Extra
En su mirada se notaba la curiosidad por querer saber lo que tenía planeado su amado Xiao, solo se le había pedido que se vistiera presentable y no tenía que ser elegante precisamente, también resaltó que sin importar lo que se pusiera él se seguía viendo como el rey demonio mas masculino, seductor que pudiera existir. Nadie sería capaz ni siquiera de compararse a la uña de su pies, asi de extraordinario e incomparable es Deamon a los ojos de Xiao.
El que le dijera eso solo hizo que la curiosidad en Deamon incrementara al grado de ser insoportable, el quería saber porque tanto misterio y esa sonrisa en los labios de Xiao que veía en cada momento.
—Solo debería de usar mis poderes y averiguar que está tramando mi Zeze.—Sin embargo, se tensó al imaginarse la expresión enfurecida y decepcionada de su amado por lo que prefiero ni siquiera intentarlo.
Deamon jamás querrá arruinar las sorpresas, bromas, intentos de asustarlo que Xiao prepara para él. Sabía que lo hacía con mucho esmeró y amor como para que su ansiedad, curiosidad arruine eso.
‹Nunca desconfiaría de mi Zeze pero es la primera vez que me pone en este estado de no soporta la curiosidad, ¿por qué sonríe extrañamente cada vez que me ve? Sus ojos brillan y sus labios se abren ligeramente queriendo decir algo, pero se calla y sale corriendo como niño jugando a las escondidas.
No negaré que se ve adorable y sin pensarlo le sigo el juego, corriendo detrás de él y cuando lo atrapó solo procede a besarme unos besos que me indican cuánto me ama. Cayendo rendido ante él y solo dejó que haga conmigo todo lo que quiera, si me pide mi corazón en ese mismo instante me lo saco y se lo entrego...›
—¿No crees que estás siendo demasiado extremista, padre?—Preguntó Huang al ver la expresión de su padre, solo tuvo que verlo un segundo para descubrir lo que estaba pensando.
‹Ni siquiera me sintió llegar y mucho menos pararme detrás de él, o quizás solo decidido ignorarlo porque sabía que era yo y no otra persona. Suelo a menu a la habitación de mis padres, hablar con ellos dos a alta ahoras de la noche aunque; la mayoría de veces mi padre me termina corriendo.
Y lo hago deliberadamente el quedarme hasta tarde para molestarlo, ver hasta donde aguanta el tener que tenerme en la misma habitación cuando quiere privacidad con mi papá... Es divertido burlarse de él y lo mejor que mi papá me sigue el juego pero hasta cierto punto. Él no le gusta ponerse de lado de ninguno de los dos al grado de llegarnos echar de la habitación.›
Huang y Deamon siguen manteniendo esa pequeña rivalidad por la atención de Xiao, en su afán de llamar la atención del último nombrado ellos dos se terminan divirtiendo con sus bromas y travesuras.
Xiao al ver eso se les une o los pone hacer reflexiones mientras disfruta del silencio y cuando está enojado todos procuran no ser ruido, mas ahora que se encuentra bastante sensible y se enoja por todo.
—¿Qué haces aquí y cuando llegaste?—Preguntó sin sorprenderse ante la repentina apareció de su hijo.
Es un bribón que sabe usar tan bien sus habilidades, con solo rozar su dedo gordo con el índice se teletransporta de un lugar a otro. El aprendiz superó al maestro.
—Ya no tengo privacidad ni en mis pensamientos.
—¿Cuándo te a importado eso para empezar, padre?—Niega con la cabeza antes de lanzarse sobre la cama.—Y he estado aquí desde hace un buen rato, ¿tan inmenso estabas en tus locos pensamientos?
Estoy seguro que se encuentra frustrado por no saber que esconde mi papá, no es el único en estar de esa manera yo también lo estoy porque ni a mí no me ha querido decir. Ni porque puse mis ojos de animalito y me transforme en un niño no lo logré, eso fue vergonzoso.
—No dijo papá que fuéramos vestidos como vestimos usualmente.—Lo ve de arriba a bajo.
Su ropa es entre una mezcla de sus ojos y los de mi papá le encanta tanto que el color violeta es su favorito, mientras que el de mi papá es el negro y rojo porque en nuestra forma de demonios nuestros ojos se vuelven de un negro rojizo.
—¿Por qué tan extravagante?
—No es mi culpa que cualquier prenda ya puesta en mi cuerpo se ve asi de espectacular.—Saca su pecho.—Es inevitable querido hijo.
Huang quería refutar y bajarle un poco a su egocentrismo pero lo dicho por su padre era una verdad e irrefutable, Deamon se seguiría viendo magistral aún usando una bolsa de basura.
—Tan molesto.—Chasquea su lengua.
—Es un don.
—Le diré a mi papá que me estás molestando.—Sonríe perverso.—¿No querrás dormir en el sofá..?
—Dormiremos.—Sonríe igual o peor de perverso que su hijo.—Si caigo tú también caes conmigo...
Ambos se tensan al escuchar un sonido proveniente del baño, temerosos que le haya pasado algo a Xiao o los haya escuchado.
—¿Zeze?
—¿Papá?
—Estoy bien solo se cayó el cepillo de dientes.—Tranquiliza.
—¿De verdad?
—Sí, de verdad mi pequeño.—Le respondió cariñosamente a Huang.—Si ya están listos entonces váyanse, los alcanzaré en unos minutos... No quiero escuchar quejas ni que refuten o los dos dormirán en el acantilado frente a la casa de mis suegros.
—¿N-Nos escuchaste..?
—3.2...
—¡Estamos saliendo!—Exclaman antes de salir de la habitación.
Mientras que el reflejo en el espejo era el de una persona muy seriamente mirándose a los ojos, por su mente estaban pasando muchas cosas pero de un segundo a otro su hermosa sonrisa en sus labios embellece a su alrededor.
Xiao estaba feliz al sentir un ligero movimiento en su estómago, sintiendo la misma emoción de cuando se enteró por primera vez que estaba esperando a su primer hijo, una intoxicación de felicidad es lo que tenía en estos momentos.
—Te has empezado a mover tan rápido lo que quiere decir que eres mas inquieto que Huang, o, ¿quieres que le diga a tu padre y hermano que yaces en mi estómago?— Sonríe, frotando su pancita.
‹Sí, yo también he querido decírselo a Deamon y a mí hijo desde que me enteré que estoy esperando otro bebé. Se sentía tan irreal que no podía creerlo y llegué a pensar que tal vez era tipo un embarazo psicológico, pensé en eso porque al entrar al último mundo creí que a quién tendría sería a Huang pero el ya había nacido mucho antes.
Ansioso y temeroso de llevarme una decepción hice lo que tenía que hacer, verificar que es lo que se escondía en mi estómago solo para confirmar que no era una ilusión, ni nada por el estilo porque sí, sí estaba esperando otro bebé de mi amado señor demonio.›
Xiao ya no tenía pensado seguir ocultando su embarazo por más tiempo, ya preparó todo para darle la gran noticia a su familia que estaría más que feliz de saberlo, estaba seguro de ello.
—Se los contaré hoy por la noche.—Ve la hora en su celular y faltaban 10 minutos para las ocho, es la hora acordada para cenar en el jardín a la luz de las velas la familia de tres, pronto de cuatro o más.—Falta poco para que puedas saludar a tu padre y hermano mayor.—Menciona.—Huang es un amor.—Le hace saber.—Tú padre un loco enamorado pero muy confiable, por nosotros él está dispuesto a todo.—Sonrío al sentir la pequeña patadita.
Salió del baño y antes de salir de la habitación fue por unos globos de colores, mas una caja rectangular. Apresurando su caminar ya no podía seguir haciendo esperar a su esposo e hijo.
A los demás se les haría saber cuándo los fuegos artificiales exploten arriba de sus cabezas, se sorprenderán y se pondrán felices como lo serán Deamon y Huang.
—Zeze.
—Papá.
—Maestro.—Akita saludo a Xiao.—Todo lo que me pidió ya está listo solo me da la señal y los encendere.—Iba a pasar a retirarse pero Xiao lo detiene.
—No es necesario que te vayas, quédate.—Ya sea en forma de un humano o panda, Akita sigue siendo parte de está familia. Hemos pasado por mucho que el estar presente cuando les de la noticia no tiene nada de malo.—Toma asiento.
—¿Seguro?
—Solo siéntate antes que me arrepienta.
—Sí.—Procede a obedecer.
—¿Alguien está cumpliendo años y no lo sabíamos?—Preguntan confundidos.
—No, pero se está celebrando algo más e igual de importante.—Le pasa el globo azul a Deamon, Akita y el rosa a Huang.
Seguidamente les indica que pongan sus manos en su estómago y ellos sin comprender nada aún así le obedecen, colocando sus manos ahí.
—Ahora.—Dio la señal y con ello vino el movimiento que dejó en shock a los tres presentes.
—Zeze... ¿Esto es...?
—¡¿Voy hacer hermano mayor?!—Exclamó.
—Sí, serás hermano mayor y Akita tío.
—¡¿Y-Yo... Tío?!—Era demasiado bueno para ser cierto, Xiao directamente le dijo cuan importa es él en su vida.
—Mi señor demonio, ¿no dirá nada?
—¡¿S-Son tres?!—Levanta sus tres temblorosos dedos.
—Sí, dos niños y una niña...
—Jajajajaja.—Sonríe a carcajadas mientras levanta en sus brazos a Xiao.—¡Seré padre otra vez y está vez de tres pequeños diablillos!—Grito tan fuerte que no era imposible el que lo hayan escuchado.—Huang, serás hermano mayor de tres pequeños.—También lo levantó en sus brazos, sostenía a su amado e hijo como si fueran plumas.
—Felicidades papá, padre.—Los abraza.—Estoy tan feliz.—Sus ojos se cristalizan al igual que los de sus padres y Akita.
Los días feliz y llenos de sorpresa no paran de llegar tampoco tenían la intención de detenerse, ellos seguirán siendo felices y recibiendo muchos momentos más como estos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro