Sus grandes y hermosos ojos negros-violetas se mantenían semiabiertos, tratando de averiguar que estaba pasando a su alrededor. Frunciendo su entrecejo por la luz deslumbrando su hermoso rostro de porcelana.

‹¿Que está pasando? Escuchó muchos murmullos de diferentes personas, adultas. ¿No se suponía que la amor tendría que llegar al espacio creado por el sistema y no directamente a cumplir la misión? Es lo que dijo 015, ¿entonces porque me encuentro aquí?

A penas puedo abrir mis ojos, la luz tenue impide que vea a mi alrededor, es incómodo. Me siento pegajoso y también tengo frío. ¿Dónde estoy? ¿Que es esto?

¿Por qué no puedo mover mi cuerpo? No tengo fuerza en absoluto, ni siquiera mi mano no puedo llevarla a mis ojos y limpiar las lagañas que creo tener.›

Vuelve hacer el intento de mover sus manos pero no lo consigue, se estaba empezando a frustrar por no tener control de sus extremidades.

<Es inútil el que intente moverse> ¿Por qué nos transferimos de un sóla vez a este mundo? <Usted es un recién nacido, nació hace aproximadamente diez minutos.> [¿Quién medió a luz...?] Su corazón se exaltó al escuchar la siguiente voz.

-¿Por qué no está llorando?-Preguntó una voz rasposa y muy grave.-¿Por qué mi hijo está haciendo esa expresión de desagradó?-Tomo por el cuello al doctor.-¿Revisarlo y díganos qué tiene?

-Esposo, dejá de gritar.-Expresó con su voz toda casanda al igual que su expresión, había sido un día y noche muy dura para él.

‹¡¿Pa...pá y padre...?!› En ese instante sin importarle la incomodidad de la luz, abrió sus ojos en grande al ver ese color violeta y ese negro e inolvidable.

Podrían existir miles de colores de ojos iguales pero entre esos miles él, seguirá reconocido los de sus amados padres. Porque a sus ojos eran únicos y especiales.

-Pero, esposa.-Sigue sosteniendo el cuello del doctor.-Nuestro pequeño Huang, no llora. Se pone que los recién nacidos lloran. ¿No es así?-Mira despiadadamente al doctor.

-En raras...ocasiones uno tiene que darles una nalgada...¡Agh!-Siento que mi cuello se romperá.

-Atrevete a golpear a mi hijo...

-Ya dejarlo y ven aquí.

Molesto y fastidiado pero de igual manera soltó al médico, órdenes eran órdenes y no podía desobedecer. Dirigiéndose hacia dónde su esposa.

-Nuestro pequeño no tiene nada malo.-Sonríe.-Solo creo que es muy inteligente como yo.-Acaricia ese poco cabello plateado idéntico al suyo.-Bienvenido a este mundo, pequeño.

[¡Son papá y padre! ¡Ellos... ellos están juntos y felices! ¡¡Mis padres sean estado amando y viviendo juntos todo esté tiempo!!]

Ya no podía contener sus lágrimas y solo las dejó salir, Huang lloraba pero al mismo tiempo sus labios tenían una pequeña sonrisa, recién había nacido y una vez más es hijo de sus padres. Podría estar mas feliz.

<Sí.> Los ojos del pequeño panda temblaron de felicidad, ver a su anfitrión feliz junto a su esposo, fue satisfactorio para el sistema. <Ya no tendrá que buscarlos y mucho menos idear un plan para que se conozcan, ellos ya lo estaban esperando con los brazos abiertos para darle mucho amor.>

-¿Por qué lloras?-Xiao sintió que su corazón se estruja horriblemente, no quería verlo llorar.

Ahora de alguna manera tanto yo como mi esposo nos sentimos completo, desdé que nos conocimos por primera vez ambos caímos cautivados uno por el otro. Sin embargo, quería jugar un poco con él y como si me conociera también bien, él también me siguió el juego.

No sé porque pero me gustaba verlo actuar como un tonto, ponerse celoso cuando lo nombra por un diferente nombre que ni yo sabía del porque lo hacía, aunque debo de decir que es maldito masoquista.

Entre mas lo golpeaba para que se "mantuviera lejos de mi" más loco y brillantes se veían sus radiantes ojos negros. En vez de estar haciéndole un mal, él disfruta el ser golpeado.

Se cambió de universidad todo para asistir a la que yo, asistía. Fue mi cómplice en todas las maldades y venganza dirigida a esa familia que solo querían utilizar como una incubadora. Todo por el bien de un tipo que ni siquiera era mi hermano.

Creyeron que no sabía que fui adoptado, que me sacaron del orfanato solo para recibir los cheques del gobierno, también porque soy una libre de raza pura. Si quedaba embarazado podría dar a luz crías super dotadas e inteligentes.

Es por eso que querían usar como una incubadora, ya que, podía concebir en mi vientre cualquier especie. Sin embargo sus planes fueron destruidos y pisoteados por mi, luego mi amado esposo terminó de volverlos nada a cada uno de ellos.

-Te vez feo.-Pincha suavemente las mejillas de Huang.-Si lloras de esa manera te miras feo.-Al escuchar su lllando se crea un sentimiento agonizante en mí.

-No eras tú el que quería que llorara.-Lo fulmina con la mirada.

-Si hubiese sabido que es angustiante verlo y escucharlo no hubiera querido tal cosa. ¿Tal vez tenga hambre?

-Seguramente.

-¡Largo todos!-Todos salieron, ya habían terminado con limpiar y desinfectar todo el lugar.

No iba a permitir que vieran el pecho de mi esposa, de por sí ya me contuve lo suficiente para no arrancarle los ojos tras asistir en el labor de parto.

[Esto es vergonzoso, mentalmente soy un adulto pero tengo que estar tomando leche del pecho de mi papá.] <Si quiere crecer sano y fuerte tiene que hacerlo, pero si. Es muy desagradable verlo.> Se da la medía vuelta.<...Pero creo que ellos no recuerdan nada de sus vidas pasadas...>

Sistema; ¿Está bien que sea de esa manera? No, no está bien. Mi anfitrión tiene que recordar todo así sea doloroso, para poner en su lugar a todos esos que le han echo daño...que recuerde quien en verdad soy...después de todo no soy solo un sistema, soy su amigo...al cuál le encomendó está dura tarea.

Mi maestro y amigo ya había previsto cada una de estás cosas, es por eso que se preparó minuciosamente. Desde un principio supo que hace cientos de años el iba a morir, que Deamon destruiría cada uno de los planos superiores pequeños o grandes, nadie podría parar su destructiva furia por ver perdido a su ser amado y luego de no dejar a nadie vivo se quitaría la vida, es por eso que mi maestro prefirió elegir un camino diferente. Fragmentado el alma de su esposo.

No lo hizo por los seres superiores a los humanos o por otras razas, no. Lo hizo para que Deamon no se destruyera asimismo, porque si lo hacía perdería toda oportunidad de volverse a encontrar con mi maestro, en diferentes mundos como lo han hecho durante todo esté trayecto.

-Se parece mucho a ti.-Expresó el de ojos negros, abrazando a Xiao.

-Tal vez en personalidad y en el cabello, pero de ahí es una copia de ti.-Apoya su cabeza en el hombro de su esposo.-Me siento feliz, es como si mi corazón se volviera completo.

-También me siento de esa manera.-Besa la coronilla de Xiao.-Para ser sincero cuando te vi y me enamoré de ti, solo quiera tenerte en mis brazos, embarazarte. Al principio creí que eras mis instintos de animal o mi celo atacando, sin embargo ahora pienso que no era nada de esos. Solo quería conocer a está pequeña cosa toda arrugada.

-¡Oye!-Le suelta un puñetazo en el pecho.-No le digas de esa manera, él es demasiado hermoso.

-Si, si.-Sonrie pícaro.-¿Puedes darme otro golpe?

-¡Tú...!-Xiao en verdad quería dejarlo sin dientes, pero eso también sería una recompensa para su masoquista esposo.-Te irás a dormir en la sala.

-¡No, todo menos eso!-Besa la mejilla de Xiao.-Tengo que cuidar a nuestro pequeño mientras tus descansas.

‹Ahora me está poniendo de excusas todo para que no lo echen de la habitación, padre sigue siendo el mismo masoquista de siempre, un pervertido molesto.› Sonríe al ver la interacción de sus amados padres. Se sentía en casa