Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💎 Capítulo 3

Por petición de Ariana, Luella caminaba a su lado por el pasillo para presentarle a sus joyas.

—Te van a caer bien, son increíbles.—dice Ariana sonriendo.

Ambas hermanas se detienen frente a la puerta de la habitación de Ariana. La Primera Princesa de Arbezela estaba por abrir la puerta pero antes de hacerlo se da la vuelta hacia la Segunda Princesa.

—Hermana.—se acerca y sostiene la mano de Luella.—Tal vez pienses que el tener a 5 hombres preciosos para mí no haya sido correcto, pero tú entiendes mis razones ¿Verdad?

Luella solo asiente y mira hacia otro lado. Entiende porque su hermana recurrió a tener un haren, para tener más facilidades de encontrar apoyo para ser la siguiente Emperatriz y ganarse el favor de la alta sociedad. Ariana los había elegido específicamente atractivos y estén dispuestos a irse a la cama con ella. Los estaba tratando como herramientas de trabajo y sexuales. Se negaba a decirle tales cosas a su hermana, no quería sonar grosera o peor aún, misógina. Las mujeres son juzgadas si viven su sexualidad libremente mientras que los hombres pueden disfrutarla a lo máximo. Su hermana estaba en la boca de todo el Imperio de Arbezela y de otros Reinos vecinos por su haren.

Se suponía que debía dar el "ejemplo" de buena Princesa, pero claro, no la juzgarían porque su Padre se encargó de que nadie hablara mal de Ariana y le había dado su aprobación de tener cuantos hombres quiera. Si Luella hubiera tomado la decisión de crearse un haren, su Padre ya la hubiese regañado. Y Benela la hubiera abofeteado.

Aunque habia un pequeño problema, Ariana estaba comprometida con el Duque Krytiel. Su hermana mayor nunca estuvo interesada en él, pero Luella... Tenía sentimientos por el Duque desde que era una niña, se habían vuelto mejores amigos. Era tierno, tímido y un poco torpe. Su corazón estaba herido cuando se enteró que comprometieron a su hermana con el chico que amaba.

Cuando eran adolescentes, recuerda la vez que el Duque vino corriendo a Luella con una sonrisa enorme para informarle que lo comprometieron con Ariana, la mujer que él tanto amaba. La de ojos rojos fingió felicidad y le deseaba lo mejor junto a Ariana como futura esposa.
Luella se había ido a su habitación a llorar desconsolada por la noticia, no salió de su habitación por dos días enteros que Bavilo tuvo que entrar a consolarla.

Era el único de sus hermanos que sabía de sus sentimientos secretos y no correspondidos por Krytiel.

—¿El Duque Krytiel lo sabe?—suelta su mano de Ariana y la vuelve a mirar seriamente a los ojos.

Ariana parpadea varias veces y suelta una pequeña risita.

—Si, es mi prometido debe enterarse de todo lo que hago.—Ariana se acerca y le da un codazo a su hermana menor con picardía.—Y te puedo decir que regreso mucho más sexy.

Luella frunció el seño confundida por las palabras de Ariana ¿Más sexy? Su hermana mayor jamás mostro interés por el Duque, siempre hablaba mal de él y en el peor de los casos lo ofendía. Pero el Duque lo dejaba pasar y hacia de la vista gorda.

—Pero nunca te gusto. Es más recuerdo que una vez dijiste que no entendías porque las mujeres de la alta sociedad lo veían apuesto.—ladeo la cabeza aún lado y arqueando una ceja.—Y en la ultima carta que me enviaste, dijiste que el Duque Krytiel parecía un "Magicus" y  uso un atuendo horrible que te hizo sentir humillada.

Ariana puso su mano en los labios de Luella con las mejillas rojas de vergüenza.

—¡No digas más!

La de ojos color purpura tenía la cara de vergüenza, mientras que Luella estaba impasible aun con la mano de su hermana en sus labios. Ariana no quería recordar ese horrible momento que pasó en aquel Banquete, cada que lo recordaba deseaba que la tierra se la tragué.

—D-digamos que... el Duque está haciendo lo posible por cambiar ¿Ok?—dice con un pequeño tic en su ojo y apartando la mano de Luella.

Luella solo asiente y Ariana se da la vuelta para abrir la puerta. El puño de Luella se apretó fuertemente y su mandíbula igual. Tenía altas ganas de gritarle a su hermana en ese momento por ahora sí interesarse en el Duque Krytiel solo porque se volvió ¿atractivo? ¡Que descaro!

Ambas hermanas entran a la habitación y cierran la puerta detrás suyo. Ariana va hacia el frente donde en los sofás hay cinco hombres sentados conversando y leyendo. Eran las Joyas de su hermana, Luella bajo la mirada al suelo un poco roja de la cara, de verdad que eran extremadamente guapísimos.

—He vuelto mis preciadas joyas, pero no vengo sola.—anuncia con una sonrisa.

Todos se levantan y van hacia ella a paso decidido. Un hombre de tez oscura y muy alto se acerca a Ariana.

—Mi amada Princesa, me alegra que haya regresado.—besa la mano de Ariana con respeto y sumisión.

Esa acción no impresionó a Luella, ya era normal ver a muchos hombres doblegarse ante Ariana con tal de obtener su atención. Mientras que a Luella...

—¡Princesa Ariana es un gusto verla otra ves!—exclama un hombre de cabello rojo corriendo. Sostiene a Ariana entre sus brazos y la hace girar.

—¡Efrit solo me fui por unos minutos!

—Pero pareció una eternidad.

Luella veía aquello con indiferencia y mirando hacia otra parte. En ese instante alguien habló cerca de su oído.

—¿Quién es esta joven Majestad?

—¡Ah!

Luella salto del susto y dio un fuerte puñetazo contra la cara de aquel hombre de cabello dorado y sonrisa ladina. El hombre salió disparado hacia atrás terminando estrellado contra la pared y después caer al suelo. Se sobaba la nariz con ambas manos.

—¡Oh dios mío Limón!—grito Ariana bajándose de Efrit y corriendo hacia su joya.

—Perdón esque yo...—dijo Luella apenada.—¡No fue mi culpa él me llegó por detrás!

—Se lo merece por invadir el espacio personal de los demás.—se acerco un hombre de cabello azul oscuro y ojos azules. Aquel hombre se encontraba impasible y sin interés de nada.

Ariana seguía asegurándose de que el hombre de cabello dorado estuviera bien al pasar un pañuelo por su nariz para bajar la hinchazón y limpiar la poca sangre que salía.

—Limón deberías dejar de hacer eso. Asustaste a mi hermana.—dice Ariana con una sonrisa tierna.

—¿Es su hermana? Eso explica la fuerza sobrehumana que tiene.—dice riendo un hombre de cabello blanco con rasgos asiáticos.

—Perdone alteza, solo quería hacer una pequeña broma.

Ariana solo dedico a sonreir un poco mientras ayudaba a su joya llamado "Limón" a levantarse del suelo.

—Ariana de verdad lo siento.

—Luella no pasó nada, no te preocupes. Limón no debió haberte hecho esa bromita de mal gusto.—rie suavemente.—Te has vuelto más fuerte.

Luella solo dedica a sonreir por ese halago de su hermana. En el Reino de Mahira, Heidi le habia enseñado tácticas de pelea y estrategia mientras Harchie le ayudaba a manejar mejor la espada. Estaba agradecida con sus dos amigos el Príncipe y la Princesa Sunsett.

—Luella te presento a mis joyas.—se acerca y la agarra del brazo.—Él es Neil Phantom o mejor conocido como el Duque Phantom, él se encargó de ir a la guerra con nuestro Padre cuando no estabas en el Imperio y mi primera joya.

Señala al hombre de piel oscura con una sonrisa pequeña. El Duque Phantom se acerca y hace una reverencia ante Luella con la mano en el pecho.

—Es un gusto finalmente conocerla Princesa Luella.

Es imposible que a Luella no le parezca atractivo, el hombre es de cuerpo musculoso y con gran estatura. Las cartas que Ariana le mandaba contándole sobre sus joyas, describio a Neil con las mismas características y habilidades. Como Luella le costaba mucho imaginar no penso en la enorme magnitud de belleza que era este hombre.

—El gusto es mío Duque Phantom. Me alegra conocer finalmente a la primera joya de mi querida hermana.—habla con elegancia y cortesía.

Por un momento escucho un gruñido de fastidio cuando Luella dijo "La primera joya" pero lo dejo pasar. Ariana le señala a un hombre un poco más bajo que Neil. Su cabello era blanco y su rostro tenia rasgos asiáticos, era músculoso pero tenía una apariencia angelical a comparación de Neil que poseía una belleza varonil.

—Haun, te presento a mí hermana menor Luella.

Haun junta ambas manos y hace una reverencia respetuosa ante Luella y una sonrisa amable.

—Mis saludos Alteza, me llamó Haun Baek. Soy comandante de seguridad del Rey de Darhan, es un honor conocerla.

Luella afirmó levemente con la cabeza ante Haun.

—El placer es mío Haun. He querido conocer Darhan por mucho tiempo, espero pueda hablarme un poco sobre su país natal.

Haun río suavemente y asintió con la cabeza.

—Por supuesto Alteza, siempre y cuando la Princesa Ariana me de un poco de espacio.—dice mientras mira a Ariana con una sonrisa pícara.

Ariana se sonroja y por poco le da un derrame nasal ahí mismo. Luella solo rueda los ojos por la reacción de su hermana mayor.

Después van hacia el hombre de cabello dorado que Luella golpeo en la nariz.

—Como bien ya conociste él es mi preciado Limón.

—¿Limón?

—Solo la Princesa Ariana puede llamarme Limón.—da un paso enfrente con actitud egocéntrica. Toma la mano de Luella y la besa suavemente en la mano respetuosamente.—Raymond Amber, es un gusto. Ni crea que olvidaré fácilmente ese golpe en la cara alteza.

—No fue mi culpa que haya querido hacer una broma de mal gusto a alguien de la realeza.

Raymond suspira fuertemente rendido y hace un puchero porque no hay nada con lo que pueda defenderse.

—Discúlpeme alteza, no volverá a ocurrir.

El hombre sin ninguna expresión en el rostro va hacia Luella y Ariana con los brazos cruzados sobre su pecho.

—Jade te presento a mí hermana.—señala a Luella con la mano.—Hermana él es Jade Meldea.

Jade solo la ve de arriba a abajo con frialdad y en vez de saludar o hacer una reverencia ante Luella, se queda parado como una piedra.

—¿No saludaras a la hermana de la Princesa Jade?—pregunta Neil con tono firme.

—¿Porque debería?—responde de vuelta.—Debe ser igual de fastidiosa que su hermana.

Jade le da la espalda a ambas hermanas y sale de la habitación dando un fuerte portazo. Luella frunció el ceño por el comportamiento de Jade. Se supone que todas las Joyas estan dentro por voluntad propia y porque le juraron amor y lealtad a Ariana. Jade actuó como si no quisiera tener nada que ver con la Primera Princesa de Arbezela.

—¿Ariana hay algo que yo no se?

Ariana palidece un poco ante la pregunta de Luella que niega con la cabeza con nerviosismo.

—No hermana, no es nada. Jade solo esta  exhausto. Es muy reservado con todos, no te preocupes.—Luella entrecierra los ojos fulminante, algo se traía su hermana. —No nos distraigamos y sigamos.

La hija de Benela, finge no darse cuenta y seguir como si nada. Ariana nunca lo sabría pero investigaría más a fondo sobre Jade. Odiaba los secretos y mucho más si Ariana le ocultaba cosas muy cuestionables.

Se detienen frente a un hombre de la misma estatura que el Duque Phantom. Tenía cabello rojo y largo, su piel era bronceada.

—Él es el Príncipe Efrit Karsia de Zek. Fue el segundo en ser mi joya.

Efrit se acerca a Luella pero este en vez de hacer una reverencia la ve con seriedad. Luella lo analiza y por un momento sintió que algo no le daba buena espina, este hombre le desagradaba.

—Es un placer conocer finalmente a la media hermana de su Alteza.—estira la mano con indiferencia lo cual Luella acepta la mano con una sonrisa divertida. Efrit le susurra en voz baja solo para que ella solo escuche.—La hija ilegítima del Emperador Jaider y la perra de Benela. Al menos te creía igual de hermosa que Ariana.

Luella apretó fuertemente los dientes para contener la ira y forzar su sonrisa. Sabía que este hombre no le daba buena espina ¿Que se trae contra ella? Luella lo mira directo a los ojos y ríe divertida.

—¿Tú eres Efrit Karsia?—Habla en voz alta, lo escanea de arriba a abajo y aparta su mano.—Ariana me habló de ti en sus cartas, me dijo que me derretiría con tan solo verte. Dijo que eras tan impresionante y emanabas calor.—se gira hacia su hermana mayor con decepción.—Ariana, no debiste haberme mentido querida.

Una vena sobresale de la mandíbula de Efrit por aquella palabras, un tic nervioso aparece en su ojo. Mientras Luella se reía con Ariana, el Duque Phantom se aseguro de sostener a Efrit por debajo de los brazos para que no se abalanzara contra Luella.

—Pero si es bastante apuesto para mi Luella, no seas grosera.—dijo Ariana con una leve sonrisa incómoda.

—Mis disculpas hermana pero no se me hace tan atractivo para mí.—mira a Efrit con una sonrisa burlona y divertida.—Aunque espero que sus tripas sean atractivas.

Efrit se puso pálido al verla en ese estado. No era como Ariana que parecía dulce y delicada, ella parecía una enferma mental. Esos ojos brillaban terroríficamente como una diosa de la venganza. Solo había planeado ponerla aprueba si esque no era una amenaza para Ariana por ser hija de Benela.

Era la viva imagen perversa de Benela Verdi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro