Capítulo 11:|Él lo destruyó todo|
-Narra Eva:
Subí por las escaleras, hasta donde alguna vez sería mi habitación, reencontrándome con mi hermana. Ella, estaba observando por la ventana el jardín que, rodeaba a la mansión. A pesar de que era la primera vez que venía hasta aquí, luego de que casi una vez quise matarla, algo había cambiado en ese lugar.
-¿Qué hace ese hombre acostado en tu cama? ¿Cómo hizo para entrar y estar contigo?-pregunté- Se supone que nadie entra y nadie sale.
-Lo saqué de su ataúd y lo llevé hasta mi cama, para que pueda sentirse más cómodo cuando despierte-dijo girando a verme- Aunque no lo creas, él ha estado aquí desde hace mucho tiempo, posiblemente alrededor de una década.
-¿Hace una década, Silvia? ¿Despertarlo? ¿Para qué quieres despertarlo?-insistí.
-Mi vida era diferente en ese entonces y todo acabó cuando lo perdí-comentó, cruzándose de brazos, mientras se acercaba hasta la puerta de la habitación en la que estaba.
-¿Entonces él es Gael Callen, cierto?-agregué- Seguramente, tuvieron algo juntos, lo cual hizo que se volvieran más unidos. Además, era el líder del clan de los Cazadores. Sin embargo, pocos saben lo que sucedió después y como término de esta forma.
-Veo que te has puesto al día con la información...-formuló dirigiéndose a sentarse en la cama- Los clanes estaban en guerra y a su vez éramos atacados por los nuevos enemigos, que había hecho Gael en sus últimos viajes a Gresham.
-¿Qué hacía en Gresham?
-No lo se, eran sus asuntos y casi nunca me decía por qué iba tanto allí. Suponiendo que, en esa ciudad estaba llena de licántropos, posiblemente fue a hacerles una visita.
-¿Licántropos?-fruncí el ceño.
-Exactamente-asintió- Pero volviendo a la historia, él se había convencido de que podía manejarlo todo y derrotarlos. Gael, siempre fue el más temido, pero esa vez nadie le temió. Perdimos ese día, ya que una bruja estaba de su lado, lo que parecía que todas las facciones se habían unido para confrontarnos.
-Egan, dijo que había formado parte en esa lucha, por lo que no le fue difícil recordar lo sucedido-indiqué.
-¡Egan, dejo que se pudriera en un ataúd por años junto a su bruja! Él organizó para que el líder de la manada de licántropos, la bruja que estaba a cargo del aquelarre y el como el líder del clan de los Realistas, pueda acabarnos. Nuestra vida era perfecta y él la arruinó.
-No lo creo...-susurre- Ustedes comenzaron con el caos y el solo lo acabo.
-¿Acaso por que aun sigue en esta mansión controlándolo todo? El mato a mi padre y yo mate a los suyos.
-Lucas dijo que tú lo hiciste. Mataste a nuestro padre para tener el control de todo.
-Antes de que Esteban, estuviera a cargo, estaba Egan. Por esa razón, me consideraban como una maniática loca obsesionada, con querer todo lo que poseía mi padre. Nadie me conoce realmente. Nuestro pasado nos confunde, crea historias y las adapta para las personas que solo quieren escuchar lo que les conviene.
-Ojalá pudiera creerte, Silvia. -exprese derramando algunas lágrimas- Sin embargo, fuiste tu quien arruinó mi vida y destruyó mi mundo por completo.
Aquella solo me observó en silencio, mientras secaba mis lágrimas y bajaba por las escaleras.
-Narra Gabriel:
Gisela, me contó que mi hermana se llamaba Aurora Callen y que en el momento que habíamos ido, estaba en la escuela. Por lo que, fuimos a conocerla desde lo lejos, pero fue imposible que estuviéramos por mucho tiempo allí sin que nos viera.
-¿Y ella lo sabe? ¿Sabe lo que es?-le pregunté a aquella.
-Supongo que su madre le ha contado algo.
-No tendrían que meterla en todo esto.-comente.
Aurora estaba jugando con unas amigas a la cuerda y de repente el dibujo que sostenía, en una de sus manos, se le cae al suelo. El viento hace que se desplace y vuelve más alto, lo que ocasiona que la niña comience a llorar. Rápidamente, corrí a velocidad vampírica sin que ella lo notara, para alcanzar el papel.
-¡Gabriel no!-advierte Gisela.
Ignorando por completo a mi acompañante, me acerco cada vez más a la niña, para darle el dibujo.
-Aquí lo tienes...-le dije.
-Gracias-expresa en sollozos abrazándome- Perder mi dibujo me pondría muy triste.
Aurora comenzó a secar sus lágrimas e inmediatamente una sonrisa se forma en su rostro, luego de separarnos. Rápidamente, se ve interesada en contarme de qué se trataba aquel valioso dibujo, como si fuese una joya muy importante.
-La próxima semana, mi mamá viene de visita y me llevará a un parque de diversiones, para festejar mi cumpleaños. Me comprara algodón de azúcar y jugaremos a algunos juegos, para obtener un oso gigante de peluche.-cuenta la pequeña- Además, como no la veo hace tanto tiempo, le entregaré este dibujo que hice con muchos lápices de colores.
-¡Que bueno!-formulé dedicándole una sonrisa- Sin embargo, prométeme que no comerás demasiados dulces o azúcar, porque hay que cuidar tus dientes.
Ella encantada asiente a mi aviso.
