En todo el país se había lanzado una bomba, los tabloides de noticias cómo en la web, solo se habla una cosa y eso era sobre la información que fue soltada al aire hace dos semanas.

Información relacionada con la familia Yan, dónde dejaba saber sobre su relación familiar con Xiao, de como unas malvadas personas se lo había robado, cuando estuvo en su labor de parto.

Ellos de alguna forma iba a tener devuelta con ellos a Xiao, no podía permitir que se les escapará nuevamente de sus manos. Y si tenían que recurrir a este medio, lo haría.

También se decía como esas personas ya están siendo castigas por atreverse a realizar tal acto imperdonable y muy malvado. Que eso no se le debería hacer a los padres que ama tanto a sus hijos.

Luego de soltar esa bomba, realizar pruebas de ADN para que nadie habla estupidezes, la familia Yan querían que Xiao viva con ellos. Al ser menor de edad y confirmar que sin son familia, a Xiao no le quedaba de otra que ir. Sin embargo, es algo que él no iba a permitir.

Sobre todo al leer como la familia Yan, hizo una insinuación de que Pavel, había envenenado a Xiao, poniendo en mal a los señores Yan. Qué era un joven de mente perversa, que ayudo a Xiao, con intensiones desagradables.

Por eso Xiao, con más fuerza pido poder en emanciparse y en el proceso una órden de alejamiento de esas personas que dice ser su familia. No quería nada de ellos y es por eso que estos momentos está en el juzgado.

Realizado su más grande actuación que terminara con todo y le podrá fian a su trabajo. Disfrutar sin promoción de nada el día más esperado para él y Pavel, el día de su cumpleaños. Que tiene por objetivo romper la cama.

—¿Por qué quiere vivir solo cuando su familia puede darle todo lo que necesita?—Preguntó el abogado de la familia Yan—Con ellos...

—Me disculpó por interrumpirlo—Suspiro con pesar—Con todo respeto, si sus preguntas tiene que ver con el dinero, guardarse su saliva—Nego con su cabeza, decepcionado.

<¿Por qué realizar todo esto cuando solo podía alterar las pruebas de ADN?> {Porqué ésto es más divertido, quiero ver sus caras desesperadas al ganar este juicio}

—Dice que el dinero puede comprar la felicidad, tal vez sea cierto o tal vez no. Hay diversas opiniones al respecto.

Claro que compra la felicidad, de eso no hay dudas, es mejor llorar en un yate que en una pequeña lancha y rota. Pero también están las personas que no creen en eso, cada quien con su pensar. Sin embargo yo, quien sufrió mucho por una estabilidad económica, si estoy de acuerdo que el dinero lo puede todo. Pero también es un arma de doble filo.

—Sin embargo, ni todo el dinero del mundo puede borrar todo el daño físico como psicológico que una persona puede ejercer en ti.

La familia Yan solo pudieron apretar sus dientes, mientras veían el dolor reflejado en ese hermoso rostro apagado. Creyendo que todo era culpa de ese hombre que se robo a Xiao, cuando era solo un bebé. Más no sabía que todo era culpa de ellos mismo y del hijo que todavía defiende a capa y espada.

—Si el dinero pudiera borrar las heridas, cicatriz, quizás en el mundo hubiese menos personas con enfermedades como por ejemplo; la ansiada, depresión. Pero es imposible porque el dinero solo genera más envidia y deseos desperados hasta matar por unos míseros dólares.

Los del jurado estuvieron de acuerdo con cada palabra de Xiao, hasta el juez asintió levemente con su cabeza. Con algo de tristeza porque se notaba como el joven Xiao, había sufriendo tanto. Entendieron que se enteró de eso en base a su experiencia por la dura vida que le ha tocado vivir desde niño.

—¿Eso responde sus dudas?—Preguntó Xiao, al abogado.

Espero que sí, porque no quiero enviarlo a conocer sus antepasados por alguna estupidez que salga de su boca. Ganas no me faltan, desde que comenzó esto a estado intentando sacar eso del dinero y no pregunta nada relacionado con lo que tuvo que vivir el anterior dueño de este cuerpo.

—Sí. Sin embargo, me queda una última duda.—Mira a Pavel.

Pavel se encuentra sentado en el frente entre el público, con sus ojos cerrados, brazos cruzados. Porque solo así puede ocultar su sanguinaria mirada que si la ves te advertirá al instante que los quiere matar a todos y cada uno de ellos por obligar a su Xiao, estar frente a todos estos desconocidos. Hablado sobre su vida privada que tanto dolor le trae recodar.

