No quería hablar con ellos dos, "mis padres" no obstante se me aparecían hasta en la sopa por lo que no me quedo de otra que hacerles saber sus verdades. De esa manera podre comer con tranquilidad y sobretodo molestar a mi esposo, molestarlo sea convertido en mi pasatiempo favorito.

<Ellos se ven muy nerviosos> Han estado en silencio desde aproximadamente 15 minutos. ¿Por qué les cuesta hablar tanto? {No es como si me importara. ¿Que está haciendo el anciano de mi esposo?} <Se encuentra contado los minutos y viendo su reloj cada diez segundos>

Xioa le sugirió que lo esperara en el auto, que solo le tomaría treinta minutos el hablar con ellos. De esos treinta ya llevan 15 minutos y no han dicho ni una sola palabra.

—¿Hablarán o no?—Pregunta con cautela—Tengo trabajo pendiente y estudiar para mi próximo examen—Mueve sus ojos con nerviosismo.

015 solo aprecia la actuación de su anfitrión, Xioa estaba interpretado a la perfección su papel de niño dulce, sin compresión de lo que está sucediendo, y los señores Yan, se lo estaban creyendo.

—¿Ya sabes quiénes somos, verdad?—Ella aprieta con fuerza el vaso en su mano.

—Sí—Asintió.

Puedo ver como sus rostros se iluminan de felicidad, puedo saber lo que están pensado que diré acontinuación. No lamentare para nada el decepcionarlos.

—Son la señora y el señor Yan—Contestó con una expresión de signo de interrogación—¿Cómo no saberlo?

La sonrisa de los señores Yan se esfumó de sus labios. En su momento creyeron que les diera; Si, son mis padres. Con una gran sonrisa en sus labios, algo que ni esperen y mucho menos soñar porque Xiao, no les dirá "Papá, mamá"

—Pavel, ¿no te a comentando nada?—Preguntó con cierta molestia.—¿Cómo fue que se conocieron...?

—Señor Yan—Detuve su charla inútil, está preguntando cosas que no le incumbe—Con todo respeto pero no le interesa cómo conocí a Pavel—Apretó sus puños—Aparté esa es una pregunta inútil—Sonrió con ironía—Cuando ya está más que sabedor de todo.

Ni siquiera le han puesto un alto a Gizon, espere dos semanas para ver como se desarrollaba todo y si, se ponían los pantalones bien puestos para castigar por los actos egoístas y malvados del protagonista masculino.

Sin embargo, eso no sucedió. Ellos se siguieron haciendo de la vista gorda y en cambio los muy hipócritas quieren comparar mi amor con todos esos regalos costosos.

No merecen ni el más mínimo respeto, consideración. Él anterior dueño de este cuerpo hizo lo correcto en pedir que jamás los perdones, ellos se merecen lo peor. En está vida lo han descubierto todo mucho antes que en la línea original, pero ni así hace algo al respecto.

—¡Somos tus padres!—Confesó la señora Yan—Nosotros...

—Disculpe que interrumpa—En sus ojos violetas se refleja un profundo dolor—¿Cómo se atreven a decir que son mis padres cuando dejaron de buscarme?—Solloza.—Creo que ese título les queda demasiado grande.

—¡No fue así!—Corrige él señor Yan—Nos dijeron que solo había nacido un bebé, y en los ultrasonidos que fueron realizados nunca nos dijeron que eran dos bebés...creernos, por favor.

—Tal vez fue así—Los ve fijamente con emociones desgarradoras, provocado que los corazones de ellos se estruje horriblemente—Sin embargó, si sospechaban de que algo no estaba bien pudiendo buscar la verdad, tenían el suficiente dinero, ¿entonces por qué no lo hicieron?

—Por miedo a los resultados—Responde ella—No queríamos terminar decepcionados—Intenta sostener las manos de xiao, este la evade.

—¿Decepcionados?—Sonrió entre lágrimas—Entiendo su punto y comprendo su situación—Limpia sus lágrimas—No obstante, por su cobardía viví y morí en un infierno que fue creado por la persona que amé creyendo que era mi madre y quien más me daño me causando.

Los señores Yan cubre sus bocas al escuchar cada palabra de Xiao, querían decirle que los perdoné por su cobardía, que en está ocasión quieren hacer las cosas bien. Solo pedían una oportunidad para demostrarle que habla enserio.

—Debieron de ponerse a pensar que si sus sospechas era ciertas, hubieran podido salvar una vida y si resultaba que no había otro niño, la decepción solo sería momentánea pero el alivio en sus corazones de que su hijo, no se encontraba sufriendo, ese alivio no se los quitaría nadie....

