Con su mirada almendrada negra, ve los papeles que se encuentran sobre el escritorio. Su formidable pecho, hombros anchos y sexy espalda es remarcada con esa camisa de vestir beige, lleva dos botones sueltos y los demás siguen haciendo un esfuerzo para no salir volando.

Con su dedo índice golpea suavemente una de las hojas de papel donde se encuentra retratado el rostro de ese adolescente con mirada angelical. Pero a los ojos de ese hombre, esa mirada es diferente, para él, es más juguetona.

—¿Está es toda la información?—Pregunto fríamente

¡Solo tiene 17 años, 17 años! Con esa edad se atrevió a besarme de esa manera, ¿Sabía que soy mayor que él? Pero porqué me molesta su edad en vez del beso que me robo.

—¿Verificastes cada una de esas palabras?—Ve fijamente a su asistente personal—¿Estás seguro?

"¿Por qué se encuentra más furioso de lo habitual? Esa mirada negra es como ver un frío infierno en vez de caliente" se preguntaba el pobre asistente que está aguantado la respiración.

Kun, es un hombre con aspecto lindo, bajo esos lentes negros se encuentran unos grades ojos marrones al igual que su ondulado y corto cabello. Pero que no te engañe su lindura, él es una persona feroz no por nada es el asistente y amigo del director, Pavel Wu.

—Si, lo verifiqué una y otra vez—Traga con dificultad la saliva que no quería pasar por su garganta—El resultado sigue siendo el mismo. Hasta yo me sorprendí cuando leí tal información.

—¿Lo saben?—Levanta una de las fotografías—¿Saben que es su hijo?

"Era muy lindo cuando era un niño, esa sonrisa con dientes faltantes lo hacen ver adorable." Pavel ni se había dado cuenta que, sus labios tienen una pequeña sonrisa.

¡Está sonriendo, este hombre que conozco desde siempre puede sonreír de esa manera! ¿Desdé cuando un cascarón frío y secó puedo sonreír de esa manera?

—¿Por qué no respondes?—Frunce el ceño.

—¡No!—Ahí está de nuevo esa expresión fría—Pero al principio sospechaban, de igual manera no quisieron investigar nada y eso que tenían los medios suficientes para poder apagar sus dudas.

Y pensar que esa familia se las da de digna, tan caritativa que ayudan a los orfanatos, becas a las personas de bajos recursos con inmensas ganas de salir a delante, pero para apagar sus dudas sobre tener un segundo hijo, allí si que, rápido se dieron por vencidos...

—¡¿D-Director?!

Kun se tesón al ver esa oscura expresión en ese atractivo rostro de Pavel, su cuerpo están hirviendo de ira. Él había leído lo que para él, es una atrocidad y sobretodo se siente tan enfurecido al saber lo que le han hecho pasar a Xiao. Que quiere acabar con el este mundo por completo.

—Jajajaja—Dejo salir una carcajada que en vez de sonar como una sonrisa era como el de una bruja planeado maquiavélicos planes—Los voy a matar—Sus ojos negros tuvieron un raro y espeluznante brilló.

¿Que demonios le sucede? No veo el porque tenga que enojarse hasta este punto por alguien que se metió a su suite. Creí que quería la información solo para darle un escarmiento.

—Quiero toda la información hasta la cosa más simple de esos bastardos que se atrevieron a pedirle que se quitará la camisa—Su mirada es terrorífica—Luego quiero a cada una de esas personas en el sótano de mi propiedad. Pero al cerdo que se atrevió a comprarlo, a él darle un trato más especial ¿Entiendes?

—Sí, más de lo que hubiese querido—Que lamentables personas, hicieron enojar a quién no debían.—¿Qué hay del joven maestro Gizon, él fue quién lo agregó a la subasta?—¿Por qué sonríe, me da miedo verlo sonreír?

—A él dejarlo que siga viviendo feliz—Gira en la silla—De él se encargará alguien más, lo presiento—Sonríe perverso.

Mi aburrida vida se está volviendo más emocionante, nunca había escuchado rugir tan fuerte mi muerto corazón. Desdé ese día que lo conocí, desde ese instante todo se ha vuelto más agradable, es como si estuvieramos jugando algún tipo de juego....

—¿Averiguaste quién demonios es Tristan?—La sonrisa se le borro al recordar que lo llamo Tristan con una voz dulce y a la vez cubierta de felicidad.

—Sí, pero no hay nadie relacionado con él, que se llame de esa manera.

—¿Búscates bien?—No pienso competir con nadie, ni mucho menos con un recuerdo de alguien muerto.

—Claro que busque hasta debajo de las piedras, y no, no hay nadie—Tengo curiosidad por está situación—¿Desde cuándo conoce a ese joven? ¿Por qué le importa hasta este grado?—Tal vez muera pero moriré sabiendo.

—No es obvio, él sera mi futura esposa y tú futuro señor—Sonríe al mismo tiempo que caricia el anillo en su dedo anular.

No sabía de que manera había llegado a sus manos. Solo sabía que es un tesoro invaluable que atesora con todo su ser.

—¡Qué!—Se exalta—Se te olvida que solo es un adolescente ¿Verdad?—Se le olvidaron los honoríficos por el asombro.—¡Solo tiene 17 años, 17 años!—Deletrea.

—¡Cierra la boca y no me recuerdes lo obvió!—Rechina sus dientes—¿Crees que no lo sé? Estoy muy consiente de eso—Frunce el ceño—Tampoco es como si yo, fuera un maldito anciano, tengo 22 años por si lo haz olvidado.

—En terminos de mayoría de edad, sí, eres un anciano a lado de un adolescente de 17 años—Reafirma.—Se llevan 5 años de diferencia...—Iba a decir algo más, pero prefiero callar al ver la oscuridad en esos ojos negros.

—No lo pienso tocar a menos que él lo quiera, pero de igual manera será hasta que cumpla la mayoría de edad—Que será en menos de tres meses.

—¿Te estás escuchando?—Suspira frustrado—Ni siquiera sabes si le gust....

—Claro que le gustó—Hablo con un poco de arrogancia.

—¿Cómo sabes eso?—Arquea su ceja.

—Solo lo sé—Se levanta de la silla—Dile al Director Xa, que acepto su oferta de participar como uno de los tres jueces que estarán en las audiciones.

—¿No dijistes que nadie era digno de estar contigo?—Le ayuda a ponerle el saco sobré los hombros.

—Y es así.—Deja toda la información y fotos de Xiao en la caja fuerte de esa oficina, solo una foto aguardo en su billetera.

—¿Entonces ese joven Xiao que es?

—¡Ha mi Zeze no lo pongas en la misma categoría que estos seres inferiores!—Exclamó furioso.

¿Eh? ¿Por qué lo llamé de esa manera? Sin darme cuenta esas palabras solo salieron de mi boca. Fue un sentimiento extraño y a la vez tan íntimo.

                                                 [••••••••]

<Ahora que recuerdo, ¿Hegoi no tendría que estar a las afuera de ese hotel, ayer? Según en la historia el lo vió morir>

—Eso mismo te iba a preguntar.

Xiao hace poco salió de ducharse, en estos momentos se encuentra buscado algo digno que ponerse pero en su pequeño ropero solo había ropa desgastada.

Al final termino vistiéndose como lo hacía en el imperio, solo tenía que imaginar que ropa quería y al instante su cuerpo estaría vestido. Escogió una ropa casual, no quería ir tan elegante a una audición. Olvidándose por completo que antes tiene que ir al colegio, mejor dicho ni sabía que tiene que ir.

<Revisé las cámaras de seguridad y efectivamente fue al hotel, pero estaba por subir cuando la prensa lo rodio. En estos momentos muchas personas están sacando demasiadas conclusiones. Después de todo, en ese hotel solo se hospedan personas influyentes y ver a una estrella que apenas va en ascenso, es definitivamente extraño>

—¿Dónde está?—Ya siguió el efecto mariposa.

<Encerrado en su vieja habitación, luego de verlo llegar sano y salvo a la casa, él suspiro aliviado. Se siente tan culpable por lo sucedió que no se atreve a verlo a los ojos.>

—Lo bueno es que ya sabe el verdadero rostro de Gazon, eso es un punto a favor para nosotros, no tendremos que abrirle los ojos para que vea la clase de escoria de la cual está enamorado—Solo toca hacerle superar ese enamoramiento antes de que sea demasiado tarde.

Xiao mete todas sus cosas personales en su pequeño bolsón de hombros, sale de la habitación solo para encontrarse con la mirada furiosa de esa persona que lo robo cuando solo era un bebé.

—¿A dónde crees que vas? ¿No piensas hacerme el desayuno?

—Por un día que no comas—Lo ve de pies a cabeza—No creo que llegues a morir, toma mucha agua para que estes bien hidratado.

{Ponerle seguridad a la puerta y evita a toda costa que entré.} <Bien, aunque con su hechizo ya es más que suficiente> Así logré entrar, seguirá viendo solo una habitación andrajosa.

—¡Xiao!—Lanzo el control remoto—Te ordenó que prepares mi desayuno y darme dinero para mis medicamentos, sirve para algo. Ya que por tu culpa nos a abandono tu padre...

—Ja, ja, que gracioso—Abre la puerta—Te abandonó porque no podía seguir con alguien como tú, y lo felicito por huir a tiempo—Cerro la puerta con fuerza hasta el punto que hizo temblar ese viejo departamento.

<Si no muere por su enfermedad morirá por enojó, su presión arterial sube y baja a un ritmo aterrador> {La verdad duele, pero el se ofende}

Xiao camina por el pasillo en busca de la puerta del departamento de Hegoi. Al llegar toca en la espera que alguien responda.

—Quién...¿Xiao?

La persona que abrió la puerta es un hombre de esbelta figura de 1.69 metros de altura. Apesar de tener un aspecto demacrado por tanto trabajar en el sol, su rostro redondo con ese corte de cabello castaño que se adapta a su rostro, sigue viéndose guapo. Mas su mirada dulce de color marrón verdoso.

—Buenos días, señor Tan—Saluda tímidamente—Lamento molestarlo tan temprano. Pero, ¿quería saber si se encuentra Hegoi?

—Sí. Pasa, el se encuentra en su habitación.

—Gracias, con permiso.

{¿La mamá de Hegoi también es es un doncel?} <Sí, él salió embarazado a los 18 años. Solo tiene 31 años, lastimosamente su pesado trabajo lo hace lucir más viejo de lo que es> {¿El bastardo que lo embarazo no se hizo responsable?}

—Hegoi. Soy yo, xiao.—Toca la puerta dos veces seguidas.

<Ese hombre es hijo ilegítimo de una familia prestigiosa. La madre de ese hombre le contó todo lo que había pasado el padre de Hegoi. Le hizo saber que si seguía con él, solo arruinaría todo por lo que había luchado. Para ese entonces, el señor Tan, no sabía que estaba embarazado y solo termino la relación con ese hombre.>

—¿No piensas responderme? El tío Tan, ya me dijo que te encuentras en la habitación.

{¿Y solo lo dejo así, nada más?} <Sí, el señor Tan, ama demasiado a esa persona y prefiero no arruinar su próspero futuro> {¿Sigue vivo?}

<Sí, hasta el día de ahora sigue soltero, en bucas del señor Tan. Ya que este se cambió de nombre y Hegoi a no parecerse a nadie de la familia de su padre, no sospecha que puede ser su hijo. Tan pequeño es el mundo que la sobrina de él, es la prometida de Gizon>

—Si no abres la puerta la voy a tirar—Advierte.

{En verdad que es muy pequeño este mundo} <¿Será la hada madrina de Hegoi y el señor Tan?> {Tal vez o tal vez no} todo depende del desarrollo que tengan.

—No hagas eso—Abre la puerta—Te puedes lastimar.

¿Estába llorado? Sus grades ojos verdes se encuentra muy rojos. Es como ver a un tierno Bambi, así de lindo es. Cómo ya tengo ese sentimiento de una madre, verlo de esa manera es como si estuviera viendo llorar a mi pequeño Huang...tengo un profundo coraje.

—¿Que sucede?

—Xiao...yo...yo lo siento—Se suelta en llanto—Por mi culpa, estuvistes...—Las lágrimas no paran de fluir.

—¿No entiendo?—Muestra una expresión confundida—¿Por qué te estás disculpado?

—No lo trates de ocultar—Expresa—Se que haz estado pasado por desagradables dificultades...¿Por qué callastes? Se supone que somos amigos y los amigos no se esconden secretos.

Mientras yo comenzaba a vivir mi sueño, el se hundía. ¿Que clase de amigo bastardo soy? ¿Cómo no me dí cuenta que bajo esa sonrisa se ocultaba un profundo sufrimiento?

—Veo que ya no tiene casó el ocultarlo—Sonríe avergonzado—No quería mentirte, solo no quería que vieras cuan patético soy....

—¡No eres patético!

Lo jala hacia adentro de la habitación, tenía miedo que su madre escuchará la conversación y se pusiera preocupado.

—Yo soy el patético, confíe en una persona vil—Aprieta sus puños—Me creí una princesa de eso cuentos de hadas dónde vives feliz con el príncipe de un reino, pero no es así, los príncipes no existen—Las lágrimas rodan por sus mejillas—Y por culpa de él casi o te sucedió algo horrible, ni siquiera puedo mirarte a los ojos...perdón.

—Primero deja de llorar y explicarme bien de que estás hablando—Aunque ya lo sabía.—Toma—Le entrega un pañuelo.

—Gracias.

Ambos toman asientos, Hegoi empezó a narrar punto por punto lo sucedido y de como se enteró que estaría en ese hotel.

—Con que eso paso—Comenta.

—¡¿Solo eso dirás?!—Aprieta sus dientes—Eso paso por mi culpa, yo le pedí un favor a ese bastardo.

—No. No eres culpable de nada—Lo ve con una mirada compresiva—Tu solo querías ayudarme, ¿cómo podrías imaginarte que tus intenciones serían tomadas de esa manera? Así que no te culpes, gracias a Dios, no sufrí nigún abuso solo un mal momento.

{Ajá si, por cuál de esos malditos dioses es que estamos en esta situación, ellos y sus malos hábitos de crear estúpidas historias como estás.}

Sistema••••••

Dioses••••••

—¡En serio no fuiste....!—Le asusta decir la siguiente palabra.

—No, y no te estoy metiendo. Logré salir a tiempo antes de que ocurriera algo como eso—Lo ve fijamente—Gracias, gracias por preocuparte por mí—Es algo que le hubiese gustado decir al anterior Xiao.

—Chicos, les dejó el desayuno en la mesa.—Grito desdé la la pequeña sala—Ya me estoy yendo al trabajo, recuerde estudiar adecuadamente, no se centren solo en sueño de ser actores.

{¿Estudiar? ¡Estudio en este mundo!} <Sí, está en su último año  y luego a la universidad> {Que pereza, no quiero estudiar}

—Gracias por el desayuno y prometemos estudiar mucho.

—Bien, nos vemos en la noche.—Se marcho.

Estudiar siempre es un dolor de cabeza, por eso que prefiero poseer un cuerpo adulto porque no tengo que quemar mis neuronas y mucho más cuando soy rico. Aunque él trabajo también es muy cansado.