El futuro Rey demonio ni bien aterrorizó al suelo y guardo sus alas cuando Xiao salto a sus brazo con aquella mirada violeta cubierta de tantas emociones, sus ojos temblaban al encontrarse con esa mirada negra.

—¿Zeze?—Mi corazón se hunde al verlo en este estado.

—¿Cómo me llamaste?—Su cálida y preocupada voz llamándome tan amorosamente me llevá una vez a esa vida que desconozco haber vivido.

‹sé si son una especie de revelación de lo que me espera en el futuro pero no quiero ver morir a este ser y mucho menos a ese niño llamado Huang. El solo decir su nombre mi alma se regocija al igual que cuando veo los ojos negros de este demonio, sé que no debería albergar ningún sentimiento por un ser asi pero no puedo evitarlo es como si hubiese nacido para perder en la oscuridad o iluminar el caminó de Deamon.›

Parte de la iluminación y volver un ser superior es mostrarle una especie de futuras vidas, lo que será de ellos si eligen el caminó equivocado entre otras cosas; es eso lo que se le estába mostrando a Xiao, su futuro y lo que tendría que enfrentar si al final se deja llevar por sus emociones, entregarse a la oscuridad.

—Dije "Zeze"—Acaricia el rostro de Xiao.—Eres mi Zeze.—Sus miradas siguen entrelazadas.

‹Pude notar cierto sobre saltó al escuchar que lo llame "Zeze." Logré ver por unos segundos una pequeña sorpresa en sus ojos como si yo, ya le hubiera llamado así incontables de veces.› Deamon no estaba del todo equivocado con respecto a su pensar.

—¿Qué te tiene tan inquieto?—Pregunta con preocupación.—¿Por qué hay temor en tu mirada acaso tu padre te hizo algo?—Si es así entonces no queda de otra que destruir ese plano intermedio de los seres de la luz.

—No podría hacerme nada aunque lo quisiera.—Hablo con seguridad.—Solo que tengo mucho en mente en estos momentos.

Si lo que estoy viendo en mis sueños cada vez que cierro los ojos es verdad entonces, tengo que crear un plan de contingencia si al final resulta que no puedo ganar contra mi padre.

Tendre que fragmentar no solo mi alma en pedazos y esparcirlos en los mundos gobernados por mis hermanos, sino que también la de Deamon... Me sorprendo de mi mismo por tener tales pensamientos pero no hay dudas de que tengo sentimientos por este demonio, algo irónico que en vez de quedar cegado por las cosas brillantes como el ser de lux que soy, prefiero la oscuridad de su mirada.

—Deamon, tú me gustas.—Vi su mirada exaltarse al igual que su agarré en mi cintura.—Al principio tuve mis dudas si estaba siendo influenciado por algo u alguien.—O mis raros sueños donde me suelo ver junto a él.—Sin embargo, estos últimos días estuve pensando mucho en ello mientras investigaba que está tramando mi padre. Y, me dí cuenta de que me gustas. No cabe dudas de que lo que siento por ti va más allá de una simple atracción...

‹Sus labios sellaron ansiosamente los míos al mismo tiempo que sus brazos me levantaron del suelo, esto me fue suficiente para mí, obtuve su respuesta que es un "si" con solo sentir la subida de sus labios y la forma que sus brazos se enredan en mi espalda al igual que mis piernas en sus caderas. No sé a dónde me estaba llevando pero no importa, no quería pensar en nada mas que no fuera en el sentimiento que él me está transmitiendo con sus labios, toques.›

Xiao sabía que no era momento de distraerse que cada segundo cuenta con respecto a los planes perversos de su padre, sin embargo, no podía de tener lo que estaba por venir a continuación como si el entregarse en cuerpo y alma con Deamon fuera vital.

—¿Puedo seguir?—Preguntó con su mirada excitada mientras se quitaba su pesada ropa para utilizarla cómo una especie de cama.

Deamon anteriormente mientras deambula todo aburrido se encontró una maravillosa cascada, pero era más como una cortina esa agua cayendo porque si la cruzabas entonces te puedes encontrar una especie de Cueva. Deamon lo descubrió de pura casualidad y cuando quería estár solo salía ir ahí. Por que solo tuvo que separar las aguas y entrar sin mojarse.

—Sí, no me pidas permiso y solo sigue.—Volvi a buscar sus labios quería seguir besándolo.

Solo bastaron unos segundos para quedar completamente desnudos, su piel desnuda se roza suavemente contra la mia causado una fricción electrizante e emocionante que me hace recordar sentimientos que no sabía que existían.

No solo me inundó el placer y esos sentimientos sino que también una desesperación por tenerlo ya, quiero que lo ponga ya y explore lo más profundo de mi interior son pensamientos tan obscenos que no imaginé tener. Pero, él no me lo está dando rápido sino que él se esta tomando su tiempo en apreciar cada rincón visible y no visible en mi cuerpo convertido eso en un frenesí de excitación.

Desde nos adentramos a este lugar especie de Cueva él bajo con gentileza y me recostó sobré su ropa que era muy suave por cierto porque no siento ninguna incomodidad.

—¡Angm~!

Deamon fue muy audaz en mordió cariñosamente los blancos y sexis muslos de Xiao, deslizando sus dedos desde la pelvis hasta llegar a los labios semiabiertos de Xiao.

—¿Puedes lamerlos para mí, por favor?—Pidio amablemente y acto seguido metió sus dedos en la boca de Xiao este último lamió con lujuria al mismo tiempo que veía fijamente esos ojos negros.

El futuro Rey demonio se estremeció y se quedó embobado al ver esa penetrante mirada e excitada Xiao. Así como su creciente miembro palpitaba con muchas ansías de poder explorar ese deseoso lugar que lo está aclamado para que lo tome sin piedad alguna.

—Aah~

Deamon levantó con gentileza hacia arriba la pelvis del cabello blanco, su mirada quedo fija en esa estrecha puerta la cual roba miradas por su tierno color rosa.

—¡¡Uhg!!—Me exalté nervioso tras sentir ese algo caliente y a la vez pequeño entrado por la puerta trasera, no eran sus dedos, era su lengua la que había perpetrado ese sucio y deshonesto lugar...—¡Espera!—Quise detenerlo pero en vez de tirar de su cabello tiro mis muslos arriba de sus anchos hombros.

Era vergonzoso el encontrarme en esta posición con su rostro escondido entre mis temblorosos muslos, pero lo mas extraño es que no sentía ni la mas mínima vergüenza es más, como si hubiera estado esperando por ellos desde siempre.

—¡Aahh!—¡Está creciendo dentro de mi!—¡D-Deamon, no uses tus poderes para algo como eso!... ¡Mnhg~!—Que me oponga a sus acciones parece encantarle porque como la lengua de una serpiente se fue deslizándose en cada rincón interior roza y golpeado en especial ese punto. Ahí donde se encuentra la zona mas erógena.

—Deamon~—Jade.

Xiao mueve sus caderas inconscientemente no puede controlar el placer que esta recibiendo en estos instantes, y es que el futuro rey demonio con su larga lengua opresa la próstata de Xiao, una y otra vez. Le fascina la manera en la que su lengua es sacudida como apretada hasta el punto de poder ser partida por las paredes contrayendose.

De igual manera sigue aferrándome eufórico a ese punto dulce del cabellos blancos y de mirada violeta casi en blanco por esa corriente eléctrica adormeciendo su cuerpo el cual tiene una convulsión de placer.

—¡Nmhg~!—El duro miembro de Xiao ya no puedo soportar seguir reteniendo los fluidos.

Jadeaba sin poder respirar correctamente y sus piernas flácidas cómo gelatinas seguían sobre los hombros de Deamon, temblando al igual que ese lugar que se contrajo sin parar tras la salida de la lengua del futuro rey demonio solo para que el mencionado se quede absorto en la hermosa expresión de su Xiao.

En sus ojos violetas era como los copos de nieve se habían derrito en ellos dejando esa sublime húmeda, luego estaba sus rojos labios semiabiertos dejando salir hilos de plata (saliva) por las esquinas de sus labios acusa de su respiración agitada. Para el de ojos negros eso era verdaderamente una obra hermosa fuera de serie que quiere admirar para siempre.

—Me fascina esa mirada.—Verla es como recuperar algo que había olvidado.—Es tan maravilloso en la forma que ese color violeta se cristaliza y pareciera que tus ojos son protegidos por ese impenetrable vidrio.—Besa los ojos de Xiao.—Lo haces ver más brillante.

Xiao jadeo y se tensó un poco al percatarse del demonio entre las piernas del mayor, a su ver eso era anormal, cuestionandose en si entraría.

—¡¿Esa cosa también es un demonio o qué?!

—No—Sonrío pícaramente—¿Tienes miedo?—Baja las piernas de Xiao de sus hombros.

Separó las esbeltas y mordidas piernas de Xiao, ese lugar se seguía contrayendo deseó por algo más grande y formidable.