—¡Perdonarlos, por favor!—Suplican.

—Luego está Gizon, el me vendió aún sabido que era su hermano pero no le importó.—Siguió hablado sin prestarles atención a sus palabras.—Cuando yo ni siquiera era consiente de ello.

Pueden llorar tanto como querían, no me conmueven para nada. Están derramado lágrimas de por puro gusto, a mis ojos son demasiado falsas.

—¿Saben lo doloroso que fue enteramente que mi propio hermano prefería destruirme a decirle la verdad? Ya veo de dónde sacó lo cobarde.

—¡Él no hizo nada de eso, todo fue planeado por su asistente!—Aclaró—No creas todo lo que te haya dicho Pavel—Expresó ella.—Solo entiende...

Pavel quiere culparlo de todo solo para tener el favor de Xiao, nunca imaginé que fuera ese tipo de persona, queriendo ligar con un niño de 17 años.

—Prefieren echarle las culpas a alguien más que aceptar que su hijo, su amado hijo es un Psicópata que mataría a su hermano por miedo a que le arrebate todo.—Se pone de pie—Entonces también espero que entiendan mi posición, como entiendo la de ustedes—Solo decepción puedes ver en eso ojos violetas.—Y no me pidan perdón, no soy Dios.—Y aunque lo fuera no los perdonaría.

<El cierre de telón se acerca, déjelos muy arrepentidos sin la más mínima intención de que duerman feliz por las noches> {sí, por supuesto que lo hare}

—No quiero nada de ustedes, el tiempo en que necesite el amor familiar ya caducó hace una vida. Me las e arreglado viendo por mi cuenta estos últimos 17 años. Sigan fingiendo como siempre lo han hecho de que solo tiene un hijo, es mejor así.

—¡Xiao!—Corrieron detrás de él.

—¡Manténgase alejado de él!—Advertirte con esa mirada negra sanguínarea.—Oh, me encargaré de hacerle pagar a ese bastardo que tanto protegen par de ciegos. 

Lo arrullo en sus brazos, así de juntitos entraron al auto. Dejado atrás los lamentos y gritos desesperados de esos señores.

                                              {••••••••}

Mi paso fue obstruido abruptamente por un tres hombres de extraña apariencia y vestimenta negra, salieron de la nada. ¿Qué demonios está pasando? Es alguna clase de intimidación por parte de Gizon o tiene algo diferente planeado.

—Moverse, por favor—Con nerviosismo llevó sus manos a sus bolsillos.

Debi hacerle caso a Xiao, sobre no salir solo cuando Gizon a estado actuando extraño estos últimos días en el set de grabación. Lo hubiese esperado como él me lo sugirió, esto me pasa por tonto.

—Joven Hegoi, venir con nosotros.

¿Él muy desgraciado se atrevió a ordenar este tipo de cosas? ¿De verdad va a llegar a tanto solo por qué le deje en claro que no quería ya nada con él?

No hace más de una semana que Hegoi, le dijo muy amablemente a Gizon, que terminaba su relación que desde un principio no significó nada para él.

Que el único idiota con altas espectativas sobre su " supuesto amor verdadero" había sido solamente unos delirios de fantasía y que gracias a Dios había despertado a tiempo antes de que fuera demasiado tarde y se haya hundido en la desesperación de un abismo sin fondo.

Gizon se negó aceptar esa separación, nada de eso fue tomado de buena manera. Y aunque se haya quedado quitó por unos días. No significaba que lo iba dejar pasar y que sobretodo que Hegoi le pertenecía, quisiera o no.

—¡Aléjese de mi!—Retrocede tres pasos hacia atrás.—No los conozco y mucho menos quiero conocerlos—Declaró con seguridad y si miedo, aunque por dentro se está muriendo de pavor.

Con miedo y desesperación mira a sus alrededores en busca de ayuda, esas personas le infundía más que solo inquietud.

—No somos malas personas—Intentan dialogar y mostrarle que no le haría daño—Solo queremos que venga con nosotros—Sonríen, esa sonrisa solo causó más terror en Hegoi.

—Decir eso solo lo vuelve más sospechoso.

—Nos envió él joven maestro Yan—Creyeron que con eso Hegoi, bajaría la guardia.

Eso solo provoca que ese apreció, amor, que una vez sintió por Gizon, se convierta en algo más que solo desprecio. Por la arrogancia al creer que obligado a Hegoi obtendría algo bueno a cambio.

—Pueden decirle a joven maestro que se vaya a la mierda.—Hegoi al no ver a nadie a su alrededor, salió corriendo sin mirar atrás.

Tenia que llegar al trabajo de su madre, faltaba poco, había quedado en llevarlo a comer un rico almuerzo para celebrar que todo esta yendo bien en su trabajo. Que pronto podrán mudarse de ese deplorable lugar y que él ya no tendría porqué pasar penurias en ese trabajo pesado.

—¡Xiao!—Vociferó—Hay unas personas que me quiere llevar con ellos—Declaró con rapidez.

—¿Dónde estás?—Preguntó preocupado.

Hegoi se desconcertó, esa voz no era la de su mejor amigo. Al parece había llamado a la persona equivocada, después de todo busco el número a ciegas. Todo lo que quería era hacerle saber a Xiao que alguien lo está persiguiendo.

—Mi celular tiene encendido el GP....mmm—Su boca fue cubierta y el celular retirado de sus manos.

—No nos ponga las cosas difíciles, joven Hegoi—Lo atraparon rápidamente.

No obstante, Hegoi no iba a darse por vencido sin pelear. Xiao le había dado unas cuantas clases de defensa personal, preparándolo para un momento como este.

Él dejo de moverse, cerró sus ojos. Con fundiendo al enemigo, dándole a entender que había ganado. Al abrir sus ojos, al rededor de él se encuentra un aura totalmente diferente. Esa mirada penetrante y muy feroz brillo con oscuridad.

Con todo el asco del mundo, llevo su mano a la parte baja de ese hombre, aplastó tanto cómo pudo esa virilidad hasta el punto en que escucharon un escalofriante ruido cual globo destripado.

No sólo eso, mordió con desprecio la mano que se encontraba cubriendo su boca. Todos se había quedado en shock cubriendo sus partes, aterrorizados.

Hegoi aprovechó ese momento y salió huyendo no sin antes buscar un objeto pesado que cause mucho daño para terminar lo que empezó y tener más oportunidades de huir con seguridad.

—¡Maldición!—Se retuerce de dolor en el suelo—Vayan por él—Demando—¡Saben que nos hará si no regresamos con las manos vacías!

Los otros tres hombres salieron detrás de Hegoi, sus piernas eran muy largas ya que con tres pasos ya avanzaban demasiado.

Sus manos estaba a medio metro de agarrar el cabello de Hegoi, cuando Eugene y otro hombre de aspecto feroz de cabellera larga castaño rojizo y unos ojos verdes profundos, apretaron con fuerza la mano del tipo que quería sujetar al protagonista masculino.

—¿Que crees que estas haciendo?—Preguntaron al unísono fríamente.

Hegoi se estremeció un poco al sentir ese brazo abrazado su cintura y al mismo tiempo protegiéndolo. Lentamente levantó su rostro y en ese mismo instante su mirada hizo contacto visual con esos ojos que lo ven preocupado y aliviado de que se encuentre bien.

¿Cuanto fue lo que corrió? Su cabello está húmedo por el sudor...Puedo escuchar los latidos de su corazón tan fuertes que podrían perforar mis oídos.

—Me disculpo por llegar tarde.

—No es así—Niega con su cabeza—Gracias por tomarse el tiempo de ayudarme—Esconde su rostro sonrojado.

—¿Responde?

—¡Aaahh!—Lloriquea por el dolor. Ese hombre de cabello castaño rojizo está a poco de romperle la mano.

Eso hizo que Hegoi le prestara atención a esa persona. No quería verlo por tanto tiempo pero algo extraño e inexplicable se alojó en la boca de su estomago y corazón.

—Solo estoy cumpliendo ordenes del joven maestro Gizón Yan—Confesó—Nada más eso, no íbamos hacerle daño. Solo queríamos llevarlo con él...suelteme, por favor...Maestro Ma.

¿Maestro Ma? Él es el tío de la persona con la cual está comprometido Gizon, ¿que hace aquí? ¿Por qué me está ayudado? Algo se está sintiendo raro en mi pecho, no sé cómo explicar ese sentimiento.

—Dile qué esto no se quedará así—Ese maldito mocoso, ¿quien se cree que es?

—¡Si!—Salió huyendo.

Al principio no creí que ese extraño mensaje fuera del todo cierto, tuve mis sospechas. Sin embargo, no me importo y vine tan rápido como puede, no era mentiras. Él si estaba en peligro.

—¿Cuando piensas soltarlo?—Pregunta con una mirada oscura dirigida a Eugene.

—¿Por qué debería?—Lo vio desafiante.

—Tú...

Chipas peligrosas salían de sus ojos, si esas miradas matarán ellos dos ya estarían más que muertos, y él pobre e ingenuo Hegoi, no entendía el por qué el extraño comportamiento de esos dos.