Narra Violette

Nunca nadie me había besado de esa manera. Tanto deseo reprido por los dos. A decir verdad nunca esperé esa reacción de Adrián.

-Es bueno saber eso. Déjeme decirle que usted también se ve increíblemente guapo, Señor Williams.

Hoy estaba demostrándole a Adrián una parte que muy pocas personas conocían de mi. La parte atrevida.

Adrián hoy se veí espectacular, lucía un traje que le quedaba perfectamente a su medida. Color gris azulado, camisa blanca, un chaleco platinado al igual que su corbata. Su cabello negro estaba perfectamente peinado. Se veía extremadamente atractivo. Sin duda atraparía las miradas femeninas.

-Muchas mujeres desearán estar colgadas de su brazo. Lástima que esta noche será todo mío-añadí con coquetería.

Él sonrió de lado, volvió a unir nuestros labios.

-Entonces ambos somos afortunados de estar en compañía del otro-me tendió su brazo-vamos que se nos hace tarde.

Paso mi brazo para entrelazarlo con el suyo.

-Andando, entonces.

Afuera nos esperaba el chófer con la puerta de la limusina abierta. Ambos subimos, el viaje fue en un silencio bastante comodo.

Esta noche planeaba disfrutarla al máximo, olvidar todos los problemas y desdichas que me rodeaban. Y tenía planeado romper la enorme tensión que había entre Adrián y yo. Y al parecer él también pretendía lo mismo, hoy no me trató con la distintiva frialdad que lo caracteriza.

Había reflexionado sobre lo que Tessa me había dicho, y en realidad tenía razón. Este hombre realmente me atrae, y no sólo eso me gusta, que digo me gusta ¡Me encanta!. Y hoy tengo una misión que cumplir; enomorar a este hombre. Aunque esto me destruya en el intento. Quiero darme una oportunidad, él sería dentro de poco mi esposo.

-¿Qué piensas tanto?-tenía una de sus cejas alzadas.

-En como eliminar toda la tensión que siempre nos embarga, que quisiera que todas las veces que estuviera contigo fueran así. Sin tensión de por medio.

Él sonrió.

-Y qué sugieres.

-Deberíamos conocernos mejor. No sé nada de tus gustos.

-Bueno eso se puede solucionar. ¿Qué quieres saber?

-¿Cuál es tu color favorito?-pregunté sonriéndo feliz de haber conseguido mi cometido.

-Es el color verde esmeralda. ¿El tuyo?

-El amarillo. Comida favorito.

-Bueno, no tengo una en específico. Lo único que te puedo decir es que odio la pasta. La tuya

-Hay una comida en específico y por ella no me importa la dieta ni nada. Son los tacos mexicanos. Gracias a un amigo mexicano descubrí ese manjar.

-¿Enserio? Nunca los he probado.

Yo lo miré asombrada.

-Eso lo soluciaremos pronto.

Iba a seguir preguntando pero el chófer tocó la puerta. Ni siquiera fui conciente del momento en que llegamos.

-Eh, Violette-lo miré-tienes el labial regado.

Abrí mis ojos, busco en mi bolsa de mano un espejo y me coloco el labial. Tomo una toalla y la acerco a sus labios.

-Límpiate, que tu tienes todo mi labial.

Él se lo saca, me pasa la toalla y seguidamente sale del auto. Da la vuelta y abre mi puerta y me tiende la mano para ayudarme a salir. La tomo y con mucha delicadeza salgo del auto.

Decenas de flashes se escuchan, Alexandre me toma de la cintura mientras caminamos por la alfombra

-Pueden regalarnos una foto por favor-pide uno de los paparazzis

-Claro.

Ambos posamos, en un momento Adrián me dió un pequeño pico. Eso causó furor en los periodistas. Nos adentramos al salón del hotel. Todo está perfectamente en orden, los invitados ya habían comenzado a llegar.

-Vamos a los camerinos-tomé su mano y la jalé.

Al llegar los estilistas lo apartan de mi lado para prepararlo. Me encargo de supervisar que todo esté en orden, paso por el camerino de Andrés.

-Hola Violette-me saluda

-Hola Andrés. ¿Cómo vamos por aquí, Rocío?-miro a la estilista.

-Muy bien, Señorita Miller. Ya está casi listo, sólo faltan algunos retoques.

Asiento sonriendo

-Suerte, Andrés.

Él sólo asintió y me regaló una sonrisa. Salgo de ese camerino y me encuentro con Tessa.

-Hola Vio-me saluda y damos un pequeño abrazo.

-Luces espectacular-le dije. Y era la más pura verdad, lucía un hermoso vestido que había diseñado unicamente para ella.

-Y cómo no. Visto un vestido diseñado por la mejor diseñadora-sonrió-Tu te ves bellísima, Jefa.

-Gracias.

-Te dejo, Vio. Tengo que ir a supervisar algunas modelos mas, luego te paso el reporte. Por cierto ¿ya llegó el Señor Williams?

-Esta bién. Si, Luis y Beatriz lo acaban de llevar para prepararlo.

Ella asiente y se retira.

Llegada la hora me llaman para que de el comienzo a la pasarela. Estoy feliz, todo está lleno de espectadores. En las primera fila visualizo a la Señora Marie y al Señor Hector, padres de Adrián.

Doy comienzo a la noche con un pequeño discurso. Dando las gracias a todo mi equipo y también a mi prometido, por el apoyo que me ha dado, y por último al público en general por haber asistido.

Bajo del escenario y voy a mi respectivo asiento, veo que diversos reporteros me enfocan, sólo me limito a sonreír.

El desfile comienza, primero toda la colección femenina, al ver las modelos no puedo evitar acordar de mi hermana y de mi madre, de alguna manera terminé metida en el mundo del modelaje. Pero con la diferencia de que no soy una modelo. Soy quien las contrata, quien las viste. Me considero en un rango mas alto que el de las modelos.

Luego de toda la colección femenina comienza la masculina, los modelos empiezan a salir. Sonrío en grande al ver salir a Andrés, y no podría estar más satisfecha, parecía que este hombre estaba acostumbrado a pasar en pasarelas.

Todo el público estaba asombrado al ver al empresario, pero para lo que no estaban preparados fue cuando vieron salir a Adrián.

Este hombre modelaba espectacular, a parte que la ropa la lucía bien, tenía un excelente cuepo. En todo momento estuvo serio, modeló muchos diseños, la mayor parte eran los trajes, pero mi boca se abrió del asombro al verlo con ropa casual. Se veía irresistible.

La noche acabo con mucho éxito mucha gente se acercó a felicitarme y también a pedir algunas disculpas al no haber asistido al desfile anterior. Yo ni siquiera me acordaba del desfile anterior, solo disfrutaba de este, que había salido más que perfecto.

Fui a los camerinos, dónde todavía se encontraban todos los modelos y estilistas, se veían felices al haber logrado que todo saliera bien. Todos me miraban atentos, pero yo sólo buscaba a alguien en específico, cuando mis ojos lo encontraron no pudieron evitar soltar algunas lágrimas, pero estas no eran de tristeza sino de la más viva alegría que estaba viviendo.

Él estaba en el fondo del lugar me veía sonriente y hasta podría decir que feliz, estaba a un lado de Andrés. Sin esperar, corro hasta dónde él y lo abrazo. Él me agarra de la cintura, me separo un poco para poder verlo y lo beso. Él lo corresponde de inmediato.

Escucho que todos los presentes aplauden. Me separo de él y lo vuelvo a abrazar.

-Gracias, gracias. Te lo agradezco de verdad Adrián, no sé cómo pagar todo esto.

-No tienes nada que agradecer. Te dije que te ayudaría y yo cumplo mis promesas, mi amor. Pero hay algo que te quiero pedir-Se acercó a mi oído y me susurró:-Quiero que me acompañes esta noche en mi cama.

Nerviosa me aparto de él y sólo puedo sonreír de forma nerviosa.

Él se aleja un poco al ver a todos acercarse a felicitarme. Antes de retirame busco a Tessa. Necesito un concejo.

-Quiere que lo acompañe esta noche a su casa-le cuento. Ella abre sus ojos asombrados.

-¿Qué harás?

-No lo sé. No te voy a negar que lo deseo pero no sé si es correcto.

-Has lo que tu corazón dice. Pero nada les costaría esperar dentro de unas dos semanas se casarán.

-Tienes razón.

Me despido de ella y busco a Adrián, este se encuentra justo en la salida esperándo por mi. Llego hacia él, él me ve interrogante, esperando por una respuesta.

-En el auto.

Él asiente. Ya dentro del auto él me acerca y me sienta sobre sus piernas, nerviosa me aseguro que la ventanilla hacia el conductor esté cerrada.

-Déjame decirte querido Alexandre Williams; yo no soy una mujer fácil, no soy cómo las mujeres que frecuentas. Si de verdad quiere llevarme a su cama tiene que conquistarme primero.

Trató de besarme pero me alejé, me senté un poco alejada de él.

-Lo conseguiré, créame que si, Señorita Miller.

Gracias por leer❤

Agradezco a todas aquellas personas que me desearon suerte, gracias a Dios todo me salió bien. Ahora me siento libre para dedicarle la mayor parte del tiempo a mis novelas y a contestar sus comentarios.

Los quiere:

Jakelin Amaya