Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8

Al llegar a la habitación, la televisión que estaba allí estaba encendida.

En la pantalla, precisamente en un noticiario, se logra ver algo como un pequeño grupo de personas con carteles protesta en uno de los puentes que custodia la policía.

— ¡Este abuso es imperdonable! — Grita un hombre con un casco blanco y de apariencia demacrada.

— ¡IMPERDONABLE! —Grita la muchedumbre.

— ¡Creemos que esta pandemia es causada por armas biológicas, desarrolladas por nuestro gobierno! — Grita nuevamente el hombre de casco blanco, todo indica que él es el líder de esta protesta.

 "Estamos en vivo en una manifestación en contra del cierre del puente, la naturaleza de este grupo  sigue siendo desconocida"

Oímos atentamente a las palabras de la periodista que se encuentra allí

La mujer, muestra en sus manos uno de los folletos distribuidos por este grupo. En él se pueden leer cosas como "La pandemia asesina"

"(...)Creen que esto fue causado por la fuga de un arma biológica desarrollado por los gobiernos de Japón y Estados Unidos"

— ¿Hablan en serio? — Komuro no puede creerlo — ¿Armas biológicas?. No hay explicación para que los muertos maten a las personas

— Odio reconocerlo, pero tiene sentido — Comento — Bajo el paradigma actual, nada en este mundo puede explicar acerca de los muertos vivientes, ni la razón por la cual devoran a otros seres humanos. En ese sentido, ¿Qué nos queda?, ¿Qué es lo más fácil de explicar a la gente común en esta situación?, sencillo, el gobierno creó esto, ¿Los motivos?, todavía lo desconocemos.

— Sería la trama de una historia, si esto fuese una película o un videojuego — Kohta tiene una explicación más sencilla.

— Ya veo — Takashi trata de procesarlo.

Mientras la televisora sigue transmitiendo la manifestación que está ocurriendo en éstos instantes, una de las cámaras graba a un policía acercarse al líder de está protesta y tomarlo del hombro.

No logramos oír que es lo que dicen, pero a juzgar por sus acciones, parece que el policía trata de hacerlo entrar en razón.

— ¡Vete!, ¡Vete!, ¡Vete! — Gritan los manifestantes al oficial.

El policía, sin titubear y con una gran calma, saca su arma de servicio, apuntando al hombre de casco blanco.

"¡BANG!"

Quedamos atónitos al presenciar como ha liquidado al hombre de aspecto demacrado y de actitud paranoica.

La transmisión se corta allí.

Ahora solo hay estática en el televisor.

— Esto es una locura — Susurra Hirano con pavor.

— Esto no es bueno —Aporta Takashi, apagando el televisor con el control remoto.

Los tres estamos shockeados.

— Tenemos que irnos — Propone Komuro con temor.

— No es buena idea, no seremos capaces de ver en la oscuridad — Kohta trata de calmar la idea compulsiva de su amigo.

Inesperadamente, siento como unos brazos rodean mi cuello.

— ¡AH! — Grito como un cobarde.

— (Y/N)...(Y/N)... — Es la voz de la Enfermera Marikawa.

Lentamente, y con la presencia de Kohta y Komuro, sus manos bajan hasta mi entrepierna.

— ¡¿Qué haces?! — Volteo para alejarla de mí, pero sin intención alguna, aprieto sus grandes pechos que están cubiertos por una toalla que envuelve todo su cuerpo.

Como en una película pornográfica, ella empieza a gemir.

— ¡Basta! — Mi rostro se vuelve rojo al escucharla — ¡¿Se puede saber que haces?!

Mi respiración es algo agitada, mi corazón palpita con fuerza...además, mi entrepierna está algo inquieta.

— No pasa nada, solo un poco — Tiene una actitud bastante alegre para un momento como esto.

Rápidamente vuelve a abalanzarse sobre mí.

Trato de tomar distancia sobre ella, pero sus manos van directo hacía mis pectorales.

— ¿Qué clase de relación tienen éstos dos? — Me observa Hirano con picardía al igual que Komuro.

— ¡Hirano! — Shisuka camina hacía él al escucharlo hablar, dejándome tranquilo  — Has sido un buen chico, mereces una recompensa.

Kohta al sentir las manos de la atractiva enfermera sobre sus pectorales, y la cercanía de su rostro, no puede evitar sonrojarse.

Ella, con seducción y al mi parecer, ebria, besa a Hirano en su mejilla derecha.

El afortunado muchacho se desmaya producto de ese cálido beso de ella.

— Por favor, ¿Puedes dejar de hacer tanto ruido? — Le ordeno a quien se supone es la adulta del grupo — Deberías regresar abajo, estás completamente borracha.

— De ninguna manera, me da miedo quedarme sola — Me responde como si fuese una niña  — Me quiero quedar aquí.

Con su cuerpo de un lado a otro y fuera de sí, cae sobre mi torso, a lo que no puedo evitar abrazarla para contenerla.

— Me quiero quedar aquí...— La oigo decir sin despejarse de mí.

— Chicos, ¿Podrían esperarme un momento?, necesito llevarla abajo — Les pido a los dos.

— Iré contigo (Y/N), si no te molesta — Me pide Takashi quien ha estado muy silencioso — Hirano podrá realizar la guardia desde aquí...o eso creo.

Ambos vemos al chico de lentes, quien todavía sigue en el piso.

— No nos tomará mucho tiempo — Le digo.

Con algo de incomodidad, llevo a Shisuka a mis espaldas.

Posteriormente salgo de la habitación con ella, y con Komuro en dirección al primer piso.

— Son unos pervertidos — Balbucea la Enfermera en tono infantil  — ¿Qué piensan hacerme los dos?

— La verdad que esto se disfruta cuando es a próposito — Takashi no está conciente de sus palabras.

— ¿Cómo puedes decir esto en un momento así? — No puedo evitar liberar sutiles carcajadas ante su desatinado comentario.

Antes de que pudieramos tomar las escaleras, Rei, con su seductora pijama nos estaba esperando.

Ella se acerca con enojo a Takashi

— ¿Qué decías? — También está algo borracha.

— Solo ha sido un... — Trata de defenderse con inquietud.

— ¡Hay tres Takashis! —Expresa Miyamoto  sin coherencia.

Este es el momento perfecto para bajar con Shisuka al primer piso mientras Rei está totalmente distraída con Takashi.

De seguro que él se las arreglará

Bajo sin hacer ruido por las escaleras.

Al llegar al primer piso nuevamente, recuesto a la Enfermera en la alfombra  en donde recibirá mucho más calor durante la noche.

Con su cuerpo desnudo, tan solo puedo cubrirla con su toalla.

—Espero que no tome un resfriado — Comento.

Además,  veo que en el sofa en el cual me encontraba, está Takagi recostada y durmiendo plácidamente.

— Ahora que lo pienso mejor — Miro el libro que había dejado anteriormente  — Creo que lo tomaré prestado.

Me lo guardo al bolsillo para leerlo en algún momento.

"GRRRR BRRRR"

— Ahora que recuerdo, no he comido nada desde ayer — Llevo mis manos a mi estómago — Será mejor ir al refrigerador en busca de comida.

Camino hacía la cocina que está en una habitación contigua a la sala de estar.

Lo primero que hago es abrir el refrigerador y buscar algo para saciar mi apetito.

—  ¿(Y/N)? — Siento la voz de Saeko detrás de mí — Nuestro refrigerio nocturno ya está casi listo, también será nuestro almuerzo.

Producto de la inesperada aparición de Busujima, doy un pequeño salto. Mi corazón late con rapidez.

Estuve desprevenido y no la vi venir.

Lo primero que hago es mirar la cocina, notando que hay una olla en proceso de cocción.

— Muchas gracias Busujima, te lo agradezco(...) — Tomo un jugo en caja que hay disponible.

Volteo para agradecerle:

 — (...)Lo siento por causarte tantos pro...

No pude terminar de decir mi frase, al ver a Busujima casi en ropa interior.

Mis ojos se desviaron hacía su atuendo.

— ¿Qué ocurre? — Pregunta al verme.

— ¿Qué es lo que llevas puesto? — Miro avergonzado hacía otro lado.

— ¿Esto? — Indica lo que lleva puesto  — No pude encontrar nada mejor, me puse este delantal hasta que nuestra ropa esté limpia. Supongo que es demasiado atrevido, lo siento.

— No, no, no...no pasa nada — Trato de mirarla con naturalidad — Pero no sabemos cuándo puedan atacar.

— Pues deben tener los ojos muy abiertos. He puesto mi confianza absoluta en los tres, sobre todo en tí.

—¿En mí? — Pregunto con confusión.

— ¡(Y/N)!, ¡(Y/N)! — Oigo la voz de Marikawa desde la sala de estar. Sigue en estado de ebriedad y actúa como una niña mimada.

— Deberías ir — Propone — A veces a las chicas nos gusta mostrarnos indefensas.

— ¿Eso también aplica para tí Busujima? — Realizo una pregunta compulsiva.

¡¿Qué estoy haciendo?!, ¡¿Qué clase de pregunta es esa?!

— Eres muy gracioso, ¿Lo sabías? — Libera una risa carismática.

— Será mejor que vaya a verla — Me retiro  lentamente y avergonzado por nuestra conversación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro