— Muack...muack...muack.
Me invaden los labios de Shizuka mientras estamos recostados con los torsos totalmente desnudos y nuestras entrepiernas con ropa interior.
Ella no debería estar aquí, pero insistió tanto en venir a pasar la noche conmigo en el salon donde fui traído por primera vez en esta escuela que no pude rechazar su petición. La camilla es muy estrecha que necesariamente uno debe estar arriba del otro, siendo muy incómodo en algunas ocasiones.
Su lengua ingresa a mi boca de manera tan directa que me siento un tanto sorprendido por su atrevimiento.
Sus pechos caen encima de mis pectorales que aplastan mi collar que sostiene la pequeña barra de oro que robé de aquel Centro Comercial. Solo puedo someterme a su cuerpo voluptuoso y dejarme lllevar por su afecto.
Recorro su espalda con mis manos y la acaricio cálidamente.
Al fín y al cabo, quiero pasar la noche con la bella Enfermera de la escuela. Quiero creer que es el premio que merezco por esta agitada jornada.
— ¿Qué es la operación Tenpyō? — Pregunta la bella Enfermera inesperadamente luego de retirar su lengua.
—¿A que te refieres?
— Mencionaste sobre ello cuando te enfrentaste a esos hombres.
— ¡Ah eso! — No puedo evitar reír — Es algo que inventé en el momento, recuerdo haber leído acerca de la epidemia de viruela durante la era Tenpyō, no sé, necesitaba hacer algo de tiempo y resultó.
Muestro una sonrisa incómoda.
— Eres muy listo (Y/N) — Besa mi boca un par de veces — Eres lo mejor que me ha pasado desde que empezó esta catástrofe. Si no fuera por esto, posiblemente jamás habríamos estado juntos como ahora.
— Opino lo mismo, disfruto mucho de tu compañía — Acaricio suavemente su cabello.
— Pfff... — Libera un bufido — Me gustaría volver a secundaria y no estar preocupada por mi vida de adulta.
— ¿A qué te refieres? — Pregunto confundido.
— Ya sabes...casi cumpliré los 30 años... — Refugia su rostro en mis pectorales con mucha vergüenza — Además...eres muy bueno con Alice, la proteges y ha aprendido mucho de tí...podría decirse que eres casi una figura paterna para ella.
Luego de estar varios segundos pensando en sus palabras, finalmente lo descubrí:
— ¿Crees que eso sea importante?
— ¡Por supuesto que es importante! — Levanta la vista con indignación. Ahora si hablamos el mismo idioma — ¡Es algo con que toda chica sueña!
— Lo siento...la verdad es que es algo de lo que jamás se me pasó por la cabeza, ni por un segundo.
— ¿De verdad nunca pensaste en el matrimonio? — Me pregunta con bastante sorpresa, sin despegar su cuerpo arriba del mío.
— Francamente creí que no viviría muchos años, pero ahora que lo mencionas...es un estilo de vida que no sabría como llevarla a cabo.
— ¿Qué quieres decir? — Besa mi mejilla con calidez.
— Sobre la vida de casados, ya sabes, tener un empleo decente, una casa, vehículo e hijos...
Acerca de eso último me avergüenzo al ver los grandes pechos de Shizuka, mi entrepierna se endurece un poco más.
Me prometí que jamás tendría hijos, renuncié a eso cuando decidí encontrarme a mí mismo. Pero ahora...creo que ya sé quién soy realmente, y sé lo que quiero, es por eso que...¿Seré capaz de criar a un bebé?.
A diferencia de mis padres, yo podría planificar uno con una mujer que me ame, como lo es Shizuka. Sin embargo, ignorando las condiciones del mundo actual, creo que me gustaría que ella fuese la madre de mis hijos.
Su espíritu maternal, y la forma de que se hizo cargo de Alice me atrae profundamente, liberando mis instintos básicos.
— Todos dicen que tu mirada les produce miedo — Interrumpe Shizuka mis pensamientos, llevando su dedo a mi nariz— Pero a mí me gusta, podría contemplarte por horas.
— Dios...esa mirada otra vez — Intento cambiar mi semblante — Lo siento, me distraje un poco.
— No importa, por un momento nos imaginé en un matrimonio, no sería tan romántico como la gente piensa, pero estoy segura que nos amaríamos el uno al otro que seríamos la envidia de los demás — Acaricia mi cabeza, mientras percibo sus mejillas algo rojas.
— ¿Ocurre algo? — Llevo mi mano izquierda a su mejilla y la acaricio con mis dedos — Presiento que quieres decirme algo más.
Retira su mano de mi cabeza e intenta cubrir su otra mejilla con ella.
— Hay algo que quiero decir...pero no me atrevo a hacerlo.
Adopta una actitud muy tímida.
— Vamos, hazlo, no me reiré ni me molestaré — La ánimo a hablar con una sonrisa.
— Esto es embarazoso. Creí que captarías el mensaje... — Respira profundamente antes de proseguir — Yo...este...¡Quiero casarme contigo!
Luego de elevar su voz, apoya su rostro una vez más a mis pectorales.
Ante esto, solo quiero acariciar su hermosa cabellera rubia.
Mi corazón late descontroladamente, esto va más rápido de lo que pude imaginar.
Pero a pesar de todo esto, creo que es algo que no podré cumplir.
Al menos por ahora.
— ¿En serio quieres hacerlo?
Shizuka asiente con la cabeza sin despegarse demasiado de mi cuerpo, evitando cualquier contacto visual.
— ¿De verdad me amas tanto como para hacer esto?
— Sí...no quiero volver a la normalidad sin tí. No quiero regresar a la escuela y no poder acercarme al chico que amo por que sería mal visto; Quiero ver al chico que adoro y que esté a mi lado cuando haya egresado de la Universidad; Quiero pasar las noches abrazada con el hombre que me protegió durante este infierno.
Tengo una horrible sensación de angustia en mi garganta.
— ¿Te casarías conmigo de todas formas aunque siguiera en la Escuela?
— ¡Lo haría por tí! — Tiene el valor para mirarme a los ojos — ¡Estaría dispuesta a renunciar a mi empleo en ese lugar, viviríamos juntos en mi apartamento, tendríamos una hermosa mascota!. ¡Estaría dispuesta a formalizar delante de tus padres para que acepten lo nuestro!
Ante esto último, me sentí muy avergonzado.
Yo debería ser quien formalize nuestra relación, y yo debería ser el hombre que le pidiera su mano en frente de sus padres, pero...recuerdo que mencionó tener un familiar lejos de la ciudad.
— Shizuka(...)— La tomo de sus hombros, y con gran fuerza la volteo hasta quedar yo arriba de ella. Me siento algo cansado al realizar un gran esfuerzo, y con mi cuerpo no recuperado del todo.
Estoy sumamente nervioso, nunca había estado así antes en mi vida. Esto es demasiado estrés incluso cuando perdí mi virginidad con la misma chica.
—(...)Eres una mujer increíble, eres hermosa, inteligente y muy cálida con los demás — Me percato que el collar cae de mi cuello hasta aterrizar en uno de los bustos de Shizuka. Con este imprevisto, lo tomo y vuelvo a hablar — Seré directo contigo...¿Quieres casarte conmigo?.
Su reacción no fue la que yo esperaba:Una reacción felíz y emocionada; Sino que sorprendida y sin poder hablar.
Los segundos pasan y ella parece intentar buscar las palabras correctas para hacerlo. En tanto, yo sostengo mi collar de oro con mucha impaciencia.
— ¡Claro que sí! — Lleva mi cabeza entre sus pechos — ¡No sabes cuanto he esperado esto!
Atrapado entre su busto, me relajo al escuchar su respuesta y sentir sus dedos entre mi cabello.
Me siento felíz de tan solo oírlo.
Aunque tengo un fuerte sentimiento negativo navegando dentro de mí, una pequeña voz en mi cabeza me dice que soy hipócrita, y que posiblemente sea una propuesta que jamás podré cumplir.
— (Y/N)... — La hermosa mujer cambia su tono al hablar.
— ¿Ocurre algo? — La miro con sorpresa. De todas manera aprovecho de cubrir su cuello con mi collar que ahora le pertenece como símbolo de nuestro futuro compromiso.
— ¿Por qué yo? — Desvía ligeramente su mirada mientras sostiene el collar de oro con sus finos dedos.
— ¿Qué quieres decir?
— ¿Por qué me elegiste por sobre las otras chicas?. Te he visto muy cercano a Saeko y a Takagi...podrías tener a cualquiera de las dos, son más jóvenes y más bellas que yo.
— ¿De verdad me preguntas eso?, ¿Con todo lo que hemos vivido? — Suspiro — Fuiste la única que se preocupó por mí antes de esta catástrofe, fuiste la primera que tuvo el valor de confesar lo que sentía. Además eres una mujer muy inteligente, aunque trates de ocultar tus conocimientos, sé que hay mucho más de tí que podría asombrarme con el pasar de los días y estoy seguro que estaría totalmente enamorado....dime...¿Cómo podría ignorar todas tus virtudes?, yo debería hacerte esa pregunta, ¿No lo crees?...¿Por qué me elegiste por sobre los demás hombres que seguramente intentaron ganarse tu cariño?
Sorpresivamente, Shizuka adopta una expresión melancólica en su rostro:
— La verdad...sentía que solo me querían por mi físico, podía verlo a través de sus miradas perversas— Toca sus grandes pechos — Que solo querían a una chica de una sola noche, y que me abandonarían a la mañana siguiente. Viví por mucho tiempo con esos pensamientos hasta que trabajé en la Escuela, aunque podía percibir como los adolescentes me desnudaban con la mirada podía convivir con ello(...)
Libera un ligero suspiro de alivio.
—(...)Pero un día llegaste a la enfermería de la escuela, recuerdo claramente ese día, tenías algunos golpes en tu rostro y me evitabas con la mirada — Ríe un poco al recordarlo — Eras el primer estudiante que no desvío la mirada en mi atractivo físico, solo estabas allí. Tenías una expresión de soledad, quería ayudarte y estar contigo, eras todo un misterio para mí, y anhelaba conocerte más, a sabiendas que podía malinterpretarse y que podía meterme en problemas...pero ahora, soy tan felíz estando aquí a tu lado (Y/N).
— Me conmueves Shizuka — Levanto la mirada para acariciar sus suaves mejillas — Estoy paralizado por tus hermosas palabras que no tengo ojos para nadie más.
— Sobre eso...¿Puedo pedirte un favor?
— Claro que sí.
— Me gustaría que no dejaras de ligar con las demás chicas — Muestra una sonrisa confidente.
— ¡¿Qué dices?! — Me exalto notoriamente. Cualquier mujer en su sano juicio desearía que su futuro marido no fuese infiel, o por lo menos que no fuese tan evidente — !¿Pe...pero por qué?!
Mirándome a los ojos, ella deja entrever una actitud bastante fogosa:
— Por que eso sería muy egoísta de mi parte, me he dado cuenta lo importante que eres para las demás y en este mundo cruel ya no quedan hombres como tú. No me gustaría verlas con alguien que no las haga sentir especial como lo eres tú conmigo, no sería muy justo privarlas de eso.
— ¿Eso significa que ya no estás celosa de las demás?
— Ya no lo estoy — Ríe suavemente — Solo estoy dispuesta a aceptarlo si cumples con mis requisitos.
— Está bien, dime cuáles son — Sonrío ante sus extraños caprichos.
Se toma su tiempo para pensarlo; En tanto por mi parte, recuesto mi cabeza entre sus bustos con bastante comodidad.
— Primero, solo podrás casarte conmigo, quiero ser tu única esposa, ¿Entendido?. Segundo, aceptaré que te acuestes con ellas exclusivamente por motivos de repoblamiento — Suspira ligeramente — Y por último...me dirás todas las mañanas que me amas sin importar como me vea.
Me sonrojo por esto último.
— Ningún problema.
— Lo pondremos en marcha después de nuestra boda, ¿Está bien?
Guiña su ojo derecho sutilmente que no estoy seguro de que si hay algún mensaje críptico en todo esto.
¿Después de la boda?
Elevo mi cuerpo hasta quedar de rodillas y mis piernas alrededor de su cintura.
Debo decírselo, no puedo hacerle esto, ni mucho menos a ella. No quiero que crea que la engaño, y que fabriqué una ilusión.
Tiene el derecho a saber acerca de lo que tengo en mente.
Me armo de valor antes de hablar:
— Shizuka...hay algo que debo decirte(...)
— Shhh... — Sorpresivamente toma mi brazo izquierdo para llevarlo hasta su cuerpo. Producto de mi nulo esfuerzo por resistirme, todo mi cuerpo desciende para volver a nuestra posición de amantes — No digas nada (Y/N)...ya lo sé todo...no quiero arruinar este hermoso momento juntos, solo quiero tenerte conmigo esta noche.
Todavía en un evidente estado impavídez, solo puedo recostarme y recorrer mis manos en la escultural figura de la bella mujer.
Ella parece gozarlo con sus suaves suspiros que endulzan mi noche.
Al elevar mi torso, contemplo a Shizuka emocionada y exicitada por tocarla:
— Quiero que bajes más... — Me pide en un tono bastante acalorado.
Aceptando su deseo, tan solo puedo quitar su ropa interior con delicadeza hasta exponer toda su femeneidad al descubierto.
Así, solo proseguí a masajear y recorrer sus partes íntimas con toda la dedicación que ello conlleva.
Con su mirada, ella me invitaba a seguir al mismo ritmo, y por supuesto esto me encendía mucho más.
Tal vez mi cuerpo no esté al 100% como para disfrutar como yo desearía hacerlo, pero de todas formas mi prioridad será que Shizuka se sumerja en el placer.
Con algo de incomodidad, masajeo sus grandes pechos también, acariciando sus suaves pezones como a ella le gustan.
Sus expresiones de satisfacción me encienden bastante que debo evitar la tentación de involucrarme más.
— A esto me refería...me haces sentir especial...— Susurra tanto como puede para evitar que nos descubran. Estoy seguro que si estuvieramos en un lugar mucho más íntimo, sus gemidos serían descontrolados.
Acerco mi rostro y mi cuerpo para abalanzarme hacia ella y besarla apasionadamente.
Nuestros labios se acoplan naturalmente que ya no necesitan conocerse.
Solo quiero detener el tiempo y disfrutar antes de que todo esto termine.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro