Las risas de las personas y la música sonando para que se animen a bailar, es lo único que se escucha al aire libre a unos cuantos metros lejos del palacio.

No muy lejos de la mesas se encontraba Huang, vistiendo un elegante traje negro, su cabello lo lleva peinado hacia atrás con mechones sueltos en su bonita frente.

Él veía con una sonrisa al joven que se encuentra en la pista de bailes, bailando con sus amigos. Su mirada brillaba al ver el rostro sonriente de Tai, su gran amor y Guía.

De igual manera había momentos en que sus ojos se apagan un poco, al recodar a su padres. Triste porque no estuvieron presentes en un momento tan importante como esté.

<No esté triste, he capturado todo sus momentos felices para mostrárselo en el momento que los volvamos a encontrar.> Comentó 015. [Aunque no estén presentes estás aquí conmigo.] Toca su pecho. [Puedo escuchar sus felicitaciones.] Sonríe.

‹Cuándo me enteré que mis padres estaban vivos, quise irme de inmediatamente a ese lugar y poder ir abrazarlos y decirles cuánto los amo, sin embargo me puse pensar en las personas importantes para mí de este mundo.

No podía irme dejando atrás a Tai, mi tío. Ello dos me necesitaban al igual que mis papás, pero con respecto a mi tío, a él no podría verlo otra vez. Por lo que terminé decidiendo quedarme en este lugar, tengo la certeza que a mis padres les hubiese gustado que acompañe al tío, hasta el final de que días.

Me quedé tranquilo porque 015 me aseguró que mis padres están bien, sanos y a salvo. Que sus señores dioses se lo confirmaron. No quería creerles, no después de que un dios fue el causante de todo esto. Pero no tenía de otra más que creer en ellos.

Cuando llegué el momento me vengare de cada uno, les pienso hacer pagar por atreverse a usarme de tal forma para infringir daño en mis padres. Solo esperen, especialmente ese ser desagradable que se supone que es mi abuelo. Él es quién mas debe de sufrir.

Ya solo quedan dos mundos para finalizar esta tortuosa situación, tal parece que la misión que vine me tocara realizarla a mí, soy quién posee el sistema y no sé si podré devolvérselo a mi papá. Ya veremos que sucede cuando parta a ese lugar, esperó encontrar una solución.

—Huang.—Hnha sonrió al ver a su sobrino.—Gracias por quedarte un poco mas, conmigo.—Agradeció sinceramente.—Gracias a tu compañía y la de Tai he logrado superar varias cosas.

No sé que hubiera sido de mí si me hubiese quedado solo, dar por muerto a mi hermanito aun sabiendo que estaba en otro lugar, fue complicado. Difícil de procesar por mas que lo intentara lo seguía y lo sigo extrañando.

Hay tantas cosas que me hubiese gustado realizar con él, en familia. Sobre todo ponerle las cosas difíciles a mi cuñado. Huang comento que hace mucho esa persona fue mi mejor amigo, en ese instante lo creí imposible.

¿Como va ser mi amigo a alguien que corteja a mi hermanito? No podría, para llegar a eso esa persona tendría que ser perfecto y digno para estar de pie junto a xiao. Sin embargo si es una persona sensacional ya que tiene el corazón de Xiao. Y después de ver como estaba dispuesto a darlo todo por la seguridad de su esposa e hijo me hizo ver que, Xiao está en buenas manos.

No debo de preocuparme de que se encuentre solo y desesperado en el mundo, porque no será así, Xiao nunca estará solo así no este presente. Ahora él tiene una hermosa familia, cuidándose entre ellos.

—No podía dejarte atrás.—Posa su mano en el hombro de Hnah.—Eres mi tío, poder compartir un buen tiempo contigo serán unos agradables y muy buenos recuerdos.

Lo único bueno de este lugar es haber podido conocer al hermano mayor de papá, de ese gran hombre del que hablaba. Y es tal como lo describió, es amable, cariñoso y sobre todo digno de confianza.

