Pavel sorprendió a Xiao, en esa habitación se filtraba la luz de la luna, con pétalos de tulipanes púrpura esparcidos por el piso y sobre la cama, "Feliz cumpleaños" estaba escrito con esos pétalos.

Vino tinto servido en dos copas, un aroma agradable a madera esparcido por todo el interior de la habitación, Pavel quería que todo fuera perfecto.

Él compró una “pequeña” casa a las afueras de la ciudad, en un lugar algo remoto. Rodeada de un lago cristalino y un despampanante jardín donde solo puedes ver flores color violeta, en honor esa hermosa mirada de Xiao.

Ese sería su nidito de amor para la pareja de enamorados, quiénes tienen pensado mudarse de la ciuda luego de que todo lo relacionado con la película, termine.

Xiao desde un principio no tenía planeado seguir con eso de la actuación, su vida ya era una actuación por si decirlo, a excepción cuando está con Pavel. Solo con su esposo se comporta como es en realidad. Es ahí donde se siente feliz y completo, a lado de su amado esposo.

Sin fiestas de cumpleaños, sin invitados y mucho menos amigos. El cumpleañero Xiao no quería nada de eso. Era una fiesta donde solo bastaba que dos personas estuvieran presente, Pavel y él.

Ellos había esperado con demasiadas ansías este gran día, mejor dicho noche. Una noche donde sus cuerpos sacarán todas esas ganas que se traen desde hace un buen tiempo. Desnudarse e admirar sus cuerpos desnudos. Sumergirse en la pasión que exuda sus corazones deseosos por volverse uno.

—¡Aahh!

Xiao arqueo su espalda al sentir la lengua intrusa querido entrar en su pequeño agujero, que se encuentra siendo dilatado con dos dedos al mismo tiempo.

Pavel desde el momento en que vio desnudo ese terso cuerpo, enloqueció de emoción y babeo por la majestuosa comida que tenía enfrente de sus ojos.

Lamió la punta de esas duras fresas, trazó un camino con su lengua desde el cuello hasta llegar al miembro erecto del más joven.

Lamiendo también el glande de un color rosa, aflojado como si estuviera quitado alguna capa, todo lo hizo con muy habilidosa lengua. Enloquecido al más joven, haciéndole recordar todas esas sensaciones y emociones de cuando se entregan por primera vez.

Para Xiao es un sentimiento que no puede explicar con palabras, la primeras veces con su esposo, es algo de otro mundo, donde solo puede reír y llorar de felicidad por esa plenitud que se desborda y lo envuelve en un solo instante.

—Amhg~—Mi esposo me está haciendo enloquecer con su entusiasmo y habilidosa lengua, con ella puede hacer muchas cosas.

Mis dedos se enredan en su cabello, empujado su cara todavía más cerca de ese lugar. Solo podía gemir cada vez que su lengua empuja esas suaves paredes hacía adentro.

—¡Oh, se siente tan bien!—Maldición si que extrañaba esto, ser sostenido por mi esposo es lo que más me encanta.—Ya deja de jugar y ponerlo—Demanda con impaciencia y lujuria al mismo instante en que se puso en cuatro.

Pavel no podía tragar su propia saliva y solo dejaba salir los hilos de plata por la esquina de su boca. Ver como ese agujero rosa se contrae y crea sonidos obscenos era jodidamente caliente para Pavel.

Esos ojos negro se volvieron todavía más negros eclipsado por el hermoso enfrente a el. Tanto así, que sus manos no podían romper el preservativo por lo desesperado que se encuentra en deslizarse por ese pequeño lugar.

—No lo necesitamos—Sonríe lasciva—¿No quieres impregnar mi interior con tu esencia?—Con sus manos separo sus redondas y hermosos glúteos, seduciendo al mayor, invitándolo e excitado a ese duro, largo y grueso miembro.

—Si quiero—Besa la espalda de Xiao—Sin embargó todavía eres joven, a penas haz cumplido 18 años. No puedo....—Me callé al ver esa bella mirada, me decía cállate antes de que te golpe.

—Tienes mucho dinero, no pienso seguir trabajando y solo me quedare en casa, esperando tu llegada—Se que estoy joven, sin embargó no importa.

No pienso seguir esperando más, ya quiero tener a mi pequeño Huang en mis brazos. En esta vida quiero pasar mucho más tiempo con él y mi esposo. Tiempo es lo menos que tengo en estos diferentes mundos, tengo que aprovechar cada segundo, minuto.

—¿Estás pensando en dejarme?—Lo vio fríamente.

Con amplias intenciones asesinas. Si 015, hubiera estado presente, su pequeño cuerpo peludito estaría temblado por ver esa mirada violeta más que solo amenazante.

—¡No!—Se inclinó besa una y otra vez la espalda de Xiao—Eres mío y yo soy tuyo hasta más allá de los fines del tiempo—Deja una marca de amor en el cuello de Xiao—Te voy a seguir a donde sea que vayas, te amo—Frotra su polla contra ese dilatado lugar.