—Si, adelante. Pregunté señor abogado.

—¿Dice que no le interesa el dinero que solo quiere vivir una vida en la que se sienta cómodo y feliz?—Xiao asintió—No obstante se encuentra al lado del joven maestro Pavel. ¿Eso no contradice sus palabras?—Arregla su corbata.

—¡Objeción, su señoría!—Expresa Kun, él es el abogado de Xiao—Sus insinuaciones están fuera de lugar. Está difamando a mí cliente.

—Abogado, abstenerse a realizar ese tipo de insinuaciones sin pruebas o hechos que lo afirmen.—El abogado solo asintió.

—Solo es un adolescente que a sufrido e inocente que caería en las artimañas de un joven inteligente—Como un zorro.—No se sienta mal eso....

—Objeción, su señoría—Kun está furioso.

—¡¿Qué fue lo que le dije señor abogado?! Quiere que lo saque por desacato.

—No, su señoría.

—¿Entonces? ¿Tiene problemas auditivos?

—No, su señoría. Solo quería exponer un punto.

—Pues no veo ningún punto—Frota su ceño.

—Solo creo que....

—¡Puede callarse!—Pidio amablemente—¿Sabe de lo que está hablando? Me está insultando tan descaradamente—Sonrío fríamente—No le permitió un insulto más a mí, y mucho menos al joven maestro, quien solo me ayudado sin doble intención.

<Calmase por favor, Xiao.> {¡Lo voy a matar luego de salir de aquí, le quitaré la piel! Nadie puede insultar a mi esposo y salir ileso. Solamente yo, puedo hacer algo eso.}

—El joven maestro Pavel es una persona integra e intachable, es inaudito que lo quieran difamar por mi culpa. Para empezar, ¿Como alguien de su estatu estaría con un niño lamentable como yo?—Sonríe con tristeza.

Claro que lo quiere, tanto así que le toca ponerle doble llave a la puerta de su habitación, para que yo, no pueda ir a seducirlo descaradamente con la lencería sexy que compre en línea. Estos últimos días hemos estado jugando al gato y al ratón, muy divertido.

—Solo es una persona que vio potencial en mi, cuándo nadie más tenía fe en mí, es por eso que atraves de su fundación "Estudia y crea tu propio destino" me ayudó a mi y a mi mejor amigo, no soy él único que recibe tal gesto de buena voluntad.

Pavel apretó fuertemente sus puños, tan fuerte que sus nudillos tronaban. Odia la manera en la que Xiao, se expresa de simismo. Sabia que en parte era actuación, pero de igual manera lo odiaba. Él solo quería subir al podio y esconderlo en sus brazos.

—Señor juez—Mira fijamente al hombre de mediana edad—Se suplicó, no permita que viva con ellos—Solloza—Tengo miedo de morir antes de cumplir mis sueños.—En su rostro se refleja el terror—No quería hablar de esto porque en si, les tengo respeto a esas personas, sin embargo no me deja otra opción.

Todos se quedaron sin aire al ver la marca en el cuello de Xiao, se encuentra tan roja. Es horrible de ver por tanto tiempo.

<Xiao, ¿Por qué hizo eso? Solo miré esos ojos negros estrellados, su señor esposo ha tomado el control de ese cuerpo. Puedo ver cuan furioso está. ¡Matará a todas estas personas!> {Relájate, eso no pasará} Disimuladamente le guiña el ojo.

—¿Quién te hizo eso?—Preguntó el juez.

—Fue mi mellizo, me advirtió que me alejará de lo que es suyo—Baja su mirada.

Desde ese ángulo se via tan indefenso, pequeño. Como un conejito herido y tembloroso por el inmenso frío y dolor que lo consumía.

—En nigún momento he codiciado algo...no sé porque me odia tanto. ¡¿ES MI CULPA SER HIJO DE ELLOS?!—Exclamó entre lágrimas.

—¡Imposible, nuestro hijo jamás podría hacer eso! Él es un niño bueno—Hablan al unísono.—Es ese tipo—Señaló a Pavel—Es él quien a metido ideas extrañas en la cabeza de Xiao.

Lo irracional de culpar a otra persona que solo a dado su ayuda sin nada a cambió, hizo qué las personas del jurado, negará con su cabeza. En desacuerdo con su pensar.

—¿Por qué lo hace? No lo entiendo.—Con sus manos cubre su rostro—Puede verlo su señoría, ellos jamás dudarán de Gizon, lo han criando desde pequeño y no los juzgó. Él se puede quedar con ellos, solo quiero que me deje en paz. De esa forma nadie saldrá lastimado, he estado bien por mi cuenta.

Hegoi apretó sus puños, no podía quedarse callado y solo ver la desesperación de su amigo. Aunque Xiao le dijo estrictamente que no se involucrara, él no iba a poder cumplir su promesa.

—Soy testigo—Se levanto—Estuve presente y golpee con mi mochila al joven maestro Yan—Sus hombros tiemblan al recordar ese momento, si no hubiese llegado a tiempo, Xiao estaría gravemente herido.

Hegoi se estremeció al sentir el toque en su mano, Eugene sostuvo cariñosamente la mano del más joven. Esa sensación calmó los nervios de Hegoi.

—Si no lo hubiera hecho, Xiao ya no estaría en este mundo—Su expresión se volvió negra—Aveces me molesta un poco que xiao, sea muy buena persona.

Más no sabía Hegoi, que todo fue planeado por su mejor amigo Xiao, ese agarra en su cuello ni siquiera le hizo un rasguño. Fue el quien decoro su cuello de esa forma para causar más impacto.

—¡Orden!—Golpea con su martillo—Orden en la sala o los sacaré por desacato.

"Dios, que caso mas escalofriante, ¿como puede a ver tanta maldad en un adolescente? Lo peor es que todo ese odio va dirigido a su propio mellizo. Gizon Yan tiene graves problemas, necesita estar fuera de la sociedad hasta que pueda rehabilitarse." Era la opinión del juez.

—Su señoría—Habla Kun—Mi cliente no quería poner en aprietos a la familia Yan, por lo que no me permitió darle está evidencia—Levanta la USB—Queria por lo menos agradecerle, ya que lo dieron a luz, pero al ver que se aferran a él, cuándo él solo quiere proteger su vida. Me veo en la obligación de mostrarle esto.

—Objeción, su señoría. No estaba...

—Callarse, señor abogado.—Advirte—Puede mostrarla al jurado y todos los presentes.

Solo basto reproducir un poco de uno de esos tantos vídeos para dejarles saber cuán desquiciado está Gizon, lo peligro que es. Y sobre todo la familia Yan, ya estaba sabedores de eso y aún así, querían llevar a su segundo hijo, a ese infierno.

Solo les tomo un minuto para deliberar y dar el veredicto final. Fue a favor de Xiao. El juez también ordenó que arrestara a Gizon, que se realizará un nuevo juicio dónde será juzgado como adulto.

—¡Xiao!

Ella quiso ir tras de él, pero los de seguridad se lo impiden. Ella y el señor Yan, tiene que mantenerse alejado de Xiao, máximo quinientos metros y si violan esa orden, serán castigados.

Ya estado en el auto, Pavel arrullo en sus brazos a Xiao, basado una y otra vez esos hermosos ojos. Limpiado esas lagrimas con sus labios.

—Te amo—Confesó mientras su rostro se escondía en el cuello de Pavel—Te amo anciano—Sonrió juguetón.

Mi alma tembló al escuchar su dulce confesión, fue una bonita melodía que envolvió de felicidad y emoción a mi rugiente corazón.

—Te amo—Susurró sobre el oído de Xiao—Te amo desde el momento en que me robaste mi primer beso.

Pasa tres veces sus dedos sobre la frente hasta llegar a la punta de la nariz de Xiao. (Ese gesto tiene dos significados; Mírame. Te amo.)

—Pero, ¿quién demonios es Tristán?—Todavia no lo olvida—¿Es alguien de importancia para ti? ¿Me parezco a él?

Xiao quería reírse a carcajadas, era muy lindo ver con esa expresión a su amado, pero se contuvo y con mucha seriedad ve a su celoso esposo, celoso de simismo.

—No, ¿como podrías parecerte a la señorita Luz? ¿Oh tienes el pasatiempo de vestirte de mujer?—Sonríe bajito al recodar esa vida cuando el Rey demonio se convirtió en una señorita envidia por Dios.

—No, pero pero tampoco me desagrada la idea. ¿Me vería bien?—Xiao solo asintió con una gran sonrisa.

En cambio Kun, él estuvo a punto de escupir el agua en su boca al imaginarse a su jefe y amigo vestido de esa forma. Al llegar a la casa se lavaría los ojos.

—No hay nadie más en mi vida, eres y serás el único que tendrá todo de mí.

Xiao se aferró del cabello de Pavel, viéndose uno al otro con ese inmenso amor. Con una sonrisa en sus labios, Xiao dejó caer sus labios sobre los de Pavel.