-¿Vendrás a mi cumpleaños, no? Mamá no quiere que hable con desconocidos, al menos que sean sus amigos o Chloe. Pero, como tu me has devuelto mi dibujo, ahora eres mi amigo.
-¿Quienes Chloe?-le pregunté.
-Gabriel, hay que irnos...-me susurra Gisela, tomándome del brazo y empujándome para que abandonara el lugar, pero yo aun sigo escuchando a la niña.
-Chloe, cuida siempre de mi. Y dice que, si los malos intentan lastimarme, ella podrá atacarlos con su magia.-contesta- ¿Te llamas Gabriel?
-¡Gabriel!-insiste Gisela.
Al ver que un grupo de maestros estaba tratando de localizarla en el enorme patio, le hago olvidar de mi presencia para que pueda regresar a los suyo. En aquel momento, regresamos al auto y mi acompañante nuevamente condujo hasta Portland.
-¿Acaso estás demente? Sus maestros pudieron vernos y llamarnos la atención rápidamente. Te dije que no te acercaras demasiado a la niña, pero no, lo hiciste de todas formas.-comentó histérica.
-Dijo que el dibujo era importante para ella, razones que me ha dado para alcanzárselo y conocerla. Además, si nos hubieran visto que estábamos hablando con la pequeña, solo tendríamos que decirles que éramos sus familiares.
-Claro y te creerían de inmediato, para luego confirmarlo llamando a su madre, la cual negaría y respondería todo lo contrario. -agrega.
-Al menos, sabemos que una bruja la está protegiendo.-concluí diciendo.
-Narra Alessia:
Habíamos ido a un centro especializado, junto a mi madre y Julián, para tratarla con medicamentos y pruebas. En la cual, no tardan en llenar un formulario con sus datos, para comenzar lo antes posible.
-Primero, realizaremos un análisis de su sangre y observaremos parte de sus tejidos, ya que su piel está muy dañada. Así que, Ada, deberá acompañarnos a la sala 6B.-informa uno de los tantos sujetos que trabajaban allí.
Mi madre me mira preocupada, tratando de darme señales de que, si lo que estaban por hacer era correcto.
-Tranquila, estás en buenas manos.-asentí.
-De acuerdo...-contesta.
Es así como, aquella se retira con el médico y nos quedamos en la sala de espera, hablando con Julián. Las horas pasaban tan rápido que, supusimos que era normal, ya que se trataban de estudios muy complejos.
-Alessia, se están tardando mucho.-indica Julián.
-Lo sé, pienso lo mismo-respondí.
Hasta que, inesperadamente el médico viene corriendo hacia nosotros preocupado, sin mi madre.
-¿Qué es lo que sucede?-lo interrogue exaltada.
-Su madre...-apenas logra decir cansado- Su madre, creemos que ha abandonado los estudios. En términos generales, se ha escapado.
Ambos fruncimos el ceño, con Julián, pensativos ante lo sucedido.
-Narra Egan:
Eva recorría la mansión de forma muy inquieta y en alguna que otra ocasión, nos terminábamos cruzando. Es así que, en un abrir y cerrar de ojos nos volvemos a chocar, donde nuestros hombros se rozan por accidente.
-¿Que te sucede?-expresé.
-Nada-respondió.
-Eva-le digo tomándola de su brazo.
-Hable con Silvia.-respondió- Me dijo algo sobre ti, pero no estaré tranquila, hasta saberlo por tus propias palabras.
-¿Que te dijo?-la observé fijamente a sus ojos cafés.
-Me dijo que arruinaste la vida que llevaba con Gael y que mataste a nuestro padre. Considerando que también te quisiste quedar liderando el clan.
-A lo mejor, tiene razón, pero todo tiene su explicación. De hecho, quedarme como líder nunca estuvo ni estará en mis planes, porque lo único que quiero es el bienestar de todos los vampiros y dejar atrás las guerras entre los que son de nuestra misma raza. Es algo que, no hemos logrado durante años, pero todavía es posible.-formulé- En cuanto a tu padre, no lo conociste realmente. Sin embargo, tu padre murió luchando, se sacrifico por todo lo que amaba y lo hizo con mi ayuda. Tales circunstancias, lo llevaron a su muerte, pero no iré a detalles porque tendría que retroceder demasiado en el tiempo con los problemas que enfrentábamos. En conclusión, le di a conocer a Silvia ese dolor, lo que ocasionó que se terminará vengando.
-Mi padre...
Eva, no logra terminar de hablar, ya que en la mansión se hacen presentes los Habacos de la orden. Los tres, se dirigen rápidamente a la habitación en la que se encuentra Silvia, posiblemente para llevarla a su juicio.
Cuando subimos con Eva detrás de ellos, en la habitación estaba Gael Callen de pie a Silvia y le tenía agarrada con fuerza la muñeca.
-Silvia esta de acuerdo con entregarse...-expresa el mismo- ¿Que esperan?¡Llevensela ahora mismo!
Los tres Habacos, le ataron las muñecas, sin antes romper el hechizo que protegía a la habitación.
-¡Nos volvemos a encontrar Gael!-asiente uno de ellos.
Luego la hermana de Eva es llevada, a donde sabe quien, junto a los que darían el juicio. Destacando que, mientras bajaban por las escaleras, se escucha a Silvia gritándole: «¡Traidor!»
No sabíamos con exactitud, si era parte de su plan o realmente estaba siendo muy amable Gael con nosotros al entregarla. Pero lo que si sabíamos, era que, había vuelto de la muerte.
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