontraba para nada disgustado por mi presencia, pero para su hermana sí. Así que, salió de la nada aquella y me levanto en el aire agarrándome del cuello.

-¿Qué es lo que quieres? ¿Qué más quieres de mi?- grita, mientras trato de voltear la mirada hacia otro lado, para que su saliva no termine en mi cara- Primero fue Lucas, ¿Y ahora que? Ahora es Egan. Cada vez te pareces más a tu hermana, nos quitas todo.

-So....solo quiero saber más sobre el desequilibrio de las nuevas generaciones que me habías hablado...-exprese con la voz algo ronca.

Evolet, movió sus labios con desaprobación y pregunto:

-¿Por que quieres saber?

-Cosas están pasando y nadie aun se dio cuenta. Pero, primero deberías soltar mi cuello, para que pueda contarte más. -le dije.

Sin embargo, Evolet no quiso ayudarme, por lo que soltó mi cuello e ingreso nuevamente a su mansión. Como no tuve respuestas, tuve que regresar a casa.

-Narra Gisela:

Resumiendo sucesos anteriores, Bianca se hizo cargo de cada uno de los cuerpos junto a Arley y así terminar los más pronto posible para que habláramos en privado. Tras largas horas de espera, fuimos hasta su casa y por primera vez me había invitado a entrar. No nos llevamos para nada bien, pero sin duda, ella necesitaba mi ayuda. Por lo que, es preferible ser amigo de un extraño que enemigo.

-No pretendo que te quedes por mucho tiempo, pero si quieres tomar algo, deberás avisarme para que te lo traiga. -avisa- De acuerdo, ¿Qué sabes de los vampiros? ¿Por qué te interesa este tema y ayudarme en ello?

-Los vampiros, me interesan desde que sólo era una niña y aunque parezca raro se demasiado de ellos. Estoy dispuesta a ayudarte si tú también me ayudarme. Podemos empezar por contarme quien difama el nombre de los vampiros por la ciudad. -diserte.

-Es información confidencial. -respondió.

-Entonces, ¿Cómo pretendes que te ayude si no me quieres decir? ¿Acaso le tienes miedo?

-No le temo para nada a la persona que reclamo por estas criaturas. -hizo una pausa y tras un suspiro, continúo- Se llama Nora Winchester, es una joven estudiante de  Jackson Middle School. Ella dice que tiene diecisiete años, pero parece mayor, aparenta unos veinte máximo.

-¿Acaso la chica es de tez morena oscura y sus ojos son verdes?- la interrogué, sabiendo que no había tantas Noras.

-Sí, esa misma. -me examina- ¿La conoces?

-Desgraciadamente sí.

Teniendo mucha ira en mi interior, mordí el cuello de Bianca para alimentarme, dejando de lado el trauma y el daño que le causaría. Era increíble como alguien de tu misma especie, nos llevaba ante los inservibles humanos, tomando venganza por uno y muchos más accidentes.

-Narra Eva:

La universidad empezaría en pocas semanas y mis obligaciones como reina o líder de clan de los Realistas, era algo de la cual ya no estaba muy al pendiente. Pensando en aquello ingresé a la casa y al decir verdad me tomaron totalmente desprevenida, ya que en la cocina no solo se encontraba mi madre que lo hacía de manera habitual, sino que también Aurora acompañada de una mujer mayor.

-¿Que sucede aquí?-pregunté.

-Lo mismo quisiera saberlo yo, Eva. -contesta mi madre.

-¿Aurora, por qué no vas al patio a jugar con tus osos de peluches? -le indica la mujer a la niña- Los adultos tenemos cosas importantes que hablar.

La joven niña asiente, pero no lo hace sin antes acercarse a mi y pronunciar una palabra de tres letras que, tanto me temía escuchar algún día.

-¡Tía!-anunció corriendo hacia mi y abrazando mis piernas, debido a que aún no alcanzaba mi cintura.

-Dulce Aurora...-murmuré tocando su cabello lacio y rubio, con algo de timidez- Si prefieres, puedes estar en mi habitación, ahí tengo algunas muñecas con las que yo jugaba cuando tenía tu edad.

-De acuerdo, entonces quiero ir a tu habitación. -dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Acompaño a aquella hasta el lugar, se acomoda en mi cama y luego todos los juguetes están sobre el acolchado. Rápidamente, arrimo la puerta y bajo nuevamente a la sala. Juraría poder sentir la mirada de mi madre y la manera en la que me perseguía con la misma. Ella, estaba muy enojada.

-¿Por qué fueron aquella mañana a visitar a Aurora? El chico y tú, la hipnotizaron para que olvidarán su encuentro, pero gracias a mi magia no fue difícil reconocer lo que habían causado. Además, la niña también posee poderes capaces de utilizarlos, pero es una temprana edad para que se haga cargo de los mismos.

-Se equivoca, yo no era, fue una ...

-No importa quien haya sido. -me interrumpe- Ahora deberá hacerse cargo de ella y su abuela también tendrá que hacerlo.  Ambas tendrán una responsabilidad, ella es su familia.

-No comprendo lo que ocurre acá. -contesta mi madre frotando sus sienes.

-Silvia, me dejó a cargo de ella y gracias a mi a aprendido todo lo que sabe. Aurora, es humana pero el vampirismo también corre por sus venas y al igual que su legado. Ella, es la primogénita de la primogénita, por lo que tiene derecho a reclamar su trono en el futuro o cuanto ella tenga la suficiente edad para hacerlo.

-El problema es que, yo estoy como la líder, gracias a mi padre porque él decidió dejar de lado esas reglas y darle su poder a quien él creía conveniente. Silvia desobedecia sus órdenes y muchas cosas más. -hago una pausa y continúo- Aurora no tiene las fuerzas suficientes para liderar a todos los clanes. Además, estaríamos hablando de fusionarlos a los cuatro en uno. Sería una total locura.

-Te equivocas, Eva. Tiene más poder del que tú tienes y fusionar los clanes es lo mejor que puede hacer, porque la mayoría de su especie tienen diferencias ya que están separados por secciones y por lo que son cada uno. Sería como separar la carne de los ingredientes de su hamburguesa.

-Y formar un solo clan, sería meterlos a todos en una misma bolsa. No estoy de acuerdo.

-Te pareces a tu hermana. -comenta.

-¡No soy mi hermana!-grité.

La chiquilla, al escuchar el levantamiento de mi voz, apareció de repente bajando por las escaleras asustada.

-¿Qué está pasando Chloe?-la interroga pero está no contesta nada.

-Narra Julián:

Habíamos salido del bar, habíamos hecho millones de cosas, hasta que finalmente me lleva a una vieja bodega cerca de donde andábamos transitando. Al abrir la inmensa puerta de chapa oxidada, veo a Ada que está encadenada en sus muñecas y agotada con grandes ojeras oscuras.

-¿Qué le has hecho?-expresé y antes de que pudiera acercarme más, me frena.

-¡Detente!-adviertió agarrando mi hombro y más hombres de parte de su clan se hicieron presentes- Si te mueves o intentas ayudarla, no sólo la mataré a ella sino que también a ti, sin importar que eres mi hijo.

-¿Si ya tienes suficiente dosis para que aún la mantienes acá?

-Nosotros seremos capaces de salvarnos antes de que la peste llegué. Estaremos listos para derrotarlos. -ríe a carcajadas- ¡Ahora mátala!

-¿Qué? No lo haré. - negué mientras el trataba de darme una estaca.

-¡Que la mates!- ordenó nuevamente.

Corrí a velocidad vampirica para liberarla, pero este es más rápido y alcanza a clavarle la estaca en su corazón.

Noo!-grité con dolor al ver cómo Ada yacía en mis brazos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro