Capítulo 48
Busujima y yo estamos uno al lado del otro sin decirnos nada.
Ambos estamos expectantes de que alguno de "Ellos" puedan surgir de otra oficina y nos tomen por sorpresa.
Hasta que...decidí romper el hielo.
Es esta la oportunidad que he estado esperando:
— ¿Qué pretendes con Rei, Saeko?
— ¿Por qué la pregunta? — Muestra asombro al interpelarla de aquella forma.
— Ustedes se han comportando muy extraño desde que salimos de la mansión de Takagi. Creen que nadie lo nota, pero es evidente que algo se guardan ustedes dos que aprovechan de lanzarse indirectas cada vez que pueden.
— ¡No es asunto tuyo (Y/N)! — Sus ojos se posan fijamente sobre los míos.
— Eso duele...creí que éramos almas gemelas — Suspiro resignado.
— Emm...oh... — Mi táctica dio resultados, pude desestabilizarla. Algo hizo "click" dentro de ella — La verdad...es que...¡(Y/N)!, ¿Eres sincero conmigo?
Su actitud es de confusión, no sabe como abordar la situación...he dado en el blanco.
— Lo soy — Procuro no mostrarme ansioso con mi repuesta.
— Quiero que me digas la verdad — Adopta una postura más serena a medida que se posiciona delante de mí con los brazos cruzados cubriendo sus enormes pechos — ¿Te has acostado con la Enfermera Marikawa?
Indudablemente su pregunta me sorprendió por completo, procuro no mostrar señales de asombro, a pesar de que en el fondo tengo varias contrapreguntas que realizar.
Sin embargo, sigo su juego y me animo a responder:
— Sí, me acosté con Shizuka en la mansión de Takagi — Le comento con el mayor desinterés de mi parte, como si fuera de conocimiento público.
Aunque no quiera admitirlo, sé que todos lo saben, inclusive Saeko le realizó ciertas insinuaciones a Shizuka cuando me enemisté con Kohta a las afueras del Centro Comercial.
"(...)Creo que ambos ya han llegado a cuarta base, si sabe a lo que me refiero"
Todavía recuerdo sus palabras, una analogía bastante obvia que nadie hizo comentario alguno debido al tenso momento de aquel entonces.
Me pregunto: ¿Saeko ha estado esperando un momento a solas para preguntarme directamente acerca de mi relación con Shizuka?. Pues, una chica como ella, que mide cada uno de sus movimientos sería capaz de hacerlo.
En ello, noto como Busujima realiza sutiles muecas de disgusto por mi repuesta, pero a la vez no puede evitar sentirse desilusionada por descubrir la verdad salir de mi boca.
— Oh... — Mira hacía otro lado con vergüenza, con sus mejillas rojas y una actitud tímida poco común en ella.
No tiene las palabras para confrontarme, tengo la vía libre para averiguar todo lo que quiero saber...
— ¡Ay! — Oigo de pronto el grito de Shizuka dentro de la habitación.
Por instinto, abandoné mi lugar y decidí desobedecer a Komuro por el bienestar de la mujer quien siempre ha estado conmigo.
La suerte ha beneficiado a la capitana de Kendo, su defensa había sido descuidada, dándome el paso para dar el golpe final, pero los hechos fortuitos hicieron que abandonase esta batalla.
— Idiota... — Oí el susurro molesto de Saeko al alejarme de ella
No pretendí darle importancia alguna, responder a su provocación marcharía indudablemente mi victoria.
—¡(...)Maldición!, ¡¿Dónde demonios están?! — Veo a Takashi muy alterado y arrojando una pila de papeles al suelo.
Admito que sentí sorpresa al verlo en ese estado, como líder debería medir su temperamento y su compostura.
En un vistazo rápido, veo que Rei está de pie enfrente de un escritorio, por el semblante de su rostro deduzco que era de su padre. Observándo de mejor manera, encima de éste, hay un foto de Miyamoto y su madre.
Por otro lado, Saya y Alice están con la mirada fija en un ordenador intentando hacerlo funcionar.
— ¿Te encuentras bien? — Me posiciono al lado de Shizuka que sostiene uno de sus senos.
Por suerte, no parece estar herida.
Ignorando completamente mi preocupación por ella, voltea una pizarra hacía los demás.
— ¡ESA LETRA ES DE MI PADRE! — Exclama una emocionada Miyamoto al ver el mensaje escrito en ella.
"Todos los supervivientes a la tercera Escuela Elemental de Shintoko"
— ¡Gracias a Dios! — Rei se abalanza de alegría hacía Komuro — ¡Takashi, soy tan felíz!, ¡Mi Padre está vivo!
En ese momento, Busujima ingresa al oír tal alboroto.
Su mirada contra mí es de irritación al encontrarme al lado de Shizuka.
Una suerte de alivio se apodera de todos nosotros con la alegría de Miyamoto.
En lo personal, la estimo mucho que no me gusta verla sufrir.
Un fuerte impulso se toma mi cabeza, la otra pieza del rompecabezas se acerca cada vez más. Por suerte, solo debemos enfocarnos en llegar a la Escuela Elemental de Shintoko, lo que será mucho más fácil que dar vueltas en círculos en busca del padre de Rei.
De pronto, Takagi no parece mostrar interés en este emotivo momento, su humor ha decaído considerablemente.
— Um...uh...Saya... — Kohta trata de persuadirla al notar su estado anímico.
— Tranquilo, no romperé el ambiente — Le responde de forma muy molesta.
Ella camina hacía Hirano, y sorpresivamente quedamos atónitos al ver que apunta con bastante frialdad con arma a su frente:
— ¡Pero esto...!
— ¡¿Qué?!...¡E...Espera!, ¡Yo no he sido mordido!
— No he disparado ni una sola vez por que no quiero hacer ruido(...)— Takagi lo observa fijamente.
Con sigilo, intento moverme lo más cerca que puedo de los dos en caso de que algo malo suceda.
Procuraré no hacerles daño.
— (...)Pero aunque lo hiciera, no creo que sirva de mucho.
Baja su arma con naturalidad y sin ánimo de usarla nuevamente.
Un verdadero alivio para todos.
— Tampoco es que yo pueda disparar mucho más — Comenta Hirano con más calma.
— ¡Tú luchas a tú manera! — Saya no ha disminuido su enojo.
— ¡TE HE ESTADO OBSERVANDO! — Hirano muestra seriedad y compromiso en sus palabras.
En otro contexto, aquella frase se tornaría bastante romántica.
— ¿Logré captar tú atención gordiflón? — Se le acerca la chica genio con decisión.
— Yo...este...
— ¡Yo también quiero luchar como tú Kohta!
Con estas palabras, Takagi muestra compromiso consigo misma, ha dejado de quejarse y parlotear, ahora quiere pasar a la acción.
Su voluntad...su voluntad de poder la hace encontrarse con sí misma, busca crecer, busca mejorar en sus habilidades con las armas.
— ¡Entonces deberías usar esto! — Hirano toma de su equipaje, un arma de grueso calibre y de gran potencia — La serie MP5 tiene poco retroceso tras el primer disparo. Debería ser perfecta para apuntar a corto alcance, ¡Sólo es semiautomática así que no tendrás problemas en golpear en el blanco!
— Kohta... — Reacciona Takagi con sorpresa.
— Solo no dependas demasiado del supresor...digo, del silenciador. Las balas no son subsónicas, siguen haciendo ruido y las atraerás — Le explica con mucho entusiasmo — Veamos...qué más...
Inexplicablemente, Takagi le regresa el arma a Hirano.
— ¡¿Qué?!
— Puedes cargar con esto, pero te mataré si lo pierdes — Le indica con mucha confianza a su compañero. Pero en su expresión, puedo notar como sus mejillas se ruborizan ligeramente.
— ¡Sí!, ¡Sí señora! — La mano derecha de Kohta se posiciona en su frente en una suerte de saludo militar.
Ambos se miran mutuamente con orgullo y compromiso en el otro. Se niegan a admitirlo, pero ellos se aman el uno al otro, su destino es estar juntos en las buenas y en las malas.
— Eeh...¿Ya terminaron? — Pregunta Takashi con incomodidad por presenciar este bochornoso momento.
Percatándose de esto, Takagi le da una inútil bofetada a Hirano como si ello fuera a ayudar en algo.
Saya voltea y nota que las chicas la observan de forma muy traviesa, o tal vez en forma de burla por su notoria cercanía con Kohta.
— ¡Ehem! — Nuestro líder nos hace retomar la compostura — El padre de Rei probablemente esté en la Tercera Elemental de Shintoko, y...mi madre también, la operación de las Fuerzas Especiales es en dos días por lo que tenemos dos cosas que hacer. ¡Primero ir a casa de Rei a buscar a su madre!, ¡Después iremos a la Tercera Elemental de Shintoko!
La mirada de todos denotan gran optimismo a pesar del poco margen de tiempo que nos queda.
— (...)Así que, si están de acuerdo, ¡Nos iremos de aqu(...)!
Antes de que pudiera finalizar su discurso, advertimos que Zeke ha orinando en los pantalones de Komuro.
Inevitable el ambiente se vuelve más relajado ante lo ocurrido.
— ¡Zeke perrro malo!, ¡La pierna de Takashi no es un poste! — Alice lo regaña al pequeño animal peludo.
— Fui poco convincente, quizás no estoy hecho para esto después de todo.
— Te equivocas — Me posiciono al lado de Komuro para sostener su hombro — No creo que hayamos pedido a alguien mejor.
— Es verdad — Confirma Rei a mis palabras.
— Estás hecho para esto Takashi — Aporta Busujima también.
Con su moral en alto, Komuro nos entrega los nuevos pasos a seguir:
— Es hora de irnos, no tenemos mucho tiempo, ¡Andando!
Como una cuadrilla, nos alineamos para marcharnos de este lugar cuanto antes.
Al salir de la oficina, todo está tranquilo, tal como ingresamos. Es evidente que la policía no ha vuelto.
— No hay signos de vida... — Titubea Miyamoto con la esperanza de encontrar a alguien.
— Parece que el clima no nos acompañará — Observa Saeko las nubes negras que se unen, a la vez que un viento cálido golpea nuestras mejillas.
De inmediato, unas pequeñas gotas caen del cielo, impactando con el pavimento.
— ¿Hay alguna tienda por aquí cerca? — Pregunta Hirano con signos de preocupación en su tono de voz — Necesitaremos cubrirnos si empieza a llover.
— Sí, podría llover en cualquier momento — Obseva Takashi el cielo también
— ¡Hay una tienda por aquí cerca! — Exclamamos Rei y yo al unísono.
— ¿También la conoces (Y/N)? — Miyamoto me mira con cierta sorpresa.
— Iba allí luego de que me detuvieran, conozco muy bien la zona.
— ¡Qué alivio!, ¡Estaré mucho más segura a tu lado! — Interviene Shizuka atrapando mi brazo y realizando una caracterización de una persona en apuros.
Nuevamente, la mirada de Busujima es fulminante, pero esta vez, la ignoro totalmente.
— ¡Debemos irnos!, ¡Rápido! — Nos ordena Takagi.
Una vez más, como una cuadrilla, nos desplazamos por las estrechas calles de este barrio, con las gotas cayendo con mucho más frecuencia.
Mi objetivo, debe ser encontrar al padre de Rei a como de lugar. Definitivamente es la última pieza de este tortuoso rompecabezas que atormenta mi inútil existencia en este mundo.
Sé que él podrá ayudarme y encontrar la libertad que tanto ansío.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro