Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 50

Mi corazón comienza a latir estrepitosamente.

Estoy fuera de sí, todo transcurre más lento.

Todo se escucha lejos, inclusive mi propia voz.

Estoy atrapado en mi propio cuerpo, incapacitado de mover las piernas siquiera.

Saeko con la actitud que la caracteriza, enseña su espada dispuesta a defenderse.

Los demás corren detrás de mí que no me atrevo a mirar hacía atrás.

¿Qué me está pasando?

¿Acaso entré en pánico al considerar a "Ellos" como seres conscientes?

¡Eso es imposible!

Creo que estoy un poco agotado, no necesariamente en el aspecto físico, sino en el aspecto mental.

Ha sido un golpe tras golpe que no he tenido tiempo de reponerme. Después de la muerte de Asami tuve que soportar la verdad de mis padres, y ahora he encontrado otro problema el cual intento resolver que es el comportamiento de esos seres putrefactos.

Mi mente curiosa y activa no se conforma con aceptar y vivir el mundo tal como es. Necesito comprenderlo, necesito cambiarlo para encontrar la mejor versión de mi mismo para mirar hacía el futuro...

(...)...¡(Y/N)!...¡(Y/N)!...

La voz de Saeko se oye a lo lejos, a pesar de correr directamente hacía mí, ¿Pero por qué?

— ¡¿Es en serio?! — Despierto de mi estado al verme arrastrado con la mano que parece ser de Saya.

Pestañeo un par de veces al percatarme  que ingresamos a una casa de madera de este estrecho espacio rodeado de cemento.

Finalmente veo que Busujima también ha ingresado junto con nosotros.

Rápidamente, Takagi se deshace de mí y ayuda a Kohta a cerrar la entrada ante la inminente llegada de aquellos seres conscientes.

— ¿No pudiste elegir un mejor momento para actuar así? — Miyamoto se me acerca y toma de mis hombros a medida que la lluvia continua descendiendo — ¡Si continuas así te matarán!

— Lo siento...sentí pánico...de tan solo considerar una posibilidad... — Jadeo en un intento de retomar mis niveles normales de respiración.

—¡(...)Somos una presa fácil si nos quedamos aquí! — Grita Takagi muy alterada — ¡Debemos trepar la pared o subirnos al tejado para un mejor campo de visión!

— ¡Iré a averiguar! — Se esucha decir a Alice que va en su bicicleta hacia el otro lado de la casa acompañado por zeke.

Vemos como imprudentemente acelera a toda velocidad.

— ¡Hay dos en el jardín!, ¡También hay algunos en el interior de la casa! — Nos comenta la pequeña.

De pronto, gracias a la fricción de la bicicleta y el suelo húmedo, Alice cae estrepitosamente, impactando fuertemente a menos de un metro de esos seres.

Como bestias, se abalanzan hacía Alice que nada puede hacer.


Antes de que alguno pudiera reaccionar, Saya logra dar un gran salto y posicionarse con suma facilidad cerca del objetivo con el arma entregado por Hirano.

Con gran precisión logra apuntar y disparar sin dificultad.

Sin embargo, su tiro impacta en uno de los senos de aquella mujer putrefacta.

— ¡Estúpida bala sexista! — Grita Takagi frustrada por no poder acabar con ella.

Por fortuna, la mujer ha ignorado a Alice por completo para concentrarse en Takagi.

Saya sin pensarlo dos veces se arrastra hacía el húmedo suelo como una francotiradora para disparar en reiteradas oportunidades.

Sus tiros impactan en todas sus extremidades excepto su cabeza.

Ante esto, Kohta y Saeko se acercan dispuestos a actuar.

— ¡NO INTERVENGAN! — Exclama Saya con desesperación — ¡Lo haré en mi próximo tiro!

— ¡Sé que lo harás!, ¡Eres una genio Saya! — Hirano le da ánimos.

— Tienes razón...yo soy...¡LA CHICA MÁS INTELIGENTE! — Dispara con furia y de manera certera en su cabeza.

— No necesitas disparar más — Busujima arroja su paraguas por los cielos mientras corre con su espada desenfundada hacia "Ellos".

Antes de que su paraguas cayera en sus manos, Saeko ya había acabado con sus dos oponentes.

— ¡Eso fue increíble! — Exclama Kohta sorprendido a Takagi.

— Quizás, pero ahora por culpa de la lluvia estoy totalmente empapada, si me enfermo estaré muy triste — Responde la chica genio con una suerte de humildad algo forzada.

— Saya, eso fue(...) — Alice corre directamente hacía su protectora. Pero antes de que pudiera terminar su frase, Saya la golpea certeramente en su cabeza.

— ¡Ay!

— Aprecio que quieras ayudar, pero eso no es excusa para el hecho de ir sin cuidado, ¡Siempre tienes que vigilar por donde vas! — Takagi le da una mirada fulminante.

— Snif...Pero yo solo quería ser como tú...snif...yo solo quería ayudar a los demás — Las lágrimas están a punto de brotar en los ojos de la pequeña Alice.

Ante esto, Saya solo puede enternecerse y extender sus brazos para un gran abrazo a quien puede considerar como su hermana menor.

— Lo siento...Alice, debes ser más cautelosa de ahora en adelante.

— ¡Lo haré! — Sonríe la pequeña niña.

— Quizás deberíamos ser más estrictos con Alice — Comenta Hirano al cubrirla con su chaqueta para evitar un resfriado.

— ¡No! — Exclama sorpresivamente Shizuka con fuerza — ¡Con restricciones no se protegen a los niños en absoluto!, ¡Si una mayor no entiende algo  y no le gusta, esa no es razón negárselo a otros y decirle que no lo hagan!, ¡Con privar la libertad no se obtiene nada, pero nos muestra la verdadera cara de esa persona!

Todos quedamos impávidos ante su extraño discurso moralista, probablemente su espíritu materno la obligó a actuar así.

De todos modos no deja de ser incómodo, en especial para Rei que trató de contenerla en todo momento.

— Creo que éste no es el momento para hablar de estas cosas Shizuka — Hago un esfuerzo para evitar que vuelva a hablar — Recuerda en donde estamos.

— De todos modos — Observa Saeko la ventana de esta gran casona junto a Takashi — ¿Qué deberíamos hacer con ellos?

Señala a unos cuantos monstruos encerrados en el lugar.

— Olvidémonos de este lugar Saeko — Nos ordena Komuro — Pero...debo admitir que estás en lo correcto, ni Rei, ni yo podríamos matar a nuestros vecinos.

— Esta bien, eso significa que puedo juzgarte mejor de lo que pensé — Busujima lo mira cálidamente a los ojos.

Siento envidia de Takashi, es estúpido, pero...que tenga la atención de Saeko me hace desear lo mismo que él.

Después de esto, solo podemos salir de ésta vieja casona y movernos sigilosamente por las calles al percatarnos que movernos entre las casas como un vulgar ladrón sería nuestra perdición al encontrarse infectadas por esos horripilantes seres.

Para nuestra fortuna, las calles están vacías, lo que nos permite desplazarnos fácilmente.

Solo espero encontrar un lugar seguro, mi equipaje se humedece producto de esta interminable lluvia.

En un punto, nos detenemos en mitad de la vía para recibir nuevas instrucciones de nuestro líder:

—(...)Una vez que salgamos de aquí, iremos hacía la izquierda  y continuaremos por la intersección para girar a la derecha, son aproximadamente 200 metros de trayecto.

— El arma sigue haciendo bastante ruido aún con el silenciador, por lo que es probable que llamemos su atención en algún minuto — Saya se muestra bastante preocupada por ese detalle en su arma.

Un detalle que no pasa desapercibido a una chica genio como Takagi.

— El sonido solo es audible de frente y la lluvia ayuda a reducirlo más — Una vez más Kohta nos deleita con su conocimiento en estrategia militar — Las milicias utilizan está técnica en el campo de batalla.

Busujima sospechosamente desenfunda su espada y mira hacía nuestra retaguardia.

Zona en la cual soy el encargado de custodiar.

— ¿Ocurre algo? — Pregunto incómodo por su acción.

— Tomo las precauciones necesarias antes de continuar — Evita mirarme a los ojos, siento un aire de desprecio en sus palabras.

— No debes preocuparte, sé como hacer mi trabajo — Trato de no sonar agresivo para no incomodar a los demás y evitar así un conflicto innecesario.

Con mis antecedentes, debo procurar ser cuidadoso o estaré perdido. No quiero volver a enemistarme con otro integrante de este grupo.

— Lo sé, sé que haces un buen "trabajo" cuando te lo ordenan — Sutilmente me ataca con su voz disfrazada de halago y buenas intenciones.

Tan solo puedo tragarme mis palabras e ignorarla por completo.

Eres una maldita resentida Saeko...

¿Querías la verdad?...¡Pues ahora tienes la verdad!

¿Qué me acosté con Shizuka?...¡Claro que lo hice!

¿Qué quieres ahora?, ¿Qué borre todas las huellas de lujuria alojadas en mi cuerpo?

¡Eso jamás!

Por más que lo intento, no puedo entender su nivel de inmadurez, no sé cuáles son sus verdaderas intenciones conmigo y ello me mantiene inquieto y me obliga a concentrarme en otro problema que difícilmente podré dejar pasar.

Busujima camina en dirección a la intersección con los demás detrás con sus armas listos para atacar.

Pero de pronto, hace una señal con su mano izquierda para detener la marcha.

Su aguda intuición anticipó un encuentro por centímetros con una mujer convertida en uno de "Ellos" que siguió su runbo ignorando nuestra presencia.

Nuevamente continuamos con nuestra formación para avanzar.

— Solo un poco más... — Susurra Miyamoto entusiasmada al acercarnos a su hogar.

Tengo un nudo apretado en la garganta al anticiparme a lo peor. Otro mal pasar sería difícil de soportar, lamentablemente somos un colectivo, y si nos afecta a uno, nos afectará ánimicamente a todos.

— ¡(...)Ya estamos cerca! — Miyamoto eleva su voz con alegría.

— ¡USTEDES MALDITOS!

Nos detenemos abruptamente al oír un grito de una mujer.

— ¿Mamá? — Pregunta asombarada Miyamoto.

Damos una vuelta en una de las calles para ver de donde proviene esa voz.

Nuestros ojos logran ver a una mujer de pie, en frente de muchos muebles apilados que forman una barrera.

Por su cabellera, es evidente que es la madre de Rei.

Una sincera tranquilidad inunda por mi cuerpo.

Me siento ligeramente optimista, finalmente algo de luz aparece en medio de este viaje.

Pero por sobre todo, me siento felíz por Rei, es una chica buena, que siento una especie de aprecio fraternal por ella.

Le he tomado cierto aprecio que no podría mirarla con otros ojos que no fuera la de un amigo. Desearía haberla conocido antes, sé que habriamos sido muy buenos amigos en la escuela.

Por ahora, solo puedo estar felíz por su encuentro con su madre.

Puedo respirar algo aliviado.

Al fín podemos decir...misión cumplida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro