No había expresión en los rostros de los padres de Huang, no podrías saber que están pensando pero, es muy probablemente que esten imaginando como castigar a esas personas que se atrevieron a insultar a su pequeño. Porque eso no se iba a quedar así.

—Y eso fue lo que pasó, padres de Huang y padres de Fyn.—No creí que las cosas terminarían así, es muy sofocante el estar frente a estas personas con tanta presencia.

La vergüenza se plasmó en el rostro de la familia Kendy, traes escuchar la explicación de la maestra. Ellos querían enterrar su cabeza en la tierra como una avestruz, sin las agallas suficientes de mirar a los señores Koch, ya que habían ofendido al primogénito.

Temían que su arrebató traiga consigo unas graves consecuencias, después de todo no es un secreto que Huang, es el tesoro de la familia Koch. Sus abuelos lo adoran.

—Señores Koch, nosotros... Nos disculpamos.

Fyn solo pudo fruncir el ceño al sentir la prisión en su muñeca y hombros, sus padres lo mantenían fuertemente agarrado controlando su evidente furia. Vergüenza.

‹¡Ellos me están lastimando! Es la primera vez que mis padres, me agarran de está manera y muestran su descontento conmigo. ¿Qué hice? Yo no hice absolutamente nada, no tienen porque estar enojados conmigo.

No gusta, no es agradable que ellos me hagan sentir mal cuando no tengo la culpa. Esto no puede seguir así, tengo que arreglar de alguna manera esto porque no quiere llagar a la casa, y escuchar sus regaños absurdos.› Fyn empuño sus manos, en sus ojos se vio un leve destello perverso.

—Me disculpo por lo sucedido, señores Koch.—Hizo una reverencia, mostrándose impotente.—Mis padres no quisieron insultar al joven maestro, ellos solo estaba preocupados por mí.—Explicó.

‹Sus disculpas no son del todas sinceras, (tampoco tenía porque hacerlo) se está obligado a decir eso porque sabe que sino lo hace, sus padres lo castigan al llegar a la casa. Eso hubiese provocado un poco de simpátia por él. Sin embargo, ese niño tiene algo que no me gusta. Trata de aparentar ser un niño bueno, ingenuo, pero no es así.

De él proviene un aura que con el tiempo se volverá espesa, maldad reprimida que hay en él. Oh quizás ya está liberando esa maldad.› Xiao pensaba en mantener a su hijo lejos de Fyn.

—¡Sí, así es!—Ellos reafirman las palabras de Fyn.—Solo estamos preparados por Fyn, en nigún momento se nos ocurrió que esto involucraría al joven maestro Koch.

<Entre mas hablan mas provocan que su padre, quiera hacer rodar su cabezas.> 015 niega con su cabeza. [Gracias al cielo que papá, esta sosteniendo su mano.] Sino fuera así ya hubiera tomado por el cuello a esas personas.

—Suelo enfermarme mucho por lo que ello dos, procuran que mi entorno sea cómodo.—Agarra con fuerza el dobladillo de su camisa.

Huang entre mas lo escuchaba mas nauseabundo se sentía, el que solo pasaba enfermo era Fenny, y ni siquiera recibía atención médica como es debido. Solo lo dejaban a suerte, sino fuera por 015 que lo cuidaba y le daba medicina, quién sabe que hubiera sido de Fenny.

<Inhale, exhale.> El pandita busca la manera de que su joven maestro, no exploté del coraje al escuchar tanta mierda.

—En realidad.—Sus ojos se cristalizan.—Creo que el perfume tenía algún tipo de sustancias que atraía a las abejas.—Baja su mirada.

‹No es lo que estoy pensando.› Las manitas de Huang se convirtieron en un puño, era discreto pero no tanto porque su padre, acaba de ver su expresión de odio por Fyn.

—Es por eso que se lazaron sobre mi.—Despues de todo ese perfume me lo dio, Fenny.—Es la única explicación porque nunca me había pasado algo como eso con mis demás perfumes, y son muy dulces.

—¿Estás diciendo que eso fue intencional?—Xiao preguntó directamente, mirando con el revés del ojo a su pequeño Huang, al cual se le podía ver controlando su irá.

‹Huang está molesto porque ese niño está tratando de hacer quedar mal a Fenny, ¿tanto le agrada ese otro niño que tratan hacer pasar como niña? En mis escritorio deje toda la información de esta familia, estába por leerla cuando recibí la llamada de la maestra.›

—¡No, nada de eso!—Mueve sus manos.—Solo que...

—¿Qué?—Su madre se puso en cuclillas.—Solo dilo, no tengas miedo. ¿Quién te dió ese perfume?—Preguntó preocupada.

Lo sabía, todo es culpa de Fenny. Creí que estaba actuando como si estuviera muerto para no opacar a su hermano, pero veo que solo estába fingiendo para dañar a Fyn. Si tan solo no lo necesitará ya lo hubiera desechado como la cosa fea que es.

—¿Es el regalo de cumpleaños de tu hermana?—Cuestionó el señor Kendy.

El silencio de Fyn fue suficiente para que sus padres, lo tomaron como una respuesta de afirmación. Mientras que Huang solo quería clavar sus garras en la cara de esas tres personas.

Mas no sabían que Fenny con su corazón roto allá fuera, estaba escuchando todo. Su última esperanza de ser amado por sus padres, de llevarse bien con su hermano, se esfumó. Solo podía sostener su adolorido corazón mientras sus lágrimas no paran de caer.

—¡Cómo es posible!—La señora finge sorpresa.—Fenny es una niña buena, te ama. No puedo creer que haga algo como eso...

—No me importa lo que haya echo esa niña.—Expresó Arlon.—No voy a tolerar que hayan puesto en peligro a mi hijo, y para rematar que lo hayan insultado.—Solo había desprecio en su voz y mirada.

Huang se puso nervioso al ver a su padre enojado, temeroso que sus planes se vean arruinados porque lo sabía. Sabía cómo es su padre cuando se enfurece.

—Me llevaré al culpable que atrajo las abejas.—Solo les estaba informando.—¡Mi hijo pudo morir!—Exclamó, dando entender que “supuestamente” Huang era de alguna manera alérgico a las picadas de avispa.

Tirandoles un cebo a esas personas para que vayan directamente a él y hagan lo que Arlon quiere, que tenga la errónea idea de que saben una de las debilidades de Arlon.

—¿Qué?—La familia Kendy se tenso, no querían algo como eso.

‹No, Fenny no puede irse lejos de nosotros, no cuando aun falta para realizar la cirujía. Ya después cuando tengamos sus orejas y cola puede largarse o morir en un callejón.› No parecían que ese pequeño haya nacido de esa senora, su forma de pensar era tan asquerosa.

—No volveré a repetir lo dicho, no lo devolveré hasta que encuentren una manera de apaciguar mi descontento antes de que su legado quede en el olvido.—Levanta en sus brazos a Huang.—Ya tienes lo que tanto querías.—Susurró.—¿Estás feliz?

‹¡Padre lo sabía! ¿Desde cuándo supo mi interés por Fenny? No importa, lo único importante es que Fenny vivirá conmigo desde este momento.› Huang esconde su rostro en el cuello de su padre.

—Sí, muy feliz.—Respondió bajito con una sonrisa de por medio.

<Su padre es genial, supo aprovechar la oportunidad para llevarse a fenny sin levantar sospechas de que lo hace por usted.> [A pesar de que es un masoquista empedernido, él sigue siendo genial. Siempre lo he sabido.]

—¡No, por favor!—Se aferra de la pierna de Arlon.—No se lleve a mi hermanita, no puedo estar lejos de ella.

¿Por qué? ¿Por qué las cosas resultaron de está manera? No se suponía que tendría este giro. No puedo permitir que fenny se vaya a vivir a ese lugar sin importar que su estancia sea como la de un prisionero en ese lugar.

—¿Me importa?—Arlon no mostró ni la mas mínima emoción, a sus ojos Fyn era nada.—No es mi problema si puedes o no estar lejos de ella.—Sacude su pie para quitárselo de encima.—Tus padres están joven, que te den otra hermanita.—Sonrió.

—Presidente, hemos encontrado a la pequeña.—Uno de los guardaespaldas traía en sus brazos a Fanny.

—Bien, vámonos.—Les da una última mirada a esa familia.—Busquen rápido una forma de que me olvide que insultaron a mi hijo.—Nunca van encontrar una.—Hasta entonces tendré a esa niña en custodia...

—Presidente, creo que eso va encontra de...

—Señorita.—Ella se horroroso al ver la sonrisa de Xiao.—Es mejor que guarde silencio, lo digo por su propio bien.

Dicho eso se retiró no sin antes darle una última mirada a esas personas, infundiendo miedo porque Xiao daba más miedo que Arlon, sobre todo al sonreír “dulcemente.”