capitulo 11
El templo está abarrotado de muchas personas tanto nobles como plebeyos, todos están nerviosos por las cosas que han sucedido últimamente. Se corría un rumor por todo el imperio sobre que, el segundo príncipe fue corrompido por la oscuridad y que el fue quién planeó todo para acabar con la Emperatriz, y así la reina, su madre. Subiera al tronó como la nueva Emperatriz.
Esos rumores fueron espaciados por el mismo templo, Xiao sabe muy bien quién fue y tiene grabado la forma que se expresa de él. Aunque andaba con un disfraz, reconoció que era la propia santa y su hermano mayor, Dang.
No ha echo nada porque se aprovechará de eso para su propio beneficio, los protagonistas están bailando en las palmas de sus manos, justo como lo quiere.
[¿Todavía no hay señales de Tristan?] No ha vuelto desde que se fue, su desaparición también me está causado ansiedad. Intento llamarle por medio del sistema y sigue sin responder. <No. Al parecer a ocultado su energía para que no encuentre su paradero. Lo busque en su reino y no, no está allí tampoco.>
Xiao se estába empezando a incomodar, de por sí ya está ansioso porque no hay nada con respecto a su hijo, y ahora la ausencia de su esposo, lo ha puesto mucho más incómodo. Y los protagonistas solo están provocando que su ira aumenté mucho.
Todavía ni ha ganado y ya está cantando victoria con esa sonrisa estúpida en su rostro. Por lo menos que disimule sus ganas de verme destruido.
—Segundo príncipe—Lo llama el sumo sacerdote. Es un hombre de mediana edad algo bien parecido.—¿Está listo?
—Sí—Ya quiero quitarme está ropa blanca lisa, es como si fuera un angel y de eso no tengo nada. Soy más bien un demonio—Terminemos con esto.—Suspira irritado.
—Camine hacía la fuente y arrodillarse enfrete de la escultura del Dios Anciel.
La santa dijo que está corrompido por la oscuridad, pero no veo ni siento nada maligno provenir de él. Es más, su mana es tan cálida que siento que estoy siendo purificado....mi cuerpo se siente mucho más ligero.
—Bien—Siento las miradas de esas personas sobre mi cuerpo, esas miradas llenas de esperanza como de dudas, miedo por todos esos rumores escalofriantes.
Las miradas de mis padres son las únicas miradas que, me muestran su plena confianza en mí. Son unos padres tan cariñoso con su hijo. Términos rápido con esta mierda para ir a buscar a mi esposo e hijo...oh quizás será como en otras ocasiones, y lo llevo en mi vientre.
Xiao observó con desdén la escultura de ese gran dragón, tan surrealista que podrías jurar que en cualquier momento se movería y saldría disparado hacía el cielo.
Con todo el desagradó del mundo, me arrodille enfrete de esa lagartija. Mi cuerpo se hundió hasta el pecho, según dicen que está agua es bendita. Me provoca un poco de náuseas el saber que muchas personas de han medito en este lugar, ¿y si se orinaron? De seguro que no, pero es una pregunta que quiera hacer de todos modos.
Ni bien se había arrodillado cuándo una luz brillante casi dorada envolvió por completo el cuerpo de Xiao, el a estar con los ojos cerrados no podía ver nada. Pero todas las personas están con la boca abierta al ver cómo la luz proviene del mismísimo cielo. Cómo el foco de un faro que ilumina en un solo punto, en este caso a Xiao.
Todo está tan silencioso, ¿Por qué no puedo escuchar nada? Hace un momento podía escuchar hasta el más pequeño susurró de esas personas, sentadas en los respectivos asientos.....
—¡Zezé!—Fue abrazado sin previo aviso.
Xiao se tesón al escuchar ese apodo, solo su esposo es quien suele decirle de esa manera. Y la voz que acaba de escuchar, no es la de su esposo. Esta es una voz más dulce inclusive un poco juguetona. El cuerpo que rodea el suyo, es una estructura mucho más esbelta que la de Tristan. Es por eso que sabía que no era su esposo.
—¿Quién eres?—Intenta alejarse pero sigue siendo apresado—¡Soltarme antes de que te golpe!—Advierte.
—Solo un momento—Suplica—Te hemos extrañado mucho....fue una suerte que haya ganado la oportunidad de venir aquí, a verte.—El sigue tan malhumorado cómo siempre, desde que se reencarnó y perdió sus recuerdos. Se volvió una persona diferente...pero sigue siendo mi hermano.
Su voz suena tan lamentable, adolorida como si desde hace mucho estuvo sufriendo y esperando por este momento. ¿Quién es? ¿Por qué mi corazón se ha puesto muy ansioso? ¿Lo conozco? No debería porque estar sintiendo este tipo de sensación por un desconocido al cuál ni siquiera puedo verle el rostro porque la luz es muy cegadora.
—¿Dios Anciel?—Pregunte—No, imposible. ¿Por qué esa lagartija bajaría por un simple mortal....?
Largos cabellos rojos, una mirada que es como ver el cielo azul, acentúa con su piel pálida y más final que cualquier seda.... está persona es...
—¡Hermano, hermano! No lo hagas, por favor, ¡¡Hermano!!—Lo sostiene en sus brazos—¿Por qué? ¿Por qué ir tan lejos por él? ¡Él es el rey demonio, y tú eres...!
—Fati—Sonríe. En las esquinas se puede ver sangre—Lo amo y no me importa ser cubierto por su oscuridad....para que exista la luz, también debe de existir oscuridad, si no fuera así, ¿Que clase de mundo sería éste? Un completo caos, no puede haber solo luz, eso es imposible... sere consumido por él o los dos nos consumiremos.
—¡Tú!....—La boca de Xiao es cubierta por las manos de Fati.
—Veo que ya estás recordado—Sonríe con tristeza—Nos has puesto en aprietos...no puedo decirte mucho pero cuando todo esto termine, te estaremos esperando—Besa la frente de Xiao.
Xiao está un tanto en Shock, muchos pensamientos están pasando por su celebró que se está por sobrecargar por tanta información que de dedujo en un segundo. No era necesario que Fati, dijera mucho para que Xiao, atara los cabos sueltos.
—Te ofrezco mi sagrada bendición y te otorgó el título de Santo—Una luz tan dorada y demasiado cálida invadió cada rincón del templo.—Felicidades—Toca el vientre de Xiao—Vuelve abrazarlo—El pequeño Huang, está creciendo en ti....hermano.—Desapareció en un instante como una ráfaga de viento.
"¡Huang si está en mi vientre! Es por eso que no podíamos encontrarlo, su tamaño debe de seguir como la de un frijol y es por eso que 015, aún no podía detectarlo. ¡Tengo que decirle a Tristan, decirle que nuestro hijo ya está creciendo en mi vientre." Xiao sonreír emocionado y ansioso por contarle a su esposo.
<Destrucción del halo y la historia, 80%. Veinte porciento más y daremos por terminado está mision. Diez que equivale a mostrar el verdadero yo, de los protagonistas y el otro diez por acabar con el Rey demonio.>
{¡¿Que rayos acaba de pasar?!} <El Dios Anciel, tomo prestada la apariencia de su padre, para bajar y poder hablar con usted> {¡Mi padre! Esa no era la apariencia de mi padre.} <Usted vió su verdadero yo, pero todo el imperio vió un segundo emperador, abrazándolo. Miré, todavía siguen en trance>
Xiao llevo su mirada a los cuidados y algunos están llorando, otros arrodillados, y otros desmayados. ¿Que tan grandioso es ver a un Dios? Bueno, creo que si no tuviera el conocimiento qué tengo, también me portaría igual.
—¡El segundo príncipe fue bendecido por el propio Dios Anciel!—Exclaman.
—¡Con solo verlo me siento tan cálido, purificado!
—¡¿Eso quiere decir que lo acepto como el próximo emperador?!
—¡No solo eso, estoy seguro que escuché que le dió el título de Santo!
—¡Si, también lo escuché!
Mira en dirección a la Santa, está intenta mantener su expresión de dulce y cálida Santa, pero le es imposible. Puedes notar cuán consternada está por el desarrollo. Nada salió como lo planeo, jamás imaginó que el mismísimo Dios Anciel, bajaría solo para mostrarle afectó a Xiao.
Dang está igual o peor que la Santa, con esto no había forma de volver por su madre y liberarla de la esclavitud. Solo si cometía una rebelión, pero las personas que lo apoyan como el príncipe heredero, es muy poca.
<¡Anfitrión, a ocurrido un problema!> {¿Que problema?} Mi corazón empezó a latir rapidamente, no quería que mis sospechas se volvieran reales.
—¡A ocurrido un severo problema! Los Chup, el ejército y el mismísimo rey demonio, se están dirigido hacía está dirección—Informo.
Todos sintieron que su alma se salía del cuerpo, su imperio está apunto de ser invadido por la oscuridad. Una guerrera de gran magnitud estaba por estallar.
No, no, ¿Que rayos estás pensando Tristan? ¿Vas a morir? ¿Te estás vengado por ver muerto en el mundo apocalíptico?....no, me niego a pensar que morirás así como así. Maldito loco...—Se toca su vientre. Quiera o no, s Xiao le tocará ir al frente en esa guerra que se aproxima.
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