—Dejemos la charla para después, ¿que haces aquí?—Le arregla la corbata.—Tienes que ir con tu esposa.—Sonríe.

Mi sobrino ya no es ese pequeño niño esbelto, con su mirada triste no. Ahora es todo un hombre guapo y varonil, alto de 1.85 metros de altura. Su complexión se volvió atlética con músculos marcados. Era el chico que todos codiciaban, tener una oportunidad con él, sin embargo eso era imposible para esas personas.

En la mirada de Huang solo existía su adorable e angelical guía, no había necesidad ni quería mirar a otro lugar que no fueran los ojos o sonrisa de Tai.

Y después de tanto tiempo esperando el momento para darse el sí, frente a todos los invitados y hacerles saber que su corazón solo le pertenece a Tai. Huang se casó con su ahora esposo. Fui yo quien los caso, fue todo un honor.

—Él fue hablar con unos amigos, yo también estuve hablando con unos invitados antes de que llegaras.

Desde hace un buen rato que estoy deseando que sea de noche, poder irme con mi esposa a nuestra luna de miel. Nos hemos esperando bastante para este momento.

—¿Tío, cuando vas a formalizar tu relación con los gemelos?

Ellos son los guías que ayudaban a canalizar la energía de Hnah, ellos dos han estado en todo momento con él, apoyándole y evitando que Hnah se descontrole.

—¡Qué!—Sus mejillas se sonrojan un poco, él creía que había sido lo suficiente discreto.

Su relación se volvió en una hace como tres años atrás, solo que no le colocaron un título y estaba bien lo único que les importaba era sentirse bien, cómodos estando juntos. Poco a poco sus sentimientos se fueron volviendo mas fuertes, ya no era tan simple pero por temor ninguno de los tres lo había hablando y solo siguieron viviendo juntos como lo están haciendo. La verdad, no había mucho que decir, viven juntos. Pero no hay nada como estar seguro y aclarar todo.

—¿No crees que es momento de darle un buen nombre a su relación?

—Ellos dos ya saben que son muy importantes para mí, no creo que sea necesario...

—Es muy necesario.—Sonrío ampliamente cuando vio a su amado.—En ocasiones las palabras son mas importantes que las acciones, diles que te gustan para que ellos se sientan seguros.

—¡Huang!—Se lanza a sus brazos.

Tai se veía muy hermoso con ese traje de una pieza, blanco. Su cuerpo esbelto y bien proporcionado irradiaba belleza, pero lo más deslumbrante era su sonrisa y mirada mientras veía a Huang.

Hnah disimuladamente se fue dejando solos a la parejita recién casada, no quería ser una lámpara. Aparte el tenía que ir hablar con sus guías, no lo dejaría para después.

—¿Cuando nos vamos a nuestra luna de miel?—Pregunta tímido.

—¿Nos fugamos?—Sugiere pícaro.—Dejemos al tío lidiar con los invitados.

—¿Eso estará bien?

—Sí, hablamos con el después cuando ya estemos en esa isla.

[015, prepara las coordenadas.] <Bien, también me tomaré la libertad de enviarle un mensaje a su tío, de esa manera no pondrá este lugar patas para arriba buscándolos.>

—¡Vamos!—Sostiene la mano de Huang.—Contigo a donde sea, esposo.

Huang alzó en sus brazos a Tai, ambos con una sonrisa en sus labios desaparecieron para volver aparecer en esa hermosa playa, directamente en la habitación, ya no podían esperar. Solo querían entregarse mientras se decían cuanto se aman y lo felices que están por volverse a reencontrarse una vez más.

Esperado que a si sea en el próximo mundo, que en ese lugar se encuentren tan pronto como llegue para poder disfrutar mucho más tiempo juntos.

Fin.🥺 Nos vemos en próximo arco.