La elegante mujer salió del aeropuerto en un taxi, su esposo no había ido a recogerla por lo tanto tomó un transporte público. No estaba molesta con él porque no había ido por ella, él no tenía ni idea que ella ya se encontraba de regreso a la ciudad.

Le dio al taxista la dirección de su hogar. Necesitaba ir a dejar sus maletas luego iría a la empresa de su esposo con la excusa de ir a dejarle los documentos que le había pedido.

Llegó a su casa y bajó el equipaje, uno de los trabajadores que se encontraban allí salieron a su encuentro para ayudarle.

Una vez las muchachas del servicio se encargaron de acomodar mis cosas bajé al garaje por uno de mis autos. Subí a mi Audi R8 y salí de la propiedad de Adrián.

No tenía ni idea de cómo decirle, al principio no me pareció difícil pero ahora que estaba a unos momentos de decirle, mi ser se acobardó y comenzaron a surgir dudas en mi. >¿Y si él decidía no saber nada de ese bebé? ¿Se molestaría en sobre manera? ¿Me culparía a mi?< Esas y más preguntas rondaban en mi cabeza.

No estaba segura de su reacción, pero de lo que estaba segura era que pasara lo que pasara yo tendría a mi bebé con o sin el apoyo de Adrián. Todavía no me acostumbraba a la idea de que mi cuerpo albergaba a otro ser.

Aparqué frente a las instalaciones de Williams Inc., bajé del auto trayendo conmigo los documentos en mis brazos y la pequeña caja que contenía el reloj, entré a la empresa saludando a los de seguridad y a las recepcionistas, caminé hasta el ascensor bajo la atenta mirada de algunos empleados, ignorando todas aquellas miradas y algunos susurros ingresé al ascensor y marqué el último piso.

Mientras pensaba en las mil y una formas de decirle a mi esposo que estaba embarazada, mordí mi labio inferior y jugueteé con mi mano libre el reloj que llevaba en la otra. Una idea cruzó por mi mente, saqué mi celular de la pequeña bolsa que traía colgada en una de mis brazos, tecleé en Google "¿Cómo decirle a mi esposo que estoy embarazada?"

Reí de mi misma, revisé todas las ideas pero ninguna me convenció. Todas eran ideas para un matrimonio de verdad y de dos personas que se amasen.

Las puertas del ascensor se abrieron y por ella entraron varios empleados, entre ellos dos mujeres que ni siquiera disimularon al verme. Me removí incómoda, no me gustaba mucho que la atención estuviese puesta en mi.

Al fin el ascensor llegó al último piso, salí de prisa dirigiéndome a la oficina del fondo.

-Señora Williams -me saludó la secretaria de Adrián, un poco sorprendida.

-Señorita Collins. ¿Se encuentra mi esposo en su oficina? -pregunté señalando dicha oficina.

-Por el momento no, Señora. El Señor Williams se encuentra en una videoconferencia, no ha de tardar mucho si gusta puede esperarle aquí o en su oficina.

-Le esperaré en su oficina -dije encaminándome al interior de la oficina.

Dejé mi bolso en un sofá que se encontraba un poco cerca de la puerta. Mientras los documentos los dejé en su escritorio. Al ver allí sus plumas, tomé una y un pedazo de papel, tomé una pequeña tijera y lo corté en un pequeño cuadro con el espacio suficiente para escribir dos palabras. Las cuales las escribí enseguida, tiré a la basura los trozos de papel que había cortado. Fui en busca de la caja que contenía el reloj y ubiqué el papel con las palabras "Serás padre"

Tomando un poco de confianza me fui a sentar a la silla giratoria que se encontraba detrás del escritorio y de espaldas al gran ventanal que dejaba ver gran parte de la ciudad. Puse la caja en el escritorio y me giré en la silla para poder observar la ciudad.

Me quedé ida por varios minutos hasta que escuché la puerta cerrarse y unos pasos apresurados acercarse hasta dónde yo estaba. Me giré nuevamente para poder verlo, me deleité al observarle con ese traje azul marino perfectamente amoldado a su cuerpo, se veía exquisito.

-¿Violette? -parecía confundido.

-Esa misma, Adrián. -Dije levantándome y yendo hasta dónde él y besarle.

Él me respondió casi de inmediato lanzando los documentos que traía en manos al escritorio para luego pasar sus fornidos brazos alrededor de mi cintura. Llevé mis manos a su sedoso cabello y lo atraje más a mi como fuese posible.

Ambos empezamos a devorar nuestras bocas con ansiedad, Adrián empezó a descender sus manos hasta mi trasero. Empecé a caminar haciendo que él retrocediera hasta llegar al sofá y lanzarlo a este, observé su rostro, sus ojos estaban oscurecidos debido al deseo que empezaba a surgir, sus labios estaba hinchados y entreabiertos. Su cabello estaba desordenado, lucía tremendamente deseable para mi.

Desvié la mirada a la puerta.

-Está con seguro -dijo con la voz enronquecida, entendiendo la dirección de mis pensamientos.

No necesité escuchar más para lanzarme a él cayendo a hojarcadas uniendo nuevamente nuestros labios, él llevó sus manos a mi espalda y bajó el zíper de mi vestido, me separé para poder quitármelo y quedar sólo en ropa interior, también me quité los tacones no quería que por accidente fuese a lastimarlo.

Adrián me haló de los brazos y en un movimiento quedé abajo de él, comenzó a besar mi cuello y poco a poco comenzó a descender al valle de mis senos.

Mientras mis manos no pudiendo quedarse quietas comenzaron a deslizar el saco hasta sacarlo de su cuerpo, seguidamente fue su corbata y su camisa de botones blanca, quedando su torso desnudo. Pasé mis manos sobre sus brazos, lo aparté de mis senos y cómo pude comencé a besar su cuello e hice lo mismo que él, lo chupé con la intención de que quedarán marcas sobre este, bese su clavícula hasta llegar a sus labios, devorándolos como si no hubiese un mañana. Contenía varios gemidos convirtiéndolos en jadeos y suspiros. No quería que sus empleados supiesen lo que estábamos haciendo.

Llevó sus manos hasta el broche de mi brasier y con agilidad lo quitó, liberando mis senos, los cuales eran de un tamaño considerable. Con sus manos los amasó, sacándome suspiros profundos. Una vez más se separó de mi boca para llevar la suya a mis pesones, los cuales chupó y lamió.

-Me vuelves loco, Violette.

-Y tú a mí Adrián.

[...]

Me coloco el vestido y los tacones. Me acerco a él, quien también se encuentra vistiéndose.

-Me puedes cerrar el zíper, por favor -pedí dándole la espalda.

-Claro -dijo para luego subir el zíper. Una vez estuvo cerrado me dejó un beso en el cuello, solté un suspiro ante su acción.

-Deja de hacer eso o terminaremos teniendo sexo nuevamente en tu oficina -le regañé.

-Estaría encantado de volvértelo a hacer -dijo separándose de mi y continuar con su tarea de vestirse.

-Te traje los documentos.

-Gracias.

Se terminó de vestir y se acercó a mi para besarme. Me tomó de la mano dirigiéndose a su silla, se sentó sobre ella y a mí me hizo sentarme sobre sus piernas.

-¿Cómo les fue en el viaje?

-Bien, la niña es una hermosura -dije recordando a la pequeña Arabelle -Pero lamentablemente para su madre ya no hay cura y la pobre Arabelle tendrá que sufrir por la pérdida de su madre. Será un daño irreparable.

De repente sentí ganas de llorar y un nudo se formó en mi garganta.

-¿Violette, estás llorando? -preguntó

-Disculpa, yo no soy así, son las hormonas del embarazo -dije limpiando las lágrimas que se empezaban a asomar por mis ojos.

-¿Qué?

Cerré mis ojos al darme cuenta de mi error. Me levanté de encima de sus piernas e igual él se levantó de la silla. Miré fijamente el piso alfombrado de su oficina, no siendo capaz de mirarle a los ojos.

-Hormonas del embarazo... -meditó mis palabras -¿Violette estas embarazada?

-Si -apenas susurré.

El llevó su mano a mi barbilla, haciendo levantar mi cabeza y mirarle a los ojos.

-Quiero que sepas que nunca fue mi intención quedar embarazada, las pastillas me fallaron y...-mi voz de cortó -Y-Yo comprenderé si no quieres hacerte cargo yo...

Unos labios callaron mis palabras, dejándome estática ante aquella acción.

Gracias por leer.

Me disculpo por la demora. Pero he tenido problemas con el dispositivo en el que escribo.

LEAN ES IMPORTANTANTE

Anteriormente les pregunté de una entrevista a los personajes. Si aun quieren que se lleve a cabo pueden dejar las preguntas en los comentarios, pueden hacer preguntas a cualquiera de los personajes e incluso a la escritora (😎) si alguien no entiende puede comunicarse conmigo por mensaje privado. Esta dinámica la hago con el único motivo de conocer más a los personajes (Y los que deseen conocerme un poco 😁) por fiisss participen ¿si?

Pd: Alexandre en multimedia.

Los quiere,

Jakelin Amaya