Poniendo ansioso, deseoso a Xioa. Estremecido todo su palpitante interior, menea su trasero contra esa bara de carne caliente y palpitante.

—Aahh—Algo frío estaba escurrido desde su miembro hasta mi trasero, ¿lubricante? Mi esposo es tan lindo, sigue aflojado todavía más ese lugar.

Ya introdujo por un buen rato más que sus dedos, casi me corro, pero él muy bastardo no me lo permitió y hasta el momento me sigue torturado.

—Bien, mi amor. Tengamos un bebé.

Le susurre dulcemente al oído, metí mi lengua en esa pequeña rendija, erizado su fina piel la cual e marcado con mis besos y caricias. Mi Zeze tiembla hermosamente.

—Te llenare hasta que tu estomago se encuentre tan abultado que pensarás que, ya te he embarazado.

—¡Uhgm~!

Esa cosa se fue abriendo paso en mi interior, empujando y golpeado cada parte de esas paredes, ardía y sentía que estaba perforado todo. Quitándome la respiración.

Esa presión en mi estómago e incomodidad pronto se convirtió en pura estimulación, una estimulación que ni la droga más buena no podría lograr.

Es bueno que mi cuerpo puede aliviar el dolor en cuestión de segundos y de esa manera solo poder disfrutar del placer.

Como ya e dicho, nunca me voy acostumbrar al tamaño anormal de mi esposo, sin embargo al adaptarse todo se siente y se ve completamente diferente, gimiendo tan excitando.

—¡Ah!

Perdi la fuerza en mis manos, yacía mi pecho sobre la cama y mi trasero mucho más levantado, moviéndolo para sentir todavía más esa arma que me está embestido sin piedad, maltratado ese lugar, tan bueno.

—Por fin mi amor—Jadeo, embistió repetidamente.

Pavel sonríe ampliamente al escuchor los gemidos saliendo de los labios semi-abiertos del más joven, el cual en su mirada tiene pequeños corazones.

—Por fin puedo saciar mi deseo de comerte por completo, penetrar tan profundo tu cálido interior, frotado mi miembro contra esas calientes paredes que se aferran a mí—Expreso con su respiración entre cansada e emocionada.—Te amo mi Zeze—Abofeteo las caderas de Xiao.

"¿Este bastador acaba de pegarle a mi trasero?" Xiao se sonrojo, quería golpear a Pavel, sin embargo eso lo haría feliz a ese pervertido masoquista.

—Zeze—Mueve sus afiladas caderas, eufórico al sentir como ese inquieto agujero aprieta con fuerza su miembro, estimulado cada célula de su cuerpo.

Esto se siente tan jodidamente bien, más cuando sus paredes se calienta. Contrayendosé ansiosamente con el mínimo roce de mi miembro explorando su interior.

—Pavel—Jadea—¡Ahí...un poco más duro...Unhg~!—Está estrujando mi punto dulce, esa cosa encuentra rápidamente mis zonas erógenas.—Mas rápido—Pide al mismo tiempo que sus manos y pies se aferra de las sábanas.—Estoy por....¡Pavel!.

Xiao se queja con molestia porque a su tembloroso miembro le están impidiendo que se corra. La gran mano de Pavel, es la responsable.

—¡¿Quieres morir?!—Preguntó con irritación.

—No.—Sonríe—No puedes venirte aún—Muerde los pálidos y bonitos hombros del joven—Lo haremos juntos—Sonríe bajito al ver esa espléndida expresión, ver esa mirada llorosa violeta lo volvió a flechar.

—Te amo mi Zeze.

¿Cómo no estar perdidamente enamorado de este bello ser? Mi Zeze es tan malditamente sexy. No puedo dejar de babear al ver su cuerpo, o al escuchar sus gemidos y de como grita mi nombre. Es que todo de él me vuelve loco, me convierte en un animal que solo puede llenarse al devorarlo por completo.

—¡Ahmg~!—Muy profundo y caliente lo que se está derramando adentro y fuera de mí.

El cuerpo de Xiao tenía tantos espamos por la reciente eyaculación, dejándolo sin fuerza y con estremeciendo su ser con el mínimo roce de su piel.

Esa mirada negra solo ve ese lugar de como se contrae, dejado salir ese líquido viscoso. Pavel volvió a emocionarse solo ver esa obscenidad, por lo que volteo cariñosamente el cuerpo de Xiao, en la segunda ronda quería ver todas las expresiones de su amado.

—¡Espera todavía estoy... sensible...Aahh!—Me aferré a sus hombros, no podía respirar muy bien, mi estómago se siente muy lleno.

—Te amo, mi Zeze.

—Te amo. Sin embargo, cuando digo que espere, tú tienes que obedecer—Mordió despiadadamente la clavícula de Pavel—¡Aagh~!—Esa mordida lo volvió loco—Bastardo masoquistas.

Xiao sonrió ampliamente mientras, veía esos deslumbrantes ojos negros, le encantaba perderse en esa mirada, en ese sincero amor.