—No lo hago—Sostiene el rostro del contrario.—Confío plenamente en ti—Se aferra al cuello del demonio.—Destrozarme tanto como quieras soy todo tuyo mi Rey demonio.—Besa los labios del ya mencionado.

Deamon se estremeció y sintió que su corazón se saldría de su boca, pese al aturdimiento el se aferró a la cintura de Xiao y el apasionado beso se volvió uno sucio mientras esos ojos negros se tiñen de una inmensa oscuridad pero a los segundos brilló hermosamente al ver el ser en sus brazos.

—¡Zeze!—Pasa tres veces sus dedos en la frente de Xiao—Mi esposa—Sonríe felizmente—Mi Zeze, mi zeze—frota su rostro en la cara consternada de Xiao.

—¿Deamon?—No entendía del todo lo que estaba pasando.

—¿Sí?

—¿Qué pasa con ese "mi esposa"?

—Tampoco lo sé solo sentí que debía decirlo.—Besa los ojos de su esposa.—Hay momentos en que siento que te conozco de toda la vida.

—Me pasa igual.—Sus miradas se entrelazan.—En este momento solo concéntrate en mí como yo en ti.—Ya después buscaremos una respuesta a los extraños acontecimiento.—Volvamos uno—Besa los labios del contrario.

Xiao se estremeció al sentir la dureza y los palpitos de esa cosa que está a punto de entrar en su estrecha entrada y destrozarlo con cariño y a la vez un poco de incomodidad.

—¡Aaah!—La verdad que es incómodo y está ese dolor que va escabullendo por todo mi ser.

El próximo Rey demonio siente la tensión en las suaves paredes así como lo tesón que se encuentra cada músculo del cuerpo de Xiao, para hacer que se relajé y minimizar la incomodidad en el contrario, él con su lengua envuelve los erectos pezones de Xiao, luego baja hasta llegar al miembro del cabello blanco.

—Nmgh~—Ya no me sorprende en nada ver esa lengua, después de todo es el heredero y uno de los demonios más fuertes, puede usar sus poderes como el quiera.

—¿Puedo moverme?—Pregunta algo impaciente.

Sus ojos negros se le pueden ver muy ansiosos, no puede seguir solo sintiendo el calor del interior del contrario, quiere mover sus caderas al ritmo del vaivén.

—Zeze~—Su respiración respinga sobre la piel desnuda de Xiao.

—Sí... ¡Ugh!—Si que estába esperando mi permiso y esa estocada fue tan rápida y profunda que me dejó sin aire.

Xiao se sostiene de los hombros de su demonio, contrayendose ya que sus oídos podían escuchar como ese lugar, se va expandiendo de poco con cada empuje de las caderas del contrario hacia adelante.

‹Es perturbador el escuchar y sentir a la perfección como esa puerta trasera se agrada a la forma de la cosa de mi Rey demonio. Y, de como los pliegues se van desgarrado suavemente con el pasar de los segundos pero no al grado ser peligro o sangrar, no. Deamon está siendo muy cuidadoso y lo más suave posible para no dañarme aunque no es posible si puedo sanar.

—Mi zeze—Jadea—Mi esposa—Mueve ferozmente sus caderas.—Esta es la primera vez uniendo mi cuerpo con otro ser pero aunque parezca extraño siento que te he hecho el amor incontables de veces.—Confeso.

Él no era el único sintiéndose de esa manera Xiao también tenía ese tipo de sensación cada vez que ve o besa al contrario, percatando esa familiaridad.

—Nmhg~—Cada vez sus embestidas era mas potentes y lo extraño es que me gusta, me fascina su rudeza.

Son como dos animales en celo y desenfrenados uniendo sus cuerpos y alma en uno solo, extasiados por la epifanía de placer al desbordarse de su cuerpo y el cual se sumerge  en ese inmenso amor y emociones que están sintiendo.

—Me guatas.—Besa la frente de Xiao.—Estoy completamente enamorado de ti.

Xiao solo sonrió ampliamente mientras iba en busca de los labios del contrario, disfrutando de ese dulce beso al igual que la dicha y felicidad de llegar al clímax.

El de ojos violetas no sabía porque pero lo que mas le puso feliz fue el instante en que Deamon se corrió dentro, sentir esos fluidos derramarse en lo profundo de su interior fue placentero. Inconcientemente esperaba que algo ahí empezará a formarse, una vez más Xiao eligió a su esposo e hijo sobre todo lo demás como hace cientos años atrás cuando ya era consiente del futuro que le esperaba. Ya que, este mundo solo es una prueba basado en lo que sucedió antes de que terminará realizando las misiones.