Capítulo 13
Alexandre, Violette y sus hermanos al fin llegó a la mansión de los padres de Alexandre. Él le tomo por la cintura, en esa postura entraron a la casa, los demás le seguian en silencio.
Cuando los familiares de Alexandre le vieron entrar en compañía de Violette guardaron silencio y se dedicaron a observarlos fijamente, provocando que Violette se tensara al instante, no le gustaba ser el centro de atención; esta acción la ponía demasiado nerviosa e incomoda.
-Buenas noches familia, esta noche quiero presentarles a alguien muy importante para mi y que amo tanto -dijo con hipocresía, porque eso eran sus palabras al referirse de esa manera a ella, pura hipocresía -Violette Miller, mi prometida.
Él la volteo a ver con cariño fingido, ella no se quedaba atras e imitó su misma acción mientras se dieron un corto y frío beso en los labios.
Su familia empezó a aplaudir y comenzaron a acercarce a felicitarlos y desearles lo mejor.
-No sabes lo mucho que anciaba conocerte, querida -le dijo la madre de Alexandre abrazándola.
-Yo igual, Señora. Disculpe mi atrevimiento, pero se ve usted radiante Señora - halagó Violette a la Señora Marie
-¡Ay pero que linda! Muchas gracias, tú también te ves hermosa. Eres realmente hermosa.
-Solo le digo la verdad, Señora Marie. Y muchas gracias por su elogio.
-Pero querida, llámame Marie nada más, mira que muy pronto seremos familia.
-Esta bien Marie.
-Cariño, el es Hector; mi padre.
-Mucho gusto Señor -dijo Violette sonriéndole.
-El gusto es mio, Violette -respondió Hector amable.
Alexandre después de presentarle a sus padres le fue presentando a cada miembro de la familia Williams y de la familia Smith.
Sus tios eran bastante amables; sólo eran tres, dos por parte de su padre; Luis y Eliseba. Y el único hermano de su madre; Stephen. Todos eran gente de negocios, exitosas y con mucho dinero. Cada uno de ellos estaban con sus respectivas parejas.
Las que no fueron muy amables fueron las primas de Alexandre, eran dos mujeres muy apáticas y desde lejos se veía la prepotencia y arrogancia.
Al contrario de los primos; estos eran tres, ellos se portaron muy amables con ella, pero a leguas se notaba que la relación que tienen con Alexandre es muy distante.
-Hijo, ¿quienes son ellos? -preguntó Marie mirando con curiosidad a los dos apuestos hombres que se encontraban en la entrada sin saber que hacer o que decir.
Alexandre y Violette caeron en cuenta que no venian solos, ella al instante se sintió avergonzada por haber olvidado semejante detalle.
-¡Oh Dios! ¿Cómo pude haberlos olvidado?-Violette miró a sus familiares y caminó hacia donde ellos estaban y se colocó inmedio de ellos.
-Ellos son mis hermanos: Damien y Dylan -señaló a cada uno según iba mencionando su nombre.
Los dos hombres comenzaron a saludar, y poco a poco se adentraron a entablar conversaciones con las personas que allí se encontraban. Las primas de Alexandre cada vez que podian coqueteaban con ellos.
Mientras Alexandre y Violette entablaban conversación con los padres de este y claramente con los tíos de él.
-Y dime Violette ya estas organizando lo de la boda -preguntó Marie
-No aun no, apenas y hoy me propusieron matrimonio y créame que eso es en lo último que he pensado, la emoción y la felicidad no me dejaban -dijo Violette abrazando el brazo de su falso prometido y recostando su cabeza en el mismo.
Alexandre en respuesta a esa muestra de cariño de su falsa prometida le dio un beso en la parte superior de la cabeza de ella.
Actuaban tan bien, que si los padres de Alexandre no supieran que todo era mentira lo hubiesen creído facilmente. Pero al ver lo bien que actuaban, ambos padres tenían esperanza en que esa mujer lograra reparar ese corazón tan destruido de Alexandre. Ellos anhelaban eso con todo su ser.
-Entiendo, ¿cuando se casarán?
-Lo antes posible, no saben cuanto anhelo tener a esta mujer como mi esposa, poder verla todos los días al abrir mis ojos, poder abrazarla cada noche, poder compartir tiempo con ella y recordarle todos los días lo mucho que la amo -dijo Alexadre abrazando a su prometida por la espalda.
Sus tíos los veían con ternura al oír aquellas palabras, que conmovieron hasta a sus padres; ellos quienes anhelaban que sus palabras se hicieran realidad.
En todos causó efecto, hasta a los demás que allí se encontraban presente, todos prestaron atención en Violette, querían saber su respuesta.
-Yo también deseo lo mismo mi amor -Violette se dió la vuelta para quedar frente a frente con Alexandre -te amo Adrián.
Alexandre no se resistió a un deseo que surgió tan pronto ella se dió la vuelta; la besó, la besó con pasión, ya no era un beso frío, sin sentimiento alguno como el beso que se había dado por la mañana. Se besaban con pasión y frenesí, ambos comenzaban a sentir un deseo pasional desde el día en que se conocieron, pero ellos sabían manejar sus emociones, las habían mantenido ocultas por el bien de ambos.
Tuvierón que separse al recordar que tenían publico observando el espectáculo que ellos mismos estaban dando.
Violette se separó de el unos cuantos pasos, avergonzada por el comportamiento de si misma, bajó el rostro sonrojado.
Alexandre que estaba como si nada se acercó a ella colcandose a la par y pasando uno de sus brazos alrededor de su cintura. Le lenvantó el rostro y le sonrió.
-No pasa nada mi amor.
Todo esto ocurría bajo la atenta mirada de los presentes que los observaban sorprendidos.
-Y ustedes dejen de vernos como si hemos cometido un delito, la incomodan -dijo Alexandre
-Claro, eh... -Violette se rascó la nuca nerviosa -creo que hablabamos de los preparativos de la boda. Marie quisiera que me ayudaras con ello, ¿qué dices?
Y así pasó el momento tan incomodo, todos seguieron con sus anteriores pláticas. Marie sonrió alegremente ante la propuesta de su futura nuera.
-¡Oh linda! Por supuesto que si, no todos los días tienes que ayudar a organizar la boda de tu único hijo -dijo Marie emocionada.
-Buenas noches familia, disculpen la tardansa pero tuve un pequeño inconveniente -habló un joven de unos veintiocho años entrando a la sala, llamando la atención de todos.
Violette al oír aquella voz se tensó de inmediato, al igual que Alexandre. Ambos se voltearon a ver curiosos, ya que sintieron la tensión de si mismos.
-Arthur, querido que bueno que llegas -dijo Marie caminando hacia él y dándole un efusivo abrazo.
-Tía Marie, estas más guapa que nunca -halagó este.
-Muchas gracias, querido. Ven quiero presentarte a la futura integrante de la familia -ella lo jaló del brazo en dirección a Violette y Alexandre.
-Alexandre -saludó Arthur una vez estando frente a él.
-Arthur -dijo con voz tosca Alexandre.
-Mira querido, ella es Violette la prometida de Alexandre -Marie la señaló.
Los ojos de Arthur miranron en dirección donde su tía señalaba, encontrándose con una mujer extremadamente hermosa, elegante y con un exuburante cuerpo. La miró detenidamente, si poder evitarlo se sintió atraído por ella.
Alexandre sin saber la razón del porqué, se molestó al ver como su primo veía a su prometida.
-Mucho gusto, Violette -dijo él y sin poder controlarse se acercó a ella y le dió un beso en la mejilla.
Ese acto hizo a Alexadre enerver de la colera, apartándolo de inmediato de ella.
-Distancia, Arthur -se limitó a decir Alexandre.
Mientras Violette estaba estupefacta con ver a esa persona que pensó y deseó con toda su fuerza no volver a ver en su vida a tan desagradable persona para ella.
Arthur Smith: su exnovio, a quién ella había amado tanto y él le había engañado de la peor forma. Le había engañado con su propia hermana.
-El gusto es mío -dijo ignorándo el acto que Alexandre había realizado anteriormente. Pero que internamente agradeció, ya que ese beso le dió repulsión, le odiaba tanto.
-Es usted una mujer muy hermosa.
-Agradezco su alago.
Se limitó a decir, luchándo porque no se notara lo desagradable que era para ella tener a esa persona frente a ella. Cosa que la sorprendía era que él no la reconocía, pero era algo compresible ya que ella había cambiado mucho en los últimos cinco años.
-Ya que estamos todos, pasemos a la mesa a cenar.
Todos se dirigieron al comedor, Alexandre y Violette se quedaron de último.
-No creas que me pasó inadvertido tu reacción hacia Arthur, dime ¿lo conoces desde antes?-preguntó Alexandre al quedar ellos sólos.
-Si, esa persona es una de las que más detesto en mi vida, pero al parecer el no me reconoce -respondió ella muy seria, y con paso decidido caminó hacia el comedor dejándo a Alexandre sólo.
-¿Qué ocultas Violette?
Gracias por leer